Desigualdad
Los hogares más pobres destinan hasta el 40% de sus ingresos a la vivienda
La población más pobre —con menos gasto por hogar— destina un 39,6% de su dinero disponible para gasto a la vivienda y apenas un 0,6% a enseñanza. La publicación de la Encuesta de Presupuestos Familiares por parte del Instituto Nacional de Estadística muestra que la vivienda y los suministros (gas, agua, electricidad) es el principal gasto del conjunto de hogares, aunque hay evidentes diferencias entre los quintiles más pobres, los medios y los más altos.
Aquellas personas que tienen un ingreso mensual inferior a 500 euros son las que más destinan a vivienda: hasta un 44% de su presupuesto anual, más de 2.800 euros/año por persona. Quienes ingresan menos de mil euros destinan el 41% de sus gastos a esta partida. Sólo las personas que ingresan a partir de 2.000 euros mensuales destinan menos del 30% de esa cantidad a vivienda y suministros.
En términos globales, en 2017 los hogares destinaron 60 euros más que el año anterior a su vivienda. Cada persona destinó el año pasado 3.528 euros a este capítulo.
El segundo grupo de gasto es la alimentación —excluidas las bebidas alcohólicas (14,1%)— y el transporte, que se lleva el 12,4% de la distribución total. El quintil con más ingresos —el cinco— es el que menos gasta comparativamente en vivienda y suministros y en alimentación. En cambio, los más ricos destinan más presupuesto que cualquier otro grupo social a transporte, restaurantes y hoteles, enseñanza y ocio y cultura.
Los dos grupos con menos ingresos —quienes ingresan menos de 500 y entre 500 y mil euros mensuales— aún no han recuperado el nivel de capacidad de gasto que tenían antes del estallido de la crisis en 2008. Entonces, el nivel de ingresos anuales se situaba en 31.700 euros anuales; en 2017 se situó en 29.300.
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