Derecho a la vivienda
Un fondo buitre hace la vida imposible a 220 familias de Vallecas: desperfectos, goteras e inseguridad

Organizados en el Sindicato de Inquilinas de Madrid, los afectados se niegan a pagar las cláusulas abusivas de los contratos de alquiler y demandan que la gestora repare los numerosos e importantes desperfectos en la comunidad.
Vallecas Sindicato - 1
Eliana posa en la puerta de su casa, totalmente dañada por las goteras de aguas sucias. Guillermo Martínez

Unas 220 familias de Vallecas viven entre andamios y escombros, con puertas que no cierran por haberse podrido la madera del agua residual que cae y ensucia constantemente algunos pisos, con goteras que permean por completo las viviendas y en zonas cercanas a los cuadros de luz, con cortes de agua constantes y cláusulas abusivas en los contratos de alquiler. Así viven en el número 7 de la calle Martín Muñoz de las Posadas, en Villa de Vallecas, una comunidad administrada por la gestora Nestar Homes, propiedad de Azora, el tercer fondo más grande de España.

Hartos y cansados de su situación, decenas de afectados han dejado a un lado la resignación y se han organizado en el Sindicato de Inquilinas de la capital para hacer valer sus derechos. O la cosa cambia, o irán a una huelga de alquileres. Sea lo que sea, lo harán juntos y juntas.

Eliana, dentro de su desesperación, ha encontrado un pequeño refugio en esta lucha organizada que tan solo acaba de comenzar. Ella es una de las vecinas más afectadas. A las vistas con un andamiaje abierto que solo provoca incertidumbre, el suelo levantado de las zonas comunes y los problemas de inseguridad, se suma que su vivienda está debajo de la caldera de la urbanización. “El agua negra cae por la cocina, en los baños, en el salón… Ha llegado a permear la madera y la puerta de la calle no cierra bien. Huele mal todo el rato, y no me lo quieren arreglar”, comenta esta vecina.

Nestar le alquiló esa vivienda en perfectas condiciones, al menos a simple vista. Poco después, con las lluvias, llegó la realidad. Tras un año de reclamaciones a la compañía, Eliana decidió dejar de abonar el alquiler: “No querían arreglar nada y la casa estaba hecha un desastre”, explica. El fondo buitre reaccionó. Le dijeron que pronto le solventarían los problemas, incluso que le podrían reubicar en otra vivienda vacía de la misma urbanización. Todo se desvaneció este enero, cuando un abogado le dijo que la empresa había comenzado un proceso judicial contra ella por impago cuyo fin último era el desahucio.

"Todo el agua que regresa de las calderas de las más de 200 viviendas, cae por mi techo, incluso al cuadro de luces”, denuncia Joao, un vecino

“Eran los pisos piloto, los últimos en alquilarse. Ahora, de tres bombas de agua solo funciona una, y estamos en peligro de quedarnos también sin agua porque no aguanta más. Todo el agua que regresa de las calderas de las más de 200 viviendas, cae por mi techo, incluso al cuadro de luces”, denuncia Joao, quien vive en la puerta de enfrente de Eliana.

Vallecas Sindicato - 2
Eliana y Joao, los vecinos más afectados al tener la caldera encima de sus viviendas. Guillermo Martínez

Pagar como si fueran propietarios

Rodrigo es otro de los afectados. Es él quien relata el origen de todos estos problemas: “Estos pisos deberían ser viviendas de protección oficial, pero la Comunidad de Madrid decidió vendérselas a un fondo buitre. Nosotros no pagamos un alquiler social, sino de 800 euros al mes para arriba, y ahora nos lo quieren subir”, introduce. Según relata, los contratos tienen una duración de siete años, y “utilizan estrategias para largarnos de aquí lo antes posible mediante cláusulas abusivas”, añade.

Los desperfectos son palpables. Mientras habla Rodrigo, la maquinaria repiquetea con un ruido constante a sus espaldas, pero no siempre ha sido así. “Quieren construir unas piscinas y tuvieron las obras paradas dos meses. Ahora que nos hemos organizado cansados de tener toda la comunidad en obras y repleta de desperfectos, parece que han vuelto a arrancarlas”, apunta. Las dudas, de nuevo, apuntalan la inseguridad de las familias: “El garaje tiene muchísimas filtraciones de agua cuando llueve. No sé yo si construir una piscina encima no será un peligro”, se queja este vecino.

“También nos quieren hacer pagar los impuestos de IBI, la comunidad y la recogida de basura, como si nosotras fuéramos las propietarias”

En cuanto a las cláusulas abusivas, Isabel denuncia que Nestar les obliga a pagar un seguro por impago que ronda los 400 euros anuales. No solo eso: “También nos quieren hacer pagar los impuestos de IBI, la comunidad y la recogida de basura, como si nosotras fuéramos las propietarias”. Tanto ella como las demás familias no se niegan a abonar su alquiler, aunque también lucharán para que no aumente y se reduzcan sus precios desorbitados. “Nos hemos movilizado, hemos puesto quejas en Medio Ambiente, en el Ayuntamiento, en la Comunidad de Madrid, pero nada. Estamos hablado de un bloque en el que peligra la vida de sus inquilinos”, destaca.

Vallecas Sindicato - 3
Estado de uno de los portales de la comunidad. Guillermo Martínez

Todos los bloques de Madrid a una

Rosa es otra de las afectadas por parte de Nestar, aunque ella vive en el edificio que tienen en Valdebernardo. “En la Comunidad de Madrid, este fondo buitre administra 42 bloques. Intentamos organizarnos y vamos a ir a más, porque somos miles de personas que sufrimos este acoso y estas barbaridades”, señala. Por eso, cada vez son más los afectados que se suman al Sindicato de Inquilinas de Madrid.

“En la Comunidad de Madrid, este fondo buitre administra 42 bloques. Intentamos organizarnos y vamos a ir a más, porque somos miles de personas que sufrimos este acoso"

“Juntas haremos más fuerza para conseguir la negociación colectiva que demandamos. Si no ceden, seguramente interpongamos una demanda, también colectiva, ante los tribunales. En nuestra mano contamos con los mejores abogados y, si tenemos que llegar a la huelga de alquileres para no hacer frente a las cláusulas abusivas, la haremos”, se explaya esta activista por la vivienda.

Vallecas Sindicato - 4
Maquinaria pesada trabajando constantemente en la urbanización. Guillermo Martínez

La esperanza de estas más de 200 familias afectadas de Villa de Vallecas se engrandece al pensar que el Sindicat de Llogateres de Barcelona ya ganó al fondo buitre ante los tribunales. “Ya les hemos ganado una vez y vamos a por ellos. Si ahora somos cien, pronto seremos miles”, dice con una mirada llena de rabia en la que ya no hay cabida para la impotencia.

La lucha del agua: ni para beber

Patricia vive en el edificio junto con dos hijos pequeños. Llegó hace cuatro años y, según comenta, las cosas eran diferentes. “Hace dos años, de repente, empezaron con los cambios. No nos comunicaban nada, pero ellos cambiaron las compañías de gas y agua caliente, que con comunes a todas las viviendas, y empezaron a llegar recibos de hasta 800 euros”, explica a El Salto.

Sin embargo, todo fue a peor cuando a la situación se añadieron constantes cortes de agua. “A veces solo teníamos agua fría, otras veces solo agua caliente, y otras nada de nada. Imagínate tener que vivir sin agua fría”, denuncia Patricia. Así pues, cada uno se buscaba una estratagema: se duchaban en el gimnasio aquellos que podían o en casa de amistades y familiares.

De hecho, no era inusual que los vecinos aprovecharan los pocos segundos que tardaba el agua del grifo en calentarse para poder llenar botellas de agua y, al menos, poder dar dos tragos. “Ducharse era una odisea, solo salían agua caliente”, se escuchaba por detrás mientras Patricia hablaba.

Inseguridad y abandono constante

Los desperfectos en la comunidad son tangibles. Tanto, que desde el principio supusieron un problema agravado para algunas personas. Óscar Vargas camina con muletas. Él es una de las tres personas que viven en su casa también con movilidad reducida. “Pones las incidencias en su aplicación y las borran constantemente. Tenemos que grabar con el móvil cómo lo hacemos para que haya alguna prueba de ello”, refleja con indignación.

Vallecas Sindicato - 5
Óscar Vargas posa en las obras con sus dos muletas. Guillermo Martínez

Justo en ese momento, un anciano que sostenía la pancarta en la que se podía leer “Comunidad ruinosa. Peligro” ha levantado la voz: “Después de lo que han comentado los compañeros, queda retratada la catadura moral de estos personajes. Pero no se preocupen, que el sindicato no va a consentir tanto abuso”, ha dicho con un tono que exudaba experiencia y ganas de luchar.

A todo ello se suma una pequeña furgoneta que lleva años abandonada en el garaje a la que le han robado las ruedas y el motor. Debajo de un capó inexistente, se amontonan tres ruedas, y detrás de ella hay diferentes restos. “Tengo miedo por las ratas que pueda atraer. Esto es insostenible. Los propietarios del edificio no quieren hacerse cargo de nada. A los vecinos que les correspondía esta plaza, que además están sin numerar, les dieron otra antes que retirar el vehículo”, destaca Abel, el propietario del coche de la plaza de al lado. Justo enfrente, a escasos dos metros, otro coche abandonado con telarañas entre su rueda y la columna del garaje.

El miedo a las ratas no es el único temor de estas familias. Durante semanas, la cerradura de uno de los portales ha estado sin que la gestora del edificio lo arreglara. “Hemos visto cómo la gente entraba y dormía dentro”, ha señalado una de las vecinas presentes. Todo, como siempre, puede ir a peor: “Incluso a otra le han entrado en casa a robar, y es un cuarto piso, porque los ladrones no tuvieron ninguna dificultad en subir por los andamios”, ha remarcado.

Vallecas Sindicato - 6
Varios vecinos organizados en el Sindicato de Inquilinas. Guillermo Martínez

El Sindicato como arma

Desde el Sindicato de Inquilinas han aclarado que “el estado flagrante de desatención como la imposición de cláusulas abusivas muestran una vez más cómo los fondos de inversión, gracias al beneplácito de las instituciones, defienden y normalizan un uso totalmente antisocial de la vivienda, incluso aquella que antes fue vivienda pública”. Así lo han reflejado en un comunicado en el que también han explicitado que “ante la especulación del mercado y la desatención del Estado, la organización inquilina es la clave para defender el derecho a la vivienda y acabar con estas prácticas especulativas que están haciendo de nuestra ciudad, vivienda y vida, una mercancía”.

“Ante la especulación del mercado y la desatención del Estado, la organización inquilina es la clave para defender el derecho a la vivienda y acabar con estas prácticas especulativas”

Rodrigo, Patricia, Isabel, Eliana, Joao, Rosa, Abel y Óscar apenas son ocho nombres propios a quienes la especulación inmobiliaria ha golpeado con dureza. En cambio, la lucha que ahora emprenden supera personalismos e individualidades. En el Sindicato de Inquilinas han encontrado un refugio en el que coger fuerzas, aprender de experiencias similares y empoderarse para enfrentar esta lucha que, aunque contra gigantes, se gana con cada gesto, cada abrazo, cada hermanamiento que se produce entre los afectados. Y eso, aunque los fondos buitre nunca puedan llegar a sentirlo, es algo que permanecerá incluso una vez conseguida la victoria o digerida la derrota. En realidad, como ellos mismos dicen, esto solo acaba de empezar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Arranca el segundo día de huelga en la educación madrileña
Hoy están llamados a la jornada de protesta en los ciclos de Infantil, Primaria, Secundaria, FP y Educación Especial. Se planea una nueva fecha para la manifestación conjunta con universidad que no pudo celebrarse ayer por el apagón.
Comunidad de Madrid
Energía El apagón en Madrid, en imágenes
En Madrid, la gran urbe ha permanecido incrédula al pasar de las horas, entre rescates en el Metro, en el Cercanías y en ascensores, donde han quedado atrapadas algunas personas.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Facultades cerradas en Madrid para denunciar la precarización y la infrafinanciación
Los piquetes están informando de la huelga en universidades como la Complutense y la Autónoma, en la que ha habido algunos incidentes con personal de seguridad y con la extrema derecha.
Asanuma
7/3/2024 22:28

Hay que releer este artículo excelente sobre el problema de la vivienda reflejado en el cine español. Al pasar de los años los problemas con la vivienda siguen en un país dominado por las constructoras y los rentistas herederos, y ahora, también por los fondos de inversión. https://www.elsaltodiario.com/cine/peliculas-problema-acceso-vivienda

0
0
Antimilitarismo
Rearme El gasto militar mundial se dispara
El gasto militar en el planeta aumentó en 2024 un 9,4% respecto a 2023, lo que supone el mayor incremento interanual desde la Guerra Fría.
Eléctricas
Sistémica eléctrico Del lobby nuclear a la burbuja de las renovables: comienza la pugna por encontrar al culpable del apagón
Un crecimiento desmedido de las renovables guiado por intereses corporativos y una red eléctrica que no ha sido actualizada a la nueva realidad energética son algunas de las causas señaladas del apagón del 28 de abril.
Pobreza energética
Energía Apagón crónico: lugares donde no volverá la luz, a pesar de la restauración del sistema eléctrico
Miles de personas en el Estado español viven día a día apagones y falta de suministro en lugares como Cañada Real (Madrid), la Zona Norte de la ciudad de Granada o los asentamientos de jornaleras y jornaleros migrantes en Huelva y Almería
Electricidad
Apagón Pedro Sánchez: los protocolos de emergencia siguen activos y se abrirá una investigación
El presidente del Gobierno ha comparecido ante los medios de comunicación tras presidir la reunión del Consejo de Ministros para explicar las cuestiones abordadas en relación con la crisis eléctrica.
Energía
Energía El gran apagón de abril | El suministro de energía se recupera al 99%
Pedro Sánchez explica que se produjo una “pérdida” del 60% de la electricidad a las 12:33h: “15 gigavatios se han perdido súbitamente del sistema en apenas 5 segundos. Aproximadamente el 60% del sistema eléctrico”.
Opinión
Opinión Provoquemos la próxima interrupción
Lo que nos resta es gobernar el apagón que habrá de venir, ser la causa colectiva de las próximas interrupciones, aquellas que lleven al fin de este mundo desbocado y sin sentido.
Galicia
Galicia La Xunta aprobó la celulosa de Altri argumentando que su chimenea de 75 metros sería “icónica”
El Informe de Patrimonio Cultural, favorable a la multinacional, se emitió en base a dos encargos externos, contratados y pagados por la empresa al ex presidente y al actual tesorero de Icomos-España.
Energía
Energía La ley marca permisos retribuidos para situaciones como el apagón eléctrico
El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 37.3, protege a la plantilla cuando no es posible llegar a su puesto de trabajo o desarrollar con normalidad su tarea en situaciones como no tener electricidad durante horas.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Electricidad
Apagón ¿Qué le puedo reclamar a la empresa eléctrica y al seguro tras el apagón?
Tras el incidente con la electricidad de este lunes 28 de abril, los consumidores deben conocer qué pueden reclamar a las compañías de la luz o a sus seguros.
València
València La jueza de la dana acorrala al relato político de Mazón
El president viaja a Estados Unidos la semana en la que el PP europeo celebra su congreso en València y no acudirá a la multitudinaria romería de Santa Faz.
Crisis climática
Informe Las diez empresas más contaminantes del país son responsables de un quinto de las emisiones españolas
Repsol mantiene el podio gris de empresa más contaminante que le arrebató a Endesa en 2020. Completan el top 10 de compañías más emisoras energéticas, cementeras y siderúrgicas, que copan entre ellas el 56% de las emisiones del mercado de carbono.
El Salto Radio
El Salto Radio Desmantelando E2 I El racismo institucional y sus grietas
Las redes de apoyo mutuo y la actitud de compartir privilegios son herramientas imprescindibles para combatir los impactos del racismo estructural.
Comunidad de Madrid
Energía El apagón en Madrid, en imágenes
En Madrid, la gran urbe ha permanecido incrédula al pasar de las horas, entre rescates en el Metro, en el Cercanías y en ascensores, donde han quedado atrapadas algunas personas.
Más noticias
Opinión
Opinión La luz de lo público durante el gran apagón
El fundido del sistema eléctrico ahonda en las grandes preocupaciones del siglo XXI. También en el diagnóstico fundamental de necesidad de refuerzo de los servicios públicos.
Economía
Inflación El IPC baja al 2,2% en abril y el PIB crece un 0,6% en el primer trimestre
La economía crece una décima menos que el último trimestre de 2024 y la inflación subyacente sube cuatro décimas hasta el 2,4%.
Opinión
Opinión La hostilidad del fin del mundo
Me da por pensar qué tal vez estoy haciendo algo mal, que tal vez tuve que aprovechar las cuatro horas atrapado en un coche para grabar un documental o un reel sobre la necesidad de parar.

Recomendadas

Senegal
Migraciones El mito de la migración ordenada: la denegación de visados por el Consulado de España en Dakar
Maltrato institucional. Estas dos palabras son las más escuchadas cuando se pregunta a personas descontentas con el Consulado de España en Dakar. Cada vez más personas denuncian denegación de visados que no consideran justificados.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.