Ayuntamiento de Madrid
Asociaciones vecinales marchan a la planta Valdemingómez por incumplir medidas básicas de seguridad
Asociaciones y colectivos vecinales y ecologistas reclaman el cese inmediato de la actividad de la planta de Las Lomas de Valdemingómez. Alegan que el Ayuntamiento de Madrid sigue sin incorporar las Mejoras Técnicas Disponibles (MTD) que exige la Unión Europea, desde hace dos años. Todos estos colectivos ciudadanos han advertido en distintas ocasiones las irregularidades con las que trabaja una de las mayores plantas de residuos de la ciudad de Madrid y que mantienen en riesgo la salud de la población y el medio ambiente.
La Mesa por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, formada por la FRAVM y la Plataforma Ecologista Madrileña, compuesta a su vez por muchos de estos colectivos, propone un plan para que el cierre sea efectivo en 2026, sin embrago el gobierno de Almeida tiene previsto alargar la vida de estas instalaciones hasta 2035. Es por ello que convoca para este domingo, a las 11H, la VII marcha por la clausura de la incineradora de Las Lomas, una de las patas de la planta de residuos del Parque Tecnológico de Valdemingómez. Este complejo se encuentra en funcionamiento desde 1996, que gestiona la concesionaria Urbaser —antigua filial de ACS vendida en 2016 a un grupo chino y desde 2021 propiedad del fondo estadounidense Platinum.
En los últimos cinco meses, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, (FRAVM), ha trasladado al Defensor del Pueblo y a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, su principal denuncia: “la incineradora de Valdemingómez no ha adaptado sus instalaciones ni sus procedimientos a la Decisión de Ejecución (UE) 2019/2010 de la Comisión de 12 de noviembre de 2019, que incluye las llamadas mejores técnicas disponibles (MTD) para la incineración de residuos, algo que debería haber hecho antes del 3 de diciembre de 2023”, señalan.
Con ello el Ayuntamiento de Madrid lleva dos años de retraso, superando el límite impuesto por la decisión europea, y continúa “sin implementar mejoras como un sistema de Gestión Ambiental adecuado con su correspondiente Plan de Gestión de Accidentes, o comparativas de emisión de contaminantes fundamentales para poder cumplir el actual Reglamento de Emisiones Industriales” apuntan desde la FRAVM.
“A día de hoy, el Ayuntamiento sigue sin hacer nada para garantizar nuestra seguridad, mientras que la Comunidad de Madrid no ha retirado ni revisado en profundidad la Autorización Ambiental Integrada de la planta”
“Esas MTD no son un capricho: son el estándar mínimo para que una instalación peligrosa como ésta funcione con garantías razonables de seguridad”, indica la Mesa por el cierre de la incineradora de Valdemingómez, desde donde observan una complicidad entre administraciones –local y regional– para no cumplir con las exigencias europeas que están obligadas a asumir. “A día de hoy, el Ayuntamiento sigue sin hacer nada para garantizar nuestra seguridad, mientras que la Comunidad de Madrid no ha retirado ni revisado en profundidad la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la planta”, resumen. Consideran que esta actitud roza la “ilegalidad y temeridad”.
La AAI es la autorización que establece las condiciones a cumplir para garantizar la protección del medio ambiente y la salud de las personas y en el caso de la de la incineradora este procedimiento de revisión está caducado. “Si estuviésemos hablando de un hospital, una presa o una central química, nadie aceptaría que siguiera funcionando sin los sistemas de seguridad actualizados; con Valdemingómez lo están permitiendo desde hace años y aquí no pasa nada”, denuncian los colectivos.
Fin de contrato en diciembre y prórroga
No es un secreto que el contrato actual de la incineradora termina este 31 de diciembre de 202, cuestión que los grupos vecinales y ecologistas admiten que podría ser “la oportunidad perfecta para planificar su cierre ordenado y apostar por un modelo de residuos sin incineración”. Sin embargo ven que las decisiones que está tomando el consistorio que dirige Martínez-Almeida van en dirección totalmente opuesta. “En estos momentos prepara una prórroga que le permita encadenar un nuevo contrato de otros 15 años, con inversiones millonarias para 'modernizar' la planta y prolongar su vida útil hasta bien entrada la década de 2040”, aseguran.
Los grupos vecinales y ecologistas admiten que podría ser “la oportunidad perfecta para planificar su cierre ordenado y apostar por un modelo de residuos sin incineración”
La ciudadanía madrileña lleva años pidiendo el cierre de la planta porque durante la incineración de residuos se liberan sustancias carcinógenas y tóxicas como las dioxinas y los furanos. El resultado del proceso son cenizas y escorias de metales pesados como el arsénico, el plomo, mercurio, cadmio, etcétera. Estas sustancias, si no se entierran, son transportadas por el viento y pueden llegar a nuestros cuerpos por las vías respiratorias y/o a través de la alimentación. Desde noviembre de 2022, vecinos y organizaciones ecologistas han venido denunciando el esparcimiento de cenizas de sacas rotas en el Centro de Tratamiento Las Lomas, como oficialmente se le conoce a la incineradora.
Hay otro camino frente a la incineración
La Mesa por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez quiere visibilizar que existen opciones frente al modelo que solo apuesta por la gestión de residuos con incineración y vertedero. A su juicio, “hay otro camino”. Reseñan los modelos que diversas ciudades europeas están aplicando al reducir de forma drástica la cantidad de residuos mezclados que se generan. En estos ejemplo se potencia la prevención –por ejemplo, al reducir plásticos y empaquetados antes de que lleguen al mercado–, la reutilización de envases y productos no basados en la obsolescencia programada; mejoras en los sistemas de depósito, devolución y retorno, así como la recogida separada puerta a puerta, el compostaje de la materia orgánica y las plantas de tratamiento mecánico biológico bien diseñadas, que priorizan la recuperación de materiales en lugar de su destrucción.
“Madrid podría estar en ese grupo de ciudades pioneras, pero sus responsables políticos prefieren mirar hacia otro lado y garantizar beneficios a las grandes empresas del sector", se queja la mesa ciudadana. Es por ello que insiste en la vía de la protesta para visibilizar de nuevo seis demandas que reivindicaran la mañana del domingo, en la VII Marcha por el cierre de la incineradora de Valdemingómez.
Demandan el cierre inmediato de los tres hornos de la incineradora mientras la planta no cumpla plenamente con las Mejores Técnicas Disponibles así como el diseño y ejecución de un Plan de Cierre definitivo en 2026
Exigen, primero que nada, la clausura inmediata de los tres hornos de la incineradora mientras la planta no cumpla plenamente con las Mejores Técnicas Disponibles establecidas por la UE en diciembre de 2019; el diseño y ejecución de un Plan de Cierre definitivo y desmantelamiento de la Incineradora de Valdemingómez en 2026; creación de una Comisión de Seguimiento del Plan de Cierre y desmantelamiento, participada por entidades sociales, vecinales y ecologistas, que garantice transparencia y control ciudadano en todo el proceso. Demandan también la licitación y puesta en marcha inmediata de un contrato de mediciones mensuales en inmisión de contaminantes orgánicos persistentes en el entorno urbano del Parque Tecnológico, pero realizado por un organismo o empresa de independencia acreditada y con acceso público, transparente y continuo a los datos.
En este sentido apuestan por la ordenación del uso de bioensayos para controlar las emisiones de compuestos orgánicos persistentes procedentes de las instalaciones de gestión de residuos y, finalmente, reclaman la aprobación de una Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos para la ciudad de Madrid, en la línea de la de 2017-2022: una estrategia orientada a reducir de forma significativa la generación de residuos y a gestionarlos realmente bajo los principios de la economía circular, el respeto al medio ambiente y el cuidado de la salud pública.
“Esta planta es el legado tóxico de la época de Álvarez del Manzano y simboliza el desprecio del PP al sur y este de Madrid. Si estuviera en pleno barrio de Salamanca, ya estaría cerrada desde hace mucho tiempo”, declaraba esta mañana el concejal de Más Madrid José Luis Nieto. Más Madrid coincide con la demanda ciudadana del cierre definitivo de la incineradora así como cumplir con la normativa europea y estatal en materia de residuos “que el partido popular ignora sistemáticamente”.
Residuos
Vecinos protestan contra la estrategia de Almeida de prolongar la vida de la incineradora de Valdemingómez
Residuos
Vecinos y ecologistas denuncian ocultación de pruebas en los vertidos de Valdemingómez
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!