Junta de Andalucía
La Junta impulsa la industria del golf con 2,6 millones de euros en 2025 mientras abandona la gestión forestal

El golf se ha convertido en el deporte oficial de la Junta de Andalucía, desde que Moreno Bonilla es presidente. En el territorio hay 109 campos de golf, siendo la comunidad autónoma de lejos la que más tiene, el 24% de todo el Estado según la Real Federación Española de Golf. Una actividad elitista a la que solo accede una parte ínfima de la población debido a su alto coste, ya que en primer lugar es obligatorio estar federado para poder acceder a la mayoría de espacios golfísticos, una cuota que tiene un precio en torno a los cien euros anuales, además cada salida a jugar suele rondar entre los 50-100 euros de coste, y un abono anual para un campo de golf económico cuesta un mínimo de mil euros anuales.

El 35,6% de la población en Andalucía se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, la cifra más alta de todo el estado, sin embargo el Gobierno del territorio invierte millones de euros en fomentar este sector deportivo en un territorio donde la gran mayoría de su población jamás verá un green. En 2025, entre licitaciones y contratos menores la Junta de Andalucía ha invertido al menos 2,6 millones de euros en promocionar la actividad golfística, mejorar la infraestructura de los campos de golf existentes y acoger macroeventos del sector.

El Gobierno andaluz ha destinado 1,87 millones de euros en mejorar la infraestructura del Campo de Golf la Garza.

Entre los contratos que este año el Ejecutivo de Moreno Bonilla ha puesto en marcha se encuentran los dedicados al patrocinio de eventos como el Gasol Foundation Golf Invitational 2025, un torneo celebrado en la Hacienda Links Golf Resort y en el Hotel Fairmont La Hacienda Costa del Sol, ubicados en los municipios gaditanos de La Línea y San Roque, por el que la Junta  se gastó 300 mil euros. En patrocinar el torneo Andalucía Costa del Sol Open de España, celebrado a finales de noviembre en el malagueño Real Guadalhorce Club de Golf, el Gobierno de Moreno Bonilla ha invertido 400 mil euros. 

El Ejecutivo ha gastado miles de euros de los Fondos para el Desarrollo Regional de la UE para promocionar el golf.

El Gobierno andaluz también ha tirado de dinero europeo para su labor de elevar el golf a deporte oficioso en el territorio. Concretamente de los Fondos Europeos para el Desarrollo Regional, unas ayudas de la Unión Europea destinadas a “contribuir a corregir los desequilibrios regionales entre las distintas regiones de la Unión, para fortalecer la cohesión económica, social y territorial”. Unas inversiones centradas en “favorecer el desarrollo de las regiones más desfavorecidas”. La Junta ha utilizado los Feder para fomentar la promoción de Andalucía como territorio de turismo de golf, unos 60 mil euros pagados a la Real Federación Andaluza de Golf este 2025 para “acciones de promoción turística a través del segmento de golf” que ha pagado la Empresa Pública para la Gestión del Turismo y el Deporte en Andalucía. Moreno Bonilla también ha echado mano de los Feder para poder formar parte de la próxima Feria Golf Messe 2026 que se celebrará en Suiza el próximo enero, por más de 8 mil euros.

Entre las licitaciones andaluzas también se encuentra la inversión desde la Consejería de Turismo de 43 mil euros en “material promocional de golf” y la inversión en dos proyectos para mejorar el Campo de Golf la Garza en Linares (Jaén) uno valorado en 1,8 millones de euros y otro de 77 mil euros.

La sequía y el impacto ambiental no para la expansión del golf

A pesar de estar a la cabeza en cuanto a números de campos de golf, el Gobierno andaluz quiere seguir aumentando esa ventaja con respecto a otros territorios propiciando la construcción de nuevos emplazamientos y afianzando que Andalucía sea un territorio clave en este deporte elitista. “Un gran pilar de la economía, del deporte y del turismo", así lo definía el consejero de turismo y deporte Arturo Bernal durante el Open Femenino de España.

También la prensa económica aplaude las inversiones que Andalucía hace en el sector en un artículo publicado el pasado septiembre El Economista  sobre la “resurrección” de la construcción de campos de golf en la comunidad. El medio valoraba los más de 700 mil turistas que visitan Andalucía para jugar al golf, que cuentan con al menos 123 mil viviendas turísticas en diversas macrourbanizaciones de lujo en provincias como Málaga, Cádiz o Huelva.

La Plataforma por el Monte Andaluz ha denunciado que en 2024 se dejó sin gastar 230 millones de euros en gestión forestal.

El julio pasado el grupo Cosentino, multinacional almeriense dedicada a las superficies para arquitectura y diseño investigada porque operarios de sus fábricas han desarrollado silicosis debido a su empleo, empezó a construir el complejo Macenas Mediterranean Resort en Mojácar. Un proyecto que además de 125 viviendas de lujo y un hotel pretende construir un nuevo campo de golf en uno de los territorios más desérticos del Estado. El pasado verano los embalses almerienses llegaron a un alarmante 8% de su capacidad, en la provincia de forma continua se producen cortes en el suministro o un problema de gran toxicidad en el agua por la situación hídrica del territorio agravado por las sequías. 

Los expertos y ecologistas denuncian que un metro cuadrado de césped de un campo de golf necesita entre 1.500 y 2.000 litros al año. Por lo que Ecologistas en Acción denuncian que un campo de golf medio puede llegar a consumir tanta agua como una ciudad pequeña.

El de Mójacar no es el único nuevo campo de golf que se proyecta en la comunidad autónoma. La reactivación de un macroproyecto urbanístico en la zona protegida de El Rompido (Huelva) traería un nuevo campo a los cientos de ellos que ya hay en Andalucía.

260 millones de euros sin gastar en gestión forestal

La Plataforma por el Monte Andaluz ha denunciado que en 2024 se dejó sin gastar un total de 230 millones de euros en gestión del medio natural. Parte de ellos, 47 millones son los correspondientes a actuaciones ambientales y forestales que fortalecerían la gestión de incendios. Una partida cofinanciada por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, es decir proveniente un dinero que la Unión Europea ha invertido en el territorio y que finalmente la institución no se ha gastado. 

“Las partidas presupuestarias destinadas a Gestión del Medio Forestal deben ser ejecutadas al 100 %, no es de recibo que queden millones de euros sin invertir  ya que una parte sustancial de esa inversión procede de Fondos Europeos y hay que devolverla a Bruselas”, sentencian desde la PMA.