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Crisis climática
Una hoja de ruta verde y justa para salir de la crisis
Las plataformas 2020 Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima convocan movilizaciones para este viernes 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, con el fin reivindicar una salida del parón económico actual que ponga la justicia social y climática en el centro.
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Con todas las miradas puestas en la salida de la crisis provocada por el covid-19 y una economía en recesión cuyas consecuencias sociales están siendo temporal y relativamente mitigadas por una inversión estatal sin precedentes en forma de ERTE y ayudas, la gran pregunta es cómo se reactivará la economía: si volviendo a las andadas o con una transformación en clave social y medioambiental con la sombra de la emergencia climática de fondo.
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, decenas de organizaciones sociales y ecologistas —integradas en las plataformas 2020 Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima— han convocado para este viernes 5 de junio una jornada de protestas a nivel estatal con el fin de reivindicar una salida de la situación actual con medidas de transformación en materia de justicia climática, social y feminista que tengan en cuenta todas esas esferas sociales, medioambientales y de desigualdad para que esta transformación sea realmente justa”, apunta Cristina Saavedra, responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra, una de las organizaciones integradas en las plataformas convocantes.
“Como organizaciones ecologistas y ambientalistas queremos lanzar una mirada clara hacia las circunstancias sociales que envuelven toda la emergencia climática y social en la que vivimos”, indica por su parte Javier Andaluz, responsable de Energía y Clima de Ecologistas en Acción, quien destaca las amenazas a las que se enfrenta la sociedad con la conjunción de las emergencias sanitaria y climática. En concreto, la privatización de la sanidad pública, el incremento de ERTE, la exclusión social o las brechas digitales, económicas y sociales, entre otras.
Presión y lobbies
A pesar de los mensajes en clave medioambiental que ha lanzado la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, el miedo de los agentes sociales es repetir el modelo anterior a la pandemia sin tener en cuenta sus costes medioambientales. “Hay lobbies muy fuertes presionando para que las políticas no sean como nosotras estamos exigiendo. Esa es, de hecho, la principal razón por las que salimos a las calles”, destaca Saavedra.
Medidas como la vuelta del turismo extranjero en julio anunciado por Ribera, la exención de controles medioambientales al sector de la construcción y de las infraestructuras, las ayudas al sector del automóvil o el probable rescate a Iberia sin contrapartidas medioambientales preocupan a los ecologistas. “El Gobierno debe ser valiente y no ceder a las presiones de estos lobbies y esta industria. Reclamamos una transformación de esa normalidad previa en la que ya había una crisis sistémica existente que ahora se ha incrementado con la crisis sanitaria”, apunta la responsable de Amigos de la Tierra.
Greenpeace ha presentado el informe Darle la vuelta al sistema, un documento que reúne un centenar de propuesta para propiciar “la transformación del actual sistema fallido bajo los parámetros de respeto al medio ambiente y a las personas”
“El sector del automóvil está pidiendo planes de renovación y financiación de vehículos y rescates directos, y las aerolíneas también piden rescates. Pero no son solo las empresas, también las comunidades autónomas: Madrid, Andalucía o Murcia están apostando por la desregulación de muchísimas cuestiones de carácter ambiental y siguen insistiendo en un lenguaje de volver a una normalidad anterior que sabemos que es profundamente errónea en lo económico, en lo social y en lo climático”, denuncia Andaluz.
Actuaciones previstas como la ampliación del aeropuerto de Palma son especialmente lesivas para los convocantes de la protestas. “Las medidas no pueden ser las mismas ni el turismo puede ser gestionado de la misma forma, con la vuelta a ese turismo tan depredador”, expone por su parte Saavedra. “Medidas concretas con respecto al transporte aéreo —responsable de entre el 5 y el 8% de las emisiones— no se están llevando a cabo, ni en relación a los combustibles —el impuesto al queroseno o al uso de la aviación no acaban de llegar— ni en relación a limitar extensiones de aeropuertos”.
Plan disperso y falta de ambición
Dos de las iniciativas estrella que el Gobierno está tramitando estos días no convencen a los ecologistas. El borrador de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, presentado en mayo por el Gobierno, está, para estos grupos, por debajo de la ambición climática que debería tener España para poder cumplir con sus compromisos internacionales el Acuerdo de París, con una reducción de emisiones en torno al 20% respecto a 1990.
“Están haciendo lo que deben de hacer en el sentido en que están sacando leyes climáticas”, señala Saavedra. “Llevábamos mucho tiempo esperando la Ley de Cambio Climático y agradecemos que sea precisamente en este momento porque puede blindar ciertos sectores de cara a las medidas que se vayan a tomar para la recuperación económica, pero no es lo suficientemente ambiciosa no ya para lo que decimos las organizaciones ecologistas, sino para lo que dice la ciencia”, continúa
La reducción del 23% de emisiones para 2030 en relación a 1990, recogida en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima —recientemente enviado a la Comisión Europea— tampoco es suficiente para las organizaciones ecologistas. “Nosotros reclamamos un 55% para llegar a lo que exige la ciencia y evitar ese aumento de la temperatura en 1,5ºC”, concreta la experta de Amigos de la Tierra.
“El Gobierno debe ser valiente y no ceder a las presiones de estos lobbies y esta industria”, expone Cristina Saavedra
“El Gobierno está haciendo declaraciones en las que señalan que necesitamos también una transición justa en lo ambiental y lo social, como ha dicho Teresa Ribera, pero la realidad es que las medidas no son suficientes y seguimos viendo que, en lo que vienen siendo los paquetes de inversiones del Estado, las medidas fiscales y otra serie de medidas muy importantes en la lucha climática siguen sin realizarse”, denuncia Andaluz.
Para el responsable de Ecologistas en Acción se está hablando de paquetes de recuperación donde la transición ecológica no está en el centro y se está premiando a las grandes empresas que concentran el capital y no a las que plantean alternativas, como por ejemplo las cooperativas energéticas. Además, denuncia que no existe un plan claro de cómo transformar la sociedad: “La actuación está siendo bastante dispersa, donde se responde ad hoc a problemas ad hoc sin una visión general y sin excluir de la financiación a las compañías que tienen una gran huella de carbono”.
Green new deal ampliado
Por su parte, Greenpeace ha presentado el informe Darle la vuelta al sistema, un documento que reúne un centenar de propuestas, dirigidas a todos los partidos políticos, para propiciar “la transformación del actual sistema fallido bajo los parámetros de respeto al medioambiente y a las personas”. La propuesta consiste en lo que la ONG ambientalista califica como “una variante del Green New Deal mucho más dinámica y transformadora”, una hoja de ruta que permitiría “cambios estructurales de calado que saquen al país más fortalecido y, sobre todo, más resiliente de cara a futuras crisis como la climática”.
El modelo que propone Greenpeace prevé un período de transición a corto y medio plazo para conseguir una sociedad centrada en la racionalidad ecológica, la igualdad social y el control democrático.
La convocatoria programada para este viernes tendrá eco al menos en una quincena de localidades
Las medidas relativas al sector energético y del transporte y la movilidad estarían en el centro de la hoja de ruta, con iniciativas como dar incentivos para el empleo y la industria en el sector de las renovables; la mejora de la seguridad de los proyectos de inversión de energía limpia e incentivos para pymes, municipios o cooperativas; la creación de un programa nacional “Reparo primero” para priorizar la reparación y el mantenimiento de las infraestructuras viales; la completa electrificación del ferrocarril; o el aumento de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
En materia de vivienda, proponen la ampliación del Plan estatal de vivienda 2018-2021 con ayudas para la rehabilitación energética de los edificios; así como el establecimiento de un Fondo estatal de vivienda ecológica y equitativa o la creación de un Fondo de Resiliencia para la Justicia Climática para afrontar mejor los impactos del cambio climático.
Tener una agricultura 100% ecológica para el año 2050 o incentivar el empleo en el entorno rural ligado al mantenimiento de los servicios ambientales, así como “una profunda reforma fiscal en que redistribuya la riqueza y sea progresiva y el desarrollo de una fiscalidad verde que aplique el principio de ‘quien contamina paga’ e incentive los comportamientos más sostenibles”, son otras de las medidas contempladas en el plan presentado por Greenpeace.
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Ya, que es un tema tabú.
Pues estamos a punto de ser 8.000 millones de humanos y si la iglesia, entre otros, condenan el aborto y el uso del condón...
Lo que me parece muy triste es que con todo lo que sabemos sobre la insostenibilidad e indeseabilidad del crecimiento económico, haya organizaciones ecologistas como Greenpeace que sigan proponiendo sólo un cambio tecnológico e insistiendo en el crecimiento, eso sí, han innovado y lo han apellidado de "sensato". Mal vamos Greenpeace. Muy triste, flaco favor le estáis haciendo al planeta y a todos sus habitantes. A qué estáis esperando para denunciar el crecimiento económico? Tomáis a la población por estúpida?
Todos los manifestantes disfrutan de móviles que contaminan en su proceso de fabricación, disfrutan de las comodidades del capitalismo que critican y usan la red a diario usando información almacenada en centros de datos altamente contaminantes. Postureo y poco mas veo en estas manifestaciones
El SISTEMA tiene ese poder, en el momento que lo criticas, te conviertes en un hipócrita, porque siempre habrá alguien que se te eche encima, esto ocurre porque no te dan la opción real de gestinar tu vida, como el uso de la energía, el medio con el que te mueves…etc…Todo tiene que estar homologado. El libre-mercado, odia la AUTOSUFIECIENCIA, por eso nos convierten en INÚTILES, usted no haga nada más allá de producir para el Sistema, nosotros le proporcionaremos la más falsa de las felicidades. Hay "otra vía", abandonarlo, convertirte en un anacoreta y "dejar de molestar", pero para esto último hay que estar muy preparado mentalmente y el propio Sistema deja poco margen a los isurgentes. Escuché hace tiempo, entiéndase la ironía y no lo literal de la frase: que el mejor ecologista, es el ecologista muerto, puesto que ya no contaminaría absolutamente nada. Esta lucha interna que tiene la gente más conprometida con el planeta, no deja de ser un arma arrojadiza de políticos, neoliberales y acomodados sociales (eso que llaman "la mayoría"), que ni se plantean cambiar lo más mínimo su forma de vida, esa que está devorando el único lugar habitable conocido. La pregunta que siempre habría que plantear antes de entrar en cualquier vacuo debate sería ¿Estaría dispuest@ a renunciar a aquello que más daña la Biodiversidad del planeta? Un servidor y unos pocos más seguro que sí, la masa alienada, guiada y engañada por los mercados y el injusto mundo laboral no. La tecnología perpetuará las desigualdades, no solo sociales, sino ambientales y volveremos a colapsar hasta que desaparezcamos, pero una cosa hay que tener clara antes de que nos engulla la Naturaleza, seguir criticando y no callando lo que el Sistema te vende como su futuro para la humanidad.
Vamos que queda muy bien decir que estas dispuesto pero no es mas que manifestarse y seguir viviendo con las comodidades del sistema.
Realmente no te dejan cambiar o vivir tu vida molestando lo mínimo posible, en equilibrio (aquí incluyo a animales y plantas) dentro del Sistema que tienen montado ¿Quiénes lo tienen montado? Ya ni se sabe, pero todo aquel que quiera, tenga o acceda temporalmente al poder, se podrá "beneficiar" de él ¿Cómo? Corrompiéndose, es decir aceptando las normas del ilimitado (según ellos) crecimiento de la economía (trabaja, produce y gasta).Todo el mundo puede conjugar estos tres verbos, pero estamos llegando a normalizar un trabajo precario y esclavo, una superproducción desmedida y devastadora con el planeta y un consumo superficial y terapéutico para llenar nuestras vacías vidas. La tecnología ha hecho "más asequible" todos estos vicios. Pocos son los que leen una noticia (cada vez más adulteradas), reflexionan y contrastan el contenido de las mismas, es más "fácil" leer los comentarios que puedan tener y posicionarse con los que mejor "nos caen". Cada vez es más inusual, encontrar a gente con la que se pueda charlar de verdad, sin ser expertos, pero con eso que se ha perdido y que pertenecía a la cultura popular, aquella que te daba lo vivido. Hay mucha información, pero poca formación. Cuando estás delante de una pantalla escribiendo todo esto y te sientes mal, un impostor y uno más de la repugnante especie humana, caes en la cuenta de que hemos tocado fondo y que lo único que te puede salvar es una red que te asfixiará antes de llegar a la superficie.