Pueblo gitano
La gran fiesta de Paco León: caricatura al Pueblo Gitano

El actor, que ha festejado su 50 cumpleaños junto a las bodas de oro de sus padres, montó una enorme fiesta llena de famosos representando tópicos antigitanos
PacoLeonFiesta
Momentos de la fiesta de Paco León
15 oct 2024 10:50

Cae la tarde y me siento a escribir y preparar ciertos proyectos sobre la historia del Pueblo Gitano, a una semana de viajar al Segundo Congreso de Antigitanismo de Género. Allí me encontraré con amigas talentosísimas —primas, nos decimos nosotras—: Aitana, bailaora y psicóloga; Claudia, primera mujer fotógrafa oficial de la Bienal de Sevilla… Alejandra es criminóloga y una vez estuvimos juntas en el Parlamento Europeo, en Bruselas, defendiendo allí nuestros derechos por el Día de la Resistencia Romaní. Ojalá también esté mi Sara, que tiene un documental en Filmin mostrando cómo es el Barrio de la Mina desde la mirada de una gitana adolescente. Pienso en el coro invisible que todas ellas forman: lo escucho a cada rato, revoloteando sobre cada cosa que hago y que siento, empujándome a ser más valiente, a recordar qué consejos me darían ellas y de qué otras mujeres los hemos aprendido. Es un milagro que nosotras, su descendencia, existamos y podamos mantener vivo el testimonio sobre los incontables intentos de exterminio.

El caso es que me siento a trabajar con esta larguísima madeja de memoria histórica y una de mis primas me interrumpe: necesita saber si ya he visto la fiesta de «temática gitana» del actor Paco León —y me advierte de que es bastante peor de lo que se imaginaba—. ¿Temática gitana? ¿Esto lo supone y exagera ella, basándose en lo que le ha ido apareciendo, o el alegato llega así desde la propia ceremonia?

Según la crónica del ABC de Sevilla, «Paco no dejó pasar la oportunidad de organizar una fiesta de temática gypsy». En los titulares de El Español y de Cuatro también usan la fórmula «la fiesta gypsy». En La Sexta comentan que «el dress code era gypsy». En Divinity citan directamente las bodas gitanas como inspiración, y se refieren al padre de Paco como «el patriarca». Todavía no tengo claro en cuántas puertas desembocará el pasillo de este horror, pero descubro mi mano girando ya el primer pomo: «Gypsy» es una expresión tradicionalmente despectiva. Miguel Ángel Vargas, historiador del arte y gitano jornalero de la cultura, insiste en que no se debe usar si uno no es inglés o no tiene algo concreto que explicar. Yo comienzo a creer que todos los medios coinciden en este término porque la familia León ha evitado que narren el evento como «fiesta gitana», dando por hecho que así estarán basándose en una estética intangible, folklórica y etérea y no en la caricatura a un pueblo históricamente perseguido.

Indago en busca de dos deditos de frente entre las costuras de la fiesta antes de juzgar y, tras la siguiente puerta, me encuentro con un vídeo-resumen que publica Sevilla Magazine: «Si creíais haberlo visto todo del 50 cumpleaños de Paco León y las bodas de oro de su madre, Carmina Barrios, ¡aún os quedan videos como éste!». Nada podría haberme preparado para la imagen de Carmina disfrazada de la clásica pedrería de las novias gitanas, con las joyas más grandes, brillantes y paródicas que pudo encontrar; fumándose un cigarro sobre una carroza mientras le gritan barbaridades como «viene nueva, viene limpia, está nueva».

Aquí ya es innegable la burla consciente. Cualquier otro alegato es cobardía pura. En el primer fragmento del vídeo mis primas y yo ya hemos visto tantas señales concretas que con esto nos valdría para exponer la situación en una charla sobre el antigitanismo arraigado al panorama cultural. Hemos trabajado con personas romaníes de numerosos países y tenemos claro que se llevarían las manos a la cabeza si descubrieran que en España la prensa muestra algo así con semejante normalidad. La cosa es que la compilación continúa y al lado de Carmina vemos a su marido, padre de Paco, igualmente disfrazado de lo que ellos creen que es un patriarca gitano en una boda —una cachaba con el puño dorado y un traje blanco con brillos—.

El vídeo tiene todavía más ramas enredándose entre sí: la actriz María León, hermana de Paco, lleva el disfraz de peor gusto y de menos respeto, como queriendo ella misma que sea sucio y hortera, y aparece cantando «yeli, yeli» tras las rejas de una ventana —reforzando el mito de la nula libertad de la mujer gitana para elegir sus propios ritos nupciales—. Paco se ha quitado la americana de brillos dorados para «partirse la camisa» y, con ella ya rota, saca festivamente una ristra de billetes de la tarta. La mayoría de mujeres llevan corona y un postizo (juraría que voluntariamente cutre) para emular la melena característica de la novia gitana. Al llegar a la fiesta, se les recibe con almendras y peladillas por el aire, como en los pedimientos. Llegadas a este punto, ¿quién tiene las entrañas de negarnos que se estaban entreteniendo con las caricaturas populares sobre las celebraciones del Pueblo Gitano, al estilo blackface?

Nos pesa el corazón y aún no hemos atravesado más de dos puertas —la de la fiesta según la prensa escrita y la de la fiesta según las imágenes—. Nos sentimos completamente perdidas: abramos la puerta que abramos, quedarán decenas de miles. ¿Es esta la idea que tienen sobre nosotras? ¿Nadie fue capaz de cogerles de la mano y decirles que la temática era, cuanto menos, de muy poco tacto? ¿Nos dejamos el tiempo y la energía en explicarles la persecución sufrida por el Pueblo Gitano en este país, precisamente con leyes que nos obligaban a abandonar nuestra música, idioma y vestimenta distintiva? ¿Servirá de algo?

¿Nos beneficia, siendo realistas, intentar prestarles un rato nuestra mirada?

Saray Amaya, diseñadora gitana, escribe en un comunicado: «espero que la próxima fiesta no sea sobre la esclavitud y veamos a Carmina encadenada y llena de betún». Gemma, estudiante de Pedagogía, repara en la diferencia abismal entre los comentarios que le dejan aquí a Paco y los que suele haber en los vídeos de Manuel Jiménez: en los de Manuel la gente pregunta de dónde sacan el tiempo y el dinero para festejar; en los de la élite de actores y presentadores del lado progresista de la cultura, la gente se lamenta de no poder estar y disfrutar. Ellos se disfrazan de una cultura perseguida y sus fotografías llegan a Vogue; Manuel recibe odio por compartir con naturalidad las bodas de su propia cultura en las Tres Mil Viviendas —que ocurren en esa misma Sevilla de Paco y, a su vez, en una dimensión muy lejana—.

Este país continuará llevando por bandera todos los símbolos gitanos, sin querer voces gitanas que los definan y contextualicen

¿De cuántos hilos tiramos? ¿A partir de cuántas puertas abiertas en vano es lógico desistir? ¿Recordamos la canción sobre estas dos Sevillas que ya sacaron en los 90 los Pata Negra? ¿Preguntamos por los índices de pobreza de cada barrio sevillano, y por la relación directa entre precariedad y una mayoría de población gitana? ¿Desmigamos el relato de cuando se expulsó a los gitanos de Triana para gentrificarla y reubicarlos en las Tres Mil, despojados de sus vidas y oficios?

Se nos ocurre que podríamos pararnos a explicar el significado cultural del pelo largo en las personas romaníes: es un símbolo de vida longeva, de perdurar en un mundo en el que se nos ha exterminado sistemáticamente. Quizá podríamos aprovechar y hablar del escarnio público que vivió Farruquito cuando celebró su boda, con sketches y chirigotas burlándose de su familia. Quién sabe: lo mismo hasta empatizan si las mujeres gitanas artistas contamos la cantidad de veces que en entrevistas serias nos preguntan por esa prueba del pañuelo que la fiesta de Paco ridiculiza por diversión. Si tuviéramos más tiempo libre y menos dolor, nos saldrían discursos fascinantes sobre la necesidad del Pueblo Gitano de aferrarse a las costumbres de sus ancestros, para honrarles y que no se desdibuje su identidad por completo, en nombre de la «integración». Conocemos a tantas personas gitanas con brillante capacidad analítica, cada una desde su profesión y vivencias, que nos desesperanza enormemente comprender que nadie nos ve por lo que sí somos. Ni siquiera los artistas que en teoría están en el lado bueno de la historia.

La falta de respeto de esta fiesta pasará y se diluirá en el tiempo, igual que el agua se escurre entre las manos. La «disculpa» lacia y descafeinada de Paco no llegará más lejos del post de la asociación de mujeres gitanas que señaló todo esto como antigitanismo, haciendo peligrar su reputación. Las revistas de moda seguirán sin hacerse eco de los trajes de novia gitana que diseñan mujeres como Saray Montoya. La Tierra seguirá girando y las mismas manifestaciones culturales se juzgarán con admiración o con desdén, dependiendo de parte de quién vengan. Este país continuará llevando por bandera todos los símbolos gitanos, sin querer voces gitanas que los definan y contextualicen. La fiesta de Paco pasará, como cualquier otro debate, pero desde aquí sabemos que está hecha del mismo material de frases como «qué pelos llevo hoy, parezco una gitana». Está hecha de los mismos hilos que las anécdotas de señoritos que en la posguerra tiraban las sobras de comida al suelo para que los pobres se arrodillaran a recogerlas. La nula comprensión ante las reacciones está hermanada con esas películas en las que todos los actores tienen carillas sobre los dientes, despreciando cualquier rasgo que humanice y nos acerque a los que están arriba.

Eso sí: también las mujeres gitanas seguiremos escribiendo nuestra propia historia y dejando en el relato colectivo la huella de lo que realmente somos: ese coro invisible que nunca habéis conseguido arrancarnos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Estados Unidos
Estados Unidos Miles de personas se rebelan contra las redadas racistas y el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles
El Gobierno de Donald Trump echa gasolina al fuego con el envío de tropas a la ciudad californiana. Trabajadores de origen migrante se manifiestan contra las políticas de la agencia ICE.
Racismo
Racismo Gitanas a Escena: “Nuestra Lisístrata Montoya lucha contra el racismo”
Coco Reyes (directora y actriz) y Susana Muñoz (actriz) invitan a acudir al Teatro Bellas Artes de Madrid a ver su apropiación del mito feminista de la Grecia clásica escenificado por ocho mujeres gitanas.
Madrid
Madrid La vecindad de Hortaleza convoca a una concentración “contra el racismo y los discursos de odio”
A su vez, la Delegación de Gobierno mantiene la prohibición a la convocatoria del grupo de ultraderecha que ha amenazado con manifestarse desde el momento en que recibieron la negativa.
Antonino
15/10/2024 15:30

Un pequeño apunte. Aunque desconocía hubiera congresos sobre Antigitanismo de Género, me permito decir que, en mi opinión, el primer antigitanismo de género lo ejercen los hombres gitanos y con respecto a sus mujeres. Todo ésto en razón al acentuado machismo y homófobia existe en ese grupo étnico. Ya no voy a hablar de hombres cis, homosexuales, mujeres trans, etc, porque no existen en su comunidad. O no se manifiestan, porque no se atreven, que también pudiera ser. Yo, desde luego, después de más de 50 años conviviendo con ellos y ellas, lo tengo claro.....

1
0
nolcs
nolcs
20/10/2024 17:02

Antonino hijo mio si convives con gitanos y no conoces a ni uno gay lo mismo tiene que ver con que eres mas viejo que un bosque, o que con convivir con gitanos te refieres a vivir en sevilla este

0
0
Antonino
20/10/2024 17:10

Querida o querido noles:
Hablaba con ironía. Claro que conozco gitanos homosexuales, todos los días veo a dos o tres. Pero, supongo sabrás, esa condición está muy mal vista entre sus congéneres. Por tanto, no se manifiestan como tales. El único que he conocido y quiso vivir su vida a du aire, sin disimular, tuvo que irse de la tribu. Ahora no me digan que los payos ésto y lo otro, que sí, que de acuerdo.

0
0
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.