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Flamenco
“Mis melodías, aunque pasen cien años, siempre sonarán a canción”
Blanca Peláez, o Blanca La Almendrita (Jaén, 1993), se muestra exultante en estos últimos días. No es para menos. Su primer disco en solitario está ya en la calle gracias a un crowdfunding que recaudó más de 9.000 euros y que le sirvió para encauzar el proyecto. Un trabajo sólido y sorprendentemente maduro que dará a conocer por rincones de toda España en una gira veraniega que acumula ya 15 fechas. Hablamos con ella acerca de su trayectoria y sobre cómo encara el lanzamiento del disco.
¿Quién te puso el sobrenombre de ‘La Almendrita’?
Se le ocurrió a mi primer guitarrista de Granada, Manuel de la Loles. Es una persona a la que guardo mucho cariño, ya que fue quien me enseñó los palos del flamenco. En el flamenco hay costumbre de “bautizar” a cada artista y mola que te lo ponga alguien que es importante para ti. Me puso Blanca “La Almendrita” porque decía que tenía los ojos como dos almendras y que era “morenita“ por fuera y blanca, como mi nombre, por dentro.
Una quimera es un sueño producto de la imaginación que se anhela y se persigue pese a ser muy improbable que se realice. ¿Cuáles son tus sensaciones con este primer disco ya en la calle?
Pues como bien se define la palabra “quimera”, desde el principio este disco es un sueño para mí y para todo el equipo implicado. Yo tenía muchas ganas de defender e interpretar canciones originales dentro de mi propio estilo y la fusión, y La Sastrería andaba con ganas de que esas canciones (muchas de ellas de hace muchos años) tuvieran voz y salieran al mundo. Mi sensación, después de dos años de trabajo y de que ya por fin el disco está en la calle, es de profunda satisfacción y alegría. Siento que este primer disco ha abierto aún más la puerta de mi carrera profesional.
Te has rodeado del entorno jerezano próximo a Los Delinqüentes para guiarte en este primer disco, donde Manu Benítez parece haber sido una pieza importante; pero también tienes una herencia musical granaina, ¿qué entiendes que te ha aportado Jerez y Granada al disco?
Granada me ha proporcionado un lado musical muy bohemio, flamenco y multicultural. Es una ciudad maravillosa que ha permitido que me inicie en el mundo de la música a nivel laboral. Ha sido el lugar y el entorno que me ha ayudado a conocerme tanto personal, como musicalmente.
Mi primera conexión con Jerez fue el festival Vente pa' Jerez de 2018, un homenaje a Migue Benítez, unos de mis referentes musicales desde muy pequeñita, organizado por su hermano, Manu Benítez. Ahí fue donde conocí a Davile de la Chica, letrista del proyecto. Y a raíz de aquello fui conociendo a todos los demás. Davile fue quien me puso en contacto con Juan Romero, productor de mi disco, compositor musical y técnico de grabación. Es el creador de La Sastrería Music. Y Manu Benítez ha sido una pieza muy importante en este puzzle, como editor, sello, manager y sobre todo, porque ha aportado sabiduría y esa parte humana que cualquier proyecto necesita.
Las canciones están firmadas por Davile de La Chica y Juan Romero, alguna por El Jose, con el que se te ha visto cantar en los últimos meses, ¿qué sello personal crees que le has aportado tú misma a estas canciones?
Pienso que a la hora de interpretar algo, tienes que sentirlo para poder contar tu propia verdad. Y sinceramente, me siento identificada con todas las canciones del disco, tanto en la letra como en la música. Yo siempre he tenido claro que mi primer disco tenía que ser de flamenco fusión, un disco con mensaje y con calidad musical. Creo que las tres cosas están ahí. Davile de La Chica, Juan Romero y yo bebemos de las mismas fuentes, por eso tenemos un gusto parecido y todo ha encajado, si no me hubieran “vibrado” las canciones desde un principio no las hubiera cantado.
Creo que en este disco trasmito quien soy, mi forma de sentir y de vivir, mi lado dulce y desgarrador, ese contraste, esa versatilidad
Y qué decir de la canción que me ha compuesto El Jose, “Solamente al viento”. De tanto que me conoce parece que me ha dado el poder de escribirla yo misma. Creo que en este disco trasmito quien soy, mi forma de sentir y de vivir, mi lado dulce y desgarrador, ese contraste, esa versatilidad.
Las canciones parecen muy empoderadas, con muchas menciones a la libertad de una misma. ¿Has querido plasmar un toque feminista en ellas?
Sí, me considero una chica bastante libre y echá palante. Pienso que como yo, todas las mujeres del planeta tenemos un poder precioso y tenemos que transmitir nuestra fuerza y luz al mundo. Esta característica define bastante mi forma de expresión tanto en los conciertos como en mi día a día.
El disco ha sido grabado a retazos, afectado, en parte, por la pandemia, pero al final, gracias a un crowdfunding ha salido publicado en un formato bastante clásico de 10 canciones + un poema. ¿Cómo crees que será recibido en la industria musical?
A mí me parece una propuesta bastante original. Creo que no es un disco pretencioso ni comercial, pero que va a tener su público. También me parece importante que el disco contenga “canciones” de verdad y no “temitas”, quiero que sea un disco que no pase de moda. Mis melodías, aunque pasen 100 años, siempre sonarán a canción.
En los momentos más rockeros del disco se percibe la influencia de Triana, El Bicho, incluso Pata Negra. ¿En qué influencias te reconoces?
Absolutamente, lo que más he escuchado desde niña ha sido la música fusión; con rock, funk, jazz, soul, pop… Y como bien mencionas son claramente mis referentes, también el flamenco moderno como Lole y Manuel, Camarón, Ray Heredia, Antonio Flores, La Barbería del Sur, etc.
Vemos una portada en tonos rojos, muy en primera persona, tocándote el rostro. ¿Qué queréis transmitir?
Intentamos buscar algo muy directo, con presencia, seguridad y “garra”.
Tenéis ya una agenda apretada de conciertos con vistas al verano. ¿En qué formato pensáis girar y qué músicos te van a acompañar?
El formato que llevamos en los conciertos va ligado a los sitios donde nos contratan. Este verano tenemos conciertos en espacios abiertos, chiringuitos, salas y, finalmente, en algún festival que ha salido, la mayoría de ellos con entrada gratuita.
Estamos adaptando las canciones del disco para rodar a dúo en acústico y a trío con percusión. Me acompañan Luis Moreno a la guitarra y Perico Navarro a la percusión. Son dos músicos tremendos de Jerez.
Ahora mismo el formato es reducido por falta de presupuesto, pero mi intención en el futuro es ir con la banda completa, con batería, bajo y guitarra eléctrica. Todo se andará, aunque he de decir que también me gusta como suenan las canciones con menos elementos, las mostramos más “desnudas” y con mucha alma.
La industria musical y sus modus operandis ha cambiado mucho en los últimos años. Desafortunadamente la precariedad y las dificultades para los artistas están a la orden del día. ¿Cómo encaras la carrera de fondo de dedicarte a la música?
Llevo viviendo sólo de la música desde que empecé a ver que podía ganarme la vida libremente haciendo lo que me gustaba, trabajando para mí. De esta decisión hace ya unos siete años. Y ciertamente, hay que echarle muchas ganas e ilusión. Este estilo de vida que he elegido es bastante precario y no es un oficio donde se gane dinero, hay que tener demasiada suerte para eso. Pocas personas se meten en esto con ese fin.
Hemos nacido para esto y ni queremos ni nos sobra tiempo para “estudiar o trabajar de otra cosa”
Lo único que queremos los músicos es poder vivir de lo que amamos, vivir de nuestra vocación… Esas ganas de vivir son las que transmitimos en cada concierto y eso tiene un desgaste que debe ser recompensado. Hemos nacido para esto y ni queremos ni nos sobra tiempo para “estudiar o trabajar de otra cosa”.
Yo he estado muchos años cantando en la calle para pagarme el alquiler y a día de hoy a veces lo tengo que seguir haciendo, ¡y lo hago con orgullo porque somos valientes! Sólo quiero, como decía Mártires del Compás: “Meter las manos en los bolsillos, y que no me falte”. No me imagino haciendo otra cosa ahora mismo, la música es lo más bonito que me ha dado la vida, quiero seguir luchando, viviendo cerquita de ella.