Memoria histórica
Horacio Hermoso Serra: “A mi padre lo asesinó la inquina de la Iglesia”

Entrevistamos a Horacio Hermoso Serra, hijo del último alcalde republicano de Sevilla, para recordar la figura de su padre, Horacio Hermoso Araujo, a quien los golpistas llevarían al paredón de fusilamiento en septiembre de 1936
Horacio Hermoso Serra
Horacio Hermoso Serra, hijo del último alcalde republicano de Sevilla. Imagen cedida por Producciones Singulares, fotograma de la película Pico Reja


8 feb 2022 06:00

Horacio tiene la memoria nítida. A sus 94 años y en plena pandemia, por lo que ve a muy pocos amigos, recuerda a El Salto Andalucía que hubo “épocas tan feroces en Sevilla, de tanto miedo y angustia, que nadie podría imaginar”. Respira y sentencia: “Solo los que quedamos vivos, ya muy pocos, podemos rememorar la Sevilla más terrorífica de todos los tiempos, la Sevilla de Queipo de Llano y Manuel Díaz Criado”.

Horacio es protagonista de la historia reciente de nuestro país. Hijo de Horacio Hermoso Araujo, último alcalde republicano en Sevilla, fusilado el 29 de septiembre de 1936 en las tapias del cementerio de San Fernando. Tenía solo 35 años y una vida llena de proyectos en la Sevilla del Frente Popular.

No olvida la última vez que vio a su padre con vida: “Yo estaba con mi hermana y mi madre en Chipiona y antes de partir para la capital, entró en la habitación a darme un beso. Yo aquella mañana ya no estaba dormido pero no sé por qué me lo hice. Cuando se giró me di la vuelta y veía como su figura se iba marchando a contraluz”. No tenía la más remota idea de que su padre, aquel alcalde de Izquierda Republicana que llegó a celebrar la Semana Santa en el año del Frente Popular, sufriría la venganza del mismísimo cardenal Ilundain, que “firmó su sentencia de muerte”.

“Fui asimilando que a mi padre no lo iba a volver a ver”

Durante la Guerra Civil, el niño Horacio evoca cómo las “calles de Sevilla las tomaban los requetés. Todos llevaban la camisa azul y un corazón cogido con un alfiler”. La primera noticia de la desaparición de su padre le llega a través de su tío Carlos, en el chalet que tenía en el barrio de Nervión: “Mi tío Carlos nos dijo que mi padre había hecho un viaje muy largo. Vi entre cartones cómo todos habían comprado sin razón zapatos negros. También mi tía Concha”. No era posible imaginar en la mente de aquel niño el asesinato cometido por los golpistas en el verano de 1936, pero “fui asimilando que a mi padre no lo iba a volver a ver. Que solo tenía la oportunidad de seguir hacia delante, sobreviviendo”.

Horacio Hermoso Araujo
Horacio Hermoso Araujo, último alcalde republicano de Sevilla. Imagen cedida por la familia.

Horacio tardó muchos años en digerir el trance que ha marcado su vida: “Cómo podían ir detrás de un hombre tan tolerante como él”, señala. “Fue él mismo quien, el 18 de julio, abrió las puertas del Ayuntamiento al comandante de intendencia sublevado Francisco Núñez”. Lo protegió en el asedio de los primeros momentos del golpe. Luego, pasados los años, viviendo a mil kilómetros, en Cataluña empezó a estar al tanto del genocidio que se vivió en Sevilla, donde no se perdonó a nadie: “Mataban a hijos, hermanos e incluso mujeres de todo desaparecido”.

“A mi padre lo llevan al convento de los jesuitas de la calle Jesús del Gran poder. Había muchas dependencias llenas de presos, atestadas”

Su padre es detenido inmediatamente después del estallido de la guerra. Horacio ha profundizado sobre cómo el alcalde vivió aquellos últimos días: “A mi padre lo llevan al convento de los jesuitas de la calle Jesús del Gran poder. Había muchas dependencias llenas de presos, atestadas”, apunta. “Estaba el cine Trajano, el café Variedades, el cine Jauregui, los sótanos de la plaza de España y el buque Carvoeiro”. Horacio sabe, por testigos, que el peor de los espacios era aquella comisaría de Orden Público, regentada por el sádico Diaz Criado, delegado militar. No le temblaba el pulso a la hora de firmar las sentencias de muerte en los primeros meses de la guerra. El hijo del alcalde sabe que era “una verdadera limpieza sin escrúpulos” orientada a masacrar a la población vencida.

La consigna secreta “X-2”, con la que justificaba las sacas y fusilamientos que le venían en gana a Díaz Criado no la utilizó en el caso de Horacio, ya que su sentencia de muerte estaba marcada desde otras esferas. En efecto, tuvieron que ver la Iglesia y la venganza personal del cardenal Ilundain, porque Horacio Hermoso había roto el boicot a la semana santa meses antes del golpe, mientras que la Iglesia “sólo quería crispar el ambiente político y mi padre no le dio ese gusto a la derecha sevillana”. Sin embargo, aquella osadía de crear un presupuesto extraordinario para la festividad religiosa en pleno año 36 y abonar el precio de los palcos con dinero municipal fue el detonante: “Mi padre llenó los palcos con niños huérfanos, cuando el Arzobispado no quería que salieran las procesiones. Ellos conocían perfectamente lo que se avecinaba”.

Horacio sabe muy bien por qué nunca ha dejado entrar a su casa a un cura: “He tenido siempre ese recelo. Solo cuando me casé estuve en una iglesia y tardó el cura 10 minutos en terminar el oficio”.

Enfrentarse a un órgano como el Consejo de Cofradías era un verdadero atrevimiento: “La vida de mi padre se la quitó el cardenal Ilundain, un alto cargo del clero que empezaría ya en aquel verano a retratarse con el mismísimo Queipo y Franco en connivencia con el golpe”. “La iglesia no tenía reparo en mostrarse cerca de los fascistas y de la masacre. En esas circunstancias, nadie lo iba a salvar”.

Ni los cónsules de Italia y Alemania pudieron hacer nada por salvar la vida del alcalde

Horacio recuerda el carácter tolerante de su padre; esto hizo que los cónsules italiano y alemán pidieran audiencia con el mismísimo general Queipo de Llano. En aquella reunión el general del Ejército del Sur ratificó que “aquella sentencia dependía de las altas esferas de la Iglesia. “Nadie pudo hacer nada por salvarlo y muchos de los que había ayudado no intercedieron”. El Capitán falangista Carlos Fernández de Córdoba, protegido por el mismo Horacio aquel 18 de julio, no movió tampoco un dedo para salvar su vida.

Terminada prácticamente la guerra, Horacio marchó con sus tíos, su madre y su hermana hasta la ciudad de Barcelona: “Llegué en julio de 1939 y allí nos cambió la vida. Mi tío tenía buen trabajo e hizo lo imposible por mantenernos”.

“Guardo un recuerdo tremendo del colegio y de aquella Sevilla terrible llena de falangistas y de cantos de Cara al Sol”

Antes de emigrar a la ciudad condal, donde pasó toda su adolescencia, estuvo en un colegio de la Institución Libre de Enseñanza. “Recuerdo las mesas de cuatro con niños y niñas juntas, las lecturas de Juan Ramón Jiménez, los versos de Machado”. Tampoco olvida que aquel verano muchos de los maestros comprometidos fueron cayendo, detenidos, depurados, despareciendo del mapa: “Guardo un recuerdo tremendo del colegio y de aquella Sevilla terrible llena de falangistas y de cantos de Cara al Sol”. Cuando recuerda los años lejos de Andalucía siente un cierto alivio: “Yo siempre diré que mi casa es Cataluña. Allí me han tratado muy bien porque en Sevilla me destrozaron la vida”.

La esperanza de encontrar los restos de su padre entre las miles de víctimas de Pico Reja

En 2019, Horacio dio su muestra de ADN al banco del Ayuntamiento de Sevilla: “Por fechas, mi padre puede estar en la fosa de Pico Reja que colmataron al final del verano negro, pero está entre más de un millar de cuerpos. Qué difícil va a ser dar con el”, afirma. Su perfil es uno de los más cercanos en la cadena genética: “Hay muchos nietos, bisnietos pero pocos ya de mi edad”, sentencia.

A pesar del paso de los años, lo que más le sigue atormentando son las quince noches de tortura a la que su padre fue sometido: “Mi padre murió amarrado junto a Antonio Estrada Parra. Los sacaban de dos en dos en aquel espacio de terror”. De Parra solo conoce que “nunca había estado en política. Trabajaba en una empresa y tenía dos hijos. José Estrada Parra era su hermano y era del partido socialista, secretario general del PSOE. Antonio nunca intervino, pero como no encontraron a Pepe, cogieron a Antonio”. Estuvo en aquellos patios, eso es lo que más le duele. Igual ocurrió con otros como “la madre de Saturnino Barneto, que al estar desaparecido mataron a su madre de 80 años y la dejaron tirada, con varios tiros, en plena calle”.

Como uno de los pocos testigos de aquella masacre, ha vivido con esperanza la apertura de fosas como la de Pico Reja, que estima que puede albergar a más de 2.000 víctimas civiles de la represión franquista. No sabe si llegará a ver el final de lo que esconden aquellas zanjas de terror, pero nunca podrá olvidar ni perdonar aquella barbarie. “A mi padre lo asesinaron a sangre fría. Fue tremendo, Es un episodio que me desvelará hasta que deje este mundo”, concluye.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
República El Callejero Republicano de Badajoz
Un recorrido por las calles de Badajoz que fueron nombradas por la Segunda República y que el fascismo siempre ha tratado borrar de la memoria.
Historia
48 años de la muerte de Franco Viñas, el incansable investigador que ha desmontado los bulos del franquismo
El historiador Ángel Viñas ha publicado en los últimos años varias obras básicas que desmontan con datos algunos de los mitos generados durante la dictadura.
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
Trabajo sexual
Estudio sobre trabajo sexual De la Policía, los dueños de locales y los clientes: así es la violencia que sufren las trabajadoras sexuales
Las trabajadoras sexuales sufren múltiples violencias y un estudio las recoge en sus propios términos. Las violencias más frecuentes por parte de los clientes consisten en la retirada del condón sin consentimiento o malos tratos verbales.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.

Recomendadas

Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.