Fronteras internas
Malick Gueye: “Hay más acoso policial con el gobierno de Ahora Madrid que antes”

Malick Gueye (Pikine, Senegal, 1982) es portavoz del Sindicato de Manteros y Lateros de Madrid. En la última semana, su nombre ha estado en los medios de comunicación, tras la muerte de su compañero y amigo Mame Mbaye. La Unión de Policías Municipales anunció el lunes 19 de marzo que se querellará contra Gueye por "incitación al odio", por haber cuestionado la versión policial sobre la actuación de los agentes locales en el fallecimiento de Mbaye. 

Un sindicato de agentes de la policía municipal ha anunciado que se va a querellar contra ti. ¿Qué valoración te merece esa noticia?
Pueden querellarse todo lo que quieran. Yo digo que sólo hablo de casos que llevamos denunciando desde hace tres años. Concretamente, en los últimos tres años hemos quedado muchas veces con el Ayuntamiento para hacerle saber las agresiones y las persecuciones policiales que sufrimos. Es que ellos lo saben. Hemos hecho denuncias en el Registro del Ayuntamiento de Madrid, también ante el Defensor del Pueblo. Hemos hecho debates con el Ayuntamiento y con la Policía Municipal y con el Defensor del Pueblo para explicarles las agresiones y las persecuciones que sufrimos los manteros. Y si se quieren querellar contra mí, no tengo ningún problema. Yo soy activista, no soy político. Y voy a seguir defendiendo siempre el derecho a que la gente tenga derechos.

¿Qué pasó en las manifestaciones del jueves, ante la espera de la confirmación de la muerte de Mame Mbaye?
Era un agobio porque estábamos allí desde las cinco de la tarde esperando a que nos dieran una información acerca de qué pasaba con nuestro amigo. Antes que nada, hay que decir que se ha muerto un amigo, un compañero que está en nuestro colectivo, que ha caído allí. Y hemos estado tres horas sin saber nada. Son momentos muy duros, muy difíciles. Tres horas, hasta que nos hemos enterado por la prensa que nuestro amigo había muerto. Y nadie se acercó para dar ninguna información.

¿Cuál fue la actitud de la policía municipal allí?
Cuando nosotros llegamos ya había un cordón policial. Nadie pudo entrar en la calle del Oso para ver qué pasaba con Mame.

¿El cordón era de la policía municipal o de la nacional?
El primer cordón fue de la policía municipal. Después llegó la policía nacional e hizo otro cordón. Y no nos dejaban acercarnos. Estábamos agobiados, tristes, sin saber qué pasaba con nuestro compañero, sin que nadie nos diera ninguna información.

¿Alguien del Ayuntamiento se acercó a dialogar con vosotros allí?
Nadie. Y yo creo que es porque no tenían ningún argumento para venir a darnos, porque el Ayuntamiento sabe bien de estas persecuciones, conocen estas agresiones. Se lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, les hemos contado durante estos tres últimos años que la Policía Municipal persigue demasiado a los manteros. Hemos presentado denuncias de roturas de brazos, de roturas de piernas, y no han hecho nada para solucionar el asunto.

¿Esas denuncias están registradas?
Sí, están registradas en el ayuntamiento. Entre otras, el 7 de de julio de 2017 hemos presentado una denuncia en el Ayuntamiento de Madrid y tenemos más denuncias de agresiones que hemos presentado ante el Defensor del Pueblo. Todo está registrado. Todas las denuncias que nosotros hemos hecho son públicas.

¿Después de los acontecimientos se ha puesto en contacto con vosotros alguien del ayuntamiento?
Hubo algunos que se acercaron personalmente y dijeron que querían quedar con nosotros para el viernes, pero al final lo retrasaron hasta hoy [la entrevista se hizo el lunes 19 de marzo] donde espero que nos reciban a las 20 horas. Pero nadie del Ayuntamiento ha entrado en contacto directo ni con la familia de Mame, ni con el colectivo de manteros.

Los primeros senegaleses que empezaron a vender como manteros llegaron a Madrid en 1984. Y nos explican que desde esa fecha nunca han vivido tanta persecución ni tanto acoso como hoy

¿Qué os parece la actitud del gobierno de Manuela Carmena ante lo de Mame y con el resto de lo sucedido?
Sinceramente, me parece lamentable porque cuando Ahora Madrid llegó al gobierno uno de los lemas de su campaña era luchar contra las desigualdades sociales que hay en Madrid. ¿Y qué ha hecho? Nada, ha sido llegar y permitir que se criminalice la pobreza. En este caso criminalizar al colectivo más vulnerable. Al principio quisieron encontrar una justificación moral a eso diciendo “es que entre los manteros hay mafias”. Y les hemos explicado miles de veces que es una actividad que la persona desarrolla porque no tiene otra alternativa. Es una actividad sólo para sobrevivir. El mantero va y compra una mercancía a cinco euros e intenta venderla a diez. Pero siempre se intenta apelar a esa justificación moral para criminalizar a los manteros.

¿Tiene algún fundamento esa idea de que algunos manteros seríais víctimas de mafias organizadas?
No, no tiene ningún fundamento. Yo que llevo tanto tiempo en el colectivo y que me he dedicado años a vender en la calle y soy activista del colectivo desde hace mucho, lo he explicado miles de veces. Al final cansa explicarlo y es que la gente ya lo sabe, no hay ninguna mafia. La policía lo sabe, el Ayuntamiento lo sabe, el mantero compra su mercancía y la vende. El mantero no es un mago, la mercancía no viene del cielo. El mantero va a comprarla y luego la vende. Ni más ni menos. Y todos ellos lo saben.

¿Para vosotros hay alguna diferencia en el tratamiento que recibís entre lo que eran las administraciones del Partido Popular y la administración actual, de Ahora Madrid?
Voy a hablar claramente. Los primeros senegaleses que empezaron a vender como manteros llegaron a Madrid en 1984. O sea hace 34 años. Y aquellos primeros compañeros manteros nos explican que desde esa fecha nunca han vivido tanta persecución ni tanto acoso como hoy. Y eso que antes gobernaba la derecha. Hay más acoso policial con el gobierno de Ahora Madrid que antes. Y hay datos oficiales del ayuntamiento de Madrid que puedes verificar en los que se demuestra que hay más persecuciones de los manteros ahora. En 2016 hubo unos 8.000 procedimientos y en 2017 ha habido alrededor de 12.000, quiere decir que han subido casi un 40%.

¿Cuáles son vuestras reivindicaciones ante el ayuntamiento que quisierais ver atendidas?
La única reivindicación que tenemos ante el ayuntamiento desde siempre es que se ponga fin a las agresiones, a la persecución y al acoso policial. Siempre intentamos poner sobre la mesa la cuestión de la venta ambulante, que es un problema legal. La Ley de Extranjería condena a los manteros a vender en la calle, ningunea y acorrala a los manteros, los discrimina, sólo pueden vivir en la clandestinidad.

Sobre la Ley de Extranjería el ayuntamiento no tiene potestad, pero sobre el tema de la persecución sí la tiene…
Tiene potestad sobre el tema de la persecución y de los acosos. Y de sentarse para buscar alternativas. Los manteros hemos demostrado —como es el ejemplo de Barcelona— que cuando nos dan oportunidad ofrecemos alternativas. Allí, nuestros compañeros hacen sus ropas, sus zapatos, tienen sus propias marcas, para intentar sacar adelante sus vidas sin dedicarse a la manta. La manta no es el sueño de nadie, nadie quiere vender en la calle, el 95% de los manteros nunca han vendido nada en su vida. Por eso, ante la mínima oportunidad que tienen, abandonan la manta.

¿Cuáles son las consecuencias prácticas y psicológicas después de vivir tantos años en un país y no conseguir tener una situación legalizada?
Ahí tienes un ejemplo en el caso de nuestro compañero y amigo Mame Mbaye. Ha estado 13 años viviendo en España y nunca le han dado los papeles. Ha pedido la regularización dos veces y siempre, siempre, le han puesto barreras para no darle los papeles, porque Mame era mantero. Y él sólo estaba en la manta para poder sobrevivir. Hoy por hoy para el Código Penal español la manta es un delito castigado con hasta dos años de cárcel. Por eso, con los antecedentes que por esta actividad tienen los manteros, muchas veces les deniegan los papeles.

Otra cosa tremenda también son las multas de las ordenanzas municipales. A los manteros, que no consiguen ganar ni 20 euros al día, les ponen multas de 300 o 400 euros. ¿De dónde van a sacarlos? Y el problema es que con estas multas después no pueden obtener los papeles. Y más aún, no es sólo que no se consiguen los papeles, sino que aquellos que sí tienen papeles y que se dedican a vender en la manta, porque por culpa del racismo social no pueden entrar en el mercado laboral, tienen que vender en la calle y así pierden los papeles. Hay gente que, teniendo ya papeles, debido a los antecedentes penales de las multas del ayuntamiento, a la hora de renovar los papeles se los deniegan.

Al final es una jaula en la que meten a la gente, de la que nunca podrá salir. Después también están los CIE [centros de internamiento de extranjeros], están las expulsiones. Y llama la atención, cuando hacemos las concentraciones pidiendo el cierre de los CIE y ves gente del Ayuntamiento que parece no darse cuenta de que muchos de los manteros que están detenidos en los CIEs es por la acción de la Policía Municipal.

Las primeras detenciones las hace la Policía Municipal. Y luego les abren expedientes de expulsión. Entonces, parecen no percibir que ellos son los responsables de que muchos de los manteros que están en los CIE es por culpa de estas ordenanzas municipales, que les aplican multas, que les persiguen y les acosan.

Lo que has contado quiere decir que teniendo tu situación legalizada, puedes perderla fácilmente…
Claro. La puedes perder fácilmente al dedicarte a la venta ambulante. Por eso hay que entender que la gente se dedica a la venta ambulante sólo para poder sobrevivir. Es que con la crisis, como muchos de los manteros somos negros y dado el racismo social existente, estamos excluidos del mercado de trabajo. Así, no tenemos más remedio que vender en la calle, con este riesgo de que ya tengas los papeles y los puedas perder por vender en la calle.

¿Qué esperáis —si esperáis algo— después de lo sucedido con Mame Mbaye y de las movilizaciones que ha habido?
Nosotros lo único que esperamos es que hagan una investigación y de que se haga justicia. Que haya una investigación clara, que diga lo que ha pasado. Hay un informe del Samur en el que consta que ha habido persecución y el Ayuntamiento y la policía está negando esto. Por eso lo único que queremos es que se haga una investigación. Y que, si hubiera responsabilidades en la muerte de nuestro amigo, que se haga justicia.