Laboral
Ser mujer en tiempos de IA: cuando tu jefe es el algoritmo

El uso de IA en el ámbito laboral está influyendo en los anuncios de ofertas de empleo a los que tenemos acceso, en cómo nos puntúan en un proceso de selección y en el surgimiento de una nueva organización del trabajo gobernada por algoritmos que tienen el poder de penalizarte y despedirte.
Varios desescalada Riders - 2
Riders de Glove y Deliver en el centro de Madrid. David F. Sabadell
28 feb 2024 06:00

La inteligencia artificial es el nuevo paradigma social. Todo el mundo habla de ella y el consenso sobre su infalibilidad y beneficios hace rato trascendió el ámbito de las grandes empresas desarrolladoras de tecnologías para pasar a instalarse como una idea bastante enraizada en la sociedad.

En esta época gobernada por el tecnosolucionismo, cada vez son más las Administraciones públicas, empresas y organizaciones de todo ámbito que utilizan herramientas de IA para automatizar procesos y decisiones bajo una premisa de oro: mejorar la eficiencia, la productividad y reducir costes. La IA está de moda.

¿Pero cómo está impactando este nuevo modelo de ordenamiento social en la de vida de las personas, concretamente en la vida laboral de las mujeres?

Los sesgos de género en la focalización (targeting) de los anuncios de plataformas como LinkedIn hacen que las mujeres no vean ofertas de trabajo que el algoritmo sí muestra a los hombres

Se supone que la IA está para ayudarnos, para hacernos la vida menos compleja, pero si hacemos un repaso por sus usos vemos cómo está sirviendo para reproducir viejos patrones de poder. En un estudio conjunto de la UNESCO, el BID y la OCDE llamado Los efectos de la IA en la vida laboral de las mujeres, publicado en 2022, se mencionan varios aspectos en los que el uso de inteligencia artificial está perjudicando a las mujeres al momento de buscar y conseguir un trabajo.

Es el caso de los sesgos de género en la focalización (targeting) de los anuncios de plataformas como LinkedIn, Indeed y Facebook, que hace que las mujeres dejemos de ver determinadas ofertas de trabajo que el algoritmo sí muestra a los hombres. En un experimento con más de 60 mil anuncios, citado por este estudio, se encontró que asignar el género “femenino” a un usuario derivaba en que a esta persona se le mostraran menos anuncios de empleos de alta remuneración, que cuando se le asignaba el género “masculino”.

Inteligencia artificial
Literatura y tecnología La IA no sustituirá a los autores humanos, pero ya está precarizando la industria editorial
Expertos y profesionales no ven probable librerías llenas de novelas escritas o traducidas por inteligencia artificial, pero sí que se utilice para eliminar puestos de trabajo o pagar peor los ya existentes.

Ya en 2018 LinkedIn descubrió que sus algoritmos mostraban más puestos abiertos a hombres que a mujeres solo por el hecho de que los hombres buscan nuevos trabajos más a menudo, lo que podría estar relacionado, según esta investigación, a determinados patrones sociales de género: los hombres tienen más tiempo para buscar ofertas de trabajo al dedicar menos tiempo al cuidado de los hijos y además suelen ser más propensos a postularse a puestos para los que están sub-cualificados y a autoasignarse más habilidades de las que tienen.

Los sesgos de género en la focalización de los anuncios impactan directamente en la cantidad de hombres y mujeres que desempeñan determinadas ocupaciones. Un estudio de 2019 sobre el sesgo algorítmico de género en la visualización de ofertas laborales en áreas como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas determinó que los anuncios de trabajo en estas cuatro áreas se muestran un 20 por ciento más a hombres que a mujeres y que esto termina repercutiendo negativamente en el número de mujeres que ingresan a estudiar a algunas de estas carreras. Esto influye después en el número de mujeres que diseñan y desarrollan sistemas de IA, produciéndose así un círculo vicioso que alimenta y reproduce el sesgo.

El “candidato ideal”

Otro ejemplo de esta carrera loca por el “tecnosolucionismo” en el ámbito laboral son las diversas herramientas de IA que están surgiendo para revisar currículos en tiempo récord y analizar vídeos de entrevistas de trabajo con el fin de puntuar aspectos como expresiones faciales, entonación de la voz y uso de determinadas palabras. Empresas como L´Oreal, Telepizza, Prosegur o Securitas Direct ya están utilizando este tipo de tecnologías, las que se ofertan con el plus de obtener mayor diversidad en las candidaturas al eliminar supuestamente los sesgos de género y raza de reclutadores humanos.

¿Pero funcionan? En el marco de un informe de 2022 sobre sesgos de raza y género en herramientas de IA para contratación laboral, el Centro de estudios de Género de Cambridge quiso probar la efectividad de estas herramientas creando un programa propio basado en IA para analizar vídeos de entrevistas de trabajo. El informe reveló que pequeños cambios en las expresiones fáciles, la ropa e incluso la iluminación, podían dar lecturas de personalidad totalmente diferentes, cuestionando por tanto la eficacia de este tipo de tecnologías.

Por otro lado, el equipo de Cambridge afirmó que estas herramientas pueden aumentar la homogeneidad de las personas contratadas (en lugar de ampliar la diversidad), porque los algoritmos están programados para premiar características previamente comunicadas por los empleadores, sin tomar en cuenta las condiciones estructurales que hacen que las personas calcen o no con estos perfiles.

Cuando el que manda es el algoritmo

Uno de los ámbitos laborales donde la realidad está superando a la ficción en materia de uso de IA es el de las plataformas de reparto a domicilio. Estas empresas se enmarcan en la llamada economía digital y basan su funcionamiento interno en una organización algorítmica del trabajo.

En diciembre del año pasado tuve la oportunidad de coincidir en un evento en Lisboa con Nuria Soto Aliaga, una de las fundadoras de Riders x Derechos. En aquel encuentro Soto Aliaga comentaba que las mujeres riders sufren penalizaciones específicas por parte de los algoritmos utilizados en estas aplicaciones: cuando están menstruando, al parar en establecimientos para poder entrar a un servicio, el algoritmo determina que están tardando demasiado tiempo en hacer una entrega. Estas penalizaciones influyen en los pedidos y las zonas que les asignarán al día siguiente. Y si acumulan demasiadas penalizaciones, corren el riesgo de ser “desconectadas”, que en el lenguaje inventado por estas plataformas significa ser despedidas.

En su libro Riders on the storm, Soto Aliaga comenta otras formas en que este tipo de trabajo está perjudicando a las mujeres: acoso laboral por parte de los clientes, quienes muchas veces reciben a las repartidoras en ropa interior, les hacen propuestas sexuales o les envían mensajes directamente a sus números de móviles (la plataforma les permite acceder a la foto y el número de teléfono de las personas que reparten); problemas de infecciones o cistitis al no contar con un centro de trabajo que les permita acudir a un baño cuando lo necesitan y, derivado de esto, un gasto extra mensual al tener que comprar repetidamente en establecimientos para poder acceder a un servicio.

Las riders no son las únicas que se están viendo afectadas por esta organización algorítmica del trabajo. El libro también habla de la irrupción de la economía de plataformas en sectores altamente feminizados, precarizados y racializados, como es el caso de las trabajadoras sexuales, las trabajadoras del hogar y los cuidados y las camareras de piso, quienes a golpe de un clic se ven obligadas a limpiar habitaciones de hotel en tiempos imposibles, a realizar jornadas laborales que no entienden de horarios ni de tiempos de descanso, por culpa de la proliferación de apps y plataformas que buscan ofrecer los precios más competitivos a costa de la explotación laboral de las trabajadoras, las que deben estar siempre “disponibles” para evitar ser penalizadas por el algoritmo.

“El algoritmo era como tener un jefe omnipresente con el que no podías argumentar, pero que podía imponerte cómo, cuándo y de qué manera ibas a trabajar y en qué momento iba a prescindir de ti”

En referencia a su trabajo como rider, Soto Aliaga señala que “pese a que supuestamente éramos nuestros propios jefes, nunca me he sentido tan vigilada en un trabajo, ni me he regido por un sistema que penalizara tanto el más mínimo desvío de lo que de ti se esperaba”. Y añade: “El algoritmo era como tener un jefe omnipresente con el que no podías argumentar, pero que podía imponerte cómo, cuándo y de qué manera ibas a trabajar y en qué momento iba a prescindir de ti”.

Se sabe que los sectores más precarizados suelen ser laboratorios de pruebas de prácticas que luego se terminan extendiendo al resto de la sociedad. Lo que ahora a muchas les puede parecer lejano porque “no les toca” tal vez mañana rija su salario, sus horarios y su vida entera.

El uso de IA en cuestiones que tienen que ver con derechos de las personas solo se puede frenar mediante una lucha colectiva y organizada. Cuanto antes comencemos, mejor.

Explotación laboral
Uberización La rabia contra el algoritmo se organiza en Bruselas
El Consejo Europeo ha tumbado la primera directiva sobre sus condiciones de trabajo. Los trabajadores del sector siguen su progresivo proceso de organización por sus derechos.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Inteligencia artificial
Inteligencia Artificial (IA) Inteligencia Artificial o la alucinación consensual masiva
Si tenemos claro que el uso de coches de gasolina o diésel, la sanidad privada, la compra de un iPhone, el turismo o los viajes en avión no son actos neutros políticamente, el uso de productos de Google, Microsoft, Amazon, Facebook o Twitter tampoco
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
jamfribogart
29/2/2024 12:14

Como si al resto de asalariados precarios independientemente del sexo no les perjudicaran los algoritmos, las IA,la patronal, las ett,...

Se esta difuminando el foco de la lucha y desde la izquierda, lo alternativo,... se potencia esta difuminacion y falacias.

Haber cuando se deja de reivindicar el pegarse por las migajas del capital entre los asalariados y se pone la lupa donde hay que ponerla, en el reparto desigual de la riqueza generada en este caso por las fuerzas de trabajo en el que los empresaurios y los de siempre se llevan casi todo el pastel de un esfuerzo hecho por la clase trabajadora. ¡NO se plantea esto en ningún lado! Todo es poner el foco en que los hombres cobran mas,... No es de justicia, por supuesto.

Se me esta diciendo( en ese discurso indirectamente) que al igualar los salarios y condiciones estaremos ya todos contentos porque este mundo es el sistema en el que queremos vivir, en el que admitimos que haya un sistema piramidal, que los empresaurios se queden con casi todo el dinero de nuestro sudor, que los salarios para los "hombres" son dignos,...

Eso es lo que se esta haciendo con toda esta campaña sin sentido. Y no hay mas que ver que desde las altas instancias y los mass mierda este discurso es el que se lanza una y otra vez. Y, ¿porque se lanza? Porque no se discute el modelo existente y lo que estamos haciendo es concentrar el problema en igualarnos en la miseria al pegarnos por la migajas mientras la verdadera problemática queda fuera de plano. No les sigamos el juego. Saludos.

0
1
Agus
29/2/2024 7:44

Las soluciones tecnológicas sin control ni vigilancia deontológica nos deshumanizan.
Pero cuando el objetivo superior es la ganancia, cuanto más nos parezcamos a un robot mucho mejor.

0
0
Palestina
Palestina Estudiar y formarse mientras sobrevives a un genocidio
La destrucción generalizada de las infraestructuras ha tenido un impacto brutal en el sistema educativo palestino.
México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Política
Política El PSOE escenifica un apoyo unánime a Sánchez ante la incerteza sobre su dimisión
Miles de militantes y simpatizantes se concentran en Ferraz mientras la dirección socialista se reúne en su comité federal televisado y transformado en un mitin de apoyo al presidente.
Análisis
Análisis Racionar el agua, cortar derechos; historias desde Bogotá
Ante la sequía, la alcaldía de la capital colombiana arrancó con una política de racionamiento de agua. La medida ha puesto sobre la mesa las dinámicas estructurales que acompañan a la crisis climática.
Sidecar
Sidecar Prioridades cruciales de la izquierda francesa
La única forma que el partido de Mélenchon prevalezca en esta coyuntura desfavorable y preserve su frágil hegemonía sobre los demás partidos progresistas es ampliar su base electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2027.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Galicia
Redes clientelares Todas las veces que la Xunta de Feijóo contrató a sus familiares y a los de otros altos cargos
Mientras Sánchez reflexiona sobre su dimisión tras el ‘lawfare’ contra su mujer, el líder del PP ha prometido que no consentiría a su pareja contratar con un Gobierno del que él formase parte, pero sí lo permitió con su hermana, su prima y su cuñado.
PNV
Opinión Más allá de la corrupción
Lo que parece perturbar al PNV es la posibilidad de que se establezca un sistema que priorice los derechos y el bienestar de la ciudadanía, sobre sus intereses partidistas y clientelares
Más noticias
Palestina
Flotilla de la Libertad Los cargos públicos integrantes de la Flotilla a Gaza regresan a España
Mientras la flota que llevará ayuda a Gaza permanece en Estambul por los impedimentos de Israel para que zarpe, las políticas españolas deciden retornar a España, ante el anuncio de Pedro Sánchez.
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas y vecinos de Madrid acampan frente al Hospital Doce de Octubre de Madrid
El colectivo prevé permanecer frente al gran hospital madrileño para mostrar su rechazo al deterioro de la sanidad pública y programa actividades para los próximos tres días.
Ley de Memoria Histórica
Niños y niñas de la polio Víctimas de la polio y postpolio, desesperadas ante la nula respuesta de las administraciones a sus demandas
Claman por un apoyo inmediato o “van a acabar extinguiéndonos después de años de sufrimiento y abandono”, afirman desde la Plataforma niños y niñas de la polio que este viernes se concentran frente a Sanidad.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.