Madrid
Los bomberos forestales van a la huelga indefinida al no tener respuesta de la Comunidad de Madrid

Los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid retoman la huelga pero esta vez de manera indefinida. Lo harán desde este lunes, al ver que no se avanza en las mejoras laborales que piden ni por parte de Tragsa, empresa pública que les contrata, ni por el responsable último, la Comunidad de Madrid. El consejero de Medio Ambiente madrileño, Carlos Novillo, dejaba la semana pasada la pelota botando en manos de Tragsa, diciendo que él apoyaba las reivindicaciones de los bomberos, ignorando que su cartera y él son los máximos responsables en mejorar salarios y actualizar el convenio con los bomberos forestales. 

“A Tragsa, la Comunidad de Madrid le hace un encargo y le dice cómo quiere tener organizado y le impone las condiciones de salarios y laborales mínimas”, explicaba a El Salto Jesús Molina Pino, presidente del comité de empresa -con presencia de CGT, UGT y el sindicato independiente Firet-. Mientras, los trabajadores paralizaban la huelga indefinida por responsabilidad ante la ola de incendios que asoló el oeste de la península las pasadas semanas. Por responsabilidad, dejaban la huelga de un mes que anunciaron después de meses de encierros, manifestaciones y reuniones con la Comunidad de Madrid sin que avanzara nada. Ahora, entienden que si no retoman la huelga y la hacen indefinida sus reivindicaciones no serán atendidas. 

Entre otras, piden que se firme un nuevo convenio colectivo. El actual, lleva 17 años caducado, son lo que supone esto en materia de prevención, de dotación material y en salarios. Denuncian que están cobrando nóminas de 1300 euros escasos en una comunidad autonómica en el que el precio de la vivienda y la inflación afectan de manera especialmente grave. Esto unido a la temporalidad hace imposible tener una plantilla profesionalizada. “Un 40% de la plantilla solo trabaja cuatro meses en verano, con lo que supone eso para la inestabilidad. También denunciamos la mala gestión de recursos de la Comunidad de Madrid, ya que te estás gastando en EPIs (equipos de protección individual) y en formación de personas que acaban yéndose a otras comunidades o a otros sectores. Se pierde capital humano y económico, que es dinero público”, detalla Molina. 

Pese a que la presidenta de la Comunidad de Madrid calificó de “política” la huelga, otros cargos de su gobierno autonómico se han mostrado favorables, por la presión de las acciones reivindicativas y mediáticas, de las peticiones de los profesionales. Entre ellas está aplicar la Ley de Bomberos Forestales a los de la comunidad, ya que actualmente se aplica a determinados bomberos urbanos pero no a estos. “Ellos participan en labores de incendios también, trabajamos codo a codo con ellos, pero a los bomberos específicos no les han reconocido aún lo que marca su propia ley”, denuncian. Señalan lo importante a raíz de esta normativa que se reconozcan “la peligrosidad, toxicidad y penosidad” de su profesión, algo que no ha pasado aún pese a que la norma entró en vigor el pasado año. 

El próximo jueves se reunirán la Comunidad de Madrid, la empresa pública Tragsa y representantes de los y las trabajadoras. Esperan poder llegar a un acuerdo y compromiso por parte del Gobierno de Ayuso y así poner fin a los paros.