Opinión
Un 15M feminista contra la derechización social

El 8M ha conseguido un desplazamiento, por lo menos momentáneo, de la derechización social a la que parecía conducirnos el conflicto en Catalunya y que tan bien estaba aprovechando C's.

Ni michismi ni fiminismi
Julia Rodríguez Pancarta manifestación Sevilla
9 mar 2018 13:51

La impresión de lo de ayer es que sí, otra vez hemos vuelto a hacerlo. Veníamos de un tiempo en que parecía que los nuevos partidos iban a liderar la protesta social, el impulso de cambio, pero el espejismo se acabó. Las movilizaciones están despertando lentamente: las protestas laborales, las pensionistas aguerridas, el feminismo como tsunami.

Estamos viviendo un verdadero 15M feminista, otra vez la sensación es de aprender en el camino; de sumar de maneras inesperadas —pequeñas alianzas transitorias como con las presentadoras estrellas de los programas matinales—; de balbucear un lenguaje nuevo de la protesta que tiene un hilo histórico del que tirar. La representación intergeneracional en el movimiento aúna esa rica tradición feminista de las más mayores —que provienen de un movimiento que se institucionalizó en gran medida en la postransición contribuyendo a disolver las movilizaciones— y la vinculan con la generación intermedia, formada por muchas que se politizaron en el 15M y que vienen con lenguajes renovados y un uso intenso y original de las redes para expresarse y organizarse políticamente.

Lo que más impacta es ver a las más jóvenes, adolescentes que respiran también en los nuevos medios y aportan una energía desbordante, una vivencia del feminismo que parece venirles casi de fábrica y, sospechamos, de la conciencia despertada a golpe de asesinato machista, de sistema judicial y mediático que humilla, muchas veces, a las violadas. El #YoTambién ha sido un hito, el juicio a la Manada —el “hermana, yo sí te creo—, otro.

De todo ese despertar feminista estamos recogiendo sus frutos. A partir de la percepción —más intensa en las jóvenes, según las encuestas— de los micromachismos o las violencias cotidianas se está articulando un relato que consigue desvelar un sistema construido sobre la desigualdad de las mujeres —y las migrantes—. Esa es la gran victoria del feminismo hoy.

#LasPeriodistasParamos

Las periodistas han evidenciado la penetración social de esta nueva conciencia social mayoritaria —el 82% de los españolas y españoles veía motivos para la huelga, según Metroscopia—. Su posición ha sido central para extender la protesta y para que, esta vez, los medios entiendan algo —y antes— lo que está pasando con respecto a lo sucedido durante el 15M.

La forma de organizarnos las periodistas en un grupo de Telegram, el uso de las redes, la horizontalidad y tantos otros detalles aprendidos durante el 15M han servido para este propósito. Las consecuencias las hemos visto, cuando el periodismo se involucra —por fin— en una protesta, la protesta escala y es narrada desde dentro sin la habitual pretendida distancia. Eso ha constituido un verdadero triunfo. La mayoría de medios han hablado de feminismo y no de “Día de la Mujer”, salvo los que todavía se aferran con nostalgia al régimen del 78 del que fueron alguna vez portavoces y ahora se demuestran incapaces de tomarle el pulso a la sociedad. Pero la protesta les desbordó.

Cuando el conflicto nacional se opaca, vuelven a emerger las preocupaciones sociales y la crisis de régimen que creíamos enterrada

Desbordó también a los sindicatos mayoritarios, que oscilaron entre la apropiación de la protesta y la incomprensión total. Incluso al gobierno, que tuvo que variar su postura desde la franca hostilidad a una posición que les permita surfear la ola de la legitimidad conseguida por el movimiento. Hasta Rajoy lució un lazo morado, recordemos, los colores del feminismo, no del Día de la Mujer.

Estos días se podía percibir la pugna entre PP y C's por el espacio político de la derecha. El PP estirando mucho la cuerda de su distancia con la convocatoria para ser el auténtico representante de los conservadores, ahora que C's le come la tostada de la radicalidad en el tema catalán. Pero C's, más joven —tanto su estructura como sus votantes— ha entendido mejor lo que está pasando. La renovación de la derecha, parece que pasará también por llamarse “feminista”, aunque sea el feminismo del 1%.

La disputa está abierta entre la pluralidad que representa el movimiento —pero en el que las demandas principales van más allá del techo de cristal— y el feminismo liberal de C's. Se darán nuevos asaltos, pero la potencia de situar la reproducción social en el centro de las demandas, como hacía la huelga de cuidados, puede ponérselo muy difícil a Arrimadas y sus compañeras. ¿Quieren o no quieren más guarderías, más residencias, permisos iguales e intransferibles, derechos sociales, menor precariedad que nos permita decidir si criar o no, pero en cualquier caso, poder hacerlo en condiciones? Su apuesta por el contrato único y por la reducción de impuestos parece indicar lo contrario.

El 8M, esta erupción quincemayista, plural, alegre, ha conseguido un desplazamiento, por lo menos momentáneo —veremos si permanente— de la derechización social a la que parecía conducirnos el conflicto en Catalunya y que tan bien estaba aprovechando C's. Ya anteriormente la preocupación por la cuestión catalana estaba disminuyendo —retrocede en las últimas encuestas del CIS un 20%—, y la emergencia de nuevas potencias movimentistas y protestas que ocupan la arena pública obliga a modificar la agenda.

Cuando el conflicto nacional se opaca, vuelven a emerger las preocupaciones sociales —el paro, la situación económica, la sanidad—, y la crisis de régimen que creíamos enterrada. En el último CIS, más de un 92,8% considera entre regular y muy mala la situación política del país.

La buena noticia es que la crisis —latente, no superada a pesar de la aparente recomposición en términos institucionales— no está generando salidas de ultraderecha. Algo a lo que parecían apuntar las respuestas al desafío independentista. Y no habrá salidas de ultraderecha mientras se generen desbordes quincemayistas como el del 8M. A partir de aquí, todos los retos que plantea el movimiento feminista, que renace, parecen oportunidades, nunca obstáculos.

Cargando valoraciones...
Ver comentarios 10
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Diversos fondos de origen israelí están presentes en proyectos urbanísticos de Málaga influyendo en la turistificación de la provincia mientras se enriquecen con la ocupación de Palestina
Región de Murcia
Belinda Ntutumu
“La violencia racista no parará mientras Vox pueda presentarse a elecciones”
La cofundadora de Afromurcia señala a los discursos de Vox como causantes de la violencia racista de Torre Pacheco y califica de “laxa” la respuesta institucional: “Deberían haber impedido que los disturbios continuaran durante tres días”.
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Katharina von Schnurbein es la encargada de proteger a Israel en las discusiones que esta semana tienen lugar sobre el acuerdo preferencial que la UE tiene con el Estado sionista.
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
Una carta dirigida al presidente del Gobierno por más de mil profesionales de la cultura considera que “mantener los negocios armamentísticos con Israel es complicidad activa con el genocidio”.
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
El jueves 17 de julio os esperamos en el CS “A Nubeira” de Vigo para presentar el último número de la revista El Salto.
Castellón
El BDS Castelló pide al FIB que facilite la devolución de entradas por su vinculación con KKR
El BDS y la Plataforma Castelló per Palestina piden al festival que se desvincule del fondo y que adopte un compromiso público para incluir el respeto por los derechos humanos palestinos en sus protocolos éticos.
Opinión
Torre Pacheco: el síntoma de un sistema agroexportador podrido
Se podría hacer un mapa de la llamada conflictividad social migrante y coincidiría, casi matemáticamente, con el de los polos agroexportadores.
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Después de un año de trabajo, lanzamos en julio la nueva web de El Salto, con un nuevo diseño, pero, sobre todo, con una nueva Zona Socias llena de ventajas para las personas que hacen posible El Salto con su apoyo.
Violencia machista
El 30% de los feminicidios íntimos se producen en verano pero no es el calor, es el patriarcado
El Ministerio de Igualdad convocó la semana pasada un comité de crisis tras los nueve asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas en junio. ¿Qué pistas da este dato sobre cómo orientar las políticas públicas?

Últimas

Opinión
Cuando una huertana llora: saquen sus racistas manos de nuestra región
Me aterra pensar que lo que ha sucedido en Torre Pacheco es el comienzo de algo peor, que es el primer síntoma de una enfermedad que hemos permitido que campe a sus anchas por nuestras regiones.
Análisis
La crisis por el ‘caso Cerdán’ empuja al PP y Vox por encima de los 200 escaños
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala una caída del PSOE, que apenas aprovechan los partidos a su izquierda, y un aumento de votos en la mayoría de PP y Vox
Cómic
Gotham como estado mental
Que Batman es el personaje del cómic de superhéroes más icónico del último medio siglo es algo a lo que también contribuye una iconografía del mal como forma urbana a la que responde la ciudad de Gotham, un estado mental en sí mismo.
Opinión
Día Internacional de las Personas No Binarias: no pedimos nuevos derechos, exigimos los que tenemos
Varios tratados internacionales permiten una interpretación favorable a reconocer a las personas no binarias. El Estado español incumple su deber de protección de estas personas.
Estados Unidos
Donald Trump amenaza a la Unión Europea con aranceles del 30% a sus productos a partir de agosto
Ursula von der Leyen ha respondido al anuncio de Trump insistiendo en la vía del diálogo pero anunciando que “tomarán todas las medidas necesarias para salvaguardar" sus intereses
Más noticias
Murcia
Colectivos antirracistas denuncian la impunidad de la ultraderecha en Torre Pacheco, donde sigue la violencia
En la localidad murciana se ha producido una segunda jornada de violencia racista, ultraderechistas de otros territorios se han unido a las “patrullas” para “limpiar España”.
Economía social y solidaria
¿Dónde está la juventud en la Economía Social y Solidaria? Un relevo que se teje entre retos y oportunidades
Cada vez más jóvenes se acercan buscando formas de vida y empleos coherentes con sus valores. Sin embargo, su participación sigue enfrentando barreras: precariedad, estructuras poco flexibles y falta de relevo real.
Río Arriba
Javier Guzmán: “Desde la izquierda falta la visión de que el derecho a la alimentación es un tema básico”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast donde hablamos de soberanía alimentaria, políticas públicas relacionadas con la alimentación, tratados de libre comercio y sus efectos sobre la agricultura, ganadería y alimentación.

Recomendadas

Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
Patricia Reguero Ríos, redactora de El Salto, presenta ‘Todo lo que pasó el día que me mordió mi hija’ (La Imprenta, 2025), un conjunto de relatos que desde lo individual apelan a lo colectivo y que se devoran con una mezcla entre ansiedad y placer.
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
La autora y psicóloga argentina pone en valor la amistad frente a los modelos relacionales centrados en la pareja y la familia. Tampoco le interesa la familia elegida: “Marca una línea muy clara entre lo que pertenece y lo que no”.
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
La red de reciclaje en Barcelona es de una complejidad casi hermética, más aún si hablamos de los recicladores informales, más conocidos como chatarreros. Salimos a la calle a entender una economía sumergida que está a la vista de todos.
Medios de comunicación
El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
El periodista Pablo Mancini, estratega dentro de The Washington Post, defiende una profesión aquejada de múltiples problemas. El primero, y más crucial, la deserción de miles de personas que ya no quieren estar informadas.
Comentarios 10

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...