Polonia
            
            
           
           
Natalia Gebert: “En la frontera entre Polonia y Bielorrusia se está utilizando a los refugiados como instrumento de presión política”
           
        
         
El gobierno de Bielorrusia está utilizando a miles de migrantes y refugiados como herramienta  de presión para obligar a la UE a que lo reconozca como presidente  legítimo y retire las sanciones contra su gobierno. El presidente  Aleksandr Lukashenko fue investido por sexta vez en 2020, desués de  que la oposición no reconociera el resultado calificándolos de  fraude electoral, y se produjeran protestas y disturbios en las  principales ciudades del país.
La crisis en la frontera  comenzó a mediados de julio de 2021, cuando el gobierno de Belarús  empezó a expedir visados a personas de países como Iraq, Siria o la  República Democrática del Congo, organizando una red de tráfico de  personas a gran escala, y prometiéndoles facilidades para poder  entrar en la UE a través de las fronteras de Polonia, Lituania y  Letonia, para luego obligarles a entrar ilegalmente en dichas  fronteras utilizando la fuerza.
Mientras tanto Polonia está cometiendo graves violaciones de derechos humanos contra las personas que intentan cruzar la frontera como por ejemplo realizando devoluciones en caliente, impidiendo que soliciten la protección internacional o negándoles la ayuda humanitaria provocando así una crisis sin precedentes. La situación se agravó cuando el gobierno declaró el estado de emergencia, militarizando la frontera e impidiendo a organizaciones sociales y ONG entrar en la zona fronteriza para poder brindar ayuda humanitaria, lo mismo sucedió con los medios de comunicación y los periodistas, restringiendo de esta forma libertades básicas. Por otro lado el gobierno polaco aprobó una ley que legaliza de facto las devoluciones en caliente.
“La UE ha permitido que Polonia cometa violaciones de DDHH contra los refugiados que intentaban cruzar su frontera”: Natalia Gebert
Mientras la UE mira hacia  otro lado, a día de hoy la corte suprema de Polonia ha declarado  ilegal que los periodistas no puedan acceder a la zona del estado de  emergencia y aunque este ya ha finalizado, ha sido sustituido por  leyes que continúan impidiendo la entrada en la zona a las ONG y  a los medios de comunicación. Por último el 25 de enero el gobierno  polaco inició la construcción de un muro fronterizo de más de 180  km, presentándolo ante la opinión pública como garantía para  frenar la migración ilegal.
Ante esta situación más de una decena de organizaciones sociales solidarias se han unido y conformado un movimiento social conocido como Grupa Granica para poder coordinar la ayuda a los migrantes, oponerse a las medidas represivas del gobierno polaco y denunciar las graves violaciones de derechos humanos contra los migrantes y refugiados que intentan cruzar la frontera. En diciembre presentaron el informe sobre violaciones de derechos humanos titulado “Crisis humanitaria en la frontera Polonia-Bielorrusia” Para saber más entrevistamos en este podcast a Natalia Gebert, trabajadora social especializada en migraciones de la organización social Dom Otwarty, y activista del Grupa Granica.
Nota: Esta entrevista fue realizada en polaco y la traducción al castellano ha sido de Alona Malakhaeva.
“En la frontera Polaca la ley son las fuerzas armadas y los refugiados no tienen ninguna garantía de que se cumplan sus derechos. Polonia ha militarizado la frontera impidiendo el acceso a periodistas y ONG provocando una crisis humanitaria sin precedentes”, afirma la activista de Grupa Granica
Fronteras
        
            
        
        
La Unión Europea se alinea con Polonia en el castigo de migrantes en la frontera de Bielorrusia
        
      
      Fronteras
        
            
        
        
Darle la vuelta a Polonia
        
      
      Relacionadas
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!
 
 
 
