Derechos Humanos
Bates en tres comisarías y 21 casos de malos tratos bajo custodia: el informe europeo que cuestiona la política de cárceles de Interior

El Consejo de Europa visitó por dos semanas 19 centros de detención del Estado español. Su informe sobre el trato a las personas bajo custodia en cárceles y comisarías detecta frecuentes prácticas de malos tratos e impunidad.
Cárcel de Morón de la Frontera
Vista aérea del Centro Penitenciario Sevilla II, en Morón de la Frontera.

El Comité de Prevención de la Tortura, un organismo dependiente del Consejo de Europa, publicó ayer el informe de su última visita a 19 centros de privación de libertad españoles. Los resultados de la visita, efectuada entre el 14 y el 28 de septiembre de 2020, vuelven a llamar la atención de las autoridades españolas sobre la realidad del maltrato (y de su impunidad) en comisarías, prisiones, hospitales penitenciarios y centros de menores en el Estado español, como queda reflejado en los 21 casos detallados en el documento.

De los 21 casos documentados, nueve se produjeron en comisarías (dos casos en Madrid, seis en Valencia y uno en Utrera), otros nuevo en centros penitenciarios (dos en Albocasser, Castellón; dos en Estremera, Madrid; cuatro en Morón, Sevilla; y uno en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla). Los tres restantes corresponden al centro de menores de Marchenilla, en Algeciras. El CPT destaca, en el caso de las prisiones, que se limita a destacar una serie de incidencias de entre “un gran número de alegaciones consistentes y creíbles de malos tratos físicos recientes por parte del personal”.

Así, en el caso de Albocasser (Castellón), “hasta un tercio de los más de 75 presos entrevistados por la delegación del CPT alegaron haber sido maltratados, principalmente con bofetadas pero también con puñetazos, patadas y golpes de porra”. Tanto en el caso de las comisarías como en el de las prisiones, el informe recoge también alegaciones de supuestas vejaciones en función de la raza o la nacionalidad del detenido o recluso. Entre otras cuestiones, el informe documenta la presencia de instrumentos no reglamentarios como bates y palos en las comisarías de Centro y Moratalaz (Madrid) o de Castellón de la Plana, algo que ya había sido recogido –junto con la presencia de simbología ultraderechista- en anteriores visitas de la delegación del CPT.  

El activista Jorge del Cura lleva varias décadas documentando casos de maltrato desde la Asociación contra la Tortura. En conversación telefónica con El Salto, destaca que esta relación detallada de casos es la principal novedad de este informe, el primero de estas características desde el año 2016. “Es importante porque en anteriores ocasiones las menciones eran genéricas”, señala. Este nivel de detalle no llega a la respuesta gubernamental: por un lado, porque el propio CPT no ha hecho público el anexo en el que Interior responde a los casos documentados en prisiones; por otro, porque la contestación a los casos de abusos en comisarías se limita a recoger el atestado policial.

“La respuesta del Gobierno por primera vez no niega la mayor, otras veces se limitaba a contestar” señala del Cura, para quien Interior despliega “un relato muy interesante de toda la legislación existente en el Estado español para combatir los malos tratos. Lo que hace el informe es ayudarnos a entender qué cosas son las que no se están cumpliendo”, precisa.

Tortura
Investigada también por torturas la unidad antidroga de Mérida
Las diligencias iniciadas tras su desmantelamiento por narcotráfico señalan a la unidad policial como parte de una organización criminal desde 2017.

Palos a los juzgados de vigilancia penitenciaria

El Gobierno no es el único destinatario directo de las quejas del CPT en su informe. Así, en el apartado de prisiones el informe es muy crítico con la labor de supervisión de los juzgados de vigilancia penitenciaria, de los que se constata que solo trabajan con la documentación disponible, sin entrevistar directamente al denunciante. Dado que el informe también reconoce las deficiencias de los sistemas de videovigilancia (en su apartado 54, el informe recoge el caso de una cámara con los cables cortados justo en una zona donde se habían producido unos supuestos maltratos), así como la poca fidelidad de los informes médicos, para el CPOT sin la entrevista personal al denunciante el juzgado se limita a levantar acta de lo remitido desde la dirección de la prisión.

El Comité destaca en este sentido el seguimiento que hizo de dos denuncias, una individual presentada por un preso del centro de Castellón II y una que agrupaba 23 denuncias de malos tratos desde 2018 en la prisión de Morón. En el primer caso, la delegación observa la existencia de “una supuesta connivencia del sistema penitenciario para encubrir cualquier maltrato por parte del personal” al tener en cuenta que el recluso había sido amenazado por un guardia de seguridad tras presentar de manera confidencial una denuncia por maltrato ante el juzgado de vigilancia penitenciaria. La denuncia grupal no fue respondida con “ninguna investigación adecuada” por parte de la dirección del centro, que envió sus conclusiones al juzgado “con una caratula casi idéntica en la que se afirmaba que las denuncias no podían sostenerse con pruebas que demostraran su veracidad”. La delegación es tajante en su veredicto: “Como el procedimiento es todo por escrito, el juez de vigilancia se limita a dar el visto bueno a las conclusiones proporcionadas por la prisión”.

Según la propia contestación del Gobierno al CPT, entre el 1 de enero de 2017 y el 20 de junio de 2020 se produjeron 501 denuncias de malos tratos y abusos a presos por parte del personal penitenciario que habían dado lugar a la apertura de 62 expedientes por parte de las autoridades judiciales y a siete condenas. En el mismo periodo de tres años y medio solo se habían abierto 32 expedientes disciplinarios contra el personal por casos de presuntos malos tratos a los presos, con 21 expedientes aun en curso, cinco casos cerrados y seis casos que dieron lugar a una sanción disciplinaria.

Falta de enfoque de género

La delegación también recoge una característica del sistema penitenciario español: al haber solo dos prisiones dedicadas íntegramente a mujeres (la Generalitat gestiona una tercera), “la inmensa mayoría de las reclusas están recluidas en uno o dos módulos dentro de prisiones predominantemente masculinas sin un enfoque especifico de género hacia las mujeres”. Por ejemplo, “no se realiza un cribado sistemático de los abusos sexuales u otras formas de violencia de género infligidas antes del ingreso”.

Contención mecánica, una práctica “degradante”

La llamada contención o fijación mecánica, es decir, atar a una persona en posición horizontal hasta lograr reducirla o calmarla, es una de las prácticas más cuestionadas por el CPT. Especialmente tras la muerte del joven Ilhas Tahiri, en julio de 2019, que falleció por parada cardiorrespiratoria 13 minutos después de ser atado boca abajo en una cama del centro de menores Tierras de Oria de Almería. La delegación del Consejo de Europa recoge que la medida de fijación mecánica se había aplicado a los menores del centro en 92 ocasiones durante los primeros nueve meses de 2020 (es decir, hasta el 26 de septiembre de 2020), de las cuales 24 fueron de sujeción mecánica prolongada y 48 de sujeción reducida.

De hecho el CPT se felicita por la supuesta reducción de esta medida de contención en Andalucía, algo que Jorge del Cura descarta: “Los datos que hemos conseguido posteriormente a través de diputada del parlamento andaluz Maribel Moral muestra que desde 2019 han ido aumentando, no es verdad que hayan disminuido”, señala. La Junta de Andalucía difundió instrucciones en mayo de 2021 para que se redujera el uso de esta medida, pero no hay datos sobre el efecto de esta circular. En todo caso, el CPT defiende en último término la abolición de este método de contención por constituir “un trato inhumano y degradante”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio Te llamo desde mi muro: recordando a Marcos Ana
Cuando volvamos la vista atrás, que sea siempre para iluminar el presente… Hoy encendemos esa luz a través de la vida de Marcos Ana, y os podemos asegurar que hay motivos.
Euskal Herria
Kortatu El “Sarri, Sarri” suena en la cárcel de Martutene y el Gobierno Vasco no volverá a permitirlo
Tras las críticas de Covite, PNV y PSE-EE apuestan por una postura unitaria que pasa porque el departamento de Justicia y Derechos Humanos endurezca los requisitos para los actos culturales dentro de las penitenciarías.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”

Últimas

Más noticias
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.