Infancia
María, siete años: historia de una vida destrozada por el supuesto síndrome de alienación parental

Nadie suspendió las visitas del padre de una menor de cinco años que relató malos tratos de su progenitor. “Me culpaban de todo”, dice su madre. La coordinadora de la Plataforma Luna contra el SAP cuenta una historia que evidencia cómo castiga este supuesto síndrome a las madres.

Coordinadora de la Plataforma Luna contra el SAP

23 jul 2019 06:50

Conocí a Irene después de que le quitaran a su hija, una niña maravillosa llena de vida, pero, lamentablemente, también con experiencias que nunca debería haber vivido. Me emocionó su voz, respetuosa, temblorosa, dolida, quebrada. María fue arrancada por primera vez con veinte meses por su padre y sus abuelos paternos de los brazos de sus abuelos maternos mientras paseaban.

Cada vez que una madre contacta con la Plataforma Luna contra el Síndrome de Alienación Parental (SAP) por un caso así, el corazón se nos hace pedazos. En el caso de Irene, otra vez más, el supuesto síndrome del alienación parental, esta vez disfrazado de “interferencias parentales”, irrumpe arrasándolo todo. Un supuesto síndrome que describe un conjunto de comportamientos mostrados por niños que supuestamente habrían sido manipulados para posicionarse en contra de uno de los progenitores en disputa por la custodia y ha sido repetidamente rechazado de las instituciones científicas.

Irene recuerda cómo fue aquel “arrancamiento”. “Recuerdo la llamada de mi aita; no me lo dijo por teléfono, pero presentí que algo no iba bien, su voz estaba desencajada. Cuando llegué a casa y me lo contaron me caí al suelo, no paraba de llorar”, explica.  

Un policía convenció a su expareja para que contestase a sus llamadas: “Yo, llorando, le supliqué que no la alejase de su madre, que nunca había estado lejos de mí, no sabía ni la leche que tomaba la cría, a ella le gustaba dormirse tocándome el pelo… él me dijo que, si quería algo, que hablase con su padre y me colgó. Nunca más me volvió a coger el teléfono, todavía me tiene bloqueada. Solo un par de mensajes de WhatsApp diciéndome que la cría estaba perfectamente y que estaba viajando con él”. El progenitor de su hija no contó absolutamente nada, a pesar de que Irene suplicaba una señal de vida. 

Como premio a semejante atropello, el Juzgado de Bilbao otorgó la custodia compartida semanal con intercambios en un Punto de Encuentro Familiar (PEF), olvidando por supuesto el interés de María, de tan solo dos años de edad y separada brutalmente de su madre, para complacer los deseos personales de quien la arrancó de los brazos de sus abuelos maternos. A partir de ahí, la infancia de esta niña que hoy tiene siete años ha sido como un tren sin destino.

Según Irene, cuando aun convivía con su expareja, éste ya daba signos de comportamiento violento. “Cuando me incorporé al trabajo tras la baja de maternidad, cerca de año después, le dejaba todo preparado. Era habitual que llegase a casa a mediodía y él estuviese en la cama y la cría sin comer. Un día llegué antes del trabajo, estaba dándole las frutas, nunca se me olvidará ese día: la cría estaba en la trona y él la sujetaba con fuerza las dos manos mientras ella lloraba y devolvía. Cuando ella abría la boca el metía la cuchara provocando que se atragantara, fue horrible. La cara de pánico de mi hija no se me olvidará nunca”.

Cada vez que en el punto de encuentro la obligaban a separarse de Irene, María perdía el control del esfínter y se negaba a bajarse de los brazos de su madre. El PEF recogía estos episodios como manipulación materna

María fue diagnosticada de trastorno de ansiedad por separación tras el episodio traumático protagonizado por el padre y los abuelos paternos. Cualquier persona con un mínimo de empatía con María, de tan solo dos años de edad, será capaz de comprender que cada vez que en el PEF la obligaban a separarse de su madre, entrara en un estado de angustia y de terror que provocaba que perdiese el control del esfínter y que se negara a bajar de sus brazos. Cualquier persona menos el personal del PEF, que lo recogía como manipulación materna y que durante tres largos años sometió a esta niña a una situación dolorosa, terrible y deplorable, mientras se sucedían los informes que culpabilizaban a la madre del rechazo.

EL HOSPITAL ALERTA DE POSIBLES MALOS TRATOS

Unas cuantas visitas al hospital alertan de unos posibles malos tratos paternos, por aparecer en su cuerpo signos de violencia, porque la niña así lo relataba, incluso a fecha de hoy. Por ello, se inician los protocolos de actuación de malos tratos del Gobierno vasco en varias ocasiones. Sin embargo, “nadie suspendió las visitas, nadie entendía a mi hija y menos a mí; me culpaban y me siguen culpando de todo, de que no fuera con él, de no controlar los esfínteres, de provocar en ella rechazo a su padre”, dice Irene.

Es inaudito que un lugar como el PEF, supuestamente neutral y creado para auxiliar a los jueces, desde el respeto absoluto a la infancia y preservando su interés superior, cometa estos atropellos con total impunidad, atreviéndose a sugerir fallos de sentencias judiciales, dejando la tutela judicial efectiva totalmente anulada. Esto es una estrategia sobradamente conocida de estos lugares que se financian con subvenciones estatales a través de contratos públicos, que reciben donativos de entidades relacionadas con la Iglesia y que muchos de ellos cuentan entre sus miembros de la junta directiva con profesionales vinculados al Opus Dei. No es extraño, por tanto, que a sus trabajadores se les exija defender a cuerpo descubierto el supuesto síndrome de alienación parental, puesto que este artefacto de destrucción llena estos lugares. Tampoco son casos aislados. Se repiten y multiplican a lo ancho y largo de España.

Ante la imposibilidad de que María marchase con su padre, se obvia todo tipo de estudio u observación de campo, abriéndose un expediente de desamparo a través de Servicios Sociales que el Juzgado hace suyo y provoca la acción de la Diputación Foral de Vizcaya.

Según Irene, “no ha habido ningún cuestionamiento hacia el padre”. “Cuando me arrancaron a mi hija para entregársela, al padre llevaba 17 meses sin verla y sin siquiera hablar con ella, y no porque yo se lo hubiese impedido. Mientras, me trataron como si fuera una delincuente, leyéndome la orden foral como a quien le leen la orden de su fusilamiento. Imagina el grado de destrucción que he llegado a soportar”. 

La lectura del expediente de Irene y de María recoge en dos ocasiones que el padre tiene miedo de que se le acuse de abusos sexuales a su hija y que espera que, por fin, a través de Servicios Sociales, se le haga caso. También se recoge que hay un cruce de mails entre Diputación y miembros de una asociación del País Vasco intercediendo para que se arranque a María de los brazos de su madre.

María es arrancada por segunda vez con cinco años, cuando es trasladada en un coche desde el garaje de la  Diputación hasta la casa de sus abuelos, pese a que la niña ruega innumerables veces volver con su madre

Irene no ha faltado a ninguna de las entregas judiciales impuestas, no ha sido condenada por desobediencia judicial ni por incumplimiento de sentencia. Como tantas y tantas madres e hijos, a Irene y María se les ha sometido a una vigilancia extrema, violentadas institucionalmente.

María es arrancada por la fuerza de los brazos de su madre un caluroso día de agosto por segunda vez con cinco años, ante la presencia de ertzaintzas y de miembros de seguridad privada de Diputación. Consta en el expediente cómo María es trasladada en un coche desde el garaje subterráneo de la propia Diputación hasta la casa de sus abuelos, donde vive su padre, por personas desconocidas para ella, sola, desconsolada. Podemos imaginar su situación emocional al más puro estilo de película de terror. Recogen las miles de páginas del expediente las innumerables veces que María ruega volver con su madre, así como las miles de veces que Irene solicita que le devuelvan a su hija. Consta también que Fiscalía solicitó que cesase la tutela administrativa de Diputación, a lo que hicieron caso omiso. La estancia de la niña está transferida al padre por criterio del Servicio de Infancia del Gobierno vasco, es decir, lo que el sistema judicial no otorgó a este padre se lo “regaló” el Servicio de Infancia sin problema alguno.

CUATRO HORAS A LA SEMANA

Hoy Irene tiene cuatro horas de visita con su hija repartidas en dos días, la mitad de ellas bajo vigilancia de un educador. Ninguna de ellas en tiempo de ocio, en fin de semana, a pesar de que constan cientos de peticiones de Irene de realizar al menos una de ellas en periodo no lectivo. Se niegan las visitas a los abuelos maternos, a las primas maternas. Se condena que la familia materna haga uso de la vivienda vacacional que posee en el mismo pueblo que también frecuenta la familia paterna y María. Se cuestiona, y me atrevería a decir que se castiga, que Irene se acerque a su hija fuera del marco horario establecido, provocando esa manera de proceder de Diputación que María interiorice que ver a su madre o acercarse a ella está mal y le será reprochado.

Irene no tiene suspendida la patria potestad, pero se le ha alejado de toda posibilidad de concertar citas médicas para María e incluso se ha contactado telefónicamente con el centro escolar, cosa sorprendente debido a la protección de datos a que estamos todos los ciudadanos sometidos.

Actualmente pesa sobre Diputación un auto de imputación por violencia institucional contra los que firman y refrendan esta retirada. Se está llevando a cabo la instrucción en un juzgado.

DAÑO IRREPARABLE

Constan tres informes forenses que recogen el daño que se ha causado a madre e hija. Consta de igual forma que Irene no padece ninguna incapacidad psíquica para cuidar de su hija.

María este año, de nuevo, no disfrutará de periodo vacacional con su madre, ni asistirá con ella a las fiestas del pueblo. María sigue siendo obligada a establecer vínculo afectivo con su padre bajo la amenaza de restringir aún más si cabe las cortas visitas con su madre. Se escribe y mucho sobre María en ese expediente y en los autos judiciales, se encargan de ello un buen número de profesionales, los cuales si son vinculados al Servicio de Infancia y a la asociación que gestiona los puntos de encuentro nos presentan a una niña adaptadísima y sin sufrimiento alguno tras los arrancamientos y, sin embargo, si son externos, nos presentan a una niña dañada, y mucho, que sufre terriblemente por estar lejos de su madre y que, a pesar de haber transcurrido ya dos años del último arrancamiento, no consigue una vinculación adecuada con su padre.

Infancia
Ana María Bayo: “Servicios Sociales te dice que denuncies; lo que venga detrás ya te lo comes sola”
La tercera de las mujeres a las que se ha intentado relacionar con una presunta “trama” para secuestrar niños a través de la asociación Infancia Libre no ha sido acusada por sustracción de menores. Tampoco se ocultó con su hija ni pasó por la consulta de la pediatra de Granada.

La infancia es el futuro de nuestro país, un país que se presenta moderno, respetuoso con los derechos de las personas pero que —me remito a lo relatado— obvia, ignora y olvida a la infancia. Se habla de niños y niñas, pero sin escucharles, sin creerles, no se les permite alzar la voz. Se dice proteger el interés superior del menor pero, sin embargo, lo ningunean ante los derechos del “pater familias”.

Estamos violentando con tanto punto de encuentro, tanto examen psicosocial y tanta revictimización por parte del sistema. Han fallado las leyes, falla el circuito y fallan los profesionales que atienden a madres e hijos. Sin embargo hablamos de tramas maternas y de profesionales corruptos cuando cumplen con su deber de iniciar protocolos de actuación. Pero dirán que las tramas las organizamos nosotras y se nos detiene, juzga y condena a nosotras: a las madres. 

Es deplorable también que nos permitamos cuestionar a los profesionales que salvaguardan la integridad de quienes han sido golpeados física y psicológicamente. ¿Qué deben hacer las madres? ¿Entregar a sus hijos aunque sospechen que les están maltratando? ¿No denunciar para que no les acusen de denunciar en falso? 

Las madres cumplen con su deber de protección y de poner en conocimiento de quien corresponde cualquier negligencia que se cometa sobre sus hijos, venga de quien venga.

¿Qué esperanzas puede tener Irene? “Todas”, dice. “Sin esperanza no podría seguir levantándome cada mañana. Mi hija me necesita, ella sabe que su madre hará todo y más para que vuelva a casa, de donde nunca tuvo que salir”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.
Justicia
Juana Rivas Francesco Arcuri, exmarido de Juana Rivas, irá a juicio en Italia por maltrato habitual a sus hijos
Arcuri ha perdido el último recurso previo a la vista oral en la audiencia celebrada este martes, el juez italiano competente ha fijado la fecha del juicio para el próximo 18 de septiembre.
#90392
19/5/2021 4:45

Esto suena a victimismo barato, más respeto por los padres que ya bastante los discrimina la justicia española

0
0
#81770
3/2/2021 15:40

Serían necesarios mas detalles para enteder esta situación qe parece tan peliaguda. Digno de estudio, eh

0
0
#37668
27/7/2019 2:03

Mmmmm... Como narrativa esta aceptable. Como artículo periodístico faltan datos objetivos. Por ejemplo ¿Cuál es la versión de la otra parte?

5
4
Isabel Salas
23/7/2019 12:22

Imposible no llorar con esta madre al leer su historia. Imposible también no admirar su temple y su constancia. Por desgracia no es imposible que casos como este se repitan cada semana en los juzgados. Lo que no sé es hasta cuando será posible y permitido quese use un inexistente síndrome que de sacó un médico sin escrúpulos del sombero, para arrancar niños que sí existen de madres como ésta, ejemplo de entereza.

15
10
#41695
20/10/2019 2:28

Según expertos ninguna alienación puede ser sostenida por un niño/a porque la mentira termina cayendo. A los 7 años, mi padre de nacionalidad española influenció sobre mí para que hablara mal de mi madre. En el momento del interrogatorio me quebré en llanto por lo que no pude mentir como pretendía mi padre. Esto confirma que el síndrome de alienación cae por su propio peso.

1
0
Política
Política Feijóo radicaliza al Partido Popular en medio del terremoto Cerdán con la vista puesta en las elecciones
Miguel Tellado será el nuevo secretario general del partido. Un movimiento con el que Feijóo consigue el control casi absoluto del PP y le come espacio del discurso ultra a Vox, pero que lo aleja de eventuales pactos con PNV y Junts.
Crisis climática
Datos El junio más cálido jamás registrado cierra con 330 fallecimientos por calor
103 personas han muerto en los primeros tres días de la ola de calor, según las estimaciones. Los datos de la Aemet señalan al pasado mes como el junio más caluroso; ha pulverizado la máxima anterior por 0,8 grados de diferencia.
Opinión
Opinión Espejismo España
La descomposición del Gobierno de coalición es un reflejo de la expansión de la ola ultraderechista, pero no implica que los movimientos de transformación puedan organizarse para contrarrestar esa amenaza.
Salud mental
Laura Martín López-Andrade ”La psiquiatría es una profesión potencialmente muy peligrosa”
La psiquiatra del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga defiende otro tipo de psiquiatría que huye de los diagnósticos y de la jerarquía y cambia la palabra tratamiento por acompañamiento.
Oriente Medio
Oriente Medio Los empleados de EFE en Oriente Medio denuncian salarios por debajo de los mil euros
La delegación, formada por 24 personas, anuncia paros en sus funciones al verse reducida más de un 25% su nómina sin opción a negociar.
Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.

Últimas

Alquiler
Racismo y alquileres Siete de cada diez migrantes se ve en la necesidad de vivir de alquiler frente al 14% de los hogares españoles
“El precio del prejuicio” es el título del más reciente estudio del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona, IDRA, en el que disecciona la relación entre las personas migrantes y su acceso a la vivienda.
Comunidad de Madrid
Sanidad privada Inspección propone sancionar a un hospital de Quirón por exponer a la plantilla a sustancias cancerígenas
El organismo inicia un procedimiento administrativo sancionador por infracción grave. Tras una visita al Hospital Quirónsalud Sur, de Madrid, constataron deficiencias en la zona de almacenamiento de los productos farmacéuticos y en el mortuorio.
València
València Una comunidad vecinal lucha para impedir el enésimo proyecto de bajos turísticos en València
El vecindario de un bloque en Aiora se organiza contra la construcción en su patio de luces de catorce alojamientos turísticos en una zona ya saturada de este tipo de negocios.
Sphera
Sphera Nueva convocatoria para medios independientes de Europa
La red Sphera financia con un máximo de siete mil euros vídeos cortos documentales elaborados por medios independientes de todo el continente. El plazo finaliza el 12 de julio.
Malasia
Malasia Durian, la fruta fétida que triunfa en Asia
El durian es tan maloliente que su consumo está prohibido en interiores, pero la popularidad de esta fruta, considerada un superalimento, no deja de aumentar en China y en el resto de Asia.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El juicio del siglo contra Greenpeace y el derecho a la protesta
El juicio contra Energy Transfer arranca hoy, 2 de julio, en los Países Bajos, donde Greenpeace busca justicia invocando por primera vez la nueva Directiva anti-SLAPP de la UE.

Recomendadas

Historia
Historia ‘Weimar’, y su eco
‘Tiempos inciertos’, la exposición dedicada a la República de Weimar en el CaixaForum de Barcelona, apenas se deja nada, pero vuelve a incurrir en la idea de las “dos Alemanias” contrapuestas.
Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.