II República
Tres días del 33

La nueva novela de Ramón Pérez Montero, que se presenta este sábado en La Carbonería de Sevilla, vuelve a los sucesos de 1933 en Casas Viejas, que cambiaron el rumbo de la República y mostraron la solidez del movimiento libertario
El periodista Julio Romano en Casas Viejas
El periodista Julio Romano en Casas Viejas, con un cráneo carbonizado encontrado en los restos de la choza incendiada en 1933. FUENTE: Crónica, 22/01/1933

Historiador

17 mar 2023 06:00

La matanza de campesinos ocurrida en Casas Viejas (hoy Benalup-Casas Viejas, provincia de Cádiz) en enero de 1933 fue en su momento, y sigue siéndolo hoy, un hito en la historia contemporánea política y social española. Y lo es no sólo por el número de víctimas, una veintena bien entrada, sino también por su significado y consecuencias, hasta el punto de que marcó un antes y un después en la vida de la Segunda República española. Esto no significa, sin embargo, como se ha dicho últimamente, que lo que pasó en Casas Viejas se pueda considerar el inicio del camino hacia la llamada Guerra Civil.

Casas Viejas puso sobre la mesa muchas de las limitaciones transformadoras de la Segunda República

A mi parecer, lo ocurrido en la localidad gaditana fue más bien la gota que colmó el vaso de la frustración en torno a las expectativas ciudadanas sobre la capacidad transformadora del régimen republicano, de la que entonces se llamaba “Revolución de 1931”. De la República se esperaba que liderase una profunda transformación política, económica y social del país, transformación que debería abordar el llamado “problema agrario”, que tenía en tierras gaditanas uno de los lugares de su más cruda expresión. Otra de las expectativas populares para con la República era que ésta dejase de considerar la cuestión social como un problema exclusivo de orden público, lo que el diputado federal Eduardo Barriobero sintetizara con la pregunta: “¿orden público o paz pública?”.

Quedó manifiesta en aquellos años la fortaleza del mundo anarcosindicalista, que no aceptó la caridad de aquellos que pretendían utilizar lo ocurrido en su beneficio

Los acontecimientos de Casas Viejas frustraron a muchos por el volumen y la forma en la que se produjo la represión, por cómo las autoridades de la República gestionaron las consecuencias, así como por la utilización partidaria de lo ocurrido por unas derechas que encontraron la presa en la que hincar los dientes. Por otro lado, quedó manifiesta la fortaleza del mundo anarcosindicalista, que mantuvo su propia postura, negándose a la intervención asistencial de la administración republicano-socialista y que no aceptó la caridad de aquellos que pretendían utilizar lo ocurrido en su beneficio.

El levantamiento en Casas Viejas, así como su represión posterior y las diversas interpretaciones de lo ocurrido derivaron en una enorme difusión periodística, tanto escrita como gráfica en forma de fotografías y viñetas, hasta el punto de convertirse en uno de los acontecimientos sociales de mayor impacto en su momento. Pero también, desde muy pronto, se apreció la significación profunda de lo ocurrido en Casas Viejas, no sólo para el contexto político inmediato, sino como expresión de elementos consustanciales de la vida social española.

Pronto se apreció la significación profunda de lo ocurrido en Casas Viejas, que iba mucho más allá del contexto político inmediato

Entre estos últimos se puede señalar que el mundo libertario español se presentaba como una alternativa al Estado. Y no sólo porque los sucesos formaron parte de una huelga revolucionaria organizada a escala nacional, algo muy alejado de un motín o actuación de tipo milenarista o primitiva, sino también porque mostró a las claras la forma de gestionar problemas como éste que tenía el gobierno republicano socialista, anteponiendo sus intereses “privados” de gobierno a los “públicos” de la nación.

Lo ocurrido en Benalup tenía todos los ingredientes para que acabara convirtiéndose en un mito que trascendiese lo inmediato. La rebelión y la represión posterior pasaron de ser sucesos particulares para convertirse en universales como representación de temas recurrentes como la “droga del poder” y los componentes arcaicos mentales, racionales e irracionales, de la sociedad española. De ahí a convertirse en carne literaria no hay ningún cauce que atravesar. Estaba a disposición de quien quisiera atreverse.

A escritores como Ramón J. Sender, que contó lo ocurrido en la prensa del momento, Casas Viejas le acompañaría toda su vida

Y ya se atrevieron algunos de los periodistas que se desplazaron entonces a Casas Viejas e informaron en la prensa diaria. Es el caso, por ejemplo, de Eduardo de Guzmán y Ramón J. Sender. A ambos, lo ocurrido en Casas Viejas les acompañaría durante toda su vida y, en el caso de Sender, formó parte de su obra literaria, más allá de los primeros reportajes y compilaciones como Viaje a la aldea del crimen. Más de dos décadas después, Casas Viejas proporcionaría, según estudiosos como José María Salguero, más de 7.500 palabras a la novela de Sénder El verdugo afable. Lo mismo ocurrió con la copla, el romance o la copla de carnaval: Pascual Plá y Beltrán publicó sus seis romances de Seisdedos: tragedia campesina, mientras que la militante cenetista y poeta ultraísta Lucía Sánchez Saornil, unos años después, haría lo propio con su poema Romance a La Libertaria.

Tres días del 33
Tres días del 33, la nueva novela de Ramón Pérez Montero

A ellos les seguiría un goteo de acercamientos literarios como los de Federica Montseny, de carácter militante, o el Palenque de sicarios de José Pérez Madrigal, antiguo “jabalí” de la extrema izquierda republicana, convertido en ferviente cedista primero y franquista después. No estoy seguro de que entre en el mundo literario, de creación, el del secretario de la Audiencia Provincial de Cádiz Miguel García Ceballos quien, mediada ya la década de los sesenta, publicó una copia prácticamente literal de las actas taquigráficas de la vista del juicio contra el capitán Rojas con un prólogo del inefable Papa cultural gaditano franquista José María Pemán. Fue a partir de la década de los setenta cuando aparecerían los acercamientos literarios más destacados.

Fue a partir de la década de los setenta cuando aparecerían los acercamientos literarios más destacados a la matanza de Casas Viejas

En 1975, Teresa Gracia escribió Casas Viejas, una obra de teatro todavía sin estrenar que, para el hispanista francés Claude Le Bigot, rezuma un gran dramatismo lírico y puede ser consideraba una obra literaria que plantea la cuestión de la memoria de la matanza. Después vinieron otras que sí han sido representadas. Primero el texto de Woll Helem, Casas Viejas, que se representó en la propia localidad en 1990. Más tarde, ya entrado el actual siglo, la Asociación Cultural “Hijo de la Luna”, ha actuado, en diversas ocasiones, en los propios lugares donde se desarrollaron los acontecimientos. La última el pasado enero con motivo del noventa aniversario.

También, en la década de los ochenta, Álvaro Millán Merello recuperó el acercamiento poético. Lo hizo, en 1980, con el poemario Casas Viejas 1933. Asimismo, el recientemente fallecido Antonio Ramos Espejo escribió Después de Casas Viejas, en 1984. Una crónica periodística, con voluntad memorialista, que se nutrió de nuevos testimonios. En ese rubro, el del testimonio, se encuadran las memorias de José Suárez Orellana que ha publicado la editorial Beceuve en una edición del tristemente desaparecido Salustiano Gutiérrez Baena.

Un registro literario completamente nuevo fue la novela del barcelonés Miguel Sen, La memoria muda, aparecida en 2005. En ella, la memoria de Casas Viejas se expresa a través de los pensamientos de una nieta de Seisdedos, muda y exiliada en Francia. Se trata de un ejercicio literario en el que la realidad superó a la ficción. Sin pretenderlo el autor, su protagonista no dejaba de ser un trasunto de la figura, todavía viva pero desconocida de Catalina Silva, nieta de Curro Cruz y hermana de María Silva La Libertaria.

Tres días del 33, de Ramón Pérez Montero, se presenta el sábado 18 de marzo, a las 12:00, en La Carbonería de Sevilla

Ahora se publica Tres días del 33, de Ramón Pérez Montero, que se presenta el mediodía de este sábado 18 de marzo en La Carbonería de Sevilla. Se trata de un monumental trabajo que sigue la senda de la anterior obra del escritor asidonense, titulada Eras la noche (2020). De Medina Sidonia a Casas Viejas, en poco más de una veintena de kilómetros, el autor ha construido dos enormes retablos de un entorno y unos personajes que, partiendo de su existencia real, se convierten en personajes de ficción. Ambas miradas giran en torno al tema central del dolor que atraviesa a unos protagonistas y acontecimientos que, si bien pertenecen a un momento concreto, adquieren alcance universal.

El lector no debe “temer” las 656 páginas de la novela. Las atravesará sin cansancio. Además, ni siquiera necesita hacerlo de forma “lineal”, de la primera a la sexcentésima quincuagésima sexta página, sino que puede ir saltando por los capítulos que más le apetezcan. No hay “historia” que ir descubriendo, ni nudo que desenredar ni, por supuesto, desenlace. Lo que hay es una conversación del autor con el lector. Un diálogo en el que destaca el lenguaje. Tanto por el uso, sin complejos, del andaluz, como por el mundo propio que crea. “Mi nombre y apellíos, na más pa que ustedes lo sepan, Francisco Cruz Gutiérrez.” Así, a palo seco, arranca la obra.

El mundo creado en torno a la matanza de Casas Viejas es el de Pérez Montero. Está claro, como él mismo hace explícito, que no ha pretendido ajustarse a la realidad de los hechos históricos, sino andar “por los embarrados caminos de la fantasía”. Como tampoco busca justificar ni juzgar nada, sino comprenderlo. Rehúye el juicio moral que considera pernicioso, aunque simpatice con los que llama “preservadores de la verdad”, quienes le proporcionan la base sobre las que construye su ficción; una ficción que tiene su propia verdad, la de Pérez Montero.

Pérez Montero no pretende en su novela ajustarse al milímetro a los sucesos históricos, de los que bebe, ni justificar o juzgar nada ni a nadie

No tiene mayor importancia que la urdimbre del relato repose, en algunas ocasiones, sobre distorsiones de la “verdad”. No es una verdad absoluta, pero sí es “real” que el diario madrileño La Tierra, citado en la página 17, no era “afín al socialismo”, sino todo lo contrario. Ni que Eduardo Ortega y Gasset timoneara la nave de Alejandro Lerroux y Rafael Guerra del Río, como se dice en la página 180. En todo caso llevaba la suya propia. Tampoco que Miguel Pérez Cordón, el compañero de María Silva, fuera herido en 1937 como parece deducirse de ese “diecinueve del año pasado” de la página 170.

El autor consigue el milagro de cualquier buena obra de arte, y más cuando es literaria: que trascienda a quien la escribe

Por último, en dos ocasiones se dice que el periodista jienense Valentín Gutiérrez de Miguel pertenecía a la redacción de El Liberal (página 271) y que era fotógrafo (página 606). Respecto a lo primero, parece que hay una confusión, o errata, con Joaquín López San Miguel, el redactor del diario sevillano que sí acudió a Casas Viejas en compañía de un redactor del ABC. Gutiérrez de Miguel sí aparece correctamente citado en la siguiente mención, aunque sea como “reportero gráfico”. Leves desconchones de este monumental trabajo, al que apenas deslucen más un par de erratas en las páginas 401 y 415 y otra mención al jerezano La Voz del Campesino como periódico sevillano.

Nada de ello desdice la novela, ni mengua su brillantez y atrevimiento. Ni, sobre todo, la emoción que impregna al lector a medida que pasa las páginas del tomo que apenas se deja sentir en sus muñecas a pesar de su kilo de peso. Si la obra es rica en su lenguaje e impresionante en su estructura, lo es más en lo que ofrece. Con ello consigue el milagro de cualquier obra, y más cuando es literaria: que trascienda a quien la escribe.

Este es el caso de Tres días del 33, que bien merece acercarse a La Carbonería para compartir con el autor, en su jardín tan abierto a la emoción para, después, por qué no, tomarse una copa y dejar fluir los sentimientos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
Andalucía 'Cuentan de un viejo que un día...' o lo que nos contaban nuestros abuelos
'Cuentan de un viejo que un día...' es una novela sobre La Guerra Civil, pese a quien le pese, y también de un abuelo que contaba historias a sus nietos. Jorge B. Ortiz se estrena en este género con un relato conmovedor, tierno y trufado de Memoria
Extremadura
Extremeñismo Extremeñería presenta un portal web dedicado a Antonio Elviro Berdeguer
El sitio web recoge textos inéditos, artículos de prensa y materiales clave para entender el pensamiento extremeñista de principios del siglo XX.
Patrimonio cultural
Andalucía Antonio Manuel: memoria y flamenco
Con motivo de la publicación de su última novela conversamos sobre varios asuntos con Antonio Manuel en el Corral del Carbón de Granada.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.