Teatro
‘R&J’ de La Dramática Errante habla del amor en tiempos líquidos

La Dramática Errante lo ha vuelto a conseguir, todo el público de la sala está en pie, aplaudiendo a rabiar con el corazón guardado entre las palmas. Pom, pom, pom, a ver si se reanima después del viaje. El final de la obra ha sacado una lágrima al frío Chat GPT, aunque esto parezca algo contradictorio, un imposible. Justamente es lo que pasa a veces con el tema del apotema de R&J : el amor. Se escuchan extractos de conversaciones de las personas que abandonan la sala, todavía entre aplausos. Retazos de testimonios que dan cuenta de la conmoción colectiva e individual a la que acabamos de asistir. Toda una cita teatral imperdible.
Tal vez la pregunta más humana es la pregunta metafísica. No sabemos qué es el amor y hay quien defiende que explicarlo lo torna imposible. Para Chat GPT, se trata de una fragilidad gloriosa que él es incapaz de sentir. Afortunadamente. La Dramática Errante estrena esta pieza teatral que toma como punto de partida el Romeo y Julieta de William Shakespeare para hablar del amor en tiempos de fluidez emocional, redes sociales y múltiples formas de afectos. Una interesante y vibrante relectura de la historia de amor más famosa de todos los tiempos; con un enfoque actual, más libre y emocionante.
Desde el flechazo con una compañera de trabajo en Argentina o un encuentro fugaz en los baños de una discoteca en Malasaña, hasta las citas a través de una app; estos son los balcones contemporáneos de nuestra sociedad escaparate. Un espacio escénico donde los viejos mitos amorosos se enfrentan a nuevas formas de querer y donde el deseo, el desenfreno, el techno, las caricias, el odio y el sexo conviven. Una sucesión de parejas de amantes, que han abandonado (o lo intentan) los cánones amorosos tradicionales por otros múltiples y diversos, encarnan distintas historias de amor en distintas fases.
Para la directora María Goiricelaya “R&J es una pieza que hackea el amor, lo cuestiona y lo abraza tal y como es hoy: líquido, múltiple, ansioso, consciente, contradictorio, corporal, disidente”
La obra presenta un espejo entre dos épocas y dos ideales amorosos que luchan, se besan y se devoran entre sí. Junto a la dirección y adaptación de María Goiricelaya , un elenco actoral sobresaliente y camaleónico: Ane Pikaza, Aitor Borobia, Nagore González, Egoitz Sánchez y Luix Mitxelena. “R&J es una pieza que hackea el amor, lo cuestiona y lo abraza tal y como es hoy: líquido, múltiple, ansioso, consciente, contradictorio, corporal, disidente. Un escenario que acoge este gran clásico para desmontar prejuicios y celebrar este nuevo indómito y fascinante paradigma del amor”, explica Goiricelaya.
Como ya logró en una magnífica versión de la obra de Lorca , Yerma , actualmente en proceso de adaptación al cine por Lara Izagirre, la directora María Goiricelaya vuelve a demostrar su enorme talento para adaptar clásicos mayestáticos, trayéndolos al aquí y ahora. Lo hace agregando un sinfín de capas de significados que enriquecen el relato primario, construyendo una nutrida narración, una matriovska de historias. El equipo actoral se somete a un constante cambio de género y de personajes en una especie de rayuela, que atiende al amor desde distintas perspectivas, tiempos y formas. Porque todas las personas hemos sido alguna vez Romeo y otras Julieta.
La sobriedad y elegancia del vestuario y de la escenografía construyen un espacio escénico atemporal casi onírico. Un no lugar minimalista que a su vez contiene todos los tiempos y todos los lugares. No hay balcón ni ningún otro atisbo de Verona: Solo dos micrófonos, uno a cada lado de la escena, con un altillo en el centro y una tira de luz dirigida para dibujar sus extremos. Esta propuesta estética profundamente dramática y hermosa, corre a cargo de Azegiñe Urigoitia, creadora con una reconocida trayectoria en teatro y cine, con títulos como El Hoyo , Intimidad o La fiebre de los ricos.
“Vivir de manera más lúcida y madura el deseo y las relaciones amorosas, hacer del amor una elección presente, una revolución íntima”, explica Goiricelaya
Como telón de fondo, la pantalla con proyecciones intermitentes, dirigida por Estudio Gheada. Un ingrediente narrativo más en la obra, que hibrida el lenguaje teatral con el cinematográfico, práctica habitual de la compañía. A veces negra, otras emitiendo imágenes caleidoscópicas, primeros planos corporales, texturas húmedas. También, soporte para mostrar fragmentos de un discurso amoroso entre Goiricelaya y el Chat GPT, en un muy interesante ejercicio de meta teatro: “María, cuando el amor es imposible hoy, se transforma. No desaparece. Cambia de forma. Se vuelve poema, cicatriz, canción, aliento contenido”.
En el resto de áreas creativas, La Dramática Errante se acompaña de su equipo habitual: David Alcorta en la iluminación, Ibon Agirre en el espacio sonoro, Ibon Belandia en la composición musical y audiovisual, y Alberto Ferrero en las coreografías. “Vivimos una época de transición amorosa que invita a vivir de manera más lúcida y madura el deseo y nuestras relaciones, a hacer del amor una elección presente, una revolución íntima”, explica la directora.
Y en este contexto de frontera entre dos mundos germina esta recomendable obra, que logra transmitir un poquito de ese inefable llamado amor.
La Dramática Errante: una compañía inclusiva en expansión
R&J es un proyecto desarrollado con adolescentes y centrado en hacer del autocuidado, el cuidado y los buenos tratos en las relaciones, las guías vitales de las nuevas generaciones. Forma parte de la red de teatros Sarea y se ha sumado al proyecto Teatro Accesible de APTENT. Para que las personas con diversidad sensorial puedan también disfrutar del teatro, gracias a subtítulos, audiodescripción, sonido amplificado y otras medidas inclusivas.
La compañía pone el foco en los cuidados y practica un proceso creativo que bebe de las nuevas dramaturgias, del feminismo y de una conexión crítica, emocional y poética con la realidad
La Dramática Errante es una compañía joven formada en 2021 y con R&J firma su quinto montaje, después de Altsasu (2021), Yerma (2021), Filtro (2024) y Ni flores, ni funeral, ni cenizas, ni tantán (2025), este último todavía en gira. Altsasu y Yerma obtuvieron seis nominaciones en los premios MAX 2023, logrando finalmente Maria Goiricelaya el de Mejor Adaptación Teatral. La compañía ha realizado más de 200 funciones en cuatro años, con presencia en festivales como Temporada Alta de Girona, la Muestra de Autores de Alicante y dFeria de Donostia, y giras en España, Uruguay y Colombia.
Defiende una manera distinta de hacer teatro, poniendo el foco en los cuidados y aplicando un proceso de reflexión interna constante. La Dramática Errante apuesta por una estructura horizontal, democrática e igualitaria; practicando un proceso creativo que bebe de las nuevas dramaturgias, del feminismo y de una conexión crítica, emocional y poética con la realidad. Esta forma de trabajar, entiende el teatro como un espacio colectivo abierto, donde la gestión, la creación y la educación conviven.
Uno, donde el cuidado mutuo y la corresponsabilidad, son tan importantes como la propia obra en escena.

Artes escénicas
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