Salud laboral
Trabajos saludables: relajemos las cargas

Este fue el lema de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) en la Semana Europea de SST en el año 2022.
Esta campaña poco éxito ha obtenido en nuestra profesión aunque su objetivo era dar a conocer a las empresas la necesidad de intervenir sobre los riesgos que pueden originar en su plantilla la incidencia de los trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo (TME) y estaba enfocada a reducir lesiones y daños sobre el sistema osteomuscular y sus estructuras asociadas (huesos, músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, nervios y vasos sanguíneos).
Estos trastornos son los que más afectan al colectivo de camareras de piso, por la excesiva carga de trabajo, por los movimientos repetitivos y sobre todo, porque las empresas no cumplen la normativa de prevención de riesgos laborales ni invierten en ergonomía.
Las incapacidades temporales y las permanentes en nuestra profesión son excesivas y aunque dicen que repercuten negativamente en las empresas, generando pérdidas de productividad y costes sociales y laborales muy elevados, es un precio que están dispuestos a pagar, no les costará tanto.
A quienes nos cuesta es a nosotras. Cada incapacidad temporal hace más pobre a las camareras, que ven cómo su nómina, escasa al 100%, se ve reducida al 75%, lo que les genera una gran ansiedad, porque no pueden hacer frente con ese salario a los gastos mensuales.
La precariedad laboral afecta de manera clara sobre la salud mental, porque al dolor de una lumbalgia, de una tendinitis, o de cualquier otro trastorno músculo-esquelético hay que sumarle la incertidumbre de no poder hacer frente a todos los pagos.
El cuadro de enfermedades profesionales está obsoleto. Hay que volver a actualizarlo con perspectiva de género e incluir estos trastornos como enfermedades profesionales, que nos garanticen, al menos, un salario con el 100% de la base de cotización.
Las medidas correctoras en Prevención de Riesgos Laborales no garantizarán en un futuro próximo la eliminación de estos trastornos, por lo que reivindicamos y exigimos en esta semana europea de Salud y Seguridad Laboral que sean tenidas como enfermedad profesional o accidente laboral todas estas incapacidades temporales o permanentes por parte de las Mutuas y del INSS.
Ya está bien de echar balones fuera. Es nuestra salud física y mental la que está en juego. Es nuestro futuro laboral el que se rompe, son nuestros hijos e hijas los que están sufriendo este machismo imperante, son las vidas de una gran cantidad de mujeres que levantan este país, su industria fundamental como es el turismo, a costa de vértebras, tendones y músculos. Esto tiene que terminar porque es de justicia, porque el maltrato laboral al que estamos sometidas no cabe en una Europa de derechos, progresista y avanzada.
Queremos una Europa sin esclavitud. No paséis de una campaña a otra, gastando millones de dinero de los contribuyentes europeos en puro marketing. Queremos campañas reales, que terminen con las injusticias y con la explotación laboral, que dignifiquen la profesión de camareras de piso y a todas las mujeres que la conformamos.
Publicado también en el blog del Sindicato Kellys Andalucía.
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