Laboral
Historias desde la cadena de un hotel (V). Jornada parcial y acoso
Los contratos a tiempo parcial nos someten a la pobreza
¿Os acordáis de nuestras proclamas cuando salimos a la calle? «Trabajo a destajo, ¡vete al carajo! ¡Contratos parciales, pa´ tus familiares!»
Pues eso, los contratos parciales nos están sometiendo a la pobreza y a la dependencia económica y por desgracia, en muchos casos, atadas a maltratadores y a la violencia machista. Esa violencia se transmite a los hijos e hijas. Sufrimos violencia vicaria por los descendientes varones y a las hijas las lastramos de por vida con vínculos traumáticos.
Las consecuencias de la precariedad son crueles y perversas.
Stop al acoso infringido por las gobernantas
Solo infunden miedo. Quítate el miedo y déjalas sin poder. Si no aceptas maltrato por parte de un hombre, no lo aceptes tampoco de ninguna mujer.
Las amenazas, el exceso de trabajo, el repaso minucioso que solo consiste en atrasar tu trabajo, la constante aseveración para que corras, es MALTRATO LABORAL y es un riesgo psicosocial recogido en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
No tienes que terminar todas las habitaciones, tienes que trabajar sin correr durante toda tu jornada, QUE YA ES BASTANTE.
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