Sanidad pública
Una plataforma, muchos pacientes y pocos trabajadores: el futuro incierto por el que atraviesa el centro de ITS de Sevilla

El desmantelamiento del centro sevillano de infecciones y enfermedades venéreas es más que evidente, tras la nueva propuesta de protocolo de ITS que quiere implantar la Junta de Andalucía. Esto supondrá el cierre definitivo del CITS y más trabajo a una exhausta Atención Primaria que aún no ha superado los embates de la pandemia de la COVID-19.
Centro ITS
Inmediaciones del Centro ITS, Sevilla Agustín López Vivas
9 feb 2022 12:00

La cuenta atrás comenzó para el Centro de Diagnóstico y Prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) de Sevilla desde que el pasado 23 de abril, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) anunciara su cierre. “Sabemos de compañeros de Atención Primaria que piensan que el CITS está cerrado a día de hoy y por ello no nos derivan a sus pacientes”. Esta declaración proviene del personal sanitario y deja entrever que el desmantelamiento es una certeza de la que no hay retorno.

Otra realidad que lo evidencia está en el personal de trabajo. De conformar una plantilla de dos auxiliares administrativos, tres enfermeras, dos dermatólogos y un médico de familia; se pasa a un solo auxiliar administrativo, el mismo número de enfermeras y un único dermatólogo que va dos días a la semana. Pese a esta reducción, los trabajadores sacan músculo, ejercen su profesión de la mejor manera para sus pacientes. En 2020 atendieron a 14.147 usuarios, según datos de las memorias anuales. En su mayoría son de la provincia de Sevilla, pero también vienen de otras, como Córdoba, Huelva o Cádiz.

“Sabemos de compañeros de Atención Primaria que piensan que el CITS está cerrado a día de hoy y por ello no nos derivan a sus pacientes”

Estos profesionales también han sufrido una reducción en el horario de consultas. Antes, los usuarios acudían por la mañana o por la tarde. Ahora, “el Centro de ITS atiende solo en horario de mañana hasta nuevo aviso”. Así consta en un papel colocado en el tablón de anuncios situado en la sala de espera.

Momento delicado el que cruza este centro. Desde que abriese en 1989, su actividad no ha cesado y no se ha visto en una igual como esta. Ahora, parece que los días están contados. Y todo ello cuando los datos de las enfermedades venéreas no son halagüeños, ya que aumentó respecto a 2019. En el caso de la sífilis, según el CITS a fecha de 2020, pasó de un 3’8% a un 6’43% o la chlamydia, de un 11’69% a un 12’71%.

El porqué de su venidera clausura

El motivo está en el reciente protocolo de atención de ITS que llevará adelante la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. En su web y a través de un escrito recoge lo que pretende con esta nueva actividad. “Comienza por el origen o puerta de entrada de la primera visita presencial del afectado: consulta o urgencias de atención primaria y urgencias del hospital. Posteriormente, se establece un circuito asistencial de acto único donde se identifica el síndrome ITS y se prescribe tratamiento empírico. Además, se gestiona la derivación para completar estudios junto a una segunda o tercera visita telemática, si proceden, para los resultados de ampliación de estudios, seguimiento o control de contactos”, explica. Esto supone eliminar la atención médica especializada en ITS y derivarlas a la atención primaria, ya saturada.

Este nuevo protocolo primero debe pasar una fase de prueba, que aún no ha arrancado y su fecha de iniciación está en el aire. Por el momento se quiere implantar en 33 centros sanitarios del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, los cuales tendrán acceso directo al Laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario de Valme. A su vez, también se ofrecerá una formación a sus sanitarios.

Una plataforma como respuesta

A raíz de que se conociera el nuevo proyecto de la Junta de Andalucía, emergió a principios de mayo la Plataforma contra el cierre del CITS. Una entidad formada por 25 colectivos y organizaciones sociales, sindicales y políticas, que cuenta con profesionales de la salud de larga trayectoria. Desde que comenzara a dar los primeros pasos, no ha dejado de trabajar. En junio llevó adelante una concentración en San Telmo y otra el primero de diciembre frente a la Administración Autonómica del SAS en la Avenida de la Constitución. Además, en ambas citas se recogieron firmas, sumándolas a la campaña online a través de la plataforma change.org.

CENTRO VIH 1
Manifestantes contra el cierre del Centro durante la concentración Agustín López Vivas

La plataforma considera que la propuesta de Junta es “inviable”, “escandalosa” y hace un flaco favor a la salud sexual de la ciudadanía. Por el momento, esto no sería factible porque “los centros de salud están desbordados, no tienen personal suficiente y mucho menos para reactivar un plan de formación a estos médicos”, asegura el portavoz de Marea Blanca de Sevilla, Sebastián Martín Recio.

En un supuesto caso en el que una persona tenga dudas acerca de si se ha contagiado de una sífilis, clamidia, gonorrea o herpes genital, por ejemplo, “tiene que pedir cita a su médico de cabecera y esperar casi dos semanas que tarda ahora en atenderte. Luego, si tienes que hacerte una analítica, debes de aguantar de promedio una semana y otra más para los resultados. Cuando te das cuenta, ha pasado un mes sin tener nada claro y eso si luego no te deriva a un especialista”, reflexiona Martín Recio. Según los datos del Sistema Nacional de Salud son más de 720.000 las personas que están en lista de espera en la comunidad andaluza. Como resultado de esto, “tendremos a un paciente con posible ITS durante largos periodos de tiempo hasta que sepa su diagnóstico”, concluye.

Concentraciones, recogida de firmas, mociones en los Ayuntamientos y encuentros con los políticos. El portavoz de Marea Blanca, también cuenta que la plataforma se reunió con la delegada territorial en Sevilla de la Consejería de Salud y Familias, Regina Serrano. Una conversación en la que se dejó entrever que, “mientras ellos preparan ese proyecto maravilloso en todos los centros de salud de la provincia y forma a los médicos de atención primaria”, dice, “nosotros le sugerimos un dermatólogo más, que ambos vengan durante toda la semana, un médico de atención primaria y la enfermería correspondiente”. La reacción de Serrano parece que fue cordial. “Nos dijo que le parecía razonable, pero que esto era una cosa del propio consejero y viceconsejera de Salud. Ellos son los que tienen que dar el visto bueno”. La espera aún continúa porque “no nos han respondido”.

Confidencialidad y especialidad por encima de todo

Lucas, Carmen, M. L. C. o Verónica. Estos nombres y siglas al ser ficticios y no corresponder a las personas que han hablado para El Salto Andalucía sobre su experiencia vital en el CITS, guardan algo en común: la confidencialidad. “Número doce, tres, veinte”, dice en voz alta uno de los trabajadores para referirse al paciente que debe pasar a la consulta. Su nombre no importa. Ninguno de los presentes en la sala de espera tiene que saberlo, ya que es algo muy personal. Aquí lo que impera por encima de todo es la atención y el cuidado de la salud sexual.

“La lectura que hago de lo que ocurre es que muchas personas por vergüenza y para no ser discriminadas prefieren acudir a este lugar en vez de ir a su médico de cabecera”, explica M. L. C. En la actualidad, el CITS se localiza en el Hospital Duque del Infantado. Además, esta persona añade que “por desgracia, la sociedad discrimina y no entiende estas situaciones. Por ello hace falta mucha información, hablar de estos temas y eliminar barreras legales para que todo se tome con normalidad”.

Confidencialidad, pero también especialidad. Saber qué sucede, poner respuesta a tantas incógnitas. “Este centro es necesario porque además de aportar seguridad al paciente, da la importancia que se tiene a los especialistas. Al igual que un médico de cabecera no trata un caso de ginecología, tampoco lo debe de hacer con una ETS”, explica Carmen. Un caso concreto fue el que le ocurrió a un allegado de Lucas: “en Atención Primaria le trataron una gonorrea como si fuese una infección de orina. No eran capaces de detectar que se trataba de una ITS sexual y le recetaron medicación errónea”.

En un momento complicado como este, cuando parece que el agua alcanza el cuello, lo que se necesita es ayuda para que así pueda prevalecer la calma. “Mi ginecólogo me recomendó ir al Centro de ITS, donde allí me hicieron seguimiento del brote de herpes, me atendieron con una calidad maravilla, una empatía increíble y todas mis dudas se aclararon”. Gracias a ellos, “puedo hablarlo con tal naturalidad porque me hicieron comprender qué ocurrió y que era algo con lo que tenía que convivir”, recuerda Verónica.

“La alternativa que da el Gobierno no es una solución sanitaria, sino política. Ellos lo que quieren es derribar este servicio público para así favoreces al privado”

Las cartas están sobre la mesa, ahora queda saber qué pasará, qué final tendrá todo esto. El presidente de la Asociación LGTBIQ Adriano Antinoo, Pablo Morterero, lo tiene bien claro. “La alternativa que da el Gobierno no es una solución sanitaria, sino política. Ellos lo que quieren es derribar este servicio público para así favorecer al privado”, opina. Los palos ya están colocados en las ruedas para que la actividad no avance, y si se lleva a cabo, que sea a fuego lento. Cocción ralentizada hasta confirmar su clausura. Aún se desconoce cuándo ocurrirá, pero el ambiente que se respira augura que llegará más pronto que tarde.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Islas Canarias
Movilizaciones en Canarias Rebelión Científica se manifiesta ante un hotel en Tenerife y avisa con huelgas si no se escuchan sus demandas
Colectivos sociales, sindicatos y científicos crean un frente común para pedir un cambio de modelo tras las movilizaciones históricas en abril y octubre de este año.
Análisis
Análisis El pueblo mozambiqueño: la unidad del colectivo como respuesta a los desafíos presentes y futuros
Tras los primeros días de huelgas y manifestaciones, ganaba fuerza la pregunta “¿Hasta cuándo podrá aguantar la gente?”. Pues esta pregunta sigue sin respuesta.
Relato
Relato 39663A y 41288B
Un relato de Iban Zaldua sobre infiltraciones policiales.
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.

Últimas

Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
Música
Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.

Recomendadas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.