País Valenciano
Guillem Agulló, tres décadas de dignidad y antifascismo

A 31 años del asesinato de Guillem Agulló Salvador, su padre Guillem Agulló Lázaro (Burjassot, L´horta Nord, 1950) explica la situación que están viviendo a raíz de las últimas decisiones de la derecha y la extrema derecha.
11 abr 2024 06:00

En la Semana Santa de 1993, el joven antifascista Guillem Agulló era asesinado en Montanejos, acuchillado por varios neonazis. Ese 11 de abril fue un punto de inflexión para la juventud antifascista e independentista de entonces, después vino el juicio, el asesinato de Davide, el desalojo del Kasal Popular, el caso Panzer, etc. Años de impunidad donde gobernaba la derecha más rancia y la prensa jaleaba a los fascistas.

Han pasado tres décadas y parecía que la impunidad de los fascistas ya había terminado y no salía gratis asesinar a cuchilladas, que se podía hablar y reivindicar la cultura y la lengua propia del País Valencià, que el feminismo y el antifascismo eran valores democráticos y que las instituciones podían reconocer a las asociaciones y personas que trabajaban por los derechos humanos. Pero en unos días se ha podido ver lo fácil que es volver a aquellos días.

Vox y el PP han eliminado los premios Guillem Agulló, que otorgaba las Cortes Valencianas, y reconocían a entidades y personas que luchan contra los delitos de odio e intentaron eliminar el paseo en un parque que lleva su nombre. Mientras en Castelló una turba de fascistas ataca un kasal de jóvenes y en las Cortes Vox y PP intentan tramitar una indigna “Ley de Concordia“. Ante todas estas agresiones institucionales y coincidiendo con el aniversario del terrible asesinato nos citamos en Burjassot ( L´horta Nord) con el padre de Guillem para analizar lo ocurrido durante estos meses.

Esto ha sido un para arriba y para abajo, con cambios constantes en apenas tres semanas. ¿Cómo habéis vivido Carmen y tú todo este guirigay?
Nos enteramos por la prensa de que iban a quitar el premio, aunque lo esperábamos. No creo que en Vox fueran capaces de dar premios reconociendo el activismo contra la intolerancia o por el feminismo. Yo estaba preocupado por si le daban el premio a un torero y por lo tanto me dije, bien que quiten los premios. Aunque no tenían por qué quitarlos y deberían haber seguido la pauta de premiar a los valores de Guillem y la izquierda en general. Pero como Vox tenía obsesión con quitar los premios puso en una encrucijada al PP y el PP votó a favor. Y cuando decimos que prácticamente nos alegramos, es cuando viene Pere Aragonés y nos dice que lo ponen en Cataluña. Entonces éstos se preocupan y se asustan un poco, y Carlos Mazón se va a Cataluña a hacer una OPA hostil a los empresarios para que se vengan aquí, porque dice que la OPA hostil la ha hecho Pere Aragonés con el tema de Guillem. Le da una importancia al tema de Guillem que nosotros nos quedamos asustados. Y luego está el tema de la calle, que está en un rinconcito de los Jardines de Viveros, que Vox insiste en quitarla también y el PP dice que no, que eso ya no lo va a consentir, y afirma que, si se presenta la moción a votación el PP votará a favor de que se quede porque argumentan que ellos no están por la confrontación. Pero no lo hace, tiene que ser el Partido Socialista el que provoque la votación, y al presentar la moción para que se quede o que se quite la calle, es cuando el PP vota a favor de que se quede y Vox se queda solo y la calle se queda. Pero los premios se van.

Nosotros decimos bienvenida sea la instrumentalización, así se habla de estas cosas, porque hay un déficit democrático y un déficit de libertades en este país que provocan la confrontación cuando hablas de Guillem

¿Crees que se ha instrumentalizado la figura de Guillem por parte de los políticos?
Nosotros decimos bienvenida sea la instrumentalización, porque al fin y al cabo se habla de estas cosas, porque hay un déficit democrático y un déficit de libertades en este país que provocan la confrontación cuando hablas de Guillem o de lo que representa Guillem. Porque como Guillem hay muchísima gente. Hemos conseguido entre todos que Guillem represente eso: libertades, soberanía, independencia, libertades públicas, libertad de todo tipo.

Y también algo intergeneracional…
Claro, Guillem era muy jovencito cuando lo asesinaron. Lo que pasa es que en aquella época se trataba de un movimiento incipiente, aunque preparado. Ellos eran hijos de aquella generación que fuimos, y seguimos siendo, antifascistas y antifranquistas. Y le tocó a él. Le podía haber tocado a otro, pero es que Guillem era un tío valiente, él daba la cara y ponía el cuerpo, me consta que era así. Aunque a nosotros nos hacía padecer, pero él decía que eso o lo hacía así o no lo hacía.

Crímenes de odio
25 años sin Guillem Agulló
El crimen contra este joven valenciano marcó a toda una generación y ha sido reivindicado como símbolo contra la impunidad de los crímenes de odio.

Y en todo este enredo político, ¿alguien se puso en contacto con vosotros?
Pere Aragonés. Él me llamo y me preguntó que si estaríamos de acuerdo con su propuesta.

¿Pero de València nadie?
No.

Las instituciones estuvieron obligadas a hacer algo porque el interés por Guillem ya desbordaba en los movimientos populares. Guillem era conocido porque la gente hablaba de él

¿Quitar el premio sin comunicarlo siquiera es una manera de añadir sufrimiento a vuestra familia 31 años después?
Hombre, claro. Pero a nosotros no nos ha afectado. Guillem ya era conocido sin que las instituciones le hubiesen dado la categoría que le dieron. Las instituciones estuvieron obligadas a hacer algo porque el interés por Guillem ya desbordaba en los movimientos populares. Guillem era conocido porque la gente hablaba de él y había tertulias y hacían debates. Y nosotros íbamos y veníamos, sin cansarnos de explicar quién era Guillem,

Y sobre todo después de la película, el libro de Núria Cadenes, etc.
Bueno eso es ahora, eso es reciente. Pero quien más se ha trabajado el tema ha sido Obrint Pas. Y Fermin Muguruza, que fue el primero que vino a Valencia a hacer un concierto a favor de Guillem.

¿Y qué sientes con todos estos homenajes? He contabilizado como unas veinte calles que se le han dedicado a su memoria en el País Valencià y en Cataluña…
¡Muchas más! La primera se la dedicaron hace años en Sallent, el pueblo de Anna Gabriel. Y desde entonces no han parado. Al principio quién solicitaba una calle era la izquierda independentista o los comunistas. Luego ya, de alguna manera, Esquerra Republicana. Y ahora estos últimos años, Compromís, que era la antigua Unitat del Poble Valencià. El primer premio que nos dieron fue el Bloc Nacionalista Valencià. Y ahora también empieza el PSOE.

El premio Guillem Agulló era por los derechos humanos y los cuatro o cinco que se dieron fueron a personas representativas de Derechos Humanos, defensoras de las libertades y la democracia

¿Crees que Guillem es un símbolo de consenso y una línea roja a no traspasar frente al fascismo?
Claro. Aunque los premios no están concebidos exclusivamente contra el fascismo, son contra la intolerancia. Enric Morera ya se encargó de que no fuera exclusivamente relacionado con la condición independentista de Guillem, que lo era. El premio era por los derechos humanos y los cuatro o cinco que se dieron fueron a personas representativas de Derechos Humanos, defensoras de las libertades y la democracia.

¿Con el tiempo se va diluyendo la carga política de Guillem y se va convirtiendo en un símbolo de otra cosa?
Yo creo que sí. Nosotros le dimos toda la carga política necesaria para darlo a conocer y hoy Guillem ya es un referente de las libertades y por los derechos humanos más que otra cosa. En su época aquello no estaba reconocido, porque Guillem era un skin rojo (redskin) e iba con esta estética, y eso pues asustaba a la gente. Pero bueno, en este caso el hábito no hace monje. Guillem era una buena persona.

Extrema derecha
Castellón El antifascismo de Castellón apunta a un concejal de Vox como responsable político de una agresión múltiple
Un joven de 32 años permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos tras una agresión multitudinaria el pasado sábado. Los miembros del centro social castellonense apuntan al concejal de Seguridad, Antonio Ortolá.

Al mismo tiempo que Vox elimina el premio Guillem Agulló, sucede una terrible agresión fascista contra el Casal de la Cosa Nostra en plenas fiestas de la Magdalena. Según algunos testimonios, con total impunidad además por parte de la Policía local, que les deja hacer. ¿Tú crees que esto es casualidad?
No es casualidad. Porque además conozco a la gente del Casal, he ido allí a hablar de Guillem varias veces y esta gente es muy radical, muy maja, muy combativa y antifascista. Hay mucho libertario y mucho comunista y bueno, están en el punto de mira. La sociedad castellonense es muy conservadora y tener un centro así les debe asustar. Yo tengo una hipótesis. Y es que cuando aquí pactan el PP y Vox y ganan todas las instituciones mayoritariamente en el País Valenciano, se considera que tienen carta blanca para actuar violentamente contra aquello que no les gusta. Eso fue un acto de violencia añadida a su condición de vencedores en las instituciones. Y tardó tanto la policía en descubrir la agresión que si no es porque de alguna manera empezamos a decir unos y otros que eso fue una bestialidad y que había gente en la UCI, igual lo hubiesen dejado pasar desapercibido y no se hubiese detenido a nadie. Es más, por la información que yo tengo, la policía municipal acudió cuando ya había pasado todo y lo único que hizo fue proteger a los agresores para que se fueran tranquilamente. Y tuvo que ser la Policía Nacional a través de la Fiscalía de delitos de odio o del Delegado del Gobierno quien dice esto hay que solucionarlo ya, que se nos amontona la faena y es cuando empiezan a investigar y a detener a la gente.

Algo haría cuando lo mataron, no era ningún santo, era un rojo, era un independentista…eso decían de Guillem Agulló algunos medios

En el tema de la Cosa Nostra y de la Magdalena, de nuevo hubo algunos medios de comunicación señalando a las víctimas y no a los victimarios. Y esto me recordó un poco al papel de el periódico Las Provincias con el tema de Guillem. ¿Cómo haces tú esa lectura del papel de los medios de comunicación entonces y ahora?
Los medios obedecen al statu quo y los periodistas obedecen al dueño del periódico. Si hay una línea editorial que dice que hay que maltratar a la gente diferente y todo aquello que supone algún cambio interesante del statu quo, pues a por ellos. Hay cincuenta mil argumentos para justificar esa manera de actuar de la extrema derecha. Y pueden hasta incluso, aparte de justificarlo, defenderlo. A Guillem le pasó lo mismo. Algo haría cuando lo mataron, no era ningún santo, era un rojo, era un independentista…eso decían de él algunos medios. De hecho, éste de Vox dice textualmente que a Guillem hay que quitarlo de los premios y de la plaza porque era un independentista, un catalanista independentista. Y por ese motivo, ya María Consuelo Reyna justificaba desde el diario Las Provincias que era justo haberlo matado, dejándolo caer así, suavemente. Y condicionaba a la opinión pública de que aquí un independentista y un catalanista no tiene cabida. Y tiene todas las posibilidades y todos los números para que lo maten, que para eso tenemos las huestes fascistas, para ir a por ellos.


En el juicio a los asesinos de Guillem, hubo mucho de impunidad, fue un mal juicio. Y luego a Pedro Cuevas se le volvió a imputar en un segundo juicio por el caso Panzer del que también salió absuelto. ¿Crees que hoy en día con fiscales de delito de odio y con todo lo que sabemos ese juicio hubiera sido de otra manera?
Sí, estoy convencido. De hecho, aquel juicio y la experiencia de Guillem, provocaron la creación de la Fiscalía de delitos de odio. Y el Movimiento contra la Intolerancia también puso en el ojo del huracán los delitos cometidos por la extrema derecha. A partir de ahí se formularon leyes contra los delitos de odio. Leyes que en Europa estaban normalizadas y aquí todavía no. No sé la razón, no sé si es porque habría tanta gente que meter en la cárcel que no tendrían bastantes carceleros para poderlos aguantar.

La acusación particular consiguió algunas condenas efectivas a los fascistas por las agresiones del 9 d´Octubre . Se vio en este caso la importancia de denunciar para acabar con la impunidad. En cambio, algunos sectores de la izquierda plantean no poner denuncias ante las agresiones fascistas porque no creen en el sistema ni que se vaya a conseguir nada a través de las vías legales. ¿Qué opinas sobre esto?
Aunque tú no creas en la justicia, que puedes considerar burguesa, hay que denunciar. Porque si no lo haces, no existes. Hay que situar tu concepción de la vida frente a la de los otros. Ellos no te consideran un adversario ideológico, sino un enemigo a abatir y eso hay que denunciarlo. Y ponerlo negro sobre blanco para poder visualizar quien dice verdad y quien dice mentira, quién tiene derecho y quién no lo tiene. Aunque haya jueces fachas, que los hay, porque tienen ideología y en un momento dado ese juicio se te puede volver en contra como a mí me pasó. Yo aquel juicio de mi hijo no lo consideré un juicio justo. Y lo que hice fue denunciar aquel tribunal, que estaba ya condicionado al considerar que aquello fue una pelea entre jóvenes y no un asesinato político. Bien, pues nosotros al cabo del tiempo nos dimos cuenta de que el juicio lo ganamos nosotros porque con nosotros estaba la gente, aunque en aquel juicio estaba lo mejor de los abogados de la sociedad valenciana defendiendo a unos asesinos. Y pudimos comprobar que lo que estaban defendiendo era el régimen. Estaban defendiendo el régimen que no podía ser alterado por un asesinato. Y así quedó. Pues una pelea entre jóvenes y sin carácter político. Pese a esta sentencia desfavorable, estoy convencido que la sentencia pública, que no la legal, la hemos ganado nosotros.

Con los juicios del 9 d´Octubre, hemos vuelto a ver otra vez la vinculación entre los ultras del fútbol, el regionalismo valenciano y la extrema derecha.
Aquí tenemos una derecha franquista, que asimiló que en el País Valencià había que invertir para confundirlo de tal manera que confundir valencianismo con fascismo y con franquismo no supusiera ninguna diferencia. Por tanto la bandera del valencianismo blavero, por decirlo de alguna manera, la defensa del franquismo y la defensa del nazismo es todo lo mismo. Sobre todo, lo que hay es un sentimiento anti catalán. Lo que no quieren es que esa relación de hermandad entre Valencia y Cataluña, sea más natural. Ellos apuestan por una estrategia de división donde pasan al anti catalanismo y a defender el valencianismo como una cosa suprema.

Guillem Agullo 1

Todo esto parecía que era algo superado, de la época de la transición, pero está volviendo con los pactos de gobierno de PP y Vox. Parece ser que se está otra vez intentando librar esa batalla cultural.
Sí, sí, pues nada, nosotros estamos acostumbrados a renacer de las cenizas. Volveremos y continuaremos así que pasen 100 años más. Aquí el problema lo crea siempre la izquierda porque cuando llega el poder se confunde con la derecha en sus políticas. ¿Y para eso tanto esfuerzo? Nosotros denunciamos que el alcalde Ribó no quería ponerle una calle y le puso un rincón escondido en un parque. Pero bueno no pasa nada en Cataluña está lleno de calles y plazas.

Han pasado 31 años ¿siguen los fachas diciendo Guillem, jódete o haciendo pintadas aquí en vuestro pueblo?
No, ya no hacen pintadas. Aunque cuando se juntan en las manifestaciones, en la masa, que no puedes saber quién lo dice, sí que lo gritan.

Como padres estáis continuamente reivindicando la memoria de Guillem, ¿es más cansado que poder pasar página o es al revés y el tener ese recuerdo constante digno es reparador?
Carmen está un poco quemada de esto y le afecta física y psicológicamente. Para mí es como un combate de lucha y de guerra. Mi compromiso es hasta los últimos días, aunque tengo otros motivos para seguir viviendo y luchando, como mis dos hijas y mis nietos. Pero lo de Guillem es parte de mi compromiso personal hasta el final, porque la muerte de Guillem supone reivindicar la muerte de los otros, de los que lloramos y siguen en las cunetas. Y yo siempre vinculo la muerte de Guillén con esa injusticia de los asesinatos del franquismo. Y mientras no haya una justicia y una reparación y las heridas se cierren definitivamente estarán abiertas para todos, para todas las víctimas del fascismo, de la extrema derecha y del Nazismo. Y si viviera otra vida seguiría luchando por lo mismo. Porque es mi compromiso personal y también el compromiso de miles de ciudadanos libres que aspiran a sociedades más justas.

País Valenciano
Guillem Agulló, tres dècades de dignitat i antifeixisme

Després de 31 anys de l’assassinat de Guillem Agulló Salvador, son pare Guillem Agulló Lázaro (Burjassot, l’Horta Nord, 1950) explica la situació que estan vivint arran de les últimes decisions de la dreta i l’extrema dreta
11 abr 2024 06:00

En la Setmana Santa de 1993, el jove antifeixista Guillem Agulló era assassinat a Montanejos, acoltellat per diversos neonazis. Aquest 11 d’abril va ser un punt d’inflexió per a la joventut antifeixista i independentista del moment, després va vindre el judici, l’assassinat de Davide, el desallotjament del Kasal Popular, el cas Panzer, etc. Anys d’impunitat on governava la dreta més rància i la premsa ovacionava els feixistes.

Han passat tres dècades i semblava que la impunitat dels feixistes ja havia acabat i no eixia gratis assassinar a ganivetades, que es podia parlar  i reivindicar la llengua i cultura pròpies del País Valencià, que el feminisme i l’antifeixisme eren valors democràtics i que les institucions podien donar reconeixement a les associacions i persones que treballaven pels drets humans.Però en poc de temps s’ha pogut veure com n’és de fàcil tornar a aquells dies.

Vox i el PP han eliminat els premis Guillem Agulló, que atorgaven les Corts Valencianes i donaven reconeixement a entitats i persones que lluiten contra els delictes d’odi, i van intentar eliminar el passeig en un parc que porta el seu nom. Mentrestant, a Castelló, una torba de feixistes ataca un kasal de joves i, a les Corts, Vox i el PP intenten tramitar una indigna “llei de concòrdia”. Per totes aquestes agressions institucionals i coincidint amb l’aniversari del terrible assassinat, ens citem a Burjassot (l’Horta Nord) amb el pare de Guillem per analitzar l’ocorregut durant aquests mesos.

Això ha sigut un amunt i avall, amb canvis constants en tot just tres setmanes. Com heu viscut Carmen i tu tot aquest guirigall?
Ens vam assabentar per la premsa que llevarien el premi, encara que ens ho esperàvem. No crec que a Vox foren capaços de donar premis que reconeguen l’activisme contra la intolerància o pel feminisme. Jo estava preocupat per si li donaven el premi a un torero i, per tant, em vaig dir: “Bé, que lleven els premis”, encara que no tenien per què llevar-los i haurien d’haver continuat la pauta de premiar els valors de Guillem i l’esquerra en general. Però, com que Vox tenia obsessió amb llevar els premis, va posar en una cruïlla el PP i el PP en va votar a favor. I quan diem que pràcticament ens alegrem, és quan ve Pere Aragonés i ens diu que el posen a Catalunya. Llavors aquests es preocupen i s’espanten un poc i Carlos Mazón se’n va a Catalunya a fer una OPA hostil als empresaris perquè vinguen ací, perquè diu que l’OPA hostil l’ha feta Pere Aragonés amb el tema de Guillem. Li dona una importància al tema de Guillem que nosaltres ens quedem espantats. I després està el tema del carrer, que està a un raconet dels Jardins de Vivers, que Vox insisteix a llevar també i el PP diu que no, que això ja no ho consentirà, i afirma que, si es presenta la moció a votació, el PP votarà a favor que es quede perquè argumenten que ells no estan per la confrontació. Però no ho fa, ha de ser el Partit Socialista el que provoque la votació i, en presentar la moció perquè es quede o es lleve el carrer, és quan el PP vota a favor que es quede i Vox es queda a soles i el carrer es queda. Però els premis se’n van.

Nosaltres diem que benvinguda siga la instrumentalització, perquè al cap i a la fi es parla d’aquestes coses, perquè hi ha un dèficit democràtic i un dèficit de llibertats en aquest país que provoquen la confrontació quan parles de Guillem

Creus que s’ha instrumentalitzat la figura de Guillem per part dels polítics?
Nosaltres diem que benvinguda siga la instrumentalització, perquè al cap i a la fi es parla d’aquestes coses, perquè hi ha un dèficit democràtic i un dèficit de llibertats en aquest país que provoquen la confrontació quan parles de Guillem o del que representa Guillem, perquè com Guillem hi ha moltíssima gent. Hem aconseguit entre tots que Guillem represente això: llibertats, sobirania, independència, llibertats públiques, llibertat de tota mena.

I també una cosa intergeneracional…
Clar, Guillem era molt jovenet quan el van assassinar. El que passa és que en aquella època es tractava d’un moviment incipient, encara que preparat. Ells eren fills d’aquella generació que vam ser i continuem sent, antifeixistes i antifranquistes. I li va tocar a ell. Li podia haver tocat a un altre, però és que Guillem era un xicot valent, ell donava la cara i posava el cos, em consta que era així. Encara que a nosaltres ens feia patir, però ell deia que això o ho feia així o no ho feia.

Crímenes de odio
25 años sin Guillem Agulló
El crimen contra este joven valenciano marcó a toda una generación y ha sido reivindicado como símbolo contra la impunidad de los crímenes de odio.

I en tot aquest embolic polític, algú es va posar en contacte amb vosaltres?
Pere Aragonés. Ell em va telefonar i em va preguntar si estaríem d’acord amb la seua proposta.

Però de València ningú?
No.

Les institucions van estar obligades a fer alguna cosa perquè l’interés per Guillem ja desbordava en els moviments populars. Guillem era conegut perquè la gent parlava d’ell

Llevar el premi sense comunicar-ho si més no és una manera d’afegir sofriment a la vostra família 31 anys després?
Home, clar, però a nosaltres no ens ha afectat. Guillem ja era conegut sense que les institucions li hagueren donat la categoria que li van donar. Les institucions van estar obligades a fer alguna cosa perquè l’interés per Guillem ja desbordava en els moviments populars. Guillem era conegut perquè la gent parlava d’ell i hi havia tertúlies i es feien debats. I nosaltres anàvem i veníem, sense cansar-nos d’explicar qui era Guillem.

I sobretot després de la pel·lícula, el llibre de Núria Cadenes, etc.
Doncs, això és ara, això és recent. Però qui més s’ha treballat el tema ha sigut Obrint Pas. I Fermin Muguruza, que va ser el primer que va vindre a València a fer un concert a favor de Guillem.

I què sents amb tots aquests homenatges? He comptabilitzat uns vint carrers que se li han dedicat a la seua memòria al País Valencià i a Catalunya…
Molts més! El primer li’l van dedicar fa anys a Sallent, el poble d’Anna Gabriel. I, des de llavors, no han parat. Al principi qui sol·licitava un carrer era l’esquerra independentista o els comunistes. Més avant, d’alguna manera, Esquerra Republicana. I, ara, aquests últims anys, Compromís, que era l’antiga Unitat del Poble Valencià. El primer premi ens el va donar el Bloc Nacionalista Valencià. I ara també hi comença el PSOE.

El premi era pels drets humans i els quatre o cinc que es van donar van ser a persones representatives dels drets humans, defensores de les llibertats i la democràcia

Creus que Guillem és un símbol de consens i una línia roja que no s’ha de travessar enfront del feixisme?
Clar. Encara que els premis no estan concebuts exclusivament contra el feixisme, són contra la intolerància. Enric Morera ja es va encarregar que no fora exclusivament relacionat amb la condició independentista de Guillem, que ho era. El premi era pels drets humans i els quatre o cinc que es van donar van ser a persones representatives dels drets humans, defensores de les llibertats i la democràcia.

Amb el temps es va diluint la càrrega política de Guillem i es va convertint en un símbol d’una altra cosa?
Jo crec que sí. Nosaltres li vam donar tota la càrrega política necessària per a donar-lo a conéixer i hui Guillem ja és un referent de les llibertats i dels drets humans abans que res. En la seua època això no estava reconegut, perquè Guillem era un skin roig (redskin) i anava amb aquesta estètica, i això espantava la gent. Però en aquest cas l’hàbit no fa el monjo. Guillem era una bona persona.

Extrema derecha
Castellón El antifascismo de Castellón apunta a un concejal de Vox como responsable político de una agresión múltiple
Un joven de 32 años permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos tras una agresión multitudinaria el pasado sábado. Los miembros del centro social castellonense apuntan al concejal de Seguridad, Antonio Ortolá.

Al mateix temps que Vox elimina el premi Guillem Agulló, té lloc una terrible agressió feixista contra el casal de La Cosa Nostra en plenes festes de la Magdalena. Segons alguns testimoniatges, amb total impunitat a més per part de la policia local, que els deixa fer. Tu creus que això és casualitat?
No és casualitat. Perquè, a més, conec la gent del casal, he anat allí a parlar de Guillem diverses vegades i aquesta gent és molt radical, molt bonica, molt combativa i antifeixista. Hi ha molt de llibertari i molt de comunista i estan en el punt de mira. La societat castellonenca és molt conservadora i tindre un centre així els ha d’espantar. Jo tinc una hipòtesi. I és que, quan ací pacten el PP i Vox i guanyen totes les institucions majoritàriament al País Valencià, es considera que tenen carta blanca per a actuar violentament contra allò que no els agrada. Això va ser un acte de violència afegida a la seua condició de vencedors a les institucions. I va tardar tant la policia a descobrir l’agressió que, si no és perquè d’alguna manera comencem a dir els uns i els altres que això va ser una bestialitat i que hi havia gent a la UCI, pot ser que ho hagueren deixat passar desapercebut i no s’haguera detingut a ningú. És més, per la informació que jo tinc, la policia municipal va acudir quan ja havia passat tot i l’única cosa que va fer va ser protegir els agressors perquè se n’anaren tranquil·lament. I va haver de ser la Policia Nacional, a través de la Fiscalia de Delictes d’Odi o del delegat del Govern, qui diu que això cal solucionar-ho ja, que se’ns amuntega la faena i és quan comencen a investigar i a detindre la gent.

Alguna cosa faria quan el van matar, no era cap sant, era un roig, era un independentista… Això deien d’ell alguns mitjans

En el tema de la Cosa Nostra i de la Magdalena, de nou va haver-hi alguns mitjans de comunicació assenyalant les víctimes i no els perpetradors. I això em va recordar un poc el paper del periòdic Las Provincias amb el tema de Guillem. Com fas tu aquesta lectura del paper dels mitjans de comunicació llavors i ara?
Els mitjans obeeixen l’statu quo i els periodistes obeeixen l’amo del periòdic. Si hi ha una línia editorial que diu que cal maltractar la gent diferent i tot allò que suposa algun canvi interessant de l’statu quo, doncs endavant. Hi ha cinquanta mil arguments per a justificar aquesta manera d’actuar de l’extrema dreta. I poden, fins i tot, a més de justificar-ho, defensar-ho. A Guillem li va passar el mateix. Alguna cosa faria quan el van matar, no era cap sant, era un roig, era un independentista… Això deien d’ell alguns mitjans. De fet, aquest de Vox diu textualment que a Guillem cal llevar-lo dels premis i de la plaça perquè era un independentista, un catalanista independentista. I, per aquest motiu, María Consuelo Reyna ja justificava des del diari Las Provincias que era just haver-lo matat, deixant-ho caure així, suaument. I condicionava l’opinió pública a pensar que ací un independentista i un catalanista no té cabuda. I té totes les possibilitats i tots els números perquè el maten, que per a això tenim les hosts feixistes, per a anar-los darrere.

Al judici als assassins de Guillem, va haver-hi molta impunitat, va ser un mal judici. I després a Pedro Cuevas se li va tornar a imputar en un segon judici pel cas Panzer, del qual també va eixir absolt. Creus que hui dia, amb fiscals de delicte d’odi i amb tot el que sabem, aquest judici haguera sigut d’una altra manera?
Sí, n’estic convençut. De fet, aquell judici i l’experiència de Guillem van provocar la creació de la Fiscalia de Delictes d’Odi. I el Moviment contra la Intolerància també va posar en l’ull de l’huracà els delictes comesos per l’extrema dreta. A partir d’ací, es van formular lleis contra els delictes d’odi. Lleis que a Europa estaven normalitzades i ací encara no. No sé la raó, no sé si és perquè hi hauria tanta gent que ficar a la presó que no tindrien prou carcellers per a poder-los suportar.

L’acusació particular va aconseguir algunes condemnes efectives per als feixistes per les agressions del 9 d’Octubre. Es va veure en aquest cas la importància de denunciar per a acabar amb la impunitat. En canvi, alguns sectors de l’esquerra plantegen no posar denúncies davant les agressions feixistes perquè no creuen en el sistema ni que s’aconseguisca res a través de les vies legals. Què opines sobre això?
Encara que no cregues en la justícia, que pots considerar burgesa, cal denunciar. Perquè, si no ho fas, no existeixes. Cal situar la teua concepció de la vida enfront de la dels altres. Ells no et consideren un adversari ideològic, sinó un enemic a abatre i això cal denunciar-ho. I posar negre sobre blanc per a poder visualitzar qui diu la veritat i qui diu la mentida, qui té dret i qui no el té. Encara que hi haja jutges fatxes, que n’hi ha, perquè tenen ideologia i en un moment donat aquest judici se’t pot girar en contra teu, com a mi em va passar. Jo aquell judici del meu fill no el vaig considerar un judici just. I el que vaig fer va ser denunciar aquell tribunal, que estava ja condicionat a considerar que allò va ser una baralla entre joves i no un assassinat polític. Bé, perquè nosaltres amb el temps ens vam adonar que el judici el vam guanyar nosaltres, perquè amb nosaltres estava la gent, malgrat que a aquell judici era el millor dels advocats de la societat valenciana defensant uns assassins. I vam poder comprovar que el que estaven defensant era el règim. Estaven defensant el règim que no podia ser alterat per un assassinat. I així va quedar. Doncs una baralla entre joves sense caràcter polític. Malgrat aquesta sentència desfavorable, estic convençut que la sentència pública, que no la legal, l’hem guanyada nosaltres.

Amb els judicis del 9 d’octubre, hem tornat a veure una altra vegada la vinculació entre ultres futbol, el regionalisme valencià i l’extrema dreta.
Ací tenim una dreta franquista, que va assimilar que al País Valencià calia invertir per a confondre’l de tal manera que confondre valencianisme amb feixisme i amb franquisme no suposara cap diferència. Per tant, la bandera del valencianisme blaver, per dir-ho d’alguna manera, la defensa del franquisme i la defensa del nazisme és tot el mateix. Sobretot, el que hi ha és un sentiment anticatalà. El que no volen és que aquesta relació de germanor entre València i Catalunya siga més natural. Ells aposten per una estratègia de divisió basada en l’anticatalanisme i en defensar el valencianisme com a una cosa suprema.

Guillem Agullo 1

Tot això semblava que era una cosa superada, de l’època de la transició, però està tornant amb els pactes de govern del PP i Vox. Sembla que s’està intentant lliurar una altra vegada aquesta batalla cultural.
Sí, sí, doncs no res, nosaltres estem acostumats a renàixer de les cendres. Tornarem i continuarem tot i que passen 100 anys més. Ací el problema el crea sempre l’esquerra perquè, quan arriba al poder, es confon amb la dreta en les seues polítiques. I per a d’això tant d’esforç? Nosaltres vam denunciar que l’alcalde Ribó no volia posar-li un carrer i li va posar un racó amagat a un parc. Però no passa res, a Catalunya està ple de carrers i places.

Han passat 31 anys, continuen els fatxes dient “Guillem, fot-te” o fent pintades ací al vostre poble?
No, ja no fan pintades. Encara que quan s’ajunten a les manifestacions, en la massa, on no pots saber qui ho diu, sí que ho criden.

Com a pares esteu contínuament reivindicant la memòria de Guillem, és més cansat que poder passar pàgina o és a l’inrevés i tindre aquest record constant digne és reparador?
Carmen està un poc cremada d’això i l’afecta física i psicològicament. Per a mi és com un combat de lluita i de guerra. El meu compromís és fins als últims dies, encara que tinc uns altres motius per a continuar vivint i lluitant, com ara les meues dues filles i els meus nets. Però això de Guillem és part del meu compromís personal fins al final, perquè la mort de Guillem suposa reivindicar la mort dels altres, els quals plorem i continuen a les cunetes. I jo sempre vincule la mort de Guillem amb aquesta injustícia dels assassinats del franquisme. I, mentre no hi haja una justícia i una reparació i les ferides es tanquen definitivament, estaran obertes per a tots, per a totes les víctimes del feixisme, de l’extrema dreta i del nazisme. I, si visquera una altra vida, continuaria lluitant pel mateix. Perquè és el meu compromís personal i també el compromís de milers de ciutadans lliures que aspiren a societats més justes.

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