Libros de texto
Fardo: el pórtico y los márgenes

Fardo cumple así con lo que el joven Lukacs planteaba en Teoría de la novela, personajes escindidos, fragmentados, sin poder alguno para encontrar un sentido a sus acciones y, ni mucho menos, para escapar de la realidad buscando su propio camino.
FARDO PORTADA
FARDO PORTADA
José Manuel Mariscal Cifuentes
21 oct 2024 09:38

A Fardo se entra por un pórtico; no introducción, prólogo ni preludio. Las columnas que lo sustentan son aquellas que Heracles erigiera para señalar los confines del mundo y para lanzar una advertencia a los mortales: “non plus ultra”. Francis Bacon utilizó esas mismas columnas en la portada del Novum Organum, traspasadas por navíos que se aventuraban hacia el horizonte, traspasando los límites impuestos al conocimiento humano a través de una nueva ciencia, más allá de todo mito. Pero en la antigüedad, las columnas de Hércules no marcaban tanto los límites del conocimiento como los de la ambición. “A la excelencia de los hombres se le ha impuesto un límite, como a la mar insondable”, dijo Píndaro, advirtiendo a los mortales que no osaran imitar las hazañas de los dioses. Las columnas de Hércules se asemejaban así a los límites de la virtud, más allá de los mismos el hombre incurría en hýbris: la desmesura, la soberbia. Es la hýbris la causa de la caída del héroe trágico, pero sobre todo es la marca del gobernante que desdeña las leyes, que ignora los consejos de los otros, que se muestra arrogante e infalible, que se cree invulnerable.

La primera incursión de Joaquín Recio en el arte de la novela es, entre otras cosas, una reflexión sobre la hybris del gobernante, aunque éste sea el alcalde de un pueblo de la costa del campo de Gibraltar, aunque éste sea “comunista”. O precisamente porque es, o se dice, comunista. Si en esta ficción el primer edil perteneciese al bipartidismo, sencillamente, no habría novela, pues no sería posible señalar las condiciones por las que el personaje cambia. Y sin cambio, no hay relato.

Son estas condiciones las verdaderas protagonistas de Fardo, una novela que refleja la pérdida de la unidad entre el ser humano y su mundo, un mundo des-encantado donde los valores son reemplazados por la incertidumbre, y la armonía por la problematicidad. Para ello Recio recurre a personajes comunes en situaciones cotidianas, demasiado cotidianas. Digamos que Fardo cumple así con lo que el joven Lukacs planteaba en Teoría de la novela, personajes escindidos, fragmentados, sin poder alguno para encontrar un sentido a sus acciones y, ni mucho menos, para escapar de la realidad buscando su propio camino.

La novela es ficción, pero el ”mundo” elegido por Joaquín Recio para su novela es real. Hay quien para escribir una novela necesita, y así debe ser, documentarse, investigar, tomar notas, ordenarlas, como el periodista que en Fardo llega desde Madrid a curiosear para escribir un gran reportaje. Y hay quien escribe para sacar de sí aquello que no puede sacar de otra manera, para dar cuenta de lo que le consume, que conoce perfectamente el idioma vital de una comunidad, del mundo que retrata. Joaquín Recio ha vivido, y con-vivido, en lo que antaño fuesen los límites del mundo reconvertidos ahora en pórtico de “la civilización”. Conoce al dedillo el lenguaje del pueblo marinero, no tanto el idioma de los abajo como el de aquellos que habitan en los márgenes; por ello es posible que haya quien no comprenda esta novela, de tanto habitar los palacios. Esa la verdadera intención de Fardo, señalar una realidad que no queremos ver, o que sólo miramos cuando son asesinados agentes de la ley, o cuando se producen espectaculares tiroteos como el que estos días nos recordaba la existencia de “las tresmil viviendas” sevillanas.

Recio nos emplaza en un lugar propio de lo que en otros lares llamamos un “Estado fallido”. La mar, antes fuente de riqueza, y de sentido, convertida, literalmente, en cementerio. Un escenario con vallas, cámaras de seguridad, cárceles, bases militares, redes de prostitución y trata de personas, mafias de todos los colores, en el que las viejas consignas ya sólo se mantienen en pintadas en muros descascarillados, en el que las viudas de pescadores son madres de presos, de yonquis o de aspirantes a narcos desde el trapicheo y en el que su única esperanza radica en encomendarse a la Virgen del Carmen, esa diosa del pueblo trabajador de la mar. La “Puerta de Europa”, como irónicamente llama Recio al proyecto urbanístico que aparece como salvación de la vida del pueblo, no sólo está cerrada, sino que nos aparece como un lugar de encierro. Un escenario en el que lo difícil, lo incomprensible, incluso, es resistirse a formar parte de máquina.

Porque Fardo no es una novela representacional, sino diagramática; no muestra un conjunto de caracteres cerrados con su correspondiente genealogía sino a personajes atravesados por una diversidad de fuerzas de las que son a su vez producto. Fardo es un diagrama de las fuerzas del sometimiento, de una servidumbre maquínica, como diría Guattari, una máquina de la que cada personaje es una pieza, que se desarrolla molecularmente y que por tanto tiene que ver más con el deseo y los afectos que con las representaciones de la razón. Por eso Recio no ha escrito un relato épico, con su tiempo lineal, sino un diagrama de fuerzas retratado en apenas una semana de finales de septiembre de 2015, y en el que cada sujeto es un producto, no un agente.

Joaquín Recio, que ha cumplido este año veinticinco como editor, militante y activista - categorías que no siempre van juntas-, pendiente siempre de la micropolítica, amante de la experimentación, propiciador de buenos encuentros, alérgico a las pasiones tristes; es un spinoziano andalûh, atento a los devenires que confinan a su pueblo a los márgenes del olvido. Esta, su primera novela, es una buena muestra de ello.

¿Cómo es posible que desde un despacho presidido por un retrato del Che se dé pábulo a la corrupción y a la servidumbre? ¿Qué significan la amistad, la lealtad o el amor en una sometida a la pérdida del sentido? ¿Cómo han sustituido el barrer calles o vender droga, a la mar, los andamios, los camiones? ¿Cómo es posible que la gestión del miedo haya derribado a la construcción de la esperanza como mecanismo de gobierno? Recio trata de responder a estas preguntas con Fardo, una novela en la que cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia. O no. Léanla, y juzguen por sí mismos.

Archivado en: Libros de texto
Sobre este blog
Realidades jurídicas, sociales y económicas desde una perspectiva transformadora. Coordinado por Autonomía Sur Cooperativa Andaluza.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Radio
EL SALTO RADIO La biblioteca, siempre pública
Celebramos el día del libro reivindicando lo público y adentrándonos en el corazón de una biblioteca de barrio en Dos Hermanas.
Educación pública
Cruzada contra la Lomloe Ayuso se empeña en reconquistar los libros de Historia
El gobierno regional presenta un recurso ante el Supremo contra el nuevo currículo de Bachillerato que, entre otras cosas, propone que las clases de Historia comiencen por la época contemporánea.
Sobre este blog
Realidades jurídicas, sociales y económicas desde una perspectiva transformadora. Coordinado por Autonomía Sur Cooperativa Andaluza.
Ver todas las entradas
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe el rechazo generalizado.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Detenido el presunto autor del asesinato de un CEO: “Parece que tiene mala voluntad hacia las corporaciones”
El presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealth, Brian Thompson, ha elogiado en un manifiesto a Unabomber, el terrorista de la derecha estadounidense que en los 80 cometió varios atentados con fines políticos.

Recomendadas

Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.
Argentina
Extrema derecha Un año del experimento Milei: 12 meses de ajuste y crueldad en Argentina
Este 10 de diciembre se cumple un año de Gobierno de La Libertad Avanza, un año de políticas ultraliberales, de recortes, despidos y privatizaciones que no han encontrado, al menos por ahora, nadie que lo detenga.