Colombia
            
            
           
           
“En Colombia nos mean y los medios dicen que llueve”
           
        
        Desde el día 28 de abril  Colombia se está moviendo, se han organizado grandes movilizaciones  y desde el gobierno se ha reaccionado con una fuerte represión  militar y policial que ya deja al menos 37 víctimas mortales, 12  casos de violencia sexual hacia mujeres, 548 desaparecidos y 278  agresiones por parte de la policía.
Para poder entender lo  que está pasando, hemos querido entrevistar a Mauricio,  artista popular y estudiante universitario. Un joven de 32 años habitante de los barrios populares  de la periferia de Medellín, quien tiene una visión que nos parece  muy reveladora para poder comprender no sólo lo qué está pasando  sino también las razones más estructurales.
Si  no revisamos el pasado, es difícil entender bien el presente. ¿Qué  aspectos del pasado señalarías para poder comprender cómo se ha  llegado a la situación actual?
Colombia  viene sufriendo una serie de ataques económicos, políticos y  sociales como pueblo, de parte de sus gobiernos. No olvidemos que  venimos de ocho años de gobierno de Álvaro Uribe Vélez, ocho años  de Juan Manuel Santos y cuatro años que va a cumplir presidente Iván  Duque. Tres gobiernos que han seguido la línea de la derecha, uno  más radical que otro, pero que efectivamente sus políticas de  gobierno han venido impulsando los grandes proyectos que benefician a  las clases o a los sectores económicamente lucrados. Estamos  hablando de los banqueros, de los gremios empresariales y de las  empresas transnacionales.
No hay que olvidar que  Colombia es un país que se ha venido reconstituyendo en medio del  fenómeno paramilitar, donde los paramilitares claramente han  trabajado de la mano de la fuerza pública, del ejército,  desapareciendo y asesinando a jóvenes de sectores populares,  personas que vivían en la calle, campesinos y campesinas y personas  de organizaciones sociales… después presentándolos como miembros  de los movimientos insurgentes, lo que ya es conocido como “falsos  positivos” o ejecuciones extrajudiciales.
La reconstitución exige  la verdad, la reparación y la no repetición. Hoy Colombia  desafortunadamente está pasando por un momento de repetición. La  historia se está repitiendo otra vez. Desde la firma del proceso de  paz se han asesinado a más de 300 líderes y lideresas de derechos  humanos, al igual que excombatientes. No hay garantías para la  participación política, para la protesta…
Antes de la llegada del  Covid 19 Colombia era uno de los países, al igual que Bolivia,  Argentina, Chile, que se venían movilizando, que venían ocupando  las calles protestando ante sus gobiernos. En el caso de Colombia,  exigiendo garantías para el proceso de paz, para que realmente la  justicia en este país opere. Estamos hablando de que al gobierno de  Álvaro Uribe Vélez lo consideramos genocida, ya que asesinó a  6.402  personas inocentes, mostradas como falsos positivos, con  ejecuciones extrajudiciales. Hoy es un gobierno que no responde por  ello, sigue habiendo impunidad.
¿Qué es lo que ha  sucedido justo antes de que comenzaran las protestas?
Hace seis semanas, el  exministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, tuvo una sesión en el  Congreso de la República, donde expuso que “no  hay plata”, que el estado solo cuenta con recursos económicos para  las próximas seis semanas y por tanto es necesaria una reforma. Una  reforma  tributaria denominada “ley de solidaridad  sostenible”  que permita recuperar  el dinero perdido a causa de la Covid 19. Con  esta ley se proponían recaudar 25 billones de pesos del bolsillo de  los colombianos de clase media y baja.
Mi país hoy se desangra, lo están masacrando y lo está masacrando la oligarquía colombiana, los terratenientes, la burguesía colombiana, que son quienes hoy tienen las mayorías
Su argumento es que al  llegar la pandemia, tuvieron que dar subsidios a las personas pobres,  y aunque efectivamente hubo subsidios no ha habido un verdadero  acompañamiento, un aporte para solucionar las problemáticas  estructurales que se viven en el país. Pañitos  de agua tibia, solamente pastillitas para adormecer el dolor.  Pero la enfermedad sigue  presente.
Esa reforma  significaba entre otras cosas la subida del IVA, como joven de barrio  de una zona popular de Medellín, ¿qué significa?
Con esta nueva reforma  querían poner el 19% de IVA a los productos básicos. Ponerle el 19%  de IVA a los servicios funerarios, en un país donde la gente se  muere no solo por enfermedades tradicionales, donde la gente se está  muriendo por la guerra, por el conflicto armado, de mano de los  grupos armados ilegales que operan en los diferentes territorios.  Subir al 19% de IVA a los servicios públicos domiciliarios y a más  recursos y servicios básicos para la vida. Solamente el hecho de  ponerle IVA  a la canasta familiar en un país donde la gente se  muere de hambre ya es terrorismo de estado.
En octubre de 2019  hubo unas grandes movilizaciones estudiantiles en Colombia, también  apoyadas por otros grupos. ¿Cómo se unen esas protestas a las  actuales?
Antes del Covid 19, el  movimiento estudiantil en Colombia se venía movilizando muy  fuertemente porque los gobiernos neoliberales de los últimos años  han ido disminuyendo la financiación de la educación pública. Con  recursos económicos iban fortaleciendo a las universidades privadas  y mermando la financiación paulatinamente a las universidades  públicas, de esta forma 32 de sus universidades públicas se  encontraban con déficit económico.  Porque la educación pública y  las universidades son los lugares donde se genera pensamiento  crítico.
Con las movilizaciones y  las exigencias del movimiento estudiantil, se llegan a acuerdos y se  hace una negociación histórica con el gobierno. La llegada de esta  reforma va a revertir los acuerdos previos con el movimiento  estudiantil. Dejando como resultado la continuidad de la  desfinanciación de la educación pública.
Y al igual que la  educación pública, también se recorta la financiación en sanidad  pública  y fortaleciendo la sanidad privada. Eso se viene sufriendo  con la ley 100, una ley diseñada por el expresidente Álvaro Uribe  Vélez, en donde crean las EPS, como empresas prestadoras de salud,  con afiliados encargados de manejar la salud en Colombia.
Mi país hoy se desangra,  lo están masacrando y lo está masacrando la oligarquía colombiana,  los terratenientes, la burguesía colombiana, que son quienes hoy  tienen las mayorías, no solamente en el  Congreso de la República  sino en los Consejos Municipales  y Asambleas  Departamentales.
Y llegó el 28 de  abril.
Como país nos cansamos.  Nos cansamos de que el proceso de paz esté en riesgo, nos cansamos  del asesinato desmedido a líderes sociales y a excombatientes.  Estamos cansados de la explotación de los páramos, de la  explotación desmedida de los recursos naturales.
Colombia se hartó de la  corrupción y de la impunidad que reposa en el gobierno, que genera  proyectos de ley que van dirigidos solamente a seguir empobreciendo a  las clases sociales bajas y enriqueciendo a los pocos ricos que hay  en este país. Estamos luchando en contra de un estado  narcoparamilitar, un estado terrorista , que en medio de una pandemia  lo único que hace es financiar  el  ESMAD, que es la fuerza antimotines, y que se proponía hacer una  inversión en aeronaves de guerra y en camionetas de alta gama.
Colombia se hartó de la corrupción y de la impunidad que reposa en el gobierno, que genera proyectos de ley que van dirigidos solamente a seguir empobreciendo a las clases sociales bajas y enriqueciendo a los pocos ricos que hay en este país
Colombia se moviliza, resiste y exige mejores garantías para la vida digna. Hoy está pasando algo diferente a otros momentos anteriores: el paro, las movilizaciones y las protestas hoy son de la gente, del ciudadano, del campesinado, del estudiante, de la feminista, no son del político de turno, del representante a la cámara, de los que siempre están colocándose como líderes y cabezas visibles.
El paro está en la gente y está en la necesidad de organizarnos y generar espacios de conversación. Al menos en Medellín, mi ciudad, se están generando asambleas populares en donde compartimos y debatimos alrededor de la situación y cómo encontrar salidas y alternativas.
Colombia hoy se moviliza, resiste y a la vez, se da un encuentro intergeneracional de las resistencias, puesto que hay jóvenes, niñas y niños, adultos, mujeres... que hoy están resistiendo. De hecho, las cifras dicen que el 78% de la población colombiana está de acuerdo con el paro.
Con esta nueva reforma querían poner el 19% de IVA a los productos básicos. Ponerle el 19% de IVA a los servicios funerarios, en un país donde la gente se muere no solo por enfermedades tradicionales, donde la gente se está muriendo por la guerra, por el conflicto armado, de mano de los grupos armados ilegales
El paro ha permitido que  Alberto Carrasquilla renunciara y que el Presidente Iván Duque  retire el proyecto de Ley inscrito en la cámara de representantes.  En este momento la situación está un poco más calmada y no hay  tanta tensión, aunque el paro todavía continúa. El Gobierno  nacional, ante la fuerza de las protestas, ha llamado a un diálogo  nacional, aunque ha comenzado llamando a sectores políticos,  sectores empresariales y económicos y un Comité Nacional del Paro,  asumiendo que es representante de la inmensa mayoría de personas que  se están movilizando, cuando el movimiento es mucho más diverso y  rico que esos liderazgos.
Tenemos el gran reto de  organizarnos desde la indignación.
Lo que se muestra en  los medios de comunicación no siempre es eso…
Se  plasma la realidad de forma manipulada, mostrando como “gente de  bien” a quienes amenazan con armas a quienes protestan en las calles  y, a su vez, tachan, en compañía de los medios de comunicación, de  vándalos y terroristas a quienes muestran su desacuerdo con el  gobierno y sus políticas.
Hoy está pasando algo diferente a otros momentos anteriores: el paro, las movilizaciones y las protestas hoy son de la gente, del ciudadano, del campesinado, del estudiante, de la feminista, no son del político de turno
La  policía ha disparado a diestro y siniestro contra los y las  manifestantes. Hombres infiltrados de civil armados, acompañados de  policías, disparan contra las movilizaciones. También han generado  acciones vandálicas para que la movilización sea estigmatizada y  criminalizada. Existe una persecución directa a las mujeres  lideresas, a los líderes sociales y al pueblo colombiano y contra  quien no está a favor de las políticas de gobierno. Estas  violencias directas en contra de las protestas están acompañadas de  otras violencias represivas en los territorios, a través del  fenómeno paramilitar.
Estas violencias provocan  que un pequeño grupo armado desafíe y ataque  a la Minga Indígena que venían en caravana desde el Cauca  entrando a la ciudad de Cali, como sucedió el fin de semana….
En  mi país pasa, como dice Eduardo Galeano, que aquí nos mean y los  medios dicen que llueve. El sistema crea pobres y les declara la guerra.
América Latina
        
            
        
        
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