Homofobia
CGT denuncia un despido “homófobo” en la empresa pública que gestiona la estación de esquí de Sierra Nevada
La empresa Cetursa prescinde de los servicios de un trabajador fijo discontinuo con 15 años de experiencia. El sindicato CGT relaciona el despido con la orientación sexual del empleado.

El sindicato CGT, junto Adelante Andalucía y diversas organizaciones LGTB granadinas, está denunciando que la no renovación del contrato de un empleado de la compañía pública Cetursa se debe a su orientación sexual.
S.C. venía trabajando en Cetursa desde 2004 como conductor del telesilla en régimen de fijo discontinuo. Con el inicio de la temporada de nieve a finales de noviembre, este empleado de la empresa que gestiona la estación de esquí de Sierra Nevada no fue llamado a retomar su actividad en la compañía y, siempre según CGT, después de que fuera ampliamente conocida la orientación sexual de este empleado y sin que mediara otro motivo justificado para la renovación del contrato.
La mañana del sábado representantes de CGT, junto con la diputada autonómica de Adelante Andalucía Ana Villaverde, se reunieron con el consejero delegado de Cetursa, Jesús Ibañez. Según CGT, la empresa pública dependiente de la Junta de Andalucía no había dado ninguna explicación sobre la no renovación de este empleado dos semanas después de que este supiera que no iba a ser contratado.
En la reunión, Ibáñez ha confirmado al trabajador afiliado a CGT, a representantes del sindicato y a Villaverde que la empresa no contará con sus servicios, y ha atribuido el despido a un incidente producido en 2018, cuando un menor quedó colgado en una cabina de remonte durante el turno de S.C, en un incidente que fue grabado en vídeo y difundido en redes sociales.
Según ha contado un portavoz de CGT a El Salto, en dicho incidente las maniobras de rescate de S.C. fueron “de manual” y ni siquiera motivaron una reclamación por parte de la familia del menor. En conversación telefónica con este periódico, una portavoz de Cetursa no ha dado explicaciones concretas sobre el motivo del despido, pero ha negado que este se haya debido a la orientación sexual del empleado, circunstancia de la que la empresa “no tenía conocimiento”. “[En Cetursa]” nunca ha habido ningún tipo de discriminación”, ha señalado, y ha insistido en que el despido se ha debido a “incapacidad profesional reiterada” del empleado.
Según Alejandro Ortega Ruiz, secretario de organización y transporte de CGT en Granada y con 12 años de experiencia como conductor de una telecabina, los problemas para S.C. comenzaron después de que él y su pareja comenzaran a vivir juntos en Güéjar, la localidad de 2.800 habitantes de la que ambos son originarios. “Entonces su condición de homosexual pasó a ser vox populi”, señala a El Salto. Al expediente disciplinario por el rescate del remonte le precedió otro expediente por no haberse presentado a trabajar un día (el sindicato sostiene que simplemente no fichó ese día por haber perdido su acreditación). Y finalmente, la sorpresa de no verse incluido en las listas el pasado noviembre.
Desde CGT localizan el origen de los problemas en la gestión de la empresa de una incidencia relacionada con la orientación sexual de su afiliado. Tras mudarse con su pareja, dos empleados se negaron a hacer la guardia nocturna con S.C, situación ante la que “el jefe de departamento debió pensar ‘en vez de perder dos o tres tíos pues quito a este de la guardia’”, señala Ortega. La insistencia del empleado de mantenerse en la empresa después de perder esta guardia sería el motivo de los dos expedientes y del despido, concluye.
Relacionadas
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Región de Murcia
Belinda Ntutumu
“La violencia racista no parará mientras Vox pueda presentarse a elecciones”
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
Castellón
El BDS Castelló pide al FIB que facilite la devolución de entradas por su vinculación con KKR
Opinión
Torre Pacheco: el síntoma de un sistema agroexportador podrido
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Violencia machista
El 30% de los feminicidios íntimos se producen en verano pero no es el calor, es el patriarcado
Últimas
Opinión
Cuando una huertana llora: saquen sus racistas manos de nuestra región
Análisis
La crisis por el ‘caso Cerdán’ empuja al PP y Vox por encima de los 200 escaños
Cómic
Gotham como estado mental
Opinión
Día Internacional de las Personas No Binarias: no pedimos nuevos derechos, exigimos los que tenemos
Palestina
La masacre se intensifica en Gaza, donde 800 personas han sido asesinadas mientras esperaban alimento
Estados Unidos
Donald Trump amenaza a la Unión Europea con aranceles del 30% a sus productos a partir de agosto
Murcia
Colectivos antirracistas denuncian la impunidad de la ultraderecha en Torre Pacheco, donde sigue la violencia
Economía social y solidaria
¿Dónde está la juventud en la Economía Social y Solidaria? Un relevo que se teje entre retos y oportunidades
Río Arriba
Javier Guzmán: “Desde la izquierda falta la visión de que el derecho a la alimentación es un tema básico”
Recomendadas
Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
Medios de comunicación
El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!