Palestina
“Hay que seguir dando pasos para hacerle sentir a Israel como nos sentimos nosotros: solos y abandonados”

Muawia y Juan, palestino e israelí, han encontrado en la acampada por Palestina de la Universidad de Jaén, un espacio de encuentro que difícilmente podrían tener en su tierra, desde allí reflexionan sobre la ocupación y el sionismo
AcampadaUJAEntrevista
Muawia y Juan en la acampada por Palestina de la Universidad de Jaén Javier Díaz Muriana

Son las 11:30 de la mañana y, pese a que el calor comienza a apretar a estas horas en la Acampada por Palestina de la Universidad de Jaén, un grupo de estudiantes empieza a organizar el espacio para dar comienzo a la sesión de lectura poética programada por la Asamblea. Pronto llega Juan, ataviado, como suele ser habitual, con su kufiya blanca y negra y un colgante con la estrella de David al cuello. Judío israelí, de 20 años, estudia Geografía e Historia en la Universidad de Jaén. Pronto saluda a Muawia, palestino de Nablus en Cisjordania, de 31 años, estudiante de intercambio y asiduo a la acampada. Muawia llega dispuesto a leer, en árabe, textos del poeta palestino Mahmoud Darwish, tal y como le han pedido los estudiantes. 

Termina el recital entre aplausos y algunas lágrimas. 15 días después de plantar la primera tienda, los sentimientos están a flor de piel y las noticias que llegan desde Gaza son cada vez más terribles. Muawia y Juan hablan en inglés, idioma en el que hacemos esta entrevista. Cogen un par de sillas dispuestos a atender las preguntas de El Salto sobre el genocidio en Gaza, la respuesta de los estudiantes en las universidades y sus razones para acampar. 

¿Qué sentiste, como palestino, cuando viste que en esta Universidad, como en tantas otras, los estudiantes deciden acampar en solidaridad con tu pueblo? 

M: Sentí que no estábamos solos, que hay personas en el mundo como nosotros y que quiere que seamos libres. Que hay personas en España que quieren que la guerra se detenga, que quieren ayudarnos y que las próximas generaciones de palestinos seamos libres como ellos. Estos estudiantes son los líderes del futuro.

¿Qué pensaste cuando viste que Juan, un estudiante de la Universidad de Jaén, se presentó en la acampada como judío e israelí?

M: Nunca hemos tenido ningún problema con personas israelíes como él. Tenemos un problema con los que quieren hacer la guerra, los que nos acosan y nos golpean. Tenemos un problema con los soldados que matan a nuestros hermanos y hermanas, a nuestros hijos e hijas. Con los colonos. No con los israelíes en general. 

AcampadaUJAEntrevista1
Muawia y Juan en la acampada por Palestina de la Universidad de Jaén Javier Díaz Muriana

Juan, tu llegaste el primer día de la Acampada, que coincidió con el 76 aniversario de la Nakba y ayudaste a Muawia a interpretar al español ¿Fue para ti una decisión difícil acudir como israelí a este espacio?

J: No fue difícil, y tampoco tuve miedo. Soy judío, soy israelí, pero sobre todo sobre un ser humano y por eso quiero que se pare este genocidio en Gaza, porque nosotros no somos así, no me siento representado por este gobierno genocida. Nosotros no sobrevivimos al holocausto para hacer otro holocausto a la población palestina. El 7 de octubre yo me quedé en estado de shock, pero hay que recordar que Hamás no representa a toda la población palestina. Ellos no son terroristas. Y como Muawia hay también algunas personas en Israel que quieren la paz, pero nuestro gobierno es extremista y solo quiere aniquilar al otro. Tenemos que arreglar esto. Si no lo hacemos será un desastre. 

“No sobrevivimos al holocausto para cometer otro holocausto a los palestinos”

El gobierno israelí y también algunos líderes políticos han llegado a afirmar que en estas acampadas están Hamás y que responden a sus intereses. 

J: (Suelta una carcajada) ¿Entonces yo soy Hamás? Soy israelí. Soy judío. ¿Soy Hamás entonces? ¿Soy también antisemita? ¿Qué clase de broma es esta? Es una generalización. Ellos dicen: todos son Hamás, todos son terroristas. Bien, entonces también podríamos decir que todos los israelíes son ocupantes o que todos los judíos son asesinos. ¿A que no? De la misma forma que no todos los palestinos son asesinos. Ellos utilizan este discurso para que occidente apoye al sionismo. Es estúpido pensar que aquí somos de Hamás. Somos personas normales que creemos en los derechos humanos 

M: Es absurdo. Lo importante es que los estudiantes aquí están dando pasos positivos. Y lo que es clave es que nos están demostrando que están con la causa palestina. ¿Por qué surgió Hamás? Como resultado de la negación sistemática de los derechos humanos del pueblo palestino. Como respuesta a esta desposesión histórica. Ahora lo más urgente es detener esta guerra. Luego podremos hablar de todo lo demás, pero lo primero es parar el asesinato diario de más de 100 personas. Todo el mundo puede hacer algo para detenerlo. Lo que sea que esté en su mano. Porque los palestinos hemos estado siempre solos, desde 1948 hemos estado solos. Estamos siendo asesinados, no desde el 7 de octubre, sino desde hace ya más de 76 años. Es un ciclo de violencia continuo. ¿Cuándo va a parar de derramarse nuestra sangre? Solo pedimos tener nuestros derechos como cualquier otro pueblo, ¿es tanto pedir?

¿Creéis que son acertadas las iniciativas estudiantiles que piden cortar lazos con universidades israelíes? 

J: Es lo mínimo que podemos hacer. Si no podemos detener la guerra, al menos contribuir en algo. Los niños en Palestina, cuando son atacados por las tropas sionistas, lanzan piedras. Y una piedra no puede hacer nada, pero muchas de ellas pueden marcar la diferencia. Esto es lo que estamos haciendo junto a otras universidades de todo el mundo. Esta universidad, como universidad pública, no puede ser cómplice de un genocidio manteniendo relaciones con la academia israelí que da apoyo al genocidio en Gaza. Es una cuestión de justicia. 

M: Coincido. Es una iniciativa importante, pero necesitamos conseguir cosas concretas e ir un poco más allá. Hay que dar pasos para aislar a Israel. Hacerle sentir como nos sentimos nosotros: solos y abandonados. Hacerle pagar ese precio por sus crímenes es lo justo. 

J: Estos pasos han demostrado que hay esperanza y que hay conciencia social en la universidad, pero siempre esperas más personas que apoyen y en un lugar como Jaén, que no tiene apenas fortalezas en la protesta social esto, es algo inaudito. Pienso como Muawia que es importante hacer sentir al sionismo lo mismos que los palestinos sienten, después de 76 años de ocupación, apartheid y genocidio.  

¿Qué pensáis sobre la tardanza y las trabas de las universidades en tomar medidas en comparación con todas las tomadas al respecto de otros conflictos como Ucrania?

J: Yo creo que está claro. Están aterrorizados de que les acusen de antisemitismo. Tienen miedo de eso. No todos los israelíes somo sionistas y obviamente Israel no representa a todos los judíos, aunque se defina como estado judío. Es importante diferenciarlo. Pero también, permíteme decir que hay un sesgo racista en todo esto. Los ucranianos son vistos como europeos y los palestinos son árabes. 

M: Lo que les han ofrecido a los estudiantes ucranianos deberían ofrecerlo también a los estudiantes como yo, estudiantes palestinos. También estamos viviendo una ocupación y una invasión. ¿Por qué para ellos fue tan fácil y para nosotros no? Es racista. 

AcampadaUJAEntrevista2
Muawia y Juan en la acampada por Palestina de la Universidad de Jaén Javier Díaz Muriana

¿Qué ha cambiado en Palestina desde el 7 de octubre?

M: Todo está realmente mal antes del 7 de octubre, pero lo que ha venido a continuación es algo que no se puede describir con palabras. Todo está destruido, todo está paralizado. Desde donde yo vivo a mi Universidad hay solo 2 kilómetros, pero tardo 4 horas en llegar porque tengo que enfrentarme a varios checkpoints, que no son meros trámites de control, son soldados y te apuntan con armas y te tienen parado en tu vehículo 5 o 6 horas y luego a veces no te dejan pasar. Es todo imprevisible y arbitrario. 

Desde entonces los ataques son más violentos y se dan en todos sitios. En la última semana, en Jenin mataron un estudiante de tan solo 14 años, a un profesor de 50 años, otro que era un profesor de la universidad y a un doctor del hospital de Nablus. Cada día, las familias se autoimponen un toque de queda cerca de las 20 horas para evitar los ataques de colonos y soldados. Si no estás en casa, te llama tu madre para decirte ¡dónde andas, es peligroso andar por la calle a estas horas!

Cuando me dieron la beca para estudiar en la Universidad de Jaén, tardé varios días en llegar a España. Palestina no tiene aeropuerto, así que tuve que cruzar a Jordania. Hay apenas 60 kilómetros desde mi ciudad al aeropuerto de Amman, pero tardé 4 días en llegar porque me pararon en varios checkpoints a pesar de llevar todos los papeles y visado en regla. 

Lo normal es que te detengan y te desvalijen el coche buscando algo. No sé qué, buscan cualquier cosa, incluso una foto con una bandera palestina. Me requisaron el teléfono buscando aplicaciones como Telegram o Whatsapp y si no tienes, tienes un problema. Sacan a los niños del coche, haga frío o calor y los hacen esperar y llorar. Los soldados, de apenas 17 años, son muy agresivos, nos maltratan a diario. 

J: En el caso de Israel la mentalidad ha cambiado radicalmente. Tras el 7 de octubre, se ha revivido el trauma del holocausto en la sociedad. Yo estaba en Israel ese día. Fue un shock. Sabíamos que Israel iba a responder, pero no esperábamos este tipo de atrocidades. ¡Es que la gente aún está traumatizada por lo que ocurrió en el holocausto! Y ellos piensan que si atacan a uno, los están atacando a todos. Ellos dicen “quieren volver a cometer un genocidio contra los judíos, como en el holocausto. No podemos permitirlo”. Esta mentalidad del uso del trauma colectivo por el holocausto es lo que está utilizando el gobierno ultrasionista. Ellos han dicho “Si matan a un judío, nosotros mataremos a cien de ellos, a mil por cada uno de los nuestros”. Hay una proclama en Israel que dice: “Never again, Leolam lo Od, en hebreo”. Todo esto es ridículo: no podemos sanar el trauma sobre el holocausto cometiendo otro holocausto. No podemos usar a las víctimas de un holocausto para justificar otro. Es un insulto. 

La mayoría de los supervivientes del holocausto nazi, como mi abuela, están en contra de esto porque están viendo en Gaza lo que ellos vivieron. Incluso están celebrando muchos de ellos los crímenes en Gaza, las matanzas que se hacen allí. Esto no es una mentalidad o forma de pensar judía, es sionista. Esto no está en la Torah. Los judíos no matan, no roban, los judíos no bombardean ni humillan a otros.

Esta semana España ha reconocido oficialmente a Palestina como Estado y lo hace porque dice que es la única solución al conflicto, ¿Es la única vía posible?

M: El presidente Sánchez ha hecho cosas buenas por nuestro país, hemos izado la bandera de España en nuestros pueblos y ciudades. Eso significa que el mundo está empezando a comprender qué es lo que está pasando en Palestina y que merecemos tener también nuestro Estado. Cada paso puede marcar la diferencia y esto es una buena noticia. Pero… pero necesitamos cosas reales y esto no lo es. Necesitamos detener la guerra. Necesitamos garantías de que no se vuelve a repetir. 

J: Obviamente, es un paso positivo el reconocimiento del Estado de Palestina, pero desafortunadamente Palestina no tiene un Estado. Israel ocupa Cisjordania y controla más del 60% del territorio, por lo que es solo un gesto simbólico. Aplaudo el gesto, pero si no detienes la compra y venta de armas a Israel, ¿de qué estamos hablando? 

Sin embargo, la solución de los Estados tiene que permitir, en cualquier caso, que los palestinos del 48 (de Haifa o de Nazareth) puedan ir a Cisjordania y viceversa, por ejemplo. Y eso significa desmantelar las fronteras, es decir, que al final, nos encontraremos con dos pueblos viviendo en un mismo territorio. Igual que ahora los israelíes pueden ir a Hebrón, que los palestinos de Gaza puedan ir también a rezar a Jerusalén si lo desean. 

¿Es decir, de facto, planteas la solución de un solo Estados para todos? 

J: Creo que es importante que todos se puedan mover con libertad por el territorio y que cada uno pueda tener sus instituciones y sus leyes. Diferentes gobiernos pero sin fronteras. No sé. Todos somos de la misma tierra. Como una federación. No me importa si se llama Israel, Palestina o Isralestina, lo importante es dar libertad e igualdad de derechos para todos. 

M: Exacto, no es una cuestión de futuro. Es una cuestión de presente: queremos vivir en paz. Quiero ser la última generación que sufre esto. Ojalá mis hijos puedan sentir la libertad y disfrutar de sus derechos. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Opinión socias
Opinión socias Israel: una entidad terrorista a intervenir
En un mundo decente, en el que ojalá nos encontrásemos, el embargo y las sanciones habrían golpeado todas las entrañas de Israel, pero también una coalición internacional habría liberado Gaza y tomado Tel Aviv.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.