Sanidad
Celadores piden reconocimiento como profesionales sanitarios

Son el primer rostro que recibe al paciente nada más cruzar la entrada del hospital, quienes le acompañarán en su periplo hospitalario. Sin embargo, están considerados personal de bajo riesgo. Este jueves 10 de septiembre celadores y celadoras convocan la tercera concentración para exigir su reconocimiento como personal sanitario. 


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Personal sanitario y no sanitario se concentra en el Doce de Octubre. Dani Gago

Uno de los colectivos que ha pasado desapercibidoestando en primera línea de hospitales y centros de salud durante todo el desarrollo de la crisis del covid19 ha sido el de las y los celadores. Fue el protocolo de actuación publicado por el Ministerio de Sanidad el 8 de abril el que les dio la estocada, en pleno pico de la pandemia, al considerarlos personal de bajo riesgo. Con ello, aseguran, les fueron negados los equipos de protección individual (EPI). Raquel Martín, celadora en el Hospital Ramón y Cajal relata que escribieron al ministerio “explicando, por si no las conocían, las funciones que tenemos los celadores dentro de un hospital que implican un contacto estrecho y directo con el paciente a todos los niveles ya que le acompañamos por todo el hospital haciendo las pruebas”. 

“No entendemos muy bien, porque tenemos todo el apoyo por parte de los sanitarios pero a nosotros no se nos considera personal sanitario independientemente del contacto que tenemos con el paciente”.

En su respuesta el Ministerio, asegura Martín, les remitieron a Prevención de Riesgos Laborales del Ministerio de Trabajo, que a su vez les devolvió de nuevo a Sanidad “Porque claro, es quien en un principio creó los protocolos en la pandemia. En esos estamos, es decir, es una pelota que va y que viene. Este ‘no reconocimiento’ les ha dejado en un limbo que están dispuestos a solventar. “No entendemos muy bien porque tenemos todo el apoyo por parte de los sanitarios pero a nosotros no se nos considera personal sanitario independientemente del contacto que tenemos con el paciente. Los compañeros se han puesto de nuestro lado y han dicho también que les parece inconcebible” alega la celadora.

El colectivo no tardó en reaccionar y organizarse. En poco tiempo han colocado sus reivindicaciones en la agenda de la actual crisis sanitaria, no solo por el reconocimiento de su alta exposición al covid19, sino también señalando la Orden Ministerial del Personal No Sanitario de 1971 que no les considera profesionales sanitarios, aún y cuando sus tareas y responsabilidades han cambiado mucho desde entonces.

La Plataforma Reconocimiento para el Celador Ya se constituyó el 6 de mayo pasado con el fin de pasar a la acción. Un colectivo asindical precisamente por la falta de reconocimiento como personal sanitario y que reivindica al principio de su lista de peticiones este derecho, hoy reúne a casi cuatro mil trabajadores en todo el Estado español.

¿Qué hace un celador?

Raquel, una de las portavoces de la plataforma, entra a detallar las tareas que realiza actualmente como profesional “Estamos en todos los servicios de un hospital o centro. Cuando un paciente entra por la puerta de urgencias, por ejemplo, lo primero que se encuentra es a un celador. Este le recibe sin saber qué patología tiene este paciente. Ahí ya tienen un contacto que no está reconocido”. Y continúa “Luego dentro, si a ese paciente hay que llevarle a cualquier prueba, esto lo hace el celador. Le coloca en la mesa del quirófano porque cada cirugía requiere de una posición. Incluso para las anestesias, cuando es una raquídea somos quienes le sujetamos para que puedan pincharle en la espalda y en las UVI inmovilizamos al paciente. Hay veces que estamos a centímetros de su cara, más contacto que ese... imagínate a un celador en la puerta recibiendo a un paciente que posiblemente sea un covid 19 solo con una mascarilla...”.

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Las y los celadores realizan distintas labores de contacto directo a pacientes en todas las secciones, críticas o no críticas, de un hospital. Foto de Plataforma Reconocimiento Celador Ya

La celadora del Ramón y Cajal recuerda que no fue hasta avanzada la pandemia que se les proporcionaron equipos de protección “después de mucha lucha y muchas discusiones, que es lo que a nosotros realmente nos duele, estar peleando porque te faciliten un EPI para poder trabajar. Al final en algunos servicios como UVI y quirófanos si nos los han facilitado, pero siempre por discusiones o estar rogando. No creemos que eso deba ser así”.

“Las cifras oficiales de personal sanitario contagiado existen, pero el sector de celadores se queda fuera precisamente al no ser considerado personal adscrito a esta categoría”.

En cuanto al porcentaje de contagios las cifras oficiales de personal sanitario contagiado existen, pero el sector de celadores se queda fuera precisamente al no ser considerado personal adscrito a esta categoría. En la Plataforma Reconocimiento Celador Ya solo manejan estimaciones “En el hospital príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, un 40% de los celadores está infectado. En el Ramón y Cajal, ahora mismo, un veintitantos por ciento. Pero no tenemos unas cifras oficiales. En el de Alcalá sí que circuló una nota interna pero otros hospitales no publican nada, advierte Martín. 

Sanidad pública
Trabajadoras de la limpieza del Hospital Gregorio Marañón no cejan en su denuncia para evitar que privaticen sus puestos de trabajo

Paralizada cautelarmente la licitación para privatizar el servicio de limpieza del Hospital Universitario Gregorio Maranón, las limpiadoras no se quedan quietas y continúan sus concentraciones los lunes cada 15 días, en la salida de Urgencias, al mediodía.

Una profesión que ya no es lo que era 

Resulta cuando menos increíble que el personal laboral que interacciona con un paciente desde que cruza la puerta de un hospital o centro de salud hasta su salida nada más se le da el alta, haya pasado desapercibido para las autoridades laborales durante décadas.

David Santos Novalbos, ha sido celador durante más de 30 años en varios hospitales de Madrid, los últimos 22 en las Urgencias de Alcorcón. Actualmente tiene una invalidez reconocida del 33% que le impide trabajar. A pesar de su situación forma parte activa de la Plataforma Reconocimiento para el Celador, Ya, desde el primer momento. ”Siempre he defendiendo a los compañeros aunque nunca he estado en ningún sindicato. Cuando vi los cuatro puntos reivindicativos que pedían, me pareció lo más correcto“.

"Lo que hacía un celador en aquellos años era vigilar el hospital, cerrar puertas, apagar luces, llevar mobiliario de un sitio para otro, hacer la limpieza incluso. Era un estatuto de hombres y para hombres“

Desde su experiencia Santos subraya lo mucho que ha cambiado su profesión con los años. ”Si uno se va a los estatutos que rigen la categoría de celador o personal subalterno hay 23 puntos de que indican que lo que hacía un celador en aquellos años era vigilar el hospital, cerrar puertas, apagar luces, llevar mobiliario de un sitio para otro, hacer la limpieza incluso. Era un estatuto de hombres y para hombres“. 

En la actualidad es sencillo advertir que las funciones de vigilancia las lleva la seguridad en los hospitales y centros de salud, en su mayoría servicios de vigilancia externa, así como la limpieza que la llevan las contratas. “¿Qué ha ido ocurriendo? pues que a lo largo de estos 50 años el celador ha ido dejando de celar y de velar para irse implicando cada día más en las labores de asistencia de los pacientes” describe Santos Novalbos. Le consta que en sus primeros años de celador no había mujeres en este sector y celebra que con la incorporación de las celadoras ha ido evolucionando todo, sin embargo apuesta a que en este momento, ni sindicatos ni políticos, ni mucha otra gente sabría enumerar las funciones que realiza un celador y la especialización a la que han llegado.

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Foto cedida por Plataforma Reconocimiento para el Celador Ya

Coincide con su compañera Raquel en que su profesión está en primera línea de riesgo desde el primer momento en que se recibe a un paciente, incluso más allá de los contagios: “Si un enfermo viene agresivo, hay que contenerlo, y si hay que hospitalizarlo en psiquiatría el primero que está dando allí el do de pecho es el celador o la celadora”. Recuerda que ha atendido a pacientes que han venido borrachos, infartados, con movilidad reducida, él solo les ha tenido que trasladar de una unidad de cuidados intensivos al cuarto de críticos de Urgencias. En el caso del covid19, dice, ”si tienes que trasladar al paciente y meterle en un ascensor tienes que ponerte de lado y quedarte a una mínima proximidad. Si con eso nos siguen considerando de bajo riesgo es faltar el respeto a un profesional. De esa indignación surge esta plataforma“.

“Si nosotros nos limitáramos a hacer lo que en el estatuto de los años 70 se registra, no se movería ni una sola cama en el hospital. A ver quien los aseaba o los levantaba de una silla”

Esta complejización de las tareas no se ha visto acompañada por el reconocimiento laboral. Santos insiste en la metamorfosis total de la profesión que a día de hoy trabaja codo a codo con el resto del profesionales en quirófanos, salas de espera, diagnóstico y hospitalización. “Si nosotros nos limitáramos a hacer lo que en el  estatuto de los años 70 se registra, no se movería ni una sola cama en el hospital. A ver quien los aseaba o los levantaba de una silla” sentencia Santos.

Es por ello que desde Reconocimiento para el Celador, Ya reclaman también una formación específica para poder acceder a un puesto como celador ya que es suficiente solo con presentar un certificado de estudios primarios”. Solicitan, por tanto, la creación de un módulo de formación profesional (FP) de grado medio que permita adquirir conocimientos básicos antes de ocupar un puesto. “Este verano se han estado haciendo contrataciones a gente que en su vida ha trabajado en un hospital. Claro que no tiene que saber todo, todos hemos entrado así”, sostiene este celador.

En estos tiempos ven indispensable que el personal nuevo que entre por lo menos tenga nociones básicas de cómo movilizar a un paciente para una epidural, cómo poner unas perneras, un arco, etcétera. “En un hospital hay tantas cosas que aprender que si entras y no sabes nada al final terminas a base de palos aprendiendo. Si una enfermera o una técnico auxiliar de enfermería tienen estudios lo suyo es que un celador también los tenga para que le valga un reconocimiento” recalca Santos.

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Foto cedida por Plataforma Reconocimiento para el Celador, Ya.

El colectivo de celadores insisten también en la revisión de los requisitos para acceder a la carrera profesional ya que es un complemento que no existía. En algunas autonomías solo se precisa antigüedad y en otras les exigen una puntuación por cursos obligatoria. “Queremos que todo sea por antigüedad porque, si no te exigen los cursos para acceder al puesto de trabajo, cómo te van a exigir después esos cursos y una puntuación para ir subiendo en el escalafón del complemento, es ilógico” interviene Raquel Martín.

Los celadores reunidos en la plataforma también abogan por la equiparación salarial para las mismas funciones en todo el territorio español ya que en unas Comunidades Autónomas se cobra bastante más, con salarios entre unos 300 y 400 euros superiores . “Creemos que a igual trabajo igual remuneración sin importar dónde” apunta la celadora.

UNA MINORÍA en busca de RECONOCIMIENTO

Dentro de lo que es la sanidad, en comparación con la enfermería y la medicina, el colectivo de celadores es una minoría, lo que les ha situado en desventaja a la hora de mejoras laborales. “Hasta ahora no hemos tenido ningún apoyo de los sindicatos. Ahora parece que como ven que nos estamos moviendo, todos se intentan apuntar”,  admite Raquel con cierto recelo. En el hospital Ramón y Cajal, dice, hay casi 400 celadores, de los cuales el 90 por ciento pertenecen a la plataforma Celador Ya, “Estamos en toda España y tenemos enlaces en todas las autonomías incluso Canarias y Baleares. Ten en cuenta que la plataforma tiene 4 000 personas adheridas. Estamos muy contentos de la participación dentro del colectivo, pero claro queremos que se cumplan nuestras reivindicaciones”. 

David Santos, por su parte, opina que están en un buen momento para conseguir sus objetivos “Yo, por mucho que haga no voy a llegar a disfrutarlos como trabajador, pero si con esto conseguimos que se reconozca lo que en más de 50 años no se nos ha reconocido, pues estaré allí al pie del cañón”. 

La plataforma recuerda que lleva dos concentraciones, la del 16 de julio, en la que contabilizaron la presencia de 35 hospitales, y una segunda, el pasado 13 de agosto, en la que participaron 71 hospitales y tres centros de salud.

El jueves 10 de septiembre los celadores y celadoras tienen su tercera concentración como colectivo en el exterior de todos los hospitales y centros de salud, prevén la participación de 79 hospitales a nivel nacional. El 3 de octubre tienen prevista una manifestación en Madrid a la que se sumarán trabajadores de 70 centros sanitarios en todo el Estado.

David Santos admite el entusiasmo con precaución: “La gente ya se está organizando para pedir el día libre y alquilar los autocares... claro todo en base a como se vayan desarrollando las cifras de la covid 19”.

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