Autogestión
Las setas de Hytasal: plantar cara al desempleo desde la autogestión

Tras el fin de la actividad textil de Hytasal, en Sevilla, 30 de sus antiguos trabajadores están escribiendo un nuevo capítulo en la historia de este espacio industrial emblemático.

Hytasal nave
Nave de los Huertos de Hytasal, antaño sede de una gran fábrica textil Julia Rodríguez
8 feb 2019 19:35

Años antes de la la crisis financiera de 2008, las reconversiones y privatizaciones de grandes empresas públicas ya se habían dejado sentir en las ciudades, especialmente en los barrios que nacieron al calor de las concentraciones industriales hoy en desuso, con la pérdida de miles de empleos. En las áreas rurales, el gran de­sequilibrio en la distribución de la tierra y la temporalidad de la actividad agrícola complican el acceso a un trabajo. Frente a una estructura empresarial que tiende a la concentración, en las periferias aparecen proyectos autogestionados como alternativa a la falta de respuestas laborales.

De telares al cultivo de setas

Tras la puerta de una nave de casi un siglo de antigüedad se abre un espacio con dimensiones similares a las de un hangar. Al fondo, algunas personas realizan su trabajo junto a un par de máquinas y muchas sacas iguales, apiladas en fila. Es un reducto de actividad laboral en el mismo lugar que, medio siglo atrás, empleaba a miles de personas y albergaba 600 telares. Eran los mejores tiempos de Hytasa, una de las empresas más prósperas de Andalucía. Pasó más de una década crítica hasta llegar a su expropiación en 1980, las medidas de corte neoliberal de la década de 1990 y, finalizando el siglo, la suspensión de pagos y posterior reapropiación por parte de las 142 personas que quedaban trabajando para formar Hytasal, una sociedad anónima laboral. En este recorrido, años de adaptación, especialización, crisis y fin de la actividad textil.

Actualmente, siguen 30 de ellas. En el afán por mantener un puesto de trabajo, decidieron la reconversión de la actividad: del textil a la fungicultura. Concretamente, al cultivo de la seta Pleurotus ostreatus, comercializada bajo la marca Los Huertos de Hytasal.

“Nuestro objetivo era trabajar”

Sin haberse certificado aún el cierre definitivo de la textil Hytasal, estas 30 personas, socias y trabajadoras al mismo tiempo, continúan utilizando las mismas instalaciones para desarrollar un nuevo proyecto. Tanto espacio vacío contrasta, de cerca, con la diversidad de vida en algunos espacios. A las personas que trabajan de forma habitual se les ha sumado un equipo de investigación de las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide, que toma muestras del sustrato, analiza los factores ambientales y busca fórmulas para mejorar el rendimiento. En un recinto contiguo, bajo las cubiertas de los montículos alineados en el suelo sucede uno de los procesos clave: las lombrices digieren la paja para transformarla en sustrato de cultivo. En otra nave, unas cámaras simulan unas condiciones climáticas óptimas para que los primordios broten por los orificios de las sacas que contienen el sustrato para su crecimiento.

Hytasal - sacas de setas
Sacas de tierra donde se cultivan las setas Julia Rodríguez

Cuando pusieron fin a más de 70 años de tradición textil en esta fábrica, estas 30 personas que formaban parte de Hytasal nunca hubieran supuesto que el cultivo de setas fuese su tabla de salvación laboral. Clemencia Rufo, presidenta del consejo de Hytasal y socia del nuevo proyecto, recuerda que no fue algo que estuviera planeado de antemano: “Podríamos haber hecho otra cosa, incluso se planteó poner placas fotovoltaicas”. A partir de una convocatoria de proyectos relacionados con agroecología, vieron una oportunidad y comenzaron así con los cursos de formación. “Nuestro objetivo era trabajar”, recalca. A un kilómetro —o menos— se encuentran algunos de los barrios que ciertas encuestas señalan como los más empobrecidos del Estado español. Junto a la nave, miles de metros cuadrados de antiguo espacio industrial en desuso.

“Todas las setas que hemos sacado las hemos vendido: a Mercasevilla, restaurantes, fruterías”, apunta Clemencia. Dos objetivos por cumplir son poder estabilizar la producción e implementar un sistema de envasado adecuado para la exportación. Antes de llegar hasta aquí, “con material de las antiguas instalaciones hicimos cuatro módulos de almacenaje. También fabricamos la máquina para separar el humus de la paja. Lo único que no es reciclado es la cámara frigorífica”. Reutilizaron todo lo posible, algo que se aprecia en la sostenibilidad del proceso: “Los restos que quedan, gracias a las lombrices, se convierten en un subproducto, el humus, para nuevos cultivos. Cerramos el círculo”. Otro de sus objetivos es conseguir que más empresas basadas en la economía circular desarrollen su actividad en las naves colindantes.

Lo que no ha cambiado respecto a la anterior empresa es su filosofía respecto a la propiedad, gestión y toma de decisiones. “Hytasal nace de una conciencia obrera, sindicalista”, comenta Jesús Sánchez, trabajador y consejero del nuevo proyecto empresarial y que también participaba en el anterior. “Todos los beneficios, por estatutos, repercuten nuevamente en la empresa y nadie del consejo de administración cobra por esta labor, sino que cobra por el trabajo que hace en la fábrica”. Clemencia Rufo precisa que en Los Huertos de Hytasal todos tienen “la misma participación en la sociedad”, y apunta otra clave: “Aunque cada persona tenga su espacio y su labor específica, creemos que debemos saber hacer un poco de todo”. 

Hytasal operario
Operario manejando una máquina en Hytasal Julia Rodríguez

De Hytasa…
En 1942, en el Cerro del Águila (Sevilla), se levantan dos grandes fábricas textiles. Fue una de las empresas europeas con mayor número de exportaciones. Llegó a tener una plantilla de más de 3.000 personas.
1965-1977. Declive. Apertura de mercados y aumento de la competencia, que afronta con una maquinaria obsoleta. Primeros conflictos laborales.
1978. Suspensión de pagos. Agudización de la lucha sindical. Casi 2.000 personas trabajan aún en Hytasa.
1980. Expropiación.La propiedad de Hytasa pasa al Estado.
1991-1996. Reprivatización parcial y posterior reapropiación estatal tras suspensión de pagos.
1997. Las pérdidas generadas tras la privatización alcanzan miles de millones de pesetas. Suspensión de pagos y ERE para los 542 trabajadores.
1998. Fundación de Hytasal. Son 142 trabajadores de la anterior empresa quienes desarrollan la actividad de forma autogestionada.
1998-2009. Crecimiento, adaptación y especialización. Venta de terrenos y compra de maquinaria. Llegan a facturar un millón de euros en julio de 2009. En eso llegó la crisis.

…a Los Huertos de Hytasal
“Vinimos de las vacaciones y empezaron a faltar los grandes clientes”. Pronto comienzan a no poder afrontar el pago a proveedores, “una línea roja”. Después presentan un ERE y un concurso de acreedores, mientras continúan la búsqueda de socios y clientes para mantener la actividad. “Hicimos lo indecible”. En 2013 se pone fin a la actividad textil y comienza a plantearse el nuevo proyecto.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Instituciones culturales
Culturas Los agentes culturales comunitarios exigen al Gobierno que actúe contra el cierre de espacios como Harinera
La Red de Espacios y Agentes de Cultura Comunitaria denuncia “los atropellos de los gobiernos conservadores a la cultura”, con el ejemplo del final de Harinera anunciado por el Ayuntamiento de Zaragoza, y exige al ministro Urtasun que tome medidas.
Agricultura
Derecho a la tierra La Junta de Andalucía vs Marinaleda: El Humoso, la utopía de tierra agrícola colectiva, a punto del desalojo
El proyecto cooperativo de Marinaleda, símbolo de un modo colectivo de entender la agricultura, se encuentra bajo amenaza como consecuencia de una decisión de la Junta.
Ecología
REPARACIONES COLECTIVAS Alicante repair café, un proyecto en expansión
Hablamos con Daniel Pérez, fundador del proyecto Alicante repair café, que con poco más de un año de vida, se consolida como proyecto de reparaciones colectivas.
Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de FIFA y UEFA
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Palestina
Palestina Bicicletada contra el genocidio palestino en Alicante
El núcleo local del BDS País Valencià ha realizado un recorrido reivindicativo para exigir el fin del genocidio contra Palestina por las principales calles de las tres capitales valencianas.
Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.
Cine
Cine 'Civil War', estética geopolítica en tierra de nadie
La sensación es que Civil War se queda en algunas ocasiones en una peligrosa tierra de nadie, tanto en sus cambios de estilo como en su contenido.

Últimas

Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Educación pública
Educación a la madrileña Huelga de profesorado en Madrid o cómo organizar la protesta desde abajo
El profesorado madrileño convoca los próximos 8 y 21 de mayo dos jornadas de huelga para que se reviertan los recortes de la época Aguirre en una protesta que tuvo su génesis al margen de la mesa sectorial.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Más noticias
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
La situación humanitaria en Siria se endurece en un contexto de inestabilidad regional, mientras que la ayuda internacional que el país recibe es muy inferior a la necesaria.
Periodismo
Periodismo Desinforma, que algo queda
En la fecha que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, hay que analizar sus dimensiones, la opacidad en el reparto de la publicidad institucional, la necesidad de la alfabetización mediática y qué medidas concretas pueden llevarse a cabo.
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.
El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.

Recomendadas

Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.