Crisis energética
La guerra de las élites contra los pueblos ante el colapso de la globalización industrial

Pablo Font acaba de publicar un libro titulado “La batalla por el colapso. Crisis ecosocial y élites contra el pueblo” editado por Comares, que pone el dedo en la llaga sobre una cuestión de máxima relevancia y actualidad: la guerra. Una contienda, discursiva y real, que se está librando en este contexto histórico definido por la posibilidad de un colapso civilizatorio.
La Rebelión Científica tiñe de rojo el Congreso el 6 de abril de 2022. - 8
El colectivo Rebelión Científica realizó una acción de desobediencia noviolenta en el Congreso para denunciar la inacción de los gobiernos frente a la emergencia climática. Álvaro Minguito (©)


19 abr 2022 11:21

El genocidio no es el hundimiento general de la civilización entendida
como sistema de poder, es la supervivencia de unas partes del sistema
provocando el colapso de otras y beneficiándose de él

Emilio Santiago Muiño

Ante el abismo de los límites al crecimiento económico, hoy asistimos a una batalla cruenta por la hegemonía en el relato y por el acaparamiento de los recursos energéticos y materiales que sustentan a los actuales poderes políticos, económicos y culturales. Un enfrentamiento liderado por las distintas oligarquías capitalistas que, bajo la nueva dualidad —globalistas vs. nacionalpopulistas—, está polarizando a la sociedad y velando cualquier alternativa que represente a los intereses de los pueblos y la defensa de los territorios y el planeta.

Y es que el colapso generalizado de los actuales órdenes económicos (capitalistas), productivos (industriales), comerciales (globalización), políticos (democracias liberales) y culturales (sociedades crecentistas), es una posibilidad cada vez más probable, del que informa la mejor ciencia disponible encargada de prospectar los escenarios de futuro. Nos encontramos en una situación donde la inercia civilizatoria, basada en la acumulación capitalista mediante la lógica del crecimiento económico, nos conduce al colapso ecosocial a través de fenómenos disruptores como el caos climático, la pérdida masiva de biodiversidad, el agotamiento de las fuentes energéticas y minerales o la expansión de la guerra. Y no nos engañemos, el intento desesperado de continuidad sistémica no pasa hoy por consumir más fósiles, que ya han entrado en fase de declive geológico, sino por agotar sus posibilidades impulsando un fuerte despliegue de las tecnologías captadoras de energías renovables y la sociedad de la vigilancia y el control digital.

La nueva dualidad (globalistas vs. nacionalpopulistas) está polarizando a la sociedad y velando cualquier alternativa que represente a los intereses de los pueblos y la defensa de los territorios y el planeta

Hoy encaramos la fractura de los metabolismos sociales impuestos por las élites al conjunto de los pueblos a través de la globalización del capitalismo industrial, después de décadas de enorme crecimiento exponencial en el uso y el consumo de los recursos naturales, gracias a la abundante disponibilidad de energía fósil barata. En estas últimas semanas hemos visto síntomas de esta fractura en sectores claves como el transporte, la agroindustria o la electricidad que ya está impactando fuertemente sobre las clases trabajadoras y populares. Y es que la crisis climática y ecosocial hay que entenderlas sobre todo como crisis de reproducción de los actuales ordenes sociales de dominación que, ante la creciente escasez de recursos, mantienen su reproducción a costa de la exclusión y precarización de cada vez más capas sociales, privadas de lo más básico, y de la destrucción de nuevos territorios, sacrificados en el altar del crecimiento económico, mediante nuevos megaproyectos industriales (macrogranjas, monocultivos de regadío, minería, energías “renovables”, etc.) y guerras por los recursos (Ucrania, Yemen, Congo, Mali, Irak, Libia, Afganistán…).

Pero, este libro no está escrito para ayudarnos a comprender las razones históricas, sistémicas o biofísicas que nos han conducido a la ruptura del actual metabolismo social y a sus enormes implicaciones para nuestra sociedad. Para ello, existen otras obras extensas, entre las que podemos destacar En la espiral de la energía de Luis González Reyes, u otras más divulgativas como Colapso: capitalismo terminal, transición ecosocial, ecofascismo de Carlos Taibo. Lo que Pablo Font busca con este texto es poner bajo el foco las raíces culturales de esta guerra que se está librando en la actualidad y advertir la urgente necesidad de que las izquierdas aparezcan en esta disputa cultural, política y económica con un proyecto propio que defienda los intereses de los pueblos, que son también los de la vida en este planeta. Porque como sugiere Emilio Santiago Muiño en la cita con la que se abre este libro y este artículo, parece como si, ante la posibilidad de un hundimiento general de la civilización, entendida como sistema de poder, las élites hubieran optado por una guerra genocida, a través de la cual estarían primando la supervivencia de unas partes del sistema, conllevando el colapso de otras, y así poder beneficiarse de este proceso, en una versión criminal, a escala masiva, del juego de la silla. Y, por desgracia, algo de esto parece estar sucediendo ahora con la guerra en Ucrania donde, como señalan en este reciente artículo Juan Bordera y Antonio Turiel, la ruptura energética entre Rusia y Europa podría hundir al continente europeo en beneficio de los EE UU.

La crisis climática y ecosocial hay que entenderlas sobre todo como crisis de reproducción de los actuales ordenes sociales de dominación

Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, una parte importante de las izquierdas parece todavía o no enterarse de qué va todo esto o no atreverse a disputar desde abajo a estos órdenes de dominación en fase de colapso. Pues, a menudo, siguen atrapadas en el falso “pragmatismo” socioliberal, que ha renunciado a cualquier horizonte de transformación social que pretenda cambiar las reglas del juego capitalista. Abanderando un relato y unas políticas que se confunden, en demasiadas ocasiones, con la agenda de las oligarquías capitalistas globalistas. Un ejemplo de ello es la incapacidad mostrada por la mayor parte de las izquierdas para articular un relato y una agenda propia y común que se diferencie y confronte al proyecto que promueve el capitalismo “verde” y digital, auspiciado por la Agenda 2030, en el marco de la ONU y la cuarta revolución industrial, nacida en el seno del Foro de Davos, ante el miedo de que, si así lo hiciera, fuese castigada por los poderes fácticos y acabara fortaleciendo a las corrientes capitalistas nacionalpopulistas.

De modo que, con frecuencia, vemos a unas izquierdas desdibujadas y subalternas a la agenda capitalista globalista, fuera de la disputa por la configuración del futuro e impotente a la hora de generar horizontes de esperanza que puedan movilizar a las mayorías sociales frente a la incertidumbre, la angustia y el miedo con los que viven cada vez más capas de nuestra sociedad. Una posición que deja sola a las oligarquías nacionalpopulistas en la batalla por la hegemonía frente al capitalismo “verde” y digital, representado por las fuerzas globalistas. Lo que facilita que las masas crecientes de perdedores de este desmonoramiento del orden capitalista industrial globalizado estén siendo capitalizadas por las fuerzas más reaccionarias del capitalismo en la era del descenso energético y material.

Y es que “el ser humano es un animal que puede ser contrafáctico, negar la evidencia, no adaptarse a la realidad y buscar aquellas explicaciones que más le satisfagan, aunque sean falsas.” (p.15). Lo que hace a la sociedad muy vulnerable ante la propaganda de los medios que hoy agitan la guerra, dando cancha tanto a los discursos nacionalpopulistas, llenos de odio, violencia, autoritarismo, racismo y patriarcado, como a los globalistas que, bajo ropajes verdes, de derechos humanos y democracia sueñan con nuevas colonias energéticas-materiales con las que poder continuar su huida hacia delante y satisfacer sus sueños tecnofantasiosos. Una sociedad que, sin otros referentes, corre el peligro real de llegar al extremo de militarizarse contra ella misma y autodestruirse en una nueva guerra civil mundial, en beneficio de las élites.

Y es que las oligarquías capitalistas parecen haber llegado a la conclusión de que el mantenimiento de su status quo pasa necesariamente por promover la guerra. Sin embargo, ¿hasta qué punto existe una guerra real entre nacionalpopulismos y globalismos? ¿hasta qué punto son fuerzas antagónicas? ¿hasta qué punto son las dos caras de una misma moneda? ¿asistimos a una guerra intercapitalista real o más bien a una lucha de estilo pressing catch donde los pueblos y los territorios son, una vez más, los objetos de los golpes? ¿podría un relato veraz, que se correspondiera con la realidad, mostrarnos los caminos que nos están acercando hacia el abismo y aquellos que podrían alejarnos de la barbarie, dotándonos de un nuevo sentido a nuestra existencia? ¿existe ese relato o esos relatos? ¿qué falta para que los pueblos nos autoorganicemos entorno a ellos y disputemos ahora nuestro futuro? Estas son algunas de las preguntas claves que se exploran en esta obra de rabiante actualidad y que necesitamos leer para no librar esta guerra y unirnos a la lucha eterna de los pueblos por liberarnos de nuestros opresores por un presente y futuro mejor. Por una sociedad más pacífica, democrática, autónoma, igualitaria, justa y resiliente durante estos tiempos difíciles que nos han tocado vivir y que están marcados por el ineludible proceso histórico de declive de la civilización industrial.

Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

ere mezu
20/4/2022 12:35

maravilloso texto que toca en profundidad la realidad detrás de este hundimiento de las sociedades tecnoindustriales frente a los ingentes cuellos de botella que estan afrontando y que van a ir estrangulandolas

0
0
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Lawfare
Justicia a la derecha Pedro Sánchez no está solo: estos son los precedentes a su caso de ‘lawfare’
El presidente del Gobierno aseguraba en su carta que el suyo era un caso de lawfare “sin precedentes”. Lo cierto es que esta estrategia de judicializar la vida política se ha enraizado durante los últimos años.
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.

Últimas

Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Más noticias
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Antifascismo
Antifascismo en Roma 25 de Abril, día de ‘La Liberazione’
El movimiento antifascista celebra el fin de la ocupación nazi con una demostración de poder en las calles de Roma.
Portugal
Portugal Cuando los campesinos portugueses tomaron la tierra… y la contrarrevolución se la despojó a tiros
Tras el 25 de abril de 1974 una ola de ocupaciones agrícolas impulsó en Portugal una profunda reforma agraria que los gobiernos socialistas y conservadores tardarían más de una década en desmontar.
El Salto Twitch
El Salto Twitch La Catana 2x06, comunicación política y campaña
Nos preguntamos cómo la carta de Pedro Sánchez atraviesa un momento político y electoral que se estira desde las generales, pasando por elecciones gallegas y vascas, para cristalizar en unas catalanas y europeas que van a marcar nuestro imaginario.
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).