Violencia policial
“Preguntamos por qué nos pedían la documentación y empezaron a golpearnos”

“Me empezaron a golpear, me pusieron el pie en el cuello y la rodilla contra el pecho, y grité que no podía respirar”, explica el joven que fue detenido el pasado sábado por agentes de la UIP en Atocha, Madrid. “Estaba bastante jodido y en estado de shock porque no entendía qué estaba pasando, fue todo gratuito”, añade.
Varios vídeos de la detención difundidos en redes sociales muestran cómo una decena de agentes de la unidad antidisturbios reducen a una persona con estética punk y agreden a otras dos personas que iban con él y que preguntan a los agentes los motivos de la detención. Fue a las 15.30 horas del 6 de febrero cerca de la plaza del Emperador Carlos V, según explican a este medio varios testigos de los hechos, pocas horas antes del comienzo de la manifestación en repulsa por la entrada en prisión de Pablo Hasel y poco después de que tuviera lugar una concentración de extrema derecha, celebrada a pesar de haber sido prohibida por la Delegación del Gobierno.
“A cada uno de los que registraban, al menos a mí, nos dijeron que, si aparecían imágenes o vídeos de todo esto, se nos iba a caer el culo”
Ni la persona detenida, que está acusada de resistencia y atentado a la autoridad, ni las otras dos que fueron agredidas por los agentes de policía tenían nada que ver con ninguna de las convocatorias. Los tres han presentado una denuncia por las agresiones sufridas durante la actuación policial y para que se determine si esta fue correcta.
Desde el departamento de prensa de la Jefatura de Policía Nacional en Madrid han afirmado a El Salto que, por el momento, no disponen de ningún dato sobre los motivos de la detención realizada por la UIP.
“Íbamos por la calle, al salir del concierto para ir a casa, y nos pararon y nos pidieron la documentación. Nosotros preguntamos por qué y empezaron a golpearme”, recuerda el detenido. “Salimos de la sala de conciertos y fuimos a Atocha a coger el autobús y, de repente, aparecieron los furgones, salieron los antidisturbios y nos pidieron la documentación de muy mala manera”, explica una de las personas agredidas. “Nosotros estábamos flipando, preguntando por qué nos pedían la documentación así, mientras sacábamos los DNI. Nos dijeron que nos calláramos, nos empujaron, nos dijeron que nos pusiéramos contra la pared y fue cuando volví a preguntar qué pasaba cuando me empujaron y dio un paso al frente [explica en referencia al detenido] y de ahí al suelo. Lo tuvieron ahí asfixiándole, pidiendo que le dejaran respirar, les seguimos preguntando qué estaban haciendo y cuando lo hacíamos más nos empujaban”, añade.
Violencia e impotencia
“Nuestra reacción fue de sorpresa porque vinieran antidisturbios, así de repente, y nos pidieran violentamente la documentación. No estábamos llamando la atención, solo íbamos a coger el autobús. Fue una experiencia un poco traumática, de mucha impotencia”, explica esta persona, que recibió un porrazo de la policía por preguntar a los agentes por qué detenían a su compañero. Otra de las personas fue arrojada al suelo por los agentes.
Un testigo de los hechos, que también había asistido al concierto y que salió de la sala pocos minutos después, explica que, cuando llegaron al lugar, el dispositivo policial ya estaba montado. “Cuando llegamos estaba ya detenido en el suelo, con el agente poniéndole la rodilla contra el pecho. Mi pareja, que es enfermera y también estaba allí, al oírle gritar que no podía respirar, intentó auxiliarlo y enseñó a los agentes su acreditación de personal sanitario, pero no le dejaron y le pidieron su documentación y la registraron”, explica.
Los partes médicos muestran que el detenido presenta lesiones en las muñecas. Además, una de las mujeres agredidas durante la actuación tiene el radio fracturad y otra de las agredidas tiene lesiones en las rodillas
“Entiendo que esta gente venía del dispositivo de una de las manis e iban a la otra, vieron unos punkis y se dijeron que se iban a echar unas risas, pero se les fue de madre”, opina este testigo, que explica que, cuando empezó a juntarse gente —hasta 15 personas— en el lugar, los policías “procedieron a encapsularnos, todo esto a empujones y a porrazos”. Afirma que los agentes de la UIP también les pidieron la documentación y los registraron. “A cada uno de los que registraban, al menos a mí, nos dijeron que, si aparecían imágenes o vídeos de todo esto, se nos iba a caer el culo”, añade.
Tras la actuación, los agentes de la UIP trasladaron a Moratalaz al detenido, que llegó a la comisaría a las 16 horas y fue liberado a las 9h del día siguiente sin haber pasado a disposición judicial pero acusado por la Policía de resistencia y atentado a la autoridad. “Me meten resistencia y atentado a la autoridad como si yo les hubiera agredido, y ni les toqué”, señala. Durante su estancia en Moratalaz afirma que recibió insultos y vejaciones por parte de los agentes. “Me llamaban guarro y, como me tuve que quitar todo para entrar en el calabozo, me dijeron que llevaba una ferretería encima”, recuerda. Tampoco le dieron cena y le despertaron varias veces durante la noche con hostilidad.
“Es imposible saber a día de hoy el motivo de la detención, él no ha hecho ninguna acción que le llevara a ser detenido”, señala el abogado
A su salida del calabozo, acudió al hospital y luego a comisaría a denunciar lo ocurrido. Los partes médicos, a los que ha tenido acceso El Salto, muestran que el detenido presenta lesiones en las muñecas. Además, una de las mujeres agredidas durante la actuación tiene el radio fracturado, por lo que en el centro médico le pusieron una escayola que tendrá que llevar al menos durante 15 días, y otra de las agredidas tiene lesiones en las rodillas por los que, al menos hoy, ha tenido que estar de baja, según ha confirmado a El Salto.
Tanto el joven detenido como las dos mujeres agredidas por los agentes de policía presentaron ayer una denuncia en la comisaría. Según ha explicado a El Salto su abogado, Erlantz Ibarrondo, han denunciado las lesiones provocadas por la actuación policial y han pedido que se investigue si había motivos para esta. “Es imposible saber a día de hoy el motivo de la detención, él no ha hecho ninguna acción que le llevara a ser detenido”, señala el abogado. “La denuncia hace referencia a las lesiones y a que se investigue lo que ha sucedido y está objetivada con partes de lesiones, y también hay vídeos. Habrá que determinar su esa actuación fue correcta o no”, explica Ibarrondo.
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