Crónica
La plantilla de Airbus saca músculo con otra huelga general en la Bahía

La dirección de Airbus tiene en el personal de la factoría puertorrealeña el mayor escollo para sus planes empresariales. 58 días después, una nueva huelga se salda con éxito tras dejar la planta vacía de trabajadores y trabajadoras y las calles de la capital gaditana llenas, apoyando el empleo en la Bahía de Cádiz.
Nueva Manifestación airbus 1
Trabajadoras de Airbus durante la manifestación Carlos Natera Sánchez
19 jun 2021 13:00

La última propuesta de negociación puesta sobre la mesa vuelve a incluir el cierre de Airbus Puerto Real, idea que cuenta con el rechazo de toda la plantilla y de numerosos actores sociales de la Bahía. El cierre supondría la pérdida de 500 empleos directos y más de 1.000 indirectos, ya que el sector concentra parte de su actividad productiva en la industria auxiliar —subcontratada— que depende de la empresa matriz.

Como si de una aldea gala se tratase, la plantilla de Airbus Puerto Real se niega a bajar los brazos pese a que tiene enfrente a un enemigo mucho mayor. Contra viento y marea llevan dos meses de lucha incansable que impide el cierre rápido e indoloro que planearon en Madrid para la fábrica donde se concentran sus puestos de trabajo. La dirección de la multinacional aeronáutica no pudo imaginar ni por un segundo que para acabar con esta fábrica tendrían una piedra tan grande en el zapato. Su solución pasaba por recolocar a las 500 personas de la casa, es decir, contratadas directamente por Airbus. Con esto, pensaban que los ánimos se calmarían, sobre todo en un contexto de crisis por la Covid-19. Sin embargo, tanto la plantilla de Airbus como la de la industria subcontratada, han logrado lo que parecía imposible: retrasar el cierre definitivo de la factoría y obligar a reabrir las negociaciones.

“Un compañero nos advirtió de que no era normal ver las naves vacías cuando esta multinacional no deja de vender aviones. Unos poquitos nos dimos cuenta y empezamos a movernos."

Carmen, montadora de Airbus, fue una de las primeras que tuvo consciencia de que algo raro pasaba a finales del año pasado: “Un compañero nos advirtió de que no era normal ver las naves vacías cuando esta multinacional no deja de vender aviones. Unos poquitos nos dimos cuenta y empezamos a movernos. Cuando fue pasando el tiempo, otras compañeras y compañeros empezaron a sospechar y a unirse en lo que ahora es una resistencia enorme. Sabemos que es difícil evitar el cierre pero si no tuviéramos esperanza no estaríamos aquí.” Unos conflictos laborales que esta trabajadora relaciona con la salud mental: “Esto es duro, muy duro. Trabajar durante meses sabiendo lo que se nos venía nos va a pasar factura. El ambiente tan triste en el que nos encontrábamos es algo que no se puede explicar con palabras. Llevamos muchos meses luchando y no vamos a parar, pero esto es muy duro”. Carmen, al pertenecer a las 500 personas que trabajan en la plantilla matriz, sería recolocada en otra planta según los planes de la empresa.

Para Josemari, otro miembro de la plantilla de Airbus, la asistencia de este viernes no es suficiente: “Este problema afecta no sólo a los trabajadores, también a toda la Bahía. Echo de menos a mucha gente”. Él coprotagoniza una de las escenas más tiernas de la marcha. Su hija —una puertorrealeña que no ha podido ir al colegio por ser día de fiesta— le acompaña durante toda la marcha. El padre carga con un altavoz y ella sujeta el micrófono y, con apenas 7 u 8 años, comienza muchos de los gritos de lucha. Una nueva generación crece al calor de la resistencia contra la precariedad y el exilio. Tampoco a ella la lluvia ni los 10 kilómetros de caminata le impiden seguir con ánimo. Josemari también nos advierte sobre el papel del Comité en las negociaciones —“Nos han vendido”, comenta sin tapujos—. Y es que no son pocas las críticas que recibe habitualmente  Juan Manuel Trujillo, presidente del Comité y delegado de CCOO, y uno de los partícipes del acuerdo del que reniega la plantilla.

Nueva Manifestación Airbus 3
Paso de la manifestación frente a Navantia Carlos Natera Sánchez

Un recorrido bíblico

La huelga empezaba como todas las huelgas. Piquetes tempraneros y toda la plantilla concentrada a las puertas de la factoría. De nuevo, y como en todas las citas donde entra en juego la lucha de Airbus, un despliegue policial inmenso con decenas de furgones y cacheos exhaustivos a todo el que pasaba por allí. La novedad del día estaba en el cielo: una lluvia torrencial acompañó durante toda la jornada a los manifestantes que no pararon ni un solo segundo de lanzar consignas. Como si de una plaga bíblica se tratase, aquella mañana las fuerzas divinas no estaban del lado de la plantilla que tuvo que hacerse fuerte bajo una lluvia desmesurada para lo que se acostumbra en la zona.

“Cuando empezamos a movernos la planta ya estaba cerrada. Si ahora siguen negociando es gracias a la batalla que estamos dando”

Después de dos meses acampando y marchando cada semana, cualquiera podría pensar que las energías han ido agotándose. No es así para esta horda de trabajadores y trabajadoras de a pie que están echando un pulso a la multinacional y al Gobierno con muy poco que perder. “Lo de hoy ha superado todas nuestras expectativas”, nos cuenta Chari, una puertorrealeña que destaca por ser una de las más activas en la movilización. Ha dejado a su hija mayor con la abuela y a la pequeña en la guardería de la propia fábrica. Después, se ha arremangado el mono y se ha puesto a lanzar proclamas. “Mi hija pequeña escucha todo lo que estamos viviendo y se da cuenta de todo. Ya no canta canciones infantiles sino los cánticos que lanzamos en las manifestaciones. Nos creemos que a su edad no entiende lo que pasa pero nada más lejos de la realidad.” Y es que Chari no es la única en casa que sufriría el cierre de Airbus. Su pareja trabaja con ella. “Nosotros nos turnamos para ir a la acampada, que sigue día tras día alerta en las puertas de la factoría”. Chari es consciente de que cada día de huelga es un esfuerzo necesario para seguir con este pulso contra la multinacional: “cuando empezamos a movernos la planta ya estaba cerrada. Si ahora siguen negociando es gracias a la batalla que estamos dando”.

El corte de carretera se ha extendido desde la planta de Airbus hasta el puente nuevo de La Pepa, cortando el tráfico para desidia de quien aquella mañana quisiera moverse en coche por Cádiz. Unas 800 personas hicieron este recorrido donde se mezclaban las plantillas de Cádiz con otros compañeros y compañeras que vinieron desde Sevilla (donde Airbus también tiene dos plantas) y Getafe. Allí en Madrid es donde la empresa quiere concentrar su producción en detrimento de la periferia, que corre el riesgo de perder empleo y futuro, en favor de La España concentrada, que con la complicidad de las instituciones, es la que se lleva todos los recursos y el trabajo hasta la capital del reino. En esto hizo hincapié Teresa Rodríguez, portavoz de Anticapitalistas y diputada en el Parlamento andaluz, denunciando un nuevo trato de favor para el centro de España en detrimento de las periferias. La de Rodríguez fue una de las pocas caras visibles de la política que aparecieron aquella mañana. Sólo ella y parte de su grupo en el Parlamento andaluz y casi todos los ediles del Ayuntamiento de Cádiz (con José María González ‘Kichi’ a la cabeza) acompañaron a esta manifestación huérfana de otros apoyos institucionales.

Cádiz elige lucha

Si la factoría de Airbus se ha convertido en la aldea gala que resiste al imperio de la multinacional, la consigna “Lucha o exilio” se ha convertido en el brebaje mágico que transforma a montadoras  e ingenieras en un auténtico escuadrón en defensa de la tierra. Todas las personas que componen las movilizaciones hablan de lo mismo: no defienden sus puestos de trabajo solamente, defienden el futuro de una tierra castigada por la desindustrialización y el olvido de las instituciones. La huelga de este viernes 18 de junio ha sido un nuevo chute de energía: han paralizado su producción y la de la factoría CBC (que trabaja para Airbus en El Puerto de Santamaría) y han sumado a su paro el de otros enclaves industriales de la zona. Siguiendo el recorrido de la manifestación que va desde las naves de Airbus hasta Cádiz atravesando el nuevo puente de la Bahía es difícil no pensar en todo el empleo destruido en estos años. Por el camino nos cruzamos con las enormes grúas de Astilleros, que sí han sobrevivido a numerosos planes de cierre gracias al compromiso de la Bahía en no dejarlo caer.

Nueva Manifestación Airbus 2
Manifestantes durante el recorrido de la marcha que llegó Cádiz capital. Carlos Natera Sánchez

A la llegada a Cádiz fueron otras 1.000 personas las que esperaban para sumarse a la marcha por la ciudad. La entrada a la Tacita tuvo la épica que precisan las grandes batallas de la historia. Después de una travesía bajo la tormenta, subiendo la empinada pendiente del puente de la Pepa y soportando el viento y la presión policial, llegó el sol inspirador a las puertas de la ciudad. Mucho más que el sol calentaron los habitantes de la ciudad que vitorearon, acompañaron y arroparon a la marcha. Los comerciantes salían de sus tiendas a aplaudir y tomar fotos y, ya con la ropa algo más seca, la plantilla de Airbus escuchó gritos de ánimo y apoyo en una lucha que no es de ella sino de toda una tierra.

Lugar trimilenario, por Cádiz pasaron tartessos, fenicios, romanos, árabes y cristianos y por sus calles trajeron guerras, religiones, lenguas y formas de vida distintas. Después de 3.000 años de historia, el pueblo más antiguo de occidente tiene en su haber la lucha como la fórmula mágica para sobrevivir a imperios y multinacionales, a tsunamis y gobiernos que aplican la tijera. El exilio, dicen, no es una opción. Toca esperar a ver si ahora el brebaje funciona. Por lo pronto, nadie se atreve a pulsar el botón del cierre definitivo de la factoría y para el 1 de julio hay ya otra gran manifestación convocada. Airbus no estará muerto mientras haya gente peleando por él.

Archivado en: Airbus Crónica
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Industria armamentística
Industria La banca española financió con 13.500 millones la militarización de las fronteras desde 2020
Banco Santander, BBVA y otras 42 instituciones financieras con sede en España destinaron, en los dos últimos años, más de 13.500 millones de euros a la militarización de fronteras, según expone un informe del Centre Delàs.
Airbus
Trabajo El conflicto de Airbus Puerto Real llega a las puertas del Ministerio de Industria
Familias trabajadoras de la planta de la Bahía de Cádiz han protestado en Madrid para que la noticia de su posible cierre trascienda las fronteras del territorio andaluz. “La Bahía queda desnuda de derechos, huérfana de oportunidades no solo para nosotras, sino para nuestros hijos e hijas y para el futuro de las nuevas generaciones”, denuncian.
Crónica
Un mes de movilizaciones en Puerto Real La huelga en Airbus moviliza a toda la plantilla y continúan las presiones
El cierre de de Airbus Puerto Real parece inminente. Ayer otra jornada de movilizaciones intentó impedir el posible despido de más de 1.000 trabajadores/as auxiliares de la planta.
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Palestina
Palestina La Flotilla hacia Gaza anuncia un retraso de la salida de los barcos de ayuda
La organización refiere presiones internacionales para que no se lleve a cabo una misión que pretende entregar 5.500 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad a la población atrapada en el territorio palestino.
Tratado de la Carta de la Energía
Tratados El Parlamento Europeo aprueba la salida del Tratado de la Carta de la Energía
Con una inmensa mayoría, la eurocámara vota la salida de un tratado que era incompatible con los objetivos climáticos y que España ya anunció que abandonaría.
Derecho a la vivienda
Derechos a la vivienda Catalunya se adelanta al Gobierno central y regula los alquileres de temporada y por habitaciones
El Banco de España recomienda en su informe anual “medidas restrictivas” para controlar los alquileres turísticos, de temporada y por habitaciones, convertidos en la vía predilecta de grandes y pequeños propietarios para eludir las legislaciones.

Últimas

Sanidad pública
Sanidad Pública Vecinas de Madrid preparan otra gran manifestación en defensa de la sanidad pública
Después de que Madrid supere el millón de pacientes en lista de espera y del éxito de las dos convocatorias anteriores, el espacio vecinal de barrios y pueblos prepara una gran marcha para el próximo domingo 19 de mayo.
El Salto Twitch
El Salto TV Los caseros se comen tu sueldo
En el programa en directo de Economía Cabreada del 23 de abril analizamos el mercado del alquiler y las legislaciones de vivienda con Javier Gil del Grupo de Estudios Críticos Urbanos (GECU) y Martín Cúneo de El Salto.
Especulación urbanística
Especulación urbanística El proyecto de las torres de la Ermita del Santo va al pleno de Madrid con la oposición del barrio
Los vecinos de San Isidro acusan al Consistorio de simplemente cambiar las torres de sitio pero no modificar lo sustancial del “pelotazo” y se alían en sus protestas con el Sindicato de Inquilinos y las asociaciones de Puerta del Ángel.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Más noticias
Derechos reproductivos
Derechos reproductivos Feministas de ocho países piden que la UE garantice el derecho al aborto a todas las europeas
El movimiento Mi voz, mi decisión comienza la recogida de firmas que forma parte de su campaña para pedir que la Unión Europea cree un mecanismo para financiar abortos en otras países a aquellas mujeres que no tienen acceso garantizado en el suyo.
Bilbao
Ayuntamiento de Bilbao LAB pide el cese de los responsables del área de Espacio Público tras despreciar a trabajadoras en un informe
La subdirectora Carmen San Ementerio firma un informe de cinco páginas en las que desprestigia a trabajadoras. Mientras que el director, Asier López, reenvió el informe a un mail de libre acceso para las empleadas.
Galicia
Ley del litoral El Constitucional avala la ley gallega con la que la Xunta se atribuye las competencias en la costa
El tribunal ha rechazado por unanimidad el recurso del Gobierno español contra 69 preceptos del texto, pero anula el que permite que los sistemas de vertido de aguas residuales puedan ocupar el dominio público marítimo-terrestre.
Portugal
Juicio a 11 activistas climáticos La revolución portuguesa está vieja, ¿verdad hijo?
En vísperas del cincuentenario de la Revolución de los Claveles, 11 activistas de Climáximo estarán en los tribunales por haberse levantado para detener la guerra contra la sociedad que es la crisis climática.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).