Antimilitarismo
Lo que está pasando no es lo que está pasando

Contra la guerra, la apatía y el aturdimiento; desde el recuerdo insumiso y desde la búsqueda pemanente del camino justo entre la bruma.

Me acuerdo a veces de un insumiso que conocí hace mil años, cuando era insumiso yo también. Este tipo condujo un coche hasta Bosnia en medio de la guerra. Estamos hablando de principios de los 90, con los europeos horrorizados o quietos como pasmarotes con la primera guerra y el primer genocidio en territorio europeo desde que los nazis alemanes perdieron la guerra en 1945 pero ganaron la paz tres cuatros de hora después. 27 horas conduciendo, cuatro insumisos en el coche.

Para el viaje de vuelta tres se quedaron en Bosnia para ayudar y el conductor se trajo de vuelta un desertor de cada ejército (un serbio, un bosnio y un croata) con los pasaportes de los insumisos en el bolsillo y llegaron a Barna sin mayores contratiempos.

Guerra en Ucrania
Ya no hay guerras justas
El libro publicado por Raúl Sánchez Cedillo, Esta guerra no termina en Ucrania (Katakrak, 2022), supone un auténtico electroshock con la explícita voluntad de dar un espaldarazo al movimiento ibérico pacifista.

Mi memoria es la que es (fragmentada y con los índices hechos mistos) pero juraría que el que me contó esta historia me contó muchas cosas más. Me contó por ejemplo una sobre un caso muy sonado que le costó la vida a un miembro del ejército español. Un teniente, dijeron. En las historias los soldados pasan a ser sargentos y de repente son tenientes y lo mismo llevan fajín rosa y el pecho lleno de medallas. Lo que nos llegó es que estaba descargando cajas de medicamentos de un camión y un francotirador serbio le atravesó el cuello con una bala. El que estaba al otro lado de esa última caja era un insumiso, pero eso no nos lo contaron en las noticias. Por lo que fuera.

Son historias que hay que mantener vivas porque si no solo va a quedar el relato que hayan creado en la última media hora, como vemos ahora lo que están haciendo con la legítima defensa, el ejército ético, las bombas inteligentes y van a seguir pasando de puntillas sobre la enorme eficacia para matar que hemos alcanzado y la proporción de víctimas civiles vs víctimas militares de los conflictos, más disparatada y más desequilibrada que nunca.

Por circunstancias de la vida tengo amigos que han sido militares y que han visto mucha guerra. La vida a veces… Solo a los idiotas y a los que hacen dinero con la guerra les gustan las soluciones militares. Quien ha visto la guerra sabe que hay muchas cosas peores que morir y en la guerra las encuentras todas.

¿Nos da miedo a estas alturas quedarnos solos y no poder subir al tren de las guerras justas? ¿De todas las guerras justas posibles tenemos que elegir precisamente las que nos están señalando?

Los ejércitos no son bomberos ni rescatadores, su función no es mantener el orden público ni sacar a gente de los escombros. Pueden hacer todo eso porque tienen dos manos y dos pies, pero no es su función.

Siempre es más fácil saber lo que no es que lo que es. Y para qué voy a intentarlo si Joseph Fasano lo cuenta tan bien en su poema “The Healers”:

Puedes escucharlos
Moviéndose entre las ruinas,
Los escucharás por su silencio en medio de la ruidosa multitud.
Puedes verlos, abriendo
sus bolsitas, abriendo
los corazones destrozados por la metralla de completos desconocidos,
agachándose ante el cuerpo de un niño
inclinándose y susurrándole una historia,
una historia en la que lo que está pasando
no es lo que está pasando.
Ellos reparan; cosen; llevan en brazos.
Trabajan; lloran; pierden.
Y cuando no se puede hacer nada
entre los escombros,
allí se arrodillan mientras todo arde a su alrededor.
y acunan la cara
de los moribundos,
la vida que esta intentando
hablarles,
la vida que les susurra “escucha”
y eso hacen.

El siempre certero Ruper Ordorika cantaba en 1998, en medio de aquellos inacabables años de plomo, que no había manera de saber cuál era el camino correcto (“Lerro zuzena non”):

No quiero vivir como un ciervo herido.
Quién sabe dónde está el camino derecho.
Mira por dónde,
parece que no existe el camino derecho.
No puedo seguir en un mundo
en el que todo está enrevesado.
No nací héroe.
No nací víctima.
¿Cuántas pérdidas son aceptables? ¿cuántas?
¿Poder luchar da la razón?
No puedo decirlo.
No puedo quedarme en silencio.
No quiero vivir como un ciervo herido.
No nací héroe.
No nací víctima.

Esta apatía y este aturdimiento en el que estamos no es nuevo. ¿Son las pantallas y la inmediatez peor aun para este entontecimiento en el que chapoteamos cual gorrinos en la charca? ¿Nos da miedo a estas alturas quedarnos solos y no poder subir al tren de las guerras justas? ¿De todas las guerras justas posibles tenemos que elegir precisamente las que nos están señalando? ¿Quién está señalando y con qué? ¿Quién está sentado detrás sonriendo? ¿Pero es que no sabemos de sobra que esos que sonríen no pueden ser trigo limpio?

He hecho lo que he podido para traducir a Joseph y a Ruper. Es posible que haya retorcido las palabras para adaptarlas a lo que yo quiero que digan. O quizás ese era el sentido original. Tampoco va a ser la primera vez que nos pongan delante palabras retorcidas y nos hayan contado que lo que está pasando no es lo que está pasando.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Antimilitarismo
Rearme La sociedad española rompe con el tabú del gasto militar… o no
La cantidad de eufemismos utilizados por los gobiernos para vender las bondades del aumento en el gasto militar es un buen termómetro para sospechar que el debate no está tan decidido como pareciera.
Antimilitarismo
Rearme La feria de armas FEINDEF salió en televisión
VV.AA.
Es buena noticia que la presión popular consiga que el tradicional secretismo de todo lo relacionado con el tráfico de armas necesite blanquearse ante la opinión pública. Este año, FEINDEF ha sido cuestionada todos los días
Opinión
La industria militar vasca a debate (III) ¿Para quién genera riqueza la industria militar y a costa de qué?
En el contexto europeo de impulso político económico de la producción para el desperdicio y la guerra hay que enmarcar la abyecta apuesta del Gobierno Vasco por este negocio.
fllorentearrebola
6/4/2024 8:42

Para las que participamos en la lucha contra el ingreso en la Organización Terrorista del Atlántico Norte y en la insumisión al servicio militar, el actual clima prebélico es emocionalmente desgarrador, desesperante. Es incomprensible la pasividad y aquiescencia con que los pueblos europeos se están dejando arrastrar al matadero por unas élites y dirigentes siervos de la potencia hegemónica declinante y el entramado militar-industrial-financiero. Nuestros dirigentes son verdaderos criminales, incluidos los "progresistas", incluso buena parte de lo que queda de la "izquierda" ha sucumbido a estos "realismos belicistas" y cooperan de hecho en la locura. Ayer mismo un conspicuo representante de la izquierda caviar peninsular publicaba en otro diario "Guerra y Paz", ya en su primer párrafo nos acusaba a los pacifistas de pro-rusos, que es como se demoniza ahora al sentido común. De un ex-marxista autoritario tampoco se podía esperar que dejase de atacar desde su altanería intelectualoide a los libertarios..., como tampoco podemos esperar casi nada decente de toda esa izquierda que no se levantaba del Consejo de Ministros cuando se enviaban Leopards y se disparaban el monto de los presupuestos militares. Es de agradecer que este artículo ponga poesía a la tragedia que nos administran y a la resistencia que hasta en Ucrania y Rusia siguen poniendo desertores y objetores de conciencia. La misma soledad ideológica que vivimos en "nuestra alegre juventud" es la que experimentamos ahora los que, contra todo, apostamos por la paz, por el desarme nuclear, por el alto el fuego y negociaciones. Eskerrik, gracias, Cole!!!

6
0
Bixen
14/5/2025 17:37

una cosa que llama la atención es que no hay política común en la UE (o la OTAN) sobre cómo tratar a los desertores de un lado o del otro. Se evita hablar del tema salvo como propaganda (la juventud educada rusa no quiere ir a la guerra de Putin) porque si se llega a hablar del tema, lo mismo habría que hablar del tema y ya sabemos cómo les salió la última vez que hubo que hablar del tema :)

0
0
#103042
6/4/2024 8:23

Para las que participamos en la lucha contra el ingreso en la Organización Terrorista del Atlántico Norte y en la de la insumisión al servicio militar obligatorio no es nada fácil vivir este contexto actual de desmovilización y apatía con el que las poblaciones europeas se están dejando arrastrar al matadero. Por no hablar de la complicidad de nuestras élites y gobernantes, incluso "progresistas", ayer mismo un conspicuo representante de la izquierda caviar peninsular publicaba un artículo titulado Guerra y Paz en el que ya en el primer párrafo nos acusaba a los pacifistas de pro-rusos (tiene bemoles que un ex-marxista autoritario nos acuse a los libertarios de complicidad con lo que él sí defendió en el pasado). En estos momentos de soledad y orfandad tan paralelos a los que tuvimos que atravesar en "nuestra alegre juventud" se agradece mucho que alguien trate de poner poesía a la tragedia colectiva que nos administran desde arriba, está vez con el concurso de mucha izquierda traidora de esa que no se levantaba del Consejo de Ministros cuando mandaban Leopards. Gracias, Eskerrik, Cole!!

1
0
Desastres ambientales
Crisis climática El negocio de la catástrofe en zonas azotadas por fenómenos extremos
Las entidades suben precios a la vez que intentan lavar su imagen presentándose como “sostenibles”. Mientras, muchas de ellas siguen invirtiendo miles de millones en industrias como el petróleo o el carbón.
LGTBIAQ+
Mes orgullo LGTBIQ+ Las ‘machorras’ del franquismo: habitar la disidencia sexual y de género en el régimen del miedo
Muchas mujeres lesbianas llegaron a construir vías de resistencia colectiva desde los márgenes del sistema, llegando a sostener en el tiempo vínculos románticos en la más absoluta clandestinidad.
Mallorca
Llucmajor Imágenes inéditas de la macrogranja de Mallorca ratifican las malas condiciones de las gallinas
El vídeo difundido este martes confirma el pésimo estado de la explotación, con gallinas enfermas, telarañas o huevos arrugados. Un juzgado de Palma ha abierto diligencias contra la granja por presunto maltrato animal.
Opinión
Opinión Pedro Sánchez, final de partida
El presidente del Gobierno se irá sin haber hecho nada para evitar que el circuito que ya estaba ahí cuando llegó siga funcionando.
Feminismos
Chahim A’jam Vásquez Leal “Las mujeres indígenas no somos Pokahontas, hablamos en primera persona política”
Sanadora y defensora de los derechos de las mujeres indígenas y racializadas de Guatemala, la activista comparte su visión de la resistencia y los desafíos que enfrentan las comunidades en Guatemala.
Opinión
CEOE Los corruptores condenan la corrupción
Desde la CEOE, lobby de los grandes empresarios implicados en tramas de corrupción durante décadas, han criticado a los políticos que han formado parte de dicha corrupción.
Oriente Próximo
Oriente Próximo Israel pone la región al borde del abismo
La región vive una escalada de la tensión tras el ataque de Israel a Irán y la respuesta de este. El intercambio de ataques no ha cesado en todo el fin de semana.

Últimas

Ayuntamiento de Madrid
Derecho a la vivienda en Madrid El Ayuntamiento amenaza con el desalojo a los últimos cuatro jubilados de los Apartamentos San Francisco
Mayores y consistorio mantienen una disputa desde junio del año pasado por las obras de reforma de los apartamentos, de 1989 y muy deteriorados, con la sospecha por las asociaciones vecinales de un intento de cambio de uso del edificio.
Granada
Visibilidad lésbica Granada estrena en el Orgullo 2025 la bandera de visibilidad lésbica más grande del país
La asociación Arco Iris de Granada presenta la bandera lésbica de seis metros de longitud por tres metros de ancho y su ‘Carmen inclusiva’, una versión de la progres con una estrella de ocho puntas
Granada
Opinión ¿Y si lo eficaz frente a la desertificación fuera el riego a manta?
Ante la desertificación, reivindicamos los sistemas de regadío tradicional en contraste con los efectos perjudiciales de una agricultura intensiva que la acelera. El Documental “Vegas y Vida” se estrena con una presentación on-line el 2 de julio
Alicante
Alacant Martín Villa y el expolicía Daniel Aroca irán a juicio por un asesinato político durante la transición
El exministro y empresario será investigado por crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista. Se trata del primer caso de estas características dirigido desde un juzgado español.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.

Recomendadas

Consumo
David Sánchez “Shein está diseñado para crear adicción a través de patrones muy oscuros”
David Sánchez Carpio es director de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), una de las organizaciones que han denunciado al gigante chino de venta de ropa por internet ante la Comisión Europea. “No hay que culpabilizar a los consumidores".
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Rap
Los Chikos del Maíz “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.