Reducción de jornada
El Congreso rechaza la reducción de la jornada laboral y Díaz promete volver a intentarlo

Llegó el día de la votación del proyecto de ley para reducir la jornada laboral de 40 horas a 37’5 horas semanales y no hubo sorpresa. La propuesta estrella de la Ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, una medida que millones de personas “llevan más de tres décadas” esperando y luchando para reducir la jornada laboral, según ha recordado la ministra justo antes de que los votos de Junts, Partido Popular y Vox tumbaran la medida. El resultado de la votación, lo esperado: con 178 votos a favor, 170 en contra y ninguna abstención se aprobaban las enmiendas a la totalidad y se devolvía al gobierno la propuesta de ley. “Es incomprensible que ustedes hoy ni siquiera permitan que se debata”, ha dicho la ministra, ya que hay partidos que han manifestado su intención de votar a favor de la tramitación de la norma para mejorarlo con enmiendas a la parcialidad una vez arrancado.
Pese al “permítame que le de un dato”, con el que Díaz ha desmontado uno por uno los argumentos de la líder de Junts, Miriam Noguera, para rechazar que el límite de horas laborales a la semana baje por primera vez desde 1983, no ha sido suficiente. “Les voy a hablar de mitos: el del Salario Mínimo Interprofesional, porque las mismas cosas que escuchaba en su momento con el SMI las oigo con la reducción de jornada laboral, y los datos hoy nos dan la razón”, ha asegurado Díaz, que ha avisado a Noguera que ella tiene su puerta abierta a negociar en cualquier momento: “Soy una mujer dura, no me levanto de una mesa de negociación jamás”.
“Creen que representan al independentismo catalán pero hoy representan los intereses de la patronal española” ha refutado Díaz a Junts
“La reforma laboral del PP, que ustedes apoyaron”, recordaba Díaz en referencia a Junts, “empobreció a España” y “llevó a tener seis millones de parados”. Una “España negra” que quieren olvidar con esta norma que pretendía mejorar los salarios, la situación de las mujeres trabajadoras y que está más cerca del pueblo catalán de antaño que, gracias a la huelga de la Canadiense, logró instaurar las 40 horas para toda España. “La mejor Cataluña posible”, ha recordado la ministra en víspera de la Diada. “Creen que representan al independentismo catalán y yo les voy a decir que no es verdad, hoy representan los intereses de la patronal española en los sectores más reaccionarios”, ha argumentado.
Díaz, en su turno de palabra, también ha resaltado que el Partido Popular da con su rechazo una “bofetada sonada” a doce millones de trabajadoras y trabajadores que se pueden beneficiar de esta reducción salarial, no a su persona o al Gobierno. Ha comparado el impacto económico que tendría la modificación de la duración máxima de jornada semanal, un 2’2%, frente al 30% de gasto que supuso la subida del SMI, y ha recordado que “no ha quebrado” ninguna empresa. También ha recordado los beneficios “groseros” que han cosechado sectores como las eléctricas o la banca, y que ahora, en su opinión, es hora de repartirse. Por eso, Díaz ha recomendado al PP repasar los datos de la OCDE sobre la reducción de jornada laboral, un organismo nada sospechoso para los conservadores de ser ideológico.
“Por esta votación, la gente que está en la calle de todas las ciudades, les van a recordar”, ha advertido la ministra de Trabajo a los diputados del PP, Vox y Junts
“Esta norma va a abrirse camino” ha dicho y ha pedido que cambien de postura para no enfrentarse a los “doce millones de trabajadoras y trabajadores” a los que beneficiaría la norma. “Por esta votación, la gente que está en la calle de todas las ciudades, les van a recordar”, ha dicho Díaz en referencia a las 52 manifestaciones convocadas por CCOO y UGT para apoyar la reducción de horas semanales. Por último, la ministra de Trabajo ha preguntado al PP y a Junts si han leído la enmienda de Vox, que, en su opinión, “da pavor”, y ha augurado que “la historia de la clase trabajadora no empieza hoy”, en referencia a los huelguistas de Chicago, de la Canadiense, a la resistencia franquista o a las mujeres de ayuda a domicilio de Euskadi, entre otras luchas obreras.
Justo antes de la votación, los partícipes de las enmiendas a la totalidad, que anula el proyecto de ley, han dado sus argumentos para ello. El encargado de defender la enmienda a la totalidad de Junts en el Congreso, Josep María Cervera, ha defendido su enmienda a la totalidad asegurando que la propuesta de reducción de jornada “no responde” a los problemas de las personas trabajadoras en Cataluña y ha resaltado que este cambio no mejora los problemas estructurales del mercado laboral. “Junts no está en contra de la reducción de la jornada laboral”, ha asegurado, pero con un mayor consenso, ha advertido en su intervención en el hemiciclo. Ha pedido a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, una “agenda integral” para Cataluña, justo antes de acabar negando que esté votando de forma conjunta con la derecha y la extrema derecha española. “Nosotras ni derechas, ni izquierdas, nosotras Cataluña”, ha concluido.
Juan Baena, del PP, ha defendido que las medidas de la ley rechazada, como el registro horario o la desconexión digital, ya están en muchos convenios colectivos
La segunda enmienda a la totalidad es de Voz y su portavoz en este tema, Jose María Figaredo, ha considerado que la norma será “un desastre para España” sacando los datos del paro del país. “Cada vez hay menos pan para repartir entre más bocas”, ha dicho el diputado de extrema derecha en referencia a la media de horas cotizadas, que en su opinión, está por debajo de la “medida estética” que propone la ministra. Pese a calificarlo como una ley “sin efecto”, para Figaredo la medida tendría consecuencias muy negativas para el “90% de las empresas”.
El Partido Popular, por su parte, ha defendido su rechazo a la propuesta de ley ya que en su preámbulo incluyen una referencia a un pensador marxista. Para el partido de Feijóo, esto es suficiente para calificar el texto de ideológico y para considerar que el efecto de esta jornada laboral será negativo para los convenios colectivos. “Tenemos que ser más productivos para trabajar menos horas, no trabajar menos horas para ser más productivos”, ha asegurado el diputado popular encargado de defender la enmienda a la totalidad del PP, Juan Baena. Ha puesto la ley de la vivienda y la ley del ‘Solo sí es sí’ para asegurar, en su opinión, que las leyes de este gobierno han obtenido lo contrario de los que se pretendía con estas medidas y ha pedido mayor negociación. Baena ha defendido que las medidas que se quieren garantizar con esta medida, como el registro horario, bajar a 37’5 horas semanales o la desconexión digital, ya están en muchos convenios colectivos.
Los sindicatos, presionando hasta el último momento
Aunque el ‘no’ era un hecho, los sindicatos mayoritarios han intentado forzar el ‘sí’ hasta el último momento con manifestaciones en 52 ciudades, la mayoría por la mañana de este miércoles, excepto en Madrid que se convocó a las 16h para coincidir con la votación en una plaza cercana al Congreso de los Diputados. Horas antes, los dirigentes de CCOO y UGT estuvieron en Cataluña reforzando la idea de que el debate no daría lugar a un ‘no’, sino que la negativa del PP, Vox y Junts se debe a cuestiones ajenas al texto legal. Es una “votación en la que la que derecha nacionalista catalana se va a aliar con la extrema derecha nacionalista española” para impedir ese debate, explicaba Unai Sordo, el secretario general de CCOO.
Por su parte, Pepe Álvarez destacaba que las enmiendas a las totalidad que han presentado estos tres partidos suponen una huida hacia adelante y la imposibilidad de debatir sobre la propuesta en concreto. “No nos han dado ningún argumento y no nos lo quieren dar. Lo que quieren es que esta votación pase desapercibida. Están secuestrando la voluntad del pueblo que quiere que se apruebe la norma. Y si no se aprueba, por lo menos que se tramite. Queremos conocer las razones que tienen los grupos políticos para decir que no a la reducción del tiempo de trabajo”, ha pedido en la concentración de la capital catalana.
“Somos conscientes y sabemos que el 72% del electorado de Junts dice estar de acuerdo o muy de acuerdo con la reducción de jornada. ¿Cómo es posible que este partido se niegue a dar causa a la voluntad, incluso, de sus propios electores aparte de la inmensa mayoría de la clase trabajadora catalana?”, se preguntaba Unai Sordo en las protestas a favor de la nueva ley justo antes de la votación. Para ambos líderes sindicales, “hoy no se acaba nada” y están seguros que el debate perseguirá a los diputados que este miércoles votan en contra del proyecto de ley de reducción de jornada.
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