Ocupación de tierras
Jornaleros del SAT vuelven a ocupar durante unas horas el Cerro Libertad
El SAT ha recuperado durante el pasado sábado parte del Cerro Libertad y, aunque al final de la jornada los ocupantes tuvieron que desalojar la finca, insisten en que “la lucha del Cerro Libertad no concluye aquí”.

Una semana después de que un amplio despliegue policial desalojara a las personas que llevaban un año ocupando y recuperando el Cerro Libertad, varios miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT) han vuelto a ocupar este sábado parte de la finca. La recuperación de la finca del Aguardentero, ahora conocida como Cerro Libertad, se producía en torno a las diez y media de la mañana, cuando un grupo de unas cincuenta personas ocupó el edificio que, en su momento, era utilizado como casa del guarda de la finca.
La Guardia Civil ponía fin a esta recuperación unas horas después, cuando acudió a la finca con la amenaza de desalojar violentamente a las personas que allí se encontraban y detenerlas. Ante esta situación y tras negociar con los agentes que se habían desplazado hasta allí, los ocupantes decidieron abandonar la finca pacíficamente en torno a las seis de la tarde para evitar que la gravedad de la situación aumentase.
Tras la jornada del sábado, estos jornaleros no consiguieron el objetivo de reocupar la finca, cuyo edificio principal sigue tapiado y con la vigilancia de seguridad privada, pero sí han logrado sus otros objetivos: “Denunciar el estado de pobreza y miseria del campo andaluz y luchar por la reforma agraria y contra la propiedad privada”, dicen.
En un comunicado emitido tras el nuevo desalojo pacífico del Cerro Libertad, autoorganizado como Zona A Defender (ZAD), los ocupantes señalan que “la lucha del Cerro Libertad no concluye aquí” y apuntan a “nuevas acciones de recuperación de tierras, además de seguir señalando a los culpables, BBVA y Junta de Andalucía”.
No es la primera vez que el Cerro Libertad pasa por una situación complicada. En junio de 2017 se sentaron en el banquillo 20 ocupantes acusados de “usurpación y daños” en un juicio en el que 19 de ellos quedaron absueltos y solo se condenó a una persona a pagar un multa de 180€.
A pesar de todo, el Cerro Libertad se ha convertido, después de un año de ocupación y de una inversión de más de 30.000 euros que ha sido posible gracias a la solidaridad de las personas que han colaborado en la recuperación de la finca, en una tierra útil tras cinco años de abandono. Los 7.500 olivos plantados en sus 75 hectáreas están totalmente rehabilitados y listos para producir en la próxima campaña.
El Aguardentero es una finca situada a cuatro kilómetros de la ciudad de Jaén y que llegó a las manos del BBVA después de que el banco embargara al empresario de la construcción que la adquirió con fines especulativos. Por eso, el SAT asegura que va a “seguir señalando a los culpables de la situación del campo andaluz, que no son otros que la Junta de Andalucía, la banca (en este caso el BBVA) y los grandes capitales que acaparan la tierra”.
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