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“La semana pasada vivimos dos desahucios muy dolorosos. No por los golpes de la policía, ni por la violencia del Estado, sino porque dos familias del sindicat han perdido su casa”. Así anunciaba el portavoz del Sindicat d’Habitatge de València hace apenas unos días a través de las redes sociales el balance de una semana complicada para la formación política, que dejó 13 militantes heridos en total.
El manifiesto, que señala que “no existen desahucios legítimos”, se acompaña de vídeos de los mismos lanzamientos vinculados a los fondos de inversión Cerberus y Blackstone, ejecutados en el barrio valenciano de Orriols. En ellos se puede apreciar duras represalias por parte de la Policía Nacional y se menciona que uno de los activistas presentes tuvo que ser atendido en el hospital. Sin embargo, la respuesta policial no acabó ahí: recientemente, el colectivo ha anunciado que uno de sus militantes ha sido detenido en su casa por dos agentes de paisano una semana después de ser identificado en uno de los lanzamientos.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Ejecutados en el barrio de Orriols dos desahucios con violencia en menos de una semana
En 2023, y con un aumento superior al 100% del precio del alquiler en los últimos 10 años, el País Valencià continúa siendo el segundo territorio con más desahucios de todo el Estado, o sea, el 16,46% de los 13.858 llevados a cabo en la primera mitad de año, según los datos más recientes del CGPJ.
Una detención política
El joven detenido, vinculado también a la Organització Juvenil Socialista (OJS) del País Valenciá —una entidad perteneciente al Movimiento Socialista— ha pasado la noche bajo custodia policial, a la espera de pasar hoy a disposición judicial. Para su organización, se trata de “una detención política”.
“En los últimos desahucios hemos visto y sufrido cómo la policía actuaba con violencia desde el principio, echándonos de la puerta a la fuerza, agrediendo a la militancia organizada
“En los últimos desahucios hemos visto y sufrido cómo la policía actuaba con violencia desde el principio, echándonos de la puerta a la fuerza, agrediendo a la militancia organizada. Esta detención, que además se ha hecho días después y acusando al militante de unos hechos que se prueban falsos con los vídeos de ese día, solo demuestra que es una detención política que busca amedrentarnos”, indica a El Salto la portavoz de la OJS. “Esta detención se enmarca en un reforzamiento autoritario del Estado en momentos de crisis del sistema, con la intención de evitar y desarticular la organización independiente de la clase trabajadora para defenderse en sindicatos de vivienda y organizaciones como la OJS”.
Misma interpretación hace el sindicato de vivienda que convocó los lanzamientos la pasada semana en el barrio de Orriols, quienes inciden en que la policía “sabía perfectamente” a quién retenía. “Saben que la persona a la que han detenido forma parte del sindicato y que tiene un gran recorrido. Lo que tratan de hacer es dar un aviso de que van a emplear toda la violencia posible para reprimir nuestro movimiento. Quieren lanzar un mensaje de miedo, un aviso de que si militas y decides tomar partido y participar en movimientos políticos revolucionarios esto es lo que te vas a encontrar: represión, miedo y amenazas”, señala el Sindicat d’Habitatge de Valéncia.
Esta mañana, ambas formaciones han convocado este miércoles 25 de octubre una concentración en la Ciutat de la Justicia de Valencia a las 10 horas, con el objetivo de denunciar la retención de su compañero y su significado político. “Nos lo dejan claro, toda acción que busca la destrucción del sistema será castigada. Avisamos: esto no ha hecho más que comenzar”, anunciaban hace unas horas.
⚠️ MILITANT de @OJS_PV i @SdHValencia DETINGUT⚠️
— Organització Juvenil Socialista del País Valencià (@OJS_PV) October 24, 2023
Dos policies de paisà detenen i reprimeixen dies després d'executar diversos desnonaments.
Ens ho deixen clar, tota acció que busque la destrucció del seu sistema serà castigada. Avisem: Això només ha fet que començar.
DEMÀ 👇 pic.twitter.com/bmW7Herx3d
Aumento del precio del alquiler, los desahucios y cifras represivas
Los desahucios en Valencia aumentaron más de un 37% en el año posterior a la pandemia, 2021, con la moratoria antidesahucios ya vigente. En 2023, esta comunidad autónoma continúa siendo el territorio con más desahucios del Estado, solo por detrás de Catalunya. En la primera mitad de 2023, se han ejecutado 2.282 desahucios, con una media de 12 lanzamientos diarios. En este contexto, cabe destacar que el precio del alquiler en Valencia ha aumentado casi un 102% en 10 años (de 5,3 euros/m2 en 2013 a 10,7 en 2023), llegando a máximos históricos este pasado mes.
Los desahucios en Valencia aumentaron más de un 37% en el año posterior a la pandemia, 2021, con la moratoria antidesahucios ya vigente
Precisamente en la capital catalana, los colectivos vinculados al Movimiento por la Vivienda también han señalado la existencia de una intensificación de las represalias a los militantes. Desde 2019 hasta 2023, el Moviment establecía un conteo de 50 detenciones, 90 encausados y demandas de 150 años de prisión, sumando más de 300.000 euros en multas en total.
“Ahora mismo sí que analizamos que existe una mayor persecución a la militancia vinculada a la lucha por la vivienda, ya que es la más dinámica en general, la contradicción con más combatividad. No obstante, la policía y los cuerpos represivos del Estado tienen la orden de no permitir ningún tipo de disidencia, perseguirán a cualquiera que desafíe el orden actual de las cosas”, apuntan desde la OJS. “Solo podemos esperar que, según avancemos en fuerzas, el Estado también buscará reprimirnos desde otros espacios y, ante eso, nosotros estaremos cada vez más organizados y preparados para hacerle frente”.
Por parte del Sindicat d’Habitatge de Valencia, también realizan un análisis sobre la situación política de la ciudad más allá de las instituciones y el caso de la vivienda. “Somos un movimiento que trabajamos día a día con las vecinas de los barrios, tratamos de construir una comunidad de lucha capaz de organizar a la clase trabajadora y eso al Estado y los cuerpos de seguridad les preocupa: la capacidad de construir una alternativa”, manifiestan.
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Hombre, aquí en esta PODRIDA ESPAÑISTÁN, en este no-lugar, es lo que hay. Básicamente lo que ha habido siempre.
Ni siquiera se puede expresar públicamente el criterio que nos merecen todas esas instituciones, puesto que te pueden aplicar toda la obesidad de la normativa de tipo NAZI-FASCISTA-ESTALINISTA-TERRORISTA de turno.