Okupación
Un inmueble abandonado por la Sareb en Hortaleza se convierte en el CSO La Animosa

El proyecto cuenta con un gimnasio popular, una biblioteca y diferentes salas para los movimientos sociales del barrio. Ahora se afanan en adecentarlo para que pueda llegar a dar cobijo a personas en situación de calle.
CSO La Animosa - 1
Fachada del CSO La Animosa. Guillermo Martínez

La última revisión de los extintores da buena cuenta del momento en que murió ese espacio. Era octubre de 2014, y aunque la siguiente inspección debería haberse realizado un año después, jamás se llegó a efectuar. Han tenido que pasar más de seis años desde entonces para que el local situado en el centro del madrileño barrio de Hortaleza vuelva a albergar actividad. Nace el Centro Social Okupado La Animosa, ubicado en la calle Mar de Japón, en el número 15, de 1.800 metros cuadrados, según el catastro. El inmueble, que pertenece a la Sareb, volverá a recobrar vida de la mano de la asamblea del Centro Social, cuyos integrantes ya piensan en acondicionar el lugar para instalar un gimnasio, establecer una sala de estudio y una biblioteca, un centro de exposiciones y diferentes compartimentos para que puedan ser utilizados por los colectivos sociales que así lo necesiten.

El proceso no ha sido fácil. En el barrio necesitaban un lugar en el que las diferentes organizaciones sociales se pudieran reunir, desde asociaciones vecinales hasta colectivos antifascistas. Tras agotar los cauces marcados por la Administración para pedir los espacios desde hace 12 años, y viendo que estos existían, pero no así la voluntad política de cederlos, decidieron dar un golpe en la mesa. La Animosa es el resultado de ese golpe que ha provocado una onda expansiva y aportado vitalidad a distintos colectivos. Álvaro, miembro del CSO y militante de Juventud Antifascista de Hortaleza, indica que “era el momento de dotar al barrio de un espacio autogestionado y libre”.

Proyectos, ideas, ilusión

Por el momento, una gran cristalera da la bienvenida en el lugar. La dejadez y el abandono son patentes. La planta subterránea está confeccionada con unas 15 plazas de garaje para coches. Encima de ella, la planta baja abre todo un abanico de posibilidades. “Tenemos un espacio que dedicaremos para exposiciones fotográficas, y hemos pensado que la primera sea sobre la historia de Hortaleza, que antes era un pueblo independiente de la capital”, relata Álvaro.

Centros sociales
Un dispositivo de 30 furgones desaloja el centro social La Traba
Desde el colectivo del centro social afirman que ya han encontrado nuevos espacios donde La Traba podrá continuar su actividad.

Un par de metros más allá una columna rodeada de espejos refleja la primera pancarta que decora la estancia: “Ni casas sin gente, ni gente sin casa”, reza. A su derecha, otro pequeño compartimento que piensan utilizar para pequeños recitales, tanto de poesía como de música. “Sin mucho ruido, quizá en acústico”, complementa el militante antifascista, quien remarca en todo momento que se cuidarán de causar estragos al vecindario más cercano. Tras superar los primeros metros de un largo pasillo, una gran sala se abre a la derecha. “Aquí queremos hacer un pequeño escenario para dar charlas sobre vivienda, cuestiones laborales, antirracistas o feministas, por ejemplo”, desgrana el hortalecense.

“Nos llamamos La Animosa porque así se denominó la sociedad de obreros y agricultores de la tierra de Hortaleza que durante la contienda se pusieron a disposición del bando republicano para defender Madrid del avance fascista”

La mayoría de las salas, también las más pequeñas, tienen aparatos de aire acondicionado que aún funcionan. Frío y calor. Parece ser que los últimos moradores del inmueble no escatimaban en gastos. GEPCO y ADRISA son las siglas desgastadas que dan la bienvenida en la misma puerta del ahora Centro Social. Marcas, reminiscencias de lo que un día fue y otro día no pudo ser.

CSO La Animosa - 2
Interior aún vacío del CSO La Animosa. Guillermo Martínez

Memoria histórica y ocio no consumista

Hoy, de todas formas, las cosas han cambiado. Álvaro asegura a El Salto que las diferentes salas para los colectivos sociales se llamarán igual que algunos fusilados durante la Guerra Civil. Realmente, la memoria histórica está impregnada hasta en el propio nombre del CSO: “Nos llamamos La Animosa porque así se denominó la sociedad de obreros y agricultores de la tierra de Hortaleza que durante la contienda se pusieron a disposición del bando republicano para defender Madrid del avance fascista”, relata el joven antifascista.

La segunda planta del inmueble está partida en dos por una terraza cuadrada. Una parte estará dedicada al gimnasio popular, “para incentivar el ocio sano y no consumista en los más jóvenes”, describe Álvaro. Esa sala cuenta con ventilación y salida a la terraza, además de tres baños cercanos que harán las funciones de vestuarios. A la otra parte de la segunda planta se accede por unas escaleras casi de caracol cercanas a la puerta que da al parking. “Aquí queremos poner una sala que sea una biblioteca, de estudio y también para dar refuerzo escolar a quien lo necesite, o impartir castellano para migrantes”, relata Álvaro. Asimismo, un espacio central les brindará a los colectivos sociales de una sala multiusos, que podrán dedicar, por ejemplo, a la recogida de juguetes que realizan por Navidad desde el colectivo en el que milita el joven.

“Esperamos acondicionarlo para que, temporalmente, se pueda quedar gente en situación de calle, y poner una habitación con un par de camas, sobre todo ahora que empieza a hacer mucho frío por la noche y la campaña del frío empieza mucho más tarde”

El CSO también como refugio

El espacio, en desuso desde hace más de seis años, también podrá servir de refugio para aquellas personas que lo necesiten. “Esperamos acondicionarlo para que, temporalmente, se pueda quedar gente en situación de calle, y poner una habitación con un par de camas, sobre todo ahora que empieza a hacer mucho frío por la noche y la campaña del frío empieza mucho más tarde”, comenta el miembro del CSO.

Por el momento, los jóvenes que han proporcionado un nuevo enclave para el tejido asociativo madrileño se afanan en adecentar el espacio. Cables cortados, pequeños desprendimientos y suciedad generalizada son la tónica reinante, por ahora. La idea es que diferentes personas den vida a este nuevo CSO, que funcionará mediante una asamblea independiente de la Juventud Antifascistas de Hortaleza, el colectivo que ha liberado el espacio.

“Esto es una respuesta, también, al ataque continuo e indiscriminado hacia los centros sociales autogestionados y okupados en Madrid. Ya pasó con La Ingobernable dos veces, con La Dragona, con la Bankarrota, La Traba…

“Esto es una respuesta, también, al ataque continuo e indiscriminado hacia los centros sociales autogestionados y okupados en Madrid. Ya pasó con La Ingobernable dos veces, con La Dragona, con la Bankarrota, La Traba…”, narra el joven. Así pues, llevaron su proceso de ocupación: varios días antes de la presentación pública y de que la Policía se presentara en el lugar e identificara a uno de sus compañeros y al abogado del colectivo, varios activistas ya dormían en el interior del local.

CSO La Animosa - 3
Los activistas limpian y adecentan el espacio. Guillermo Martínez

De esta forma, “se inicia un proceso de usurpación ya que el edificio no es la casa de ninguna persona, así que se trata de una usurpación más de los miles de locales que tiene sin utilizar la Sareb”, agrega Álvaro. Él mismo incide en la particularidad de su ubicación, y es que se encuentra en el mismo centro histórico del barrio, el antiguo centro del pueblo. “La respuesta ha sido espectacular. La inmensa mayoría de asociaciones y el vecindario nos ha apoyado. Es cierto que hay algunas personas reacias a todo lo relacionado con la ocupación por lo que se vende en los medios de comunicación, pero cuando nos empiecen a ver trabajar y hacer cosas para el barrio verán que nosotros hemos venido para llevar a cabo un fin bueno y próspero para la sociedad”, finaliza.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda ERC exige que la Sareb no renueve el contrato con KKR después de una investigación de El Salto
El Gobierno de coalición debe decidir si renueva su contrato para la gestión de las viviendas del banco malo este verano. Para ERC y Bildu se trata de una “oportunidad única” para que la gestión pase a ser 100% pública.
València
València LaMataObras: “Tot està orquestrat perquè les comunitats veïnals no puguen contra la turistificació”
María Alandes (LaMataobras) lluita al costat de la seua comunitat veïnal per conservar un espai comunitari amenaçat per una empresa d'allotjaments turístics.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.