Memoria histórica
Los viajes de ida y vuelta de un anarquista

La convulsa vida del anarquista gaditano Abelardo Saavedra Toro (1860-1938) es objeto de la nueva obra de su bisnieto, Aurelio Fernández, editada bajo el título 'Abelardo Saavedra, un anarquismo'.
Caricatura abelardo saavedra
Caricaturas que representan a Abelardo Saavedra. Fuente: Archivo personal de Aurelio Fernández

Historiador

10 sep 2022 06:00

Conocemos con el nombre de “cantes de ida y vuelta” los palos flamencos con los que nos referirnos a aquellos, cuyo origen se encuentra en la música popular hispanoamericana. Muchos anarquistas españoles también tuvieron una vida de ida y vuelta. De la península al continente americano y al contrario. Hasta el punto de que no podemos entender la historia social española, ni la mexicana, cubana o argentina, por ejemplo, sin esas vidas que cruzaron el “charco”. A veces en diversas ocasiones. Una de ellas es la de Abelardo Saavedra Toro.

Abelardo Saavedra fue uno de esos ácratas andaluces que alcanzaron una proyección nacional e internacional

Ahora, su biznieto Aurelio Fernández Fuentes, profesor universitario, geógrafo, alfabetizador y periodista del diario La Jornada de Puebla, nos ofrece un ameno relato biográfico de su bisabuelo (Abelardo Saavedra, un anarquismo, Ciudad de México, Fondo de Cultura Económica, 2021). Un texto, en el que se deja sentir la mano del plumilla experimentado. Además, tiene una interesante perspectiva a la hora de afrontar el género histórico. La objetividad pasa no sólo por el uso de las fuentes, sino también por el compromiso del autor. Aunque especie en extinción, el reportero aparece en cada una de las páginas. El lector sonreirá tanto con el conjunto del relato, como por la forma en que realiza la investigación, relata los contactos personales, describe los viajes a las ciudades y países en los que vivió Saavedra, las visitas a los archivos y otras vicisitudes.

El autor Aurelio Fernández. Fuente: Archivo personal de Aurelio Fernández
El autor Aurelio Fernández, con su obra. Fuente: Archivo personal de Aurelio Fernández

Sin afán de desvelar ningún secreto, creo que el posible lector se interesará por su figura si le ponemos en antecedentes sobre la personalidad y la trayectoria vital de Abelardo Saavedra Toro.

Gaditano de Villamartín, fue uno de esos ácratas andaluces que alcanzaron una proyección nacional e internacional. No es un caso único, pero sí tiene una especial relevancia porque aparece ligado a algunos de los acontecimientos más destacados de la sociedad española y cubana del primer tercio del siglo XX. A través de su experiencia vital podemos recorrer el nacimiento de los movimientos obreros de estos países y sus diversas configuraciones organizativas, hasta el momento clave del verano de 1936 y la revolución que respondió al golpe de Estado en España.

De todas formas, no dejaría de ser una de los centenares de personas que hoy día permanecen en el más absoluto olvido. Bien es sabido que el mundo libertario no contó, ni cuenta hoy, con demasiadas simpatías, ni siquiera entre los que dicen compartir el objetivo final de la creación de una sociedad nueva, más justa, fraterna e igualitaria. Quizás en esto último, en lo de la igualdad, es donde radica del escollo. Conquistar el poder no parece ser un buen camino para alcanzarla. Así parece avisarnos la historia.

Su militancia comienza participante en una huelga de tranvías en Sevilla y como propagandista ácrata

Saavedra no es un ejemplo de precocidad militante. Nacido en 1860, había entrado en la treintena cuando comenzó a hacerlo. Primero como participante en una huelga de tranvías en Sevilla; después como propagandista y editor de prensa libertaria por la provincia sevillana. Por fin, como maestro obrero y orador de las giras de propaganda ácrata que se realizaron por el país andaluz. Unos años que comenzaron a trufar su vida de pleitos judiciales, detenciones gubernativas y encarcelamientos. Terminaron con su marcha a Madrid para formar parte de la redacción del periódico Tierra y Libertad. También comenzó entonces a utilizar el pseudónimo de “Garín”.

Había nacido el periodista, el escritor que daba rienda suelta a su pensamiento sobre la justicia, la religión, la educación, etc. Todos temas centrales del pensamiento anarquista. Era ya un militante lo suficientemente conocido por la policía para que fuera detenido en 1906, durante las pesquisas para localizar a Mateo Morral, autor del atentado contra la pareja real en la calle Mayor de Madrid. Tras su encarcelamiento marchó, con el periódico, a Barcelona. Poco tardaría en sufrir su primer exilio. Primero a Francia y, después, a Argelia. Un año más tarde partió hacia Cuba.

Abelardo Saavedra
Abelardo Saavedra, entre 1936 y 1938. Fuente: Archivo personal de Aurelio Fernández

Los anarquistas no tienen patria. Por eso Saavedra, reclamado por los correligionarios, marcha a la isla caribeña para participar en la organización del obrerismo. Una Cuba que había pasado del colonialismo hispano al que comenzaba a encarnar los Estados Unidos. Estaba muy cerca de cumplir los cincuenta años. Vivió primero en La Habana y después en Regla y Cruces. De inmediato se puso manos a la obra: participó en la reactivación del periódico ¡Tierra!, en la creación de Rebelión y en excursiones de propaganda. También, de forma fulminante, fue detenido, encarcelado y dispuesto para su repatriación a España. Finalmente pudo quedarse. No cejó en su militancia y en denunciar injusticias. Poco después, añadió a la lista de sus enemigos burocráticos a la administración mexicana. La culpa la tuvieron unos artículos en los que atacaba a Porfirio Díaz y que comenzaron a difundirse por el Yucatán. Cuba recibió la apertura de un proceso por injurias contra Díaz. Saavedra volvió a ser encarcelado hasta que el juicio lo absolvió.

Los anarquistas no tienen patria. Por eso Saavedra, reclamado por los correligionarios, marcha a Cuba para participar en la organización del obrerismo

Fue su militancia sindical la que terminó por decidir al gobierno cubano a expulsarlo del país. Primero, en agosto de 1911, se instaló en Madrid y reanudó sus actividades anarquistas. Dos años más tarde regresó a Cruces de forma clandestina. Volvió a ser expulsado en enero de 1915, esta vez de forma definitiva. Tras desembarcar en Cádiz, se trasladó a las islas Canarias, junto a su compañero de andanzas sevillanas y cubanas Francisco González de Sola. Después, tras una estancia de unos meses en Sevilla, se marchó a Barcelona en donde ya viviría hasta su fallecimiento. Tenía 55 años al llegar a España y 78, en 1938, al morir.

Aunque ya envejecido no dejó de estar en primera línea del movimiento libertario barcelonés. Organizador del sindicato Textil barcelonés se trasladó después a Melilla para realizar la misma labor. Fue detenido en 1917, en agosto, con motivo de la huelga nacional revolucionaria convocada y pasó un año, el de 1918, en la prisión de Málaga. Durante los años siguientes se hizo viajante de aparatos ortopédicos.

Estaba ya retirado cuando se proclamó la Segunda República, pero continuaba siendo una figura reconocida en el mundo anarquista barcelonés. Participó en algún mitin con las máximas figuras del momento como Federica Montseny, Tomás Herreros, Liberto Callejas o Teresa Claramunt. A pesar de su avanzada edad, la respuesta revolucionaria al golpe de Estado de julio 1936 le cogió con fuerzas suficientes para desplazarse al frente aragonés.

Abelardo Saavedra pudo vivir el momento en que pareció posible que las ideas por las que tanto había luchado se hicieran realidad

Abelardo Saavedra pudo vivir el momento en que pareció posible que las ideas por las que tanto había luchado se hicieran realidad. Cuando murió, el 7 de noviembre de 1938, ya era constatable que no iba a ser así. El fascismo avanzaba. Lo mismo que la contrarrevolución. Los hechos de mayo de 1937 de Barcelona fueron el momento en el que la balanza terminó de inclinarse definitivamente. Por deseo propio, sus restos fueron enterrados en la fosa común. Junto a los olvidados sociales. Como muchos han querido hacer con las ideas ácratas y las personas que las practicaron y defendieron.

En unas semanas, Abelardo Saavedra volverá a hacer una gira. Ahora de manos de su biznieto Aurelio Fernández, mexicano de fuerte raigambre gachupina y de la aristocracia ácrata barcelonesa; de los Fernández, los Navarro y los Rosquillas Migrañá. No puede haber mejor intérprete de este cante de ida y vuelta que fue la vida del “Abuelo”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
No olvidamos Aparato expropiador, 2ª parte
Como la cosa daba para mucho, nueva entrega sobre los grupos expropiadores que actuaron en Francia tras la 2ª guerra mundial.
El Salto Radio
Podcast Lecturas: Los Pistoleros
Un cómic fronterizo de facturación andaluza rememora la lucha de los trabajadores en la Sevilla de los años 20 y el conflicto permanente en la aduana de Gibraltar.
Alimentación
Sostenibilidad Una dieta mediterránea dentro de los límites planetarios
Las 48 millones de personas que viven en España podrían alimentarse con todos los nutrientes que necesita el cuerpo humano sin hipotecar el futuro del planeta con un 99% de producción agroecológica local y con 400.000 nuevos puestos de trabajo.
Feminismos
Jule Goikoetxea “Los genocidios se sustentan en prácticas micro que legitiman una manera de vivir delirante”
Jule Goikoetxea es una de las filosofas más reconocidas del Estado Español. El año pasado acompañó a Angela Davis en su visita a la Fira Literal de Barcelona. De aquellos cuatro días nace su primera novela, ‘Politeísmo bastardo’.
OTAN
OTAN La OTAN se rinde ante Trump y acata la subida del 5% del gasto en Defensa
Empieza la cumbre de la OTAN, que reúne, durante hoy y mañana, a más de 40 líderes mundiales en La Haya. Viene marcada por la negativa de España a aumentar hasta el 5% del PIB el gasto en Defensa.
Fotografía
Fotoperiodismo Fotografía, estado de protesta
El Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PHotoESPAÑA reúne en su programación off y sedes invitadas varias exposiciones que reflexionan sobre conflictos sociales y políticos del Sur Global.
Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.
Melilla
Racismo Institucional La impunidad institucional marca el tercer aniversario de la Masacre de Melilla
Tres años después de la Masacre de Melilla, donde más de cien personas perdieron la vida, el Ministerio del Interior sigue defendiendo que no se produjeron muertes en el suelo español y que las autoridades actuaron de forma proporcionada
Melilla
Opinión A tres años de la masacre de Melilla del 24J, ¿qué ha cambiado?
Lo que aconteció en 2022 es otra huella de la rutina neocolonial y racista de este enclave español en la frontera sur. El hecho nos permite recordar las necropolíticas racistas invisibilizadas en los juzgados y las esferas mediáticas.

Últimas

Crímenes del franquismo
Análisis Patronato de Protección a la Mujer: imperdonable
Nadie debería cuestionar que las supervivientes reclamasen las garantías de sus derechos fundamentales junto al público asistente, y más después de lo ocurrido los días previos y durante el acto.
Tribuna
Tribuna Europa debe dejar de tener un doble rasero en la exportación de pesticidas tóxicos
En la Unión Europea se producen para su exportación pesticidas peligrosos que están prohibidos dentro del territorio comunitario. Hay que terminar con esta lacra para favorecer los derechos humanos, laborales y de la infancia.
Opinión
Opinión Por qué no iré a vuestro orgullo
No me veo reflejade en vuestro carnaval, mayoritariamente gay, hedonista, alcoholizada, consumista, capacitista. En vuestro orgullo no caben mis heridas.
Corrupción
Caso Koldo Ábalos y Koldo no entran en prisión
El ex ministro socialista se desvincula de las acusaciones y asegura que los audios grabados por Koldo García podrían estar manipulados. Por su parte, su exasesor, obligado por el juez a presentarse a la vista de este lunes, se ha negado a declarar.
Opinión
Opinión La seguridad real: el cambio empieza por la ciudadanía
La seguridad no se construye con muros ni ejércitos, sino con derechos, justicia social y participación ciudadana
Más noticias
València
València Amnistía Internacional documenta la violación sistemática de derechos humanos durante la dana
En una investigación realizada tras la tragedia, identifica violaciones graves de los derechos a la vida, la integridad física, la información y la vivienda.

Recomendadas

Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.
Sexualidad
Pitu Aparicio “Yo no he visto en el supermercado productos para el olor a pene”
Pitu Aparicio quiso centrar su formación en los dos tabús con los que creció: el sexo y las drogas. Una vez se hubo formado, decidió que su principal tarea era divulgar todo ese conocimiento que se nos había vetado.
Pensiones
Pensiones Cotizaciones ficticias, ¿un parche en la brecha de género en las jubilaciones?
La compensación por cuidados de hijos y familiares puede llegar a sumar hasta cinco años de cotización, pero no es suficiente para que muchas mujeres logren la pensión digna.
Galicia
Galicia La esperanza de la gestión colectiva frente al expolio: la Comunidad de Montes de Tameiga contra el Celta
Mientras varios proyectos industriales intentan privatizar y destruir los ecosistemas gallegos, algunos grupos de vecinos y vecinas organizadas hacen oposición social construyendo alternativas comunitarias. A veces, también ganan al gigante.