Opinión
La OTAN, las amenazas y el mundo que nos espera

Ante una crisis ambiental, climática y planetaria de características inimaginables, ¿pretenden que nos armemos y batallemos unos pueblos contra otros?

Investigador del Centro Delàs de Estudios por la Paz

1 jul 2022 12:11

En Madrid se ha hablado de amenazas, de seguridad, de defensa. Tras la cumbre de la OTAN, el presidente de los EE UU Joe Biden insistía en la necesidad ser más fuertes para defender cada rincón del territorio de la alianza. La solución parece ser clara: más armas, más dinero para los presupuestos militares. Los países de la OTAN, siguiendo las directrices de su director de orquesta, se militarizan.

Pero ¿la solución pasa por aumentar los arsenales de armamento e incrementar el gasto militar? ¿estamos afrontando el principal problema que nos viene encima?

Veamos algunos datos. En su último informe de 2022, el Panel Intergubernamental de Naciones Unidas para el Cambio Climático (IPCC) plantea un escenario de incremento de temperatura planetaria que sitúa entre los 2,3 y 2,7°C para 2100. Sin embargo, cada vez son más los científicos que ven, ante la inoperancia de los grandes centros de poder, que estas cifras pueden alcanzarse mucho antes, durante las próximas décadas. Y ello puede ser extremadamente grave, como explicaron Will Steffen, Hans Joachim Schellnhuber y otros colaboradores hace cuatro años en un artículo científico imprescindible. Observaron que cuando el calentamiento supere los dos grados, se desencadenarán una serie de fenómenos en cascada ya imposibles de controlar, que harán saltar irremisiblemente el calentamiento global hasta más de los 4°C. Entre ellos, la desaparición del permafrost, una menor capacidad de retención de carbono en los océanos, incendios forestales, desaparición de glaciares y zonas nevadas, emisiones espontáneas de metano, desoxigenación de los océanos, falta de nutrientes marinos, aparición de nuevos microorganismos, plagas y epidemias, desertificación y muchos más.


El aviso que nos llega de la ciencia, a menudo silenciado, es múltiple. Nos dice en primer lugar que no se están tomando medidas efectivas para detener el camino hacia los dos grados de calentamiento y que, pasado este umbral, ya no podremos hacer nada. El planeta se encargará de meternos en el tobogán que nos conducirá más allá de los 4 grados sin que ni la OTAN ni los amos del poder mundial puedan evitarlo. En segundo lugar, nos explica que este camino nos lleva a una situación dramática. En agosto de 2019, David Spratt citaba en The Guardian las declaraciones de Johan Rockström, director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático y sucesor de Schellnhuber en este cargo. Rockström dijo literalmente que en un escenario de más de 4 grados es difícil ver cómo la Tierra puede “acomodar a mil millones de personas o incluso a la mitad de eso”, añadiendo que sin duda habrá una minoría de personas ricas que sobrevivirán con estilos de vida modernos, pero en un mundo turbulento y lleno de conflictos.

Tenemos la casa en llamas, y hay quien, desde su casita protegida y privilegiada en el jardín, nos incita a pelear por conseguir la mejor habitación

A muchos científicos les sorprenden e inquietan enormemente las actuales luchas entre los EE UU, la OTAN, Rusia y China por el dominio geopolítico de un mundo que, con una probabilidad muy significativa, habrán destruido y en el que la crisis ambiental estará diezmando países enteros del Sur Global con alrededor de siete mil millones de víctimas mortales, aquellas que ya han sido bautizadas como “prescindibles”. ¿Quieren gobernar las cenizas?

Ante el gran reto que durante las próximas décadas afectará gravísimamente al planeta, a su biosfera, a las poblaciones del Sur Global y que incluso puede conducirnos al suicidio de la humanidad como especie, ¿seguro que la solución es más armamento y más OTAN? Ante una crisis ambiental, climática y planetaria de características inimaginables, ¿pretenden que nos armemos y batallemos unos pueblos contra otros? Tenemos la casa en llamas, y hay quien, desde su casita protegida y privilegiada en el jardín, nos incita a pelear por conseguir la mejor habitación, vendiéndonos todo tipo de material agresivo. Debemos desenmascarar las conexiones globales entre aquellos que defienden el aumento del gasto militar, los que se lucran con el mismo, y los pirómanos que están avivando el incendio que ellos mismos han provocando en nuestra madre Gaia. Sin caer en la trampa de continuar guerreando para quedarnos con la mejor parte de la casa quemada.

Las amenazas no son las que nos venden. Es al revés. La gran amenaza actual son justamente las élites ecocidas que continúan destruyendo el planeta mientras nos animan tanto a incrementar el gasto militar como a participar en conflictos armados. Las de les grandes corporaciones extractivas, los dirigentes de les grandes potencias mundiales (El G-7, Rusia y China) y la cúpula de la OTAN. Las que sólo se interesan por las minorías que se supone que sobrevivirán al diluvio universal del cambio climático.

Hay esperanza. Y no hay personas prescindibles. Todas somos dignas y merecemos el mismo respeto. El reto es usar todos los recursos disponibles para afrontar lo que nos viene encima, con visión global y conciencia de especie. La sociedad civil debería saber rebelarse desde una visión planetaria, ecofeminista, post-patriarcal y post-violenta, exigiendo como mínimo cinco cosas: la solución negociada de los conflictos, la reducción del gasto militar en todos los países, la reducción de los arsenales armamentísticos, el desmantelamiento de la OTAN, y el uso de todas las partidas militares liberadas tanto para luchar contra el cambio climático como para atender a todos los habitantes del planeta, cuidándolos en salud, educación, alimentación y necesidades básicas. La dignidad de miles de millones de personas nos lo pide.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Genocidio
Opinión No lo soportamos más: un alarido por Gaza
Mientras la complicidad con Israel es abierta, obscena y militante, levantarse contra el genocidio es un gesto que a tantas les está costando el futuro y la libertad en cada vez más sitios. Ya no sabemos ni qué escribir al respecto.
Kabilas de mesa camilla
Kábilas de mesa camilla Delivery identitario, etiquetas take away
Porque el capitalismo sabe que el consumo identitario (yo, mi colectivo, mi comunidad, mi tribu urbana) fagotiza la resistencia ante el orden establecido de parir con dolor y trabajar con placer
Bilbao
Educación pública Crónica del abandono institucional de la escuela pública de Atxuri
VV.AA.
El edificio de la escuela se cae a cachos y su comunidad lleva años sufriendo un maltrato estructural, mientras lucha por unas condiciones dignas para el desarrollo de la función educativa.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.