Bienes comunes
Elinor Ostrom: Los comunes, ni tragedia ni panacea

Elinor Ostrom fue la primera persona de su familia en ir a la Universidad, y la primera mujer del mundo en ganar un Nobel de Economía. Su descubrimiento podría resumirse en “sorpresa, las personas hablan entre ellas”, pero en realidad su trabajo es bastante más complejo.

E. Ostrom

@plansin_fisuras
Fundación Entretantos



6 nov 2020 08:45

En el año 1968, un señor llamado Garrett Hardin publicó en Science un artículo titulado “La tragedia de los comunes”, que supuso un argumento potentísimo para defender desde un punto de vista económico-neoliberal la privatización de los recursos naturales. A estas alturas el proyecto de acumulación capitalista estaba a tope de salud y bien en funcionamiento desde hacía tiempo, pero digamos que esto tampoco vino mal para la vuelta de tuerca que daría en las siguientes décadas.

La teoría de Hardin era la siguiente: cuando un recurso natural ⎼en su ejemplo, los pastos de Inglaterra⎼ está abierto para que todo el mundo lo use, cada individuo lo explotará al máximo aunque sepa que eso lleva a su degradación y destrucción, porque si no lo hace él, lo hará otro. Hardin lo llama tragedia, no sólo porque el resultado sea indeseable, sino porque lo considera inevitable.

Esta teoría lo petó bastante. De hecho, si te pones a buscarlo, puedes encontrar este razonamiento detrás de una gran cantidad de cosas que nos suceden incluso a día de hoy, y que no suelen tener que ver con a qué pastizal llevas tus vacas. Este “a mí me gustaría hacerlo bien, pero no voy a ser el más tonto” es un elemento clave de nuestro paradigma vital, presente tanto en los Tratados de Libre Comercio como en los anuncios de Media Markt.

Pero la teoría de Hardin contenía varias premisas que no tenían por qué ser ciertas. La primera, que todo el mundo tiene como objetivo principal el maximizar el beneficio económico; la segunda, que los usuarios de un mismo recurso no se comunican entre ellos; la tercera, que estos recursos siempre están abiertos para cualquier individuo indiscriminadamente.

¿Qué hizo Ostrom? Escribir un tochaco y recoger un montón de experiencias de todo el mundo en las que esto no sucedía así. Esto no significaba que la tragedia de los comunes no se diera (de hecho, ¿hola? Nos estamos ahogando en tragedia de los comunes), sino que no tenía por qué ser así. Y describir los factores que hacían que no ocurriera.

Uno de los ejemplos que analiza Ostrom es el de una comunidad pesquera en Alanya, Turquía. Esta comunidad comparte un recurso de uso común, una pesquería de la que dependen para su subsistencia y que, si se sobreexplota, se degradará perjudicando a todos. En este caso, los pescadores habían acordado conjuntamente un sistema de sorteos y rotaciones, cuyo cumplimiento podían controlar por sí mismos. Esto permitía limitar los niveles de pesca y evitar la degradación de los ecosistemas de los que dependían. 

(Elinor fue a entrevistar a esta gente en los años 70. En 2020, al escribir este artículo, me he puesto a ver qué había sido de ellos, y al parecer afortunadamente les sigue yendo bien, aunque la pesquería se está viendo afectada por la pesca de arrastre en zonas cercanas pero que no son la suya, lo cual lo mismo daría para otro artículo).

Este tipo de gestión se llama gestión comunal ⎼aunque hay otros tipos de comunes que no tienen exactamente estas características⎼ y se ha aplicado desde que el mundo es mundo en pesquerías, pastos, bosques y fuentes de agua de todo el planeta. Ostrom no era economista ni bióloga sino politóloga, estudiaba este tipo de acuerdos colectivos y se dedicó a recopilarlos y sistematizarlos. Detectó ocho características que se daban en aquellos que funcionaban mejor (copio impunemente de la Wikipedia):

  1. Límites claramente definidos (exclusión efectiva de terceras partes no involucradas).
  2. Reglas de uso y disfrute de los recursos comunes adaptadas a las condiciones locales.
  3. Acuerdos colectivos que permitan participar a los usuarios en los procesos de decisión.
  4. Control efectivo, por parte de controladores que sean parte de la comunidad o que respondan ante ella.
  5. Escala progresiva de sanciones para los usuarios que transgredan las reglas de la comunidad.
  6. Mecanismos de resolución de conflictos baratos y de fácil acceso.
  7. Autogestión de la comunidad, reconocida por las autoridades de instancias superiores.
  8. En el caso de grandes recursos comunes, organización en varios niveles; con pequeñas comunidades locales en el nivel base.

Podríamos decir que hay tres modelos de gestión: uno, la gestión privada (dividimos el recurso y cada cual se encarga de explotar/gestionar/cuidar su parte hasta que se muere, lo vende o lo deja en herencia); dos, la gestión gubernamental (una institución que ponga leyes para regular el uso del recurso, o que sea directamente quien lo gestione); tres, la gestión comunal (modelos parecidos a lo de los pescadores, aunque no sólo).

Tratar de aplicar la gestión privada a todo sale: mal. Las leyes y la regulación gubernamental también pueden salir mal, o no ser lo más eficiente (por ejemplo, en el caso de los pescadores era más fácil que ellos mismos controlasen el cumplimiento de los acuerdos a que hubiese que enviar inspectores o policía). Y la gestión comunal, la autogestión por parte de la propia comunidad que usa el recurso, también puede no funcionar. Es por esto que Ostrom habla de “la trampa de la panacea”. No podemos pensar que hay un modelo de gestión universal aplicable a todos los casos y recursos, no hay una fórmula mágica, sino que es necesario analizar cada situación y asumir la diversidad ecológica y social, para adaptarnos a ella. 

A veces será necesario un modelo de privatización. A veces, que un organismo público tome el control. A veces, un sistema de gobernanza a varios niveles que combine diferentes fórmulas. Los sistemas de organización política son complejos y, aunque esto sea una obviedad, parece que como sociedad seguimos actuando como si no fuera así. De hecho, muchos de los problemas ecológicos que tratamos de resolver con I+D tecnológico seguramente se resolverían mejor con I+D político y social, pero estamos en 2020 y a veces parece que esto sigue siendo impensable.

Elinor Ostrom ganó un Nobel de Economía por describir que, al contrario de lo que algunos estaban gritando a los cuatro vientos, la gente es capaz de organizarse y administrar de forma responsable los recursos de los que dependen. Redescubrir esta verdad y comenzar a actuar en consecuencia debería ser una de las claves que tengamos en cuenta a la hora de enfrentarnos a los desafíos ecosociales que tenemos por delante.

Ecofeminismo
Mujeres a las que amamos Donella es una de las nuestras
Una experta mundial en dinámica de sistemas que utilizaba para explicar por qué el nuestro está fatal (y qué habría que hacer para arreglarlo)
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ecofeminismo
Aprendizajes de emergencia Aprendizajes de emergencia. Notas tras el apagón
El pasado lunes, nos enfrentamos de nuevo cara a cara a nuestras vulnerabilidades. Nos reconocimos, una vez más, como seres interdependientes y ecodependientes, e hicimos… lo que pudimos.
Ecofeminismo
Camins públics Els camins públics: un deure col·lectiu
Els camins públics són molt més que simples senders: són la xarxa viva que connecta pobles, paisatges i memòria.
Ecofeminismo
Ecofeminismo Kit de supervivencia ecofeminista
Nuestra compañera Salomé Preciado reflexiona sobre cuál es el verdadero kit de supervivencia que necesitamos para afrontar los tiempos que vivimos.
#73890
9/11/2020 12:51

No veo ningún ejemplo en el que de la razón a que una privatización que solo va a buscar su beneficio propio pueda hacer que algo que es de todos se reparta de forma justa entre todos... Y si fuera así pienso que sería por falta de educación, empatía y solidaridad entre esas personas...

0
0
#73690
7/11/2020 9:57

Análisis totalmente erróneo en mi opinión. Al igual que la otra mujer que ha ganado el premio de economía en memoria de Alfred Nobel (que no premio Nobel de Economía), Esther Duflo, lo único que intentan es justificar la privatización y la desregulación. Para ello, forman una base teórica repleta de axiomas de los que no se duda (es decir, la estructura del capitalismo) y solo debaten la superficie, dando respuesta a cuestiones banales o al menos de menor índole. Ostrom ganó el pseudo-Nobel tras la crisis de 2008, en un intento de las elites capitalistas de dar una respuesta (por supuesto, acrítica) a la situación. Creo que has escrito este artículo loando a Ostrom por dos temas; por ser mujer y por levemente tocar el tema del ecologismo en su trabajo. Y esto me parece un disparo en los pies de cada una de nosotras.

5
1
#73676
6/11/2020 22:07

La comunidad de regantes de Murcia funciona de modo similar. Los regantes se ponen de acuerdo en el uso de agua según cantidad disponible, y si alguno no cumple los acuerdos tienen un sistema de sanciones y un tribunal

0
0
#73635
6/11/2020 16:06

Elinor Ostrom ganó un Nobel porque es una capitalista liberal como la copa de un pino. Su teoría de los comunes es absolutamente pro-capitalista, defiende los comunes en cuanto productores eficientes de mercancías. Hay muchas más teóricas que han aportado a una visión no-capitalista revolucionaria de los comunes, como Silvia Federici, Raquel Gutiérrez, Mina Navarro, etc. Que le hagan este homenaje a Ostrom en El País, vale, pero en El Salto.. y por cierto, también sorprende un análisis de este tipo proveniente de una persona vinculada a Ecologistas en Acción, organización que parece tener un horizonte crítico que va más allá del capitalismo verde..

2
7
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando la CAM “ha pisado el acelerador”.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Oriente Medio
Oriente Medio ‘Aliadas’, un libro para imaginar otra Shatila y recordar Palestina
Hablamos del libro, el deporte, la vida en Shatila y el genocidio en Gaza con la autora, Txell Feixas, junto a Majdi y Razan, padre e hija que protagonizan esta historia de rebeldía y amor por la vida en el campo de personas refugiadas del Líbano.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.
Artes gráficas
Andalucía Poevélez: Cuando poesía e imagen mezclan, funden y subliman
La muestra colectiva de diversos artistas del panorama nacional nos presenta ejercicios de poesía visual desde diversas disciplinas como el collage y la fotografía y se puede visitar en la Fundación Eugenio
Maternidad
Maternidades Maternar sola, precaria y sin que se note
Actualmente, asistimos a un nuevo modelo de súper madre que es la monomarental, precaria, activista feminista, que hace malabares para que sus criaturas no se enteren de las patrañas que nos rodean sin perder de vista la crianza respetuosa
Más noticias
Culturas
Opinión Macrofestivales o la romantización del hiperconsumo
No hay macrofestival ético, del mismo modo que no hay banco que piense en las personas. La forma de construir relaciones sociales, así como el lugar desde donde estas se producen son importantes.

Recomendadas

Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.