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Acoso escolar
Dos alumnos de un colegio concertado de Aranjuez no consiguen un cambio de centro tras denunciar acoso escolar
Edurne y Diego (nombres ficticios) son hermanos y denuncian haber sufrido acoso escolar en el colegio concertado Apóstol Santiago de Aranjuez. Ambos cuentan con informes médicos de psicólogo y psiquiatra, respectivamente, que respaldan que presentan sintomatologías compatibles con el acoso escolar y que durante el pasado curso debían mantenerse alejados de las aulas por salud mental. En el caso de Edurne se abrió un protocolo de acoso que se cerró con la frase: “un conflicto entre iguales”. Diego, por su parte, tiene dos protocolos abiertos, por acoso y por autolesiones y permanecen abiertos.
Los profesionales médicos que atienden a estos hermanos concluyen en sendos partes que han de ser cambiados de centro. Pero, pese a los intentos de la familia para materializar ese cambio, no lo han conseguido y este año deberán volver a las aulas del Colegio concertado religioso Apóstol Santiago. Colegio que, además, ha ordenado repetir curso a Edurne (4º de Primaria) y a Diego (3º ESO), tras no acudir a clase siguiendo las recomendaciones médicas.
“En su colegio les han castigado y la administración se pasa la pelota de un lado a otro y al final no hemos conseguido una nueva plaza para nuestros hijos”, explican desde la familia
“En su colegio les han castigado y la administración se pasa la pelota de un lado a otro y al final no hemos conseguido una nueva plaza para nuestros hijos”, explican desde la familia, tras reunirse con el Servicio de Apoyo a la Escolarización (SAE) y la inspección educativa, dependientes de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, y la Concejalía de Educación del Ayuntamiento. “Desde el SAE nos dijeron que no había plaza en todo Aranjuez, más que en el colegio Litterator, centro concertado que exige el pago de una cuota y que está a cuatro kilómetros de nuestra casa, a las afueras de Aranjuez”, explica la familia, que cuenta con tres hijos y calcula que un traslado conjunto implicaría una gran parte de sus ingresos. En el colegio actual la cuota es voluntaria.
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Tras tocar muchas puertas, la familia consiguió una plaza en el colegio Salesianos Loyola de Aranjuez para Diego, que iniciaría 4º de la ESO en un nuevo centro. Por agrupación escolar podrían conseguir también el traslado de Edurne y su otro hermano. Pero todo se detuvo cuando su centro actual, el Apóstol Santiago, decidió hacerles repetir. “El actual centro no tiene plazas en 3º de la ESO, solo pueden coger a nuestro hijo en 4º”, explican desde la familia.
Informes médicos
Tal y como explica la familia, Diego comenzó a manifestar señales de acoso en noviembre de 2023 pero no fue hasta febrero cuando se hizo evidente, tras un episodio de autolesiones. En marzo de 2024, Diego acude a área de Psiquiatría del Hospital del Tajo, donde se le receta “reposo de actividad escolar hasta nueva revisión”. Días después, en un segundo informe, el psiquiatra indica que Diego “se encuentra cursado una reacción de adaptación mixta” y vuelve a recetar reposo de la actividad académica hasta nueva orden.
“La evolución del cuadro es lenta y tórpida, reactivándose los síntomas de ansiedad ante la perspectiva de tener que retomar el curso en el mismo centro educativo", se lee en el informe psiquiátrico.
En julio el psiquiatra de Diego deja constancia en otro informe que la reacción de adaptación mixta se “pone en relación con situación de acoso por parte de varios de sus compañeros en el ámbito escolar”. “La evolución del cuadro es lenta y tórpida, reactivándose los síntomas de ansiedad ante la perspectiva de tener que retomar el curso en el mismo centro educativo, lo que no resultaría beneficioso en su caso dadas las implicancias que esto supondría para salud”, indica. Por ello, desde esta consulta “se apoya la moción de los padres“ y se pide ”otorgar dicho cambio de cara a que el menor pueda continuar sus estudios en otro centro escolar libre de situaciones que incidan negativamente en su estado de salud”, se lee en el informe del psiquiatra que atiende a Diego. Informes que la familia ha hecho llegar a todas las instancias pero que no han surtido efecto.
A finales de curso, desde el colegio informaron a la familia que, para evaluar a Diego este tenía derecho a realizar todos los exámenes del curso la última semana, dos por día. Desde la familia informaron que las recomendaciones del psiquiatra eran que Diego no pisara el centro y pidieron otros métodos de evaluación, tal y como había recomendado la Fiscalía, instancia hasta la que también ha recurrido la familia. No los consiguieron y Diego finalmente fue señalado para repetir curso. Ante la reclamación emitida por la familia el centro se “ratificó” en la decisión de no promocionar a Diego, tal y como indica el informa al que ha tenido acceso El Salto.
Desde El Salto se ha intentado contactar con el colegio Santiago Apóstol así como con la Concejalía de Educación, sin éxito.
Amenazas por absentismo
El caso de Edurne es aún más complejo, ya que la menor sufre una enfermedad autoinmune, además de covid persistente. Enfermedades que se complican como consecuencia del acoso. “El otro día acabamos en urgencias por una reacción. La niña no duerme pensando que empezará el cole en el mismo donde sufre acoso”, explica la familia.
La niña, de nueve años, llevaba desde Primero de Primaria denunciando acoso escolar por parte de una compañera. La cosa iba escalando según iban avanzando de curso hasta que en cuarto de Primaria el colegio accedió a abrir el protocolo de acoso en octubre de 2023. Un protocolo que concluyó, tal y como se refleja en la documentación a la que ha tenido acceso El Salto, que no había indicios suficientes “por el momento o no son concluyentes” de acoso escolar.
Tal y como se lee en el parte médico realizado por el área de psicología del Hospital público del Tajo el pasado 14 de marzo de 2024, la menor insiste en que hay un conflicto con una compañera que la insulta con verbalizaciones tales como “mala, gorda, tonta”, le amenaza, le pone la zancadilla y le da empujones. “Asocia cefaleas frecuentes, que relacionan con ansiedad por ir al colegio”, se lee en el parte médico. El acoso que denuncia “agudiza sintomatología ansioso-depresiva”, expresa el informe. “Se recomienda reposo de la actividad escolar hasta nueva indicación”, concluye.
Informe que la familia hizo llegar al colegio pero que provocó una reacción inesperada: la concejala de Educación de Aranjuez envió una carta en la que amenaza a la familia con un expediente sancionador si la menor no se reincorporaba a la escuela.
Casos que se repiten
“Después de todo este sufrimiento, llega el inicio escolar y nadie se ha puesto en contacto con nosotros para anunciarnos un cambio de colegio. Estamos desesperados”, explican desde la familia. No es la primera vez que alumnos que denuncian acoso ven sus intentos de cambio de centro imposibilitados. Tal y como explicaba El Salto en junio de 2023 la Comunidad de Madrid no concedía una plaza en el instituto elegido a una víctima de acoso que había denunciado agresión sexual en el CEIP Cardenal Herrera Oria.
“El negacionismo del acoso escolar se está extendiendo, especialmente por la escuela concertada. Este año hay una avalancha de casos”, explican desde AMACAE
Casos todos ellos que llegan a la Asociación Madrileña contra el Acoso Escolar (AMACAE) donde avisan de que son solo la punta del iceberg. “El negacionismo del acoso escolar se está extendiendo, especialmente por la escuela concertada. Este año hay una avalancha de casos”, expresaba a El Salto María José Fernández Pérez, presidenta de AMACAE, a finales del curso pasado. Según las cifras oficiales referidas por AMACAE, en febrero había en la Comunidad de Madrid 4.200 protocolos de acoso abiertos. Fernández avisa: casi todos acabarán archivados por falta de indicios, que es la tónica general que siguen los casos que llegan a su asociación.
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La reacción automática de TODOS los centros escolares, es ponerse de parte del agresor y en contra de la víctima. Por sistema. Los diagnósticos y recomendaciones de los especialistas de salud DEBERÍAN SER VINCULANTES para el centro de enseñanza. El centro de enseñanza no debe opinar sobre si el caso de acoso "no es concluyente" o "sí lo es", porque el centro de enseñanza ES PARTE (además de incompetente), y por tanto su opinión no puede ser considerada.