Derecho a la vivienda
Argumosa 11, el baluarte contra la gentrificación, continúa resistiendo a los desahucios

A pesar del empeño de los propietarios y de la determinación de la titular del Juzgado 33, la decidida intervención de vecinos y activistas de los movimientos de vivienda impidió —por quinta vez— el desahucio de Pepi y sus dos hijas.

14 dic 2018 12:55

A las 5 de la mañana eran 100 personas las que se agolpaban en la puerta. Otras 40 habían pasado la noche dentro. A las 5:30 ya eran 200 y el goteo continuaba. Ambiente de expectación y nerviosismo. Varios medios de prensa escrita y televisiva se preparaban para cubrir el previsible desahucio programado para las 6:30. En los corrillos sorprendía que la policía no hubiese llegado más temprano y cortado la calle, como en la última ocasión, en el mes de septiembre. ¿Estarían avisados de la concentración y del estado de ánimo?, se preguntaban algunos.

A las 6:00, los “cascos azules”, tropa espontánea integrada por vecinas y activistas de los movimientos de vivienda, se posicionaba frente al portal y planificaba cómo resistir pacíficamente la acción policial. En su praxis, una metodología basada en que cada cual haga lo que le pida el cuerpo, o lo que le aguante: desde dejar paso libre a la policía, hacerse a un lado cuando esta lo ordena, hasta ofrecer resistencia pacífica, obligando a las fuerzas del orden a arrastrarles. Y así se formó un abigarrado conjunto, a cuyo frente se destacaba un primer cordón exclusivamente de mujeres, firmemente ancladas, brazo con brazo. Los de adentro organizaban cómo bloquear la puerta de entrada para dificultar el acceso de las fuerzas policiales y colgaban del techo del pasillo globos de colores que se descolgarían al paso de los agentes, a modo de satírica recepción. Los vecinos del edificio, asomados a las ventanas —en cuyos balcones lucían banderolas con consignas de resistencia a los desahucios— daban ánimo a los de la calzada.

A las 6:20 llegaron cuatro lecheras que se posicionaron frente al edificio. Dos delegados —un hombre y una mujer— designados por los “cascos azules” se adelantaron para dialogar con el responsable del dispositivo policial. Este les solicitó que se despejara el acceso para proceder al desahucio, ante lo que los mandatados respondieron que la gente estaba dispuesta a oponerse. El jefe policial preguntó si había más personas dentro, recibiendo respuesta afirmativa. Mientras, el bloque frente al portal se cerraba sobre sí, para intentar dificultar el acceso policial.

El responsable policial se dirigió entonces hacia este conglomerado, reiterando la petición efectuada a los delegados: que se despeje el acceso para poder iniciar el desahucio. Recibió por respuesta una espontánea andanada de objeciones: “Ustedes están incumpliendo un mandato de la ONU”, “estáis violando un derecho humano consagrado”, entre otras varias.

El jefe policial intentó argumentar: “Por circunstancias que no voy a valorar, este piso hay que desocuparlo, hay un mandato judicial”, siendo inmediatamente interrumpido por diversas consignas mientras le intentaban entregar la resolución de la ONU sin que la aceptara. Él insistió en la idea de la existencia de un mandato judicial por el que el edificio debía ser desalojado, mientras los activistas aludían al mandato de Naciones Unidas y la defensa del derecho a la vivienda. Así, la resistencia armaba un discurso coral que concatenaba argumentos, sin solución de continuidad. Y en las respuestas, las sinergias y el entusiasmo se multiplicaban.

Ante ello, el jefe policial invitó a la comisión judicial, a los abogados de la PAH que intermediaban, y a los representantes de la propiedad a un conciliábulo, que se realizó en la calzada de enfrente. Transcurridos unos 15 minutos, esa comisión solicitó la presencia de Pepi, candidata al desahucio, quien bajó inmediatamente.

Pasado otro cuarto de hora, Alejandra Jacinto, abogada de la PAH y en representación de los colectivos de vivienda y de Pepi, anunciaba exultante que, una vez más, el desahucio se había parado.

En improvisada rueda de prensa, la abogada explicó que la policía había valorado que, dada la cantidad de gente que se había reunido para intentar impedir el desahucio, era aconsejable no realizar el procedimiento; el cuerpo consideraba que había riesgo de desorden público. La propiedad dejó constancia de su protesta por esta decisión y avisó que entrará inmediatamente con una nueva exigencia de desahucio.

En una resolución de tres folios, informó Jacinto, la comisión judicial decide posponer el desahucio, sin consignar fecha para el próximo, que sería el sexto intento.

En valoración para El Salto, Fernando Bardera —de la Asamblea de Bloques en Lucha— aseguró que no es necesariamente una buena noticia, porque podría implicar una acción futura más intempestiva. Y recordó que, a pesar de haber un dictamen del Tribunal Supremo que lo considera vinculante, algunos jueces —entre ellos la juez titular del Juzgado 33, que interviene en Argumosa 11— hacen caso omiso a la resolución de la ONU, incurriendo así en un posible delito de prevaricación. Al mismo tiempo, dejó explícita su valoración del desenlace, “sin esta movilización vecinal, no tengo dudas de que el desahucio se habría consumado”.

Así, en medio de vítores, aplausos y abrazos emocionados, con alguna lágrima a punto de desbordarse en los ojos de vecinas y activistas, incluso de algunos periodistas que cubrían el episodio, los “cascos azules” se autoconvocaban para partir hacia Pan Bendito, Carabanchel, a intentar parar otro desahucio convocado para las 9:30 y, algo más tarde, un tercero en Vallecas, a las 11:30. La improvisaba fuerza de resistencia vecinal festejaba así su primer —y rotundo— éxito.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Especulación inmobiliaria
Especulación inmobiliaria Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Opinión
14 - D 14D: Por el derecho a la vivienda y contra la mercantilización de nuestras vidas
En Euskal Herria, hoy, sábado 14 de diciembre, la red de sindicatos de vivienda Euskal Herriko Etxebizitza Sindikatuen Sarea (EHESS) y el Sindicato de Vivienda Socialista han convocado una movilización masiva contra la mercantilización de la vivienda.
#28015
16/12/2018 23:08

Muy buen relato de una de las pocas alegrías que nos dan las noticias diarias, Qué subidón ver a las compañeras con los cascos,al pelotón de resistencia, a la que por casco lleva una bolsa, más valiente que nada (la reconozco <3), a losque graban testimonio, a los que están ahí para contarlo. #PepiSeQueda

1
0
#28007
16/12/2018 19:04

Todos los desahuciados a acampar al centro de las ciudades. Veamos si así toman los políticos medidas contra los desahucios.

0
0
#27833
14/12/2018 16:34

Esa gente son unos privilegiados. Quién no querría vivir donde ellos pagando lo que pagan?

0
6
#27912
15/12/2018 13:06

Privilegiada es la gente que te tendrá bien lejos. Así no escucharán gilipolleces.

1
0
#27824
14/12/2018 13:57

Habría que investigar a ese juzgado, comprobar las cuentas de esa jueza y conocer a sus compiyoguis. Quizá (pero sólo quizá, no vayan a pensar que difamo) entenderíamos semejante insistencia en dejar a una anciana, sin apenas ingresos y sin alternativa habitacional, en la calle.

Confío en que en un futuro (ojalá lo más cercano posible) estudien nuestra sociedad con pavor y vergüenza.

6
0
#27832
14/12/2018 15:47

Está claro que esa jueza tiene intereses espúreos. No hay nadie que ejerza el periodismo que se ponga manos a la obra? Obviamente de la policía no podemos esperar nada.

2
0
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”

Últimas

Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
Música
Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.