Violencia machista
Un año del caso Gisèle Pelicot, el juicio que puso a prueba la perspectiva de género de los medios

El 19 de diciembre de 2024, se conoció la sentencia del caso Gisèle Pelicot, uno de los juicios de violencia de género más mediáticos de este siglo. Tras 16 semanas de proceso judicial, 160 medios de comunicación franceses e internacionales se agolpaban a las puertas del Palacio de Justicia de Aviñón. 51 hombres estaban acusados de violencia de género en este caso. Entre ellos se hallaba Dominique Pelicot, el principal instigador de la trama. En el lado de la acusación, se encontraba Gisèle Pelicot, una mujer víctima de unos abusos inhumanos que decidió que el juicio fuese público para visibilizar esta problemática social.

Dominique Pelicot fue condenado a 20 años de prisión por haber drogado a su mujer durante diez años y por haber reclutado a más de 70 hombres que abusaron de Gisèle Pelicot mientras permanecía inconsciente. Los otros 50 acusados recibieron penas de entre 3 y 15 años de cárcel.

El juicio del caso Gisèle Pelicot dio lugar a un movimiento de apoyo multitudinario a esta mujer de 73 años. Además, Gisèle Pelicot permitió a la población francesa y mundial hacer una reflexión sobre el consentimiento sexual, la transversalidad del machismo o la relación entre la violencia de género y el consumo masivo de pornografía al tomar la decisión de que el juicio fuese público.

La vergüenza debe cambiar de bando

“Cuando abrí las puertas de este juicio el 2 de septiembre, quise que la sociedad pudiera apropiarse de los debates que tuvieron lugar. Nunca me arrepentí de esa decisión”, afirmó Pelicot ante los periodistas en la rueda de prensa tras la lectura de la sentencia, hace ahora un año. El hecho de que estuviese abierto al público fue un aspecto que marcó el caso de forma clave. El objetivo de esta decisión de Gisèle era ayudar a otras víctimas de sumisión química y abusos sexuales. “La vergüenza debe cambiar de bando”, afirmó el abogado de Gisèle Pelicot, Stephane Babonneau, ante los micrófonos de France 24 el primer día del juicio.

La periodista de RTVE Livia Castro considera que este gesto de Gisèle Pelicot “fue un acto de muchísima valentía. Creo que todas las mujeres tenemos que estar muy agradecidas con ella”. Sin embargo, algunos medios no mantuvieron el rigor necesario para cubrir casos de violencia contra las mujeres. Castro recuerda las dos viñetas publicadas por la revista satírica Charlie Hebdo sobre este caso en las que se mofaba de Gisèle Pelicot. “Pese a que Charlie Hebdo es un periódico que me gusta, esto supera cualquier límite ético y moral. El humor es algo muy importante en nuestro día a día y está muy bien satirizar ciertas cuestiones, pero creo que hay cosas con las que no se puede jugar”, sostiene la periodista especializada en Derechos Humanos.

El fin del proceso judicial no evitó que Gisèle Pelicot siguiese sufriendo una cobertura mediática irresponsable. La propia Gisèle Pelicot tuvo que denunciar a la revista Paris Match en abril de 2025 por un delito de invasión de su privacidad

El periodista Jeremy Martin recogió varios ejemplos de medios de comunicación franceses que no cubrieron de forma adecuada el proceso judicial. En el artículo, se menciona un programa de radio de la emisora francesa RMC que analizaba casos de violencia de género como el de Gisèle Pelicot. En dicho programa, el presentador afirmó que una mejor iluminación y música en los estacionamientos “haría que una violación fuera menos desagradable”. Otros medios de comunicación hicieron una cobertura simplista del caso Gisèle Pelicot o incidieron en la idea errónea de que los depredadores sexuales deben tener una apariencia o comportamiento distintivamente siniestro.

El fin del proceso judicial no evitó que Gisèle Pelicot siguiese sufriendo una cobertura mediática irresponsable. La propia Gisèle Pelicot tuvo que denunciar a la revista Paris Match en abril de 2025 por un delito de invasión de su privacidad. El semanario francés publicó siete fotografías de Gisèle Pelicot dando un paseo con un hombre e insinuó que ambos mantenían una relación sentimental. Finalmente, en junio de 2025, los abogados de Paris Match y Gisèle Pelicot llegaron a un acuerdo para que la revista francesa pagase 40.000 euros a dos organizaciones defensoras de las víctimas de violencia de género.

Según Livia Castro, “muchos medios de comunicación utilizaron este tema para hacer clickbait”. Además, Castro explica que “cuando las estructuras de poder están dirigidas por hombres, se transmiten los problemas o preocupaciones de una sociedad heteropatriarcal”.

Secciones de género y pedagogía sobre el consentimiento

Existe una gran diferencia en el tratamiento mediático de este tipo de casos entre los medios que poseen una sección de género y los que no. La primera sección de género de la historia de un periódico fue inaugurada por The New York Times en octubre de 2017. Desde ese entonces, múltiples medios de comunicación cuentan con una sección especializada en feminismo e igualdad entre hombres y mujeres. La editora de género es “una figura que vela por una perspectiva de género en todas las secciones de un periódico”, sostiene María Sánchez Ramos, docente de la Universidad de Sevilla y colaboradora de eldiario.es. Según la periodista, “la sección de género es un garante de calidad de un medio. Es una prueba inequívoca de que los medios son muy conscientes de que su cobertura sobre temáticas feministas flaqueaba”.

El aumento de la presencia de perspectiva de género en los medios de comunicación permite hacer pedagogía de conceptos como el consentimiento. Sánchez Ramos aclara que “el consentimiento sexual ha sido abordado de forma pormenorizada por las especialistas en género de nuestro país”. No obstante, la profesora de Teoría del Periodismo en la Universidad de Sevilla recalca que “las cruentas dinámicas de polarización” no ayudan a la hora de explicar estos conceptos. “Según se lea a nivel político el discurso de las especialistas, van a ser bien escuchadas o ridiculizadas”, manifiesta Sánchez Ramos.

Para evitar esa ridiculización de los discursos feministas, Sánchez Ramos defiende la apuesta por la educación sexual. “Tenemos un problema integral en todas las etapas educativas y esto reproduce muchos mitos en torno al sexo. Venimos de un país en el que la sexualidad femenina se basaba en dar placer a los varones”, declara la periodista. Asimismo, Sánchez Ramos asevera que “incluso, en España costó entender que podían suceder agresiones sexuales en el marco de la pareja. Por lo tanto, creo que queda todavía mucho por hacer”.

“Te creemos”

Durante el transcurso del proceso judicial, la sociedad francesa mostró un fuerte apoyo a Gisèle Pelicot. Diez días después de la primera sesión del juicio, hubo manifestaciones en defensa de Gisèle alrededor de toda la geografía francesa. La protesta más multitudinaria tuvo lugar en París. En Marsella, 300 personas corearon lemas como “Todos somos Gisèle”, “Violador te vemos, víctima te creemos” y “La vergüenza debe cambiar de bando”. Otras 150 personas manifestantes formaron una cadena humana para apoyar a Gisèle en la Plaza Masséna de Niza. Las protestas también llegaron al noroeste del país con los más de 200 manifestantes que se reunieron en Rennes.

El apoyo a Gisèle Pelicot no solo se dio en Francia. Centenares de personas organizaron una marcha en Bruselas para solidarizarse con la mujer nacida en Mazán. En las manifestaciones españolas por el 25N de 2024, la figura de Gisèle Pelicot estuvo presente en los carteles de múltiples manifestantes. Además, tras la publicación de la sentencia del caso, se celebró una concentración para apoyar a Gisèle Pelicot frente a la embajada de Francia en Madrid.

“Si catalogamos estos casos como marginales o excepcionales, no podemos invitar a los hombres a reflexionar sobre cómo la masculinidad va perfilando distintos grados de violencia sexual en actitudes cotidianas”, recuerda la psicóloga Amelia Zamora

La propia Gisèle Pelicot vivió este gran respaldo social en primera persona. En la sesión judicial del 17 de septiembre, decenas de mujeres acudieron al Palacio de Justicia de Aviñón. Mientras Gisèle salía del juzgado y era rodeada por los periodistas, las personas allí congregadas estallaron en aplausos. Amelia Zamora, psicóloga social y psicoterapeuta, recalca que esa simpatía recibida es gracias a que el juicio fue público. “Si Gisèle hubiese vivido todo esto en el anonimato, no hubiese podido gozar del inmenso apoyo social que ha recibido”, manifiesta la psicóloga.

La valentía de Gisèle Pelicot ha recibido reconocimientos de diversa índole a lo largo de estos últimos meses. El 14 de julio de 2025, Gisèle Pelicot fue condecorada con la Legión de Honor Francesa, la máxima distinción que se puede otorgar a un ciudadano del país galo. Además, la revista inglesa The New European eligió a Gisèle Pelicot como su persona del año 2024. El medio británico Financial Times incluyó a Gisèle Pelicot en su lista de 25 mujeres del año 2024 por ser “una heroína y un ícono del feminismo”. Otro hito para Gisèle Pelicot será la publicación de sus memorias. El libro Un himno a la vida será publicado por la editorial Flammarion en febrero de 2026.

La violencia de género no son hechos aislados

La decisión de Gisèle de que el público pudiera observar su proceso judicial ha servido también para reflexionar sobre los autores de los delitos de agresiones sexuales. Los condenados demuestran que esta violencia es transversal a todas las generaciones y clases sociales. Entre los 51 condenados por haber participado en esta trama de sumisión química, hay camareros, militares, periodistas, obreros, enfermeros, jardineros, bomberos…

Además, la edad de los hombres implicados en este caso oscila entre los 26 y los 74 años. También trascendió que, de cada 10 proposiciones que hizo Dominique en el foro, solo tres fueron rechazadas. Ese chat grupal fue un grupo silencioso, pero fundamental para que las agresiones sexuales pudieran perpetuarse en el tiempo.

“Si catalogamos estos casos como marginales o excepcionales, no podemos invitar a los hombres a reflexionar sobre cómo la masculinidad va perfilando distintos grados de violencia sexual en actitudes cotidianas”, recuerda la psicóloga Amelia Zamora. Además, la psicóloga afirma que “ese monstruo puede estar en cualquier lugar. El miedo a la violencia sexual está inoculado en las mujeres porque una no sabe dónde puede esconderse ese monstruo”. Gisèle Pelicot también advirtió ante los jueces de Aviñón que “el violador no siempre te lo encuentras en un aparcamiento, a altas horas de la noche. También puede estar dentro de tu familia”.