Valle de los caídos
Así sacaron a Franco del Valle de los Caídos

Para sacar el cuerpo de Francisco Franco del Valle de los Caídos ha hecho falta el esfuerzo de miles de personas: aquellas que desde hace décadas luchan por la memoria y contra el olvido, de aquellas que siguen buscando a sus familiares en las cunetas, las que siguen trabajando para llevar ante la justicia a muchos de los criminales que asesinaron y torturaron bajo el respaldo del régimen.

27 oct 2019 06:46

Aunque el Gobierno ha mantenido en secreto las identidades de quienes el jueves 24 llevaron a cabo la exhumación de Franco, hemos conseguido averiguar quiénes fueron las personas responsables de abrir la tumba, sacar el féretro y trasladarlo fuera del Valle de los Caídos para que deje de ser un mausoleo fascista. La tarea no fue fácil ni rápida, por lo que hizo falta un numeroso equipo. Veamos quién hizo cada parte, paso a paso.

Para acceder a la tumba, primero hubo que abrir la enorme puerta de la basílica del Valle de los Caídos, y las sucesivas rejas hasta llegar al altar mayor. De las cerraduras se ocupó Emilio Silva, que en 1999 abrió la primera fosa del franquismo desde la Transición, en Priaranza del Bierzo, donde estaba su abuelo, Emilio Silva Faba, junto a otros doce republicanos asesinados.

Valle de los caidos - 7

Con la puerta de la basílica le ayudó su familia, y muchas otras familias miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y de los muchos colectivos que desde entonces surgieron, y que llevan 20 años recuperando los cuerpos de los desaparecidos, dándoles sepultura digna e intentando que la justicia se haga cargo de las exhumaciones y de la persecución de los asesinos.

Pero antes incluso de abrir la puerta, los familiares y activistas de la memoria tuvieron que llegar hasta el Valle, acceder al recinto y cruzar la explanada a la sombra de la cruz. Para lograrlo contaron con la ayuda de todas aquellas personas que, ya en los años 70, recién muerto el dictador, se dedicaron a abrir fosas, homenajear víctimas, cambiar nombres de calles y retirar símbolos franquistas: desde los primeros ayuntamientos democráticos y desde los partidos de izquierda y sindicatos, tarea que fue interrumpida por el intento de golpe de Estado de 1981, y tras la victoria del PSOE quedó abandonada durante casi dos décadas. Aquellos pioneros de la lucha por la memoria también estaban el jueves en Cuelgamuros.

Valle de los caidos - 2

Una vez dentro de la basílica, comenzaron las operaciones para levantar la famosa lápida de 1.500 kilos. En primer lugar hubo que retirar un par de baldosas, en la cabecera y el pie de la tumba, para poder introducir los gatos y palancas. De ello se encargaron varios historiadores que llevan años investigando la represión franquista, en muchos casos al margen de la universidad, con sus propios medios, poniendo nombres a la represión y facilitando la localización e identificación de los asesinados. Investigadores como Paco Espinosa, Gonzalo Acosta, Concha Morón, Ángel del Río o José María García Márquez, junto a tantos historiadores locales que han reconstruido la guerra y la posguerra en sus propios pueblos, y que mano a mano con las asociaciones han permitido dibujar con precisión mapas de fosas, identificar a víctimas y asesinos, documentar denuncias, reparar a los republicanos y a sus familias.

valle exhumacion 1
Coches oficiales saliendo del complejo del Valle de Cuelgamuros a primera hora de la mañana. Álvaro Minguito

Retiradas las baldosas, hubo que encajar unos gatos hidráulicos para descorchar la tumba, tarea que requirió la fuerza de varias personas: Paqui Maqueda, que con su madre Manuela Fernández y sus hermanas llevan años honrando la memoria de su familia y luchando para que las administraciones públicas se comprometan en la exhumación de fosas; Cecilio Gordillo, que junto al equipo de Todos los nombres ha reconstruido las identidades y la represión sufrida por más de 100.000 personas solo en Andalucía, Extremadura y el Norte de África; Chato Galante, que fue torturado al final de la dictadura y que, junto a otros expresos agrupados en La Comuna, se dedica a perseguir a sus torturadores y a exigir justicia; y varios electricistas noruegos que a través de su sindicato Elogit ayudaron a pagar las exhumaciones de las que no se hacía cargo ningún gobierno.

Entre todos lograron levantar la enorme losa unos centímetros, suficientes para introducir unos rodamientos que facilitasen su desplazamiento lateral. Solo quedaba retirar 1.500 kilos de granito y cuarenta y tantos años de dejadez de la democracia española. Hizo falta que empujasen a la vez muchas manos: las de los familiares de María Martín, que se pasó toda la vida llevando flores a un quitamiedos de la carretera, bajo la que estaba la fosa común a la que arrojaron a su madre, Faustina López, cuando María solo tenía seis años. A empujar la lápida ayudaba la familia de Ascensión Mendieta, que murió poco después de recuperar el cuerpo de su padre Timoteo. Sumaban fuerzas también los familiares y amigos de Darío Rivas, que en 2001 encontró a su padre asesinado pero siguió luchando y fue el primer firmante de la querella argentina por genocidio y crímenes de lesa humanidad contra el franquismo, presentada junto a Inés García, nieta y sobrina de republicanos desaparecidos que también estaba el jueves en el Valle de los Caídos empujando la losa al lado de la abogada argentina Ana Messuti y de los familiares y amigos de Carlos Slepoy, el defensor de los derechos humanos y de la justicia universal. Dieron un último empujón los cineastas Almudena Carracedo y Robert Bahar, y la cantautora Lucía Socam. Entre todos consiguieron apartar la losa y dejar a la vista el féretro de Franco.

Crímenes del franquismo
La incansable búsqueda de la memoria de Ascensión Mendieta
Se reanudan los trabajos de exhumación de los restos de Timoteo Mendieta, sindicalista asesinado en Guadalajara en noviembre de 1939.

Llegó el turno de los forenses: Paco Etxeberría, que lleva años trabajando en fosas comunes del franquismo, se asomó al interior de la tumba junto a muchos otros forenses que colaboran con las asociaciones de víctimas, y certificaron que dentro del ataúd estaba Francisco Franco, intacto desde que fue enterrado en noviembre de 1975, conservado en perfecto estado tras disfrutar de misas en su honor, homenajes frecuentes y todo un gran mausoleo dedicado a su memoria y pagado durante cuatro décadas por el Estado.

fascistas el pardo
Simpatizantes franquistas sostienen una bandera junto al cementerio de El Pardo David F. Sabadell

Una vez identificado, el ataúd fue enganchado a unos cables y levantado mediante poleas manuales, de las que tiraron miles de familiares de víctimas, llegados de toda España y de otros países latinoamericanos y europeos donde acabaron exiliados o emigrados décadas atrás. Tiraban también de ellas miles de voluntarios, activistas, estudiantes, militantes de sindicatos, partidos y organizaciones sociales; y un gran número de jóvenes extranjeros que llevan dos décadas viniendo a España a ayudar en las tareas de localización, investigación, desenterramiento e identificación.

No fue fácil sacar el féretro del fondo de la tumba, parecía agarrado a la tierra, enraizado en la democracia, como si pesara mucho más que los pocos kilos de madera y de huesos, como si pesasen en él la impunidad de sus colaboradores y beneficiarios, el patrimonio intocable de las familias y empresas enriquecidas en el franquismo; como si pesasen los kilos de medallas a los torturadores, las inercias antidemocráticas, corruptas y represivas que cuatro décadas de democracia no han sabido o no han querido superar; la ultraderecha nueva y la que nunca se fue, los privilegios de la iglesia católica, la monarquía; todo parecía tirar hacia abajo del féretro, por lo que tuvieron que sumar fuerzas muchos más familiares de desaparecidos, encarcelados, torturados, exiliados; y muchos más activistas de la memoria histórica, arqueólogos y antropólogos voluntarios, historiadores aficionados, creadores culturales, y tantas mujeres y hombres que se han pasado más de cuarenta años tirando de esas cuerdas hasta conseguir por fin, el pasado jueves, arrancar del fondo del agujero el cuerpo de Francisco Franco, sacarlo de una vez de la Basílica, del Valle de los Caídos, primer paso para acabar con el monumento fascista, resignificarlo, recuperar los restos de los allí enterrados para devolverlos a las familias que los reclaman, terminar con la anomalía española de ser el único país democrático donde un dictador seguía disfrutando de un enterramiento con honores y pagado por todos los ciudadanos, también por sus víctimas.

Memoria histórica
Franco sale del Valle: primer paso para el desmontaje del mayor mausoleo fascista del mundo

El cadáver del dictador Francisco Franco es trasladado al cementerio municipal de El Pardo tras 16 meses de conflicto judicial y administrativo entre el Gobierno, la familia y el prior de la abadía benedictina que continuará en el Valle. El siguiente paso: ver cómo resignificar la mayor fosa común de España.

Una vez sacado el féretro y entregado a su familia, los desenterradores de Franco volvieron a tapar el agujero, recogieron las herramientas y se fueron a celebrar y a descansar, que al día siguiente pensaban seguir con lo mucho que todavía queda por hacer. Gracias. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Libertad de expresión
Libertad de expresión La Justicia da la razón al humorista Héctor de Miguel, Quequé, frente a la denuncia de Abogados Cristianos
La Audiencia Provincial de Madrid estima el recurso de apelación presentado por Héctor de Miguel, imputado por unas declaraciones tras una denuncia de Abogados Cristianos.
Valle de los caídos
Memoria histórica La ARMH pide a Pedro Sánchez que retire el concurso para “resignificar” Cuelgamuros
La asociación memorialista critica el gasto “innecesario” del proyecto para decorar el Valle de los Caídos y propone instalar una exposición permanente que explique la historia y el significado del monumento.
Libertad de expresión
Libertad de expresión Quequé, imputado por delito de odio por sus palabras sobre el Valle de los Caídos y los curas pedófilos
El juez Carlos del Valle procesa al humorista Héctor de Miguel por unas declaraciones en un programa de radio que, según el auto, no suponen “un ejemplo de humor sarcástico” sino que incitan al odio.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.