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Unión Europea
Poder para los “populistas”
Estas elecciones han trasformado a Italia en el primer país miembro de la Unión Europea que cuenta con una mayoría “populista” estable que se muestra esencialmente contraria al euro si no a la propia UE.
Director emérito del Max Planck Institute for the Study of Societies de Colonia.
El mismo día en el que los socialdemócratas alemanes anunciaban el resultado de su referéndum para apoyar una nueva reedición de la Gran Coalición con la canciller Merkel, Italia votaba para elegir un nuevo Parlamento y, al igual que en Alemania, el centro no resistió. El Partito Democratico (PD), liderado por Renzi, quien prometió “demoler” la antigua clase política y sus instituciones, con el nom de guerre de il rottamatore [el desguazador], cosechó solamente el 19% de los votos (el 23 % si incluimos a los partidos aliados) y le tocó marcharse.
Estos porcentajes, no lo olvidemos, son similares a los desastrosos resultados obtenidos por el SPD seis meses antes. El Movimento Cinque Stelle (M5S) logró el 33% de los sufragios, mientras que el 37% de los electores italianos optó por la alianza de las fuerzas de derecha, conformada, fundamentalmente, por la renacida Lega Nord, ahora denominada simplemente la Lega, y por la Forza Italia de Berlusconi.
Estas elecciones han trasformado a Italia en el primer país miembro de la Unión Europea que cuenta con una mayoría “populista” estable que se muestra esencialmente contraria al euro si no a la propia UE.
Fundamentalmente, los resultados constatan la desesperación tras más de una década de estancamiento económico y de promesas incumplidas
Fundamentalmente, los resultados constatan la desesperación tras más de una década de estancamiento económico y de promesas incumplidas, durante la cual el país ha estado atrapado en el punto muerto definido por las presiones del régimen del euro ligado a una política monetaria estricta concebida para propiciar reformas neoliberales y la efectiva resistencia popular contra la imposición de estas.
Igual de decisiva se ha demostrado la cuestión de la inmigración. Como en muchos otros países europeos, esta parece haberse convertido en el símbolo de una especie de “apertura”, que trae consigo la pérdida del control democrático-popular, además de presiones incesantes en pro del cambio interminable en la vida cotidiana, económica, social y cultural.
Formar el nuevo gobierno va a costar tiempo en Italia, tal vez tanto como en Alemania. Con independencia de cómo concluya la formación de este, desde la perspectiva europea el asunto realmente decisivo será lo que el mismo implique para la moneda común.
Aunque los resultados de las elecciones no son (todavía) antieuro, ciertamente tampoco muestran un frente partidario del mismo. Paradójicamente, esto puede ampliar el espacio de maniobra del futuro gobierno italiano. Durante la campaña electoral, Berlusconi y sus aliados proclamaron la idea de una segunda moneda, al lado del euro, denominada la ‘nueva lira’, pero posteriormente rebajaron esta idea y se concentraron en la inmigración. El M5S, por su parte, prometió inicialmente un referéndum sobre el euro solo para enmudecer después. Obviamente, ambos temían aumentar la ansiedad económica de los votantes y, por lo tanto, tal vez jugar a favor de Renzi y su centrismo proeuropeo.
De todas formas, con independencia de quién termine gobernando Italia, no resulta creíble que Alemania, Francia y el BCE esperen que el país se convierta en el impulsor de las “reformas” neoliberales, que le costaron la vida política a Renzi y a su partido. La nueva llamada de atención de Macron sobre la disciplina fiscal será tan poco escuchada como las preocupaciones de Alemania ante la creación de una unión bancaria en la cual le tocará pagar el rescate de los bancos italianos.
Para Alemania, en particular, podría significar el final de una bonanza económica que Merkel ha defendido con uñas y dientes bajo el manto protector de “la idea europea”
Así, pues, la inestabilidad y la confusion políticas en casa pueden trocarse en fuentes de fuerza política en Europa. Con una segunda moneda y un referéndum sobre el euro como opciones políticas sobre la mesa, las condiciones para obtener el apoyo europeo resultarán imposibles de aplicar y los gobiernos italianos podrán insistir en todo tipo de rescates como recompensa tan solo por mantener la moneda común.
Aunque abandonar el euro o introducir la nueva lira pueden parecer decisiones extremamente arriesgadas para Italia, especialmente si se tomaran unilateralmente sin el apoyo de Merkel y Macron (que quieren evitar a toda costa la posibilidad de una salida segura de la unión monetaria europea), ambas opciones pueden serlo igualmente para sus socios europeos. Para Alemania, en particular, podría significar el final de una bonanza económica que Merkel ha defendido con uñas y dientes bajo el manto protector de “la idea europea”.
Si Italia puede dar la impresion, de manera creíble, y tras las pasadas elecciones se halla en perfectas condiciones de hacerlo, de que está políticamente dispuesta a provocar su propia explosión, arrastrando al resto de la eurozona con ella, ello puede fortalecer enormemente su capacidad de negociación en Europa.
Recuerden el famoso diálogo recogido en las cintas del Watergate, en el que el jefe de gabinete de Nixon, Haldeman, entra a el Despacho Oval y, sin aliento, informa a su presidente de que otra guerra en Oriente Próximo es inminente. Nixon: “¡Pon a todas nuestras fuerzas nucleares en alerta!”. Haldemann: “Señor presidente, ¡los rusos pensarán que está usted loco!”. Nixon: “Eso es exactamente lo que quiero hacerles creer!”.
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No veo la novedad en el caso italiano. España y Hungría por ejemplo tienen mayorías populistas estables...la segunda es también euroescéptica y últimamente ONUescéptica. Ambos gobiernos se pasan la verdad por el arco para manipular y mantener el voto ciego del trabajador nacionalista que vota opciones nacionalustas y por tanto de derechas. Hay que desactivar sus mentiras o nos queda populismo para rato
El articulo me parece interesante, pero deberia ampliarse con mas explicaciones. Estoy interesado en recibir mas informacion al respecto.
Estimado Amdres Pianerosi:
Soy el asistente de Prof. Streeck. Le quiere comunicar que en su blog usted puede encontrar más informaciones sobre este tema. La pagina se puede encontrar usando: https://wolfgangstreeck.com/
Prof. Streeck le manda saludos desde Colonia.
Cordialmente
Salvatore Mancuso