Renta básica
Las familias perceptoras del ingreso mínimo vital pierden el derecho a precios reducidos de comedor en la Comunidad de Madrid
Familias que abonaban precio reducido de comedor como beneficiarias de la Renta Mínima de Inserción han perdido este derecho al convertirse en perceptoras del Ingreso Mínimo Vital. Denuncian que esta es una muestra más de la problemática forma en la que la Comunidad de Madrid está entendiendo la implementación de esta medida del gobierno central.

La secuencia es la siguiente. J tiene cinco hijos y reside en puente de Vallecas. En el curso 2019-2020 como beneficiaria de la Renta Mínima de Inserción tenía derecho a la reducción de precio de comedor, teniendo que abonar 20 euros por hijo. En junio se aprueba el Ingreso Mínimo Vital y a finales de ese mismo mes la seguridad social le concede este nuevo subsidio de carácter estatal de oficio. El viernes 25 de septiembre J. se encuentra con que sus hijos no están en la lista de alumnado beneficiario de precios reducidos.
“El mismo viernes me entero de que a los que cobramos Ingreso Mínimo Vital nos han quitado la ayuda al comedor. Al no cobrar ya la Renta Mínima nos dieron de baja en el sistema y no tenemos derecho porque el gobierno supuestamente nos ha aumentado un poco más para que nosotros nos hagamos cargo de los niños. A mí no me habían dicho nada”. En verano a J. le llegó una carta en la que se le notificaba que se había extinguido su renta mínima. Sin la reducción en el precio de comedor como beneficiaria de la Renta Mínima, presentando la beca en plazo con toda la documentación correcta, le correspondería pagar 60€ mensuales por cada uno de sus hijos. No puede permitírselo.
Cuando las familias con prestación por hijos a cargo transitaron de oficio a ser beneficiarias del IMV, la plataforma RMI Tu Derecho, ya alertaba de que había que incluirles en los supuestos que daban acceso a los precios reducidos de comedor
Cuando las familias con prestación por hijos a cargo transitaron de oficio a ser beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital, la plataforma RMI Tu Derecho, ya alertaba de que había que incluirles en los supuestos que daban acceso a los precios reducidos de comedor, explica Hontanares Arranz, trabajadora social que integra este colectivo. “Entendíamos que las cuantías seguían estando por debajo del umbral de la pobreza, pero no lo han incluido. Al no incluirlo, estas familias que antes tenían esta reducción, no sabían que iban a tener otra prestación distinta de la renta mínima. Y ahora cuando ven que salen los listados descubren con estupefacción que ellas no están. Esto ha generado mucho malestar”, denuncia.
En una nota de prensa publicada el pasado lunes, RMI Tu Derecho, daba cuenta de la desproporción entre el aumento de la ayuda que implicaba pasar de un subsidio al otro, y el incremento del precio a abonar por el serevicio de comedor escolar: “Con la RMI una familia de dos miembros (madre e hijo) percibía 512 euros y pagaba de comedor 20 euros al mes, con el IMV esta misma familia percibirá 599 euros y pagará de comedor 60 euros. Mientras que la renta percibida aumenta un 16% el gasto en comedor lo hace un 200%”, aclaraban.
El colectivo también dejaba constancia del número de familias, entre aquellas perceptoras de la Renta Mínima de Inserción, antes de la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital, que tenían menores a cargo: 12.540 de un total de 22.493 familias. Denunciaban la falta de voluntad por parte de la administración de incluir el supuesto que les garantizara conservar el acceso a precios reducidos de comedor, cuando el cambio hubiese sido sencillo de ejecutar, poniendo como ejemplo la reciente inclusión de los hijos e hijas de integrantes de las fuerzas de seguridad del estado como supuesto para acceder a dichos precios reducidos.
Hasta la conversación con el Salto, J. no sabía de la orden de la Comunidad de Madrid para abaratar el acceso a los hijos de las fuerzas de seguridad. “Para ellos sí y a nosotros que nos coma el diablo”, ironiza. El gobierno regional ya le ha demostrado que la alimentación de la infancia empobrecida no es su prioridad, aún tiene fresco el recuerdo de lo que su familia vivió durante el confinamiento. “Durante semanas nos llegó pizza, pizza y pizza, hablaban de que había variedad en los menús, pero yo no vi ninguna”, apunta en referencia a la polémica forma en la que el gobierno de Diaz Ayuso decidió abordar la alimentación del alumnado beneficiario de beca. Ahora, sin información sobre qué pasará, sigue llevando a sus hijos al comedor a la espera de saber si contará con una beca del ayuntamiento de la que aún no tiene noticias.
El colectivo RMI Tu Derecho entiende que esta exclusión supone una muestra más de la forma en la que la Comunidad de Madrid está afrontando la transición al Ingreso Mínimo Vital: por un lado como una manera de ahorrar recursos destinados a la inclusión de las personas en situación de pobreza en la región y por otro como un pulso político ante el gobierno central, “pero no es el gobierno el que paga sino las familias, los niños”.
La actitud del gobierno regional es, según Arranz, contraria a lo desde la ley se espera de las administraciones autónomas: “Se dice que va a haber colaboración con las comunidades y los ayuntamientos en lo que se refiere a inserción social, no tiene ningún sentido que a la gente no se le facilite esa inserción: el comedor siempre ha sido una herramienta para la inserción social y laboral de los adultos, y por tanto de las familias y también de los niños y niñas”.
La Comunidad de Madrid justifica la exclusión en el hecho de que, con el IMV, estas familias habrían aumentado sus ingresos. Desde RMI Tu Derecho insisten en que esta prestación sigue estando por debajo del umbral de pobreza
Como afirmaba J., la Comunidad de Madrid justifica la exclusión en el hecho de que, con el Ingreso Mínimo Vital estas familias habrían aumentado sus ingresos. Desde RMI Tu Derecho insisten en que esta prestación sigue estando por debajo del umbral de pobreza. “Yo cobraba 813 € antes y ahora con el Ingreso Mínimo Vital recibo 955, hubiese preferido seguir con la renta mínima y tener derecho al comedor”, comenta J. que confía en que el Ayuntamiento le ayude a sufragar la alimentación de sus hijos. “Todos los años pido las dos becas, este año me dice el chico de secretaria que tengo que pedir una comunicación donde certifiquen que la ayuda está solicitada”. J. está desconcertada, en el Ayuntamiento le dicen que desde el mismo centro puede acceder a esa información, y en el centro le dicen que ha de hablar con su trabajadora social para aclarar la cuestión de la beca. La incertidumbre puede durar unas semanas más. “Tras llamar me han dado turno para el 4 de noviembre para una cita telefónica. Tengo que esperar hasta entonces para que ella me llame”.
Desde que se aprobara el Ingreso Mínimo Vital el pasado mes de junio, las personas receptoras de la renta mínima autonómica madrileña han sido sometidas a bastante estrés, denuncian desde RMI Tu Derecho. La notificación masiva a finales de julio de la necesidad de presentar en un plazo de 15 días la solicitud del ingreso mínimo vital forzó a miles de personas a realizar con muy poco margen unos trámites criticados desde las organizaciones sociales por su complejidad y reunir la documentación con las administraciones bajo mínimos. Arranz alerta de que muchas de estas personas pueden quedar excluidas del Ingreso Mínimo. “Obligaron a todo el mundo a pedirlo sin discriminar, sin preocuparse de que hay gente que, siendo beneficiaria de la renta mínima, no cumple los requisitos para el IMV”.
“Es de una crueldad absoluta dejar sin el plato de comida a unos niños cuando sus padres no pueden hacer frente a ese gasto, cuando necesitan ese tiempo para poder hacer una búsqueda de empleo”
La integrante de RMI Tu Derecho alerta que la voluntad ahorratoria del gobierno de Ayuso es tal que se ha paralizado el acceso a la renta mínima, aprobando solo siete en todo el mes de agosto, algo que en estos momentos de crisis económica le parece un escándalo. Se obliga, denuncia, a personas que probablemente no podrán acceder al ingreso mínimo vital a realizar la solicitud y depender de la respuesta de una administración central colapsada: “Han decidido que van a esperar la resolución de denegación que como sabemos se va a prorrogar tres meses más, para decidir qué van a hacer con la renta mínima. No es que se vaya a ahorrar de la gente que pase de la renta mínima al ingreso mínimo vital o la gente que le pueda corresponder el IMV, sino de todo estos meses de absoluta parálisis”.
Arranz intenta no especular sobre las razones de quienes toman decisiones que afectan de esta manera a las personas en situaciòn de pobreza y exclusión social, sin embargo no puede evitar tener una opinión sobre sus efectos: “Yo no puedo hablar de qué tienen en la cabeza los que hacen esto, solo sé lo que hacen, y lo que hacen es daño. Es de una crueldad absoluta dejar sin el plato de comida a unos niños cuando sus padres no pueden hacer frente a ese gasto, cuando necesitan ese tiempo para poder hacer una búsqueda de empleo, es cruel privarles de la paz de saber que su niño va a comer bien”.
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