Policía
Sonia Vivas, policía: “No es casualidad que en La Manada haya policías, tiene que ver con un sistema”

Se presenta como “feminista, lesbiana y policía de izquierdas” y ha sido agente de la Policía Municipal de Palma de Mallorca en los últimos 14 años. Sonia Vivas denunció en 2016 a varios compañeros por el acoso homófobo que sufrió de forma continuada tras entrar en la Unidad de Policía Motorizada. El juicio se celebró en el verano de 2018, y dos de los responsables han sido condenados. Además, Vivas señaló a dirigentes del PP balear como cómplices de la mafia de Cursach, causa que los implicados trataron de frenar con una denuncia falsa en la que la acusaban de haber agredido a un detenido en el calabozo… en un día en que no estaba de servicio. 

Tras ser objetivo de insultos y amenazas, ahora está de excedencia y espera no tener que volver a un espacio donde sería “pulverizada”, explica. Pero su intención es poder seguir trabajando para transformar unos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que hoy por hoy se construyen sobre valores machistas y que aplastan la diversidad, asegura. De momento, el lugar que ha encontrado Vivas —que también es educadora y que presidió la delegación autonómica de la asociación de policías LGTB Gaylespol— para hacer ese trabajo es la política: es la número dos en la lista de Podemos para las elecciones municipales de Palma de Mallorca. En su cuenta de Twitter denuncia las situaciones que enfrentan las mujeres que denuncian violencia de género en una comisaría. 

Violencia institucional es que un policía imputado por maltrato a su mujer como no puede patrullar porque le retiran la pistola no sólo se quede en el cuartel atendiendo al público, cogiendo denuncias a las mujeres víctimas de violencia de género tambien.

— Vivas (@SoniaVivasRive3) 21 de enero de 2019

En 2016 interpones una denuncia contra tres compañeros. ¿Qué hechos denunciabas?
En el año 2016 se levanta el sumario de la corrupción en Palma donde había implicados compañeros de Policía local y yo decido ponerme a disposición de la Fiscalía Anticorrupción para aportar una serie de datos que en su momento no entendí como delictivos, pero que sí consideré información que podía ser de interés. Entonces me puse a disposición del grupo de blanqueo de capitales y colaboré en la causa de corrupción.

Aparte, conté unos episodios que yo había vivido durante años y que se seguían produciendo en aquel momento, que estaban relacionados con el hecho de que yo fuera una mujer lesbiana y con cómo se me rechazó en la unidad donde yo entré a trabajar, que era la Unidad Motorizada Pesada. Era una unidad solamente de hombres, y además con un estatus. Recibí una serie de violencias a modo de insultos y apodos prolongadas durante años y decidí interponer denuncia también por estos hechos. Esa denuncia concreta se desgaja de la causa principal, que es la causa Cursach. Se juzga y el resultado son seis años y medio de prisión para dos policías por coacciones y por haberme perseguido por mi condición de mujer lesbiana.

¿El proceso judicial está cerrado?
El proceso se juzga en la Audiencia Provincial y hay una sentencia donde salen como culpables. Están apelando y supongo que irán hasta el Supremo. Es un proceso que es judicial y dura su tiempo. Pero yo confío en la evidencia.

¿En qué momento entras en la Policía de Palma y qué te encuentras?
Cuando entras en la Policía te das cuenta de que no somos un reflejo de la sociedad, sino que espacio mucho más opresor hacia la mujer que la sociedad en general. Esto a veces me lo discuten, y a mí me gusta mucho que lo hablemos porque también me aporta otro punto de vista de gente que considera que esto no es así. Pero es que las identidades policiales se construyen sobre valores masculinizados y que tienen mucho que ver con la fuerza bruta y con el machismo. Muchos compañeros y compañeras refuerzan y sostienen esta estructura que es opresora con la diversidad en general y particularmente con la mujer. Todos hemos visto que en los casos que hay de denuncia dentro de la Policía, son en su mayoría de mujeres o de personas homosexuales.

Siendo lesbiana, de izquierdas, con inquietudes políticas, feminista... ¿qué te atraía de la policía?
Yo no nací feminista. Ahora miro hacia atrás y pienso en que con nueve años cuando yo ya me daba cuenta de que me gustaban las mujeres y a los 13 o 14 años no iba con chicos... pues le estaba dando la espalda al patriarcado de alguna forma. Estaba haciendo feminismo sin saber que estaba rompiendo un montón de estructuras que había a mi alrededor. Yo llevaba adelante una historia de vida feminista y no era consciente.

Cuando entré en la Policía había muchas cosas que me chirriaban. Luego ya cuando interpongo la denuncia paso a ver cómo se movía todo un sistema y todo un mecanismo para intentar aplastarme y pasarme un rodillo por encima. Y yo sabía que eso no era algo personal, no podía ser tan enorme y personalizado hacia mí. Y empecé a desmontar todo lo que estaba sucediendo. También es que yo soy una mujer lesbiana. Cuando eres una mujer lesbiana te leen como una amenaza, te ven como una mujer que quiere hacer lo mismo que hacen ellos y eso de alguna manera atenta contra su privilegio. Entonces se hace mucho más explícito todo.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad están construidas sobre una base machista, homófoba y racista. Enfada que lo diga, pero una Policía no se acuesta persiguiendo los homosexuales y al día siguiente vela por sus derechos

Ese machismo estructural, ¿cómo se traduce en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad?
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están construidas sobre una base machista, homófoba y racista. Enfada mucho a muchos compañeros que lo diga, pero tiene su lógica y lo voy a explicar: venimos de una Policía que simplemente hizo un cambio de uniforme y un cambio de siglas, pero que no ha tenido una formación ni una sensibilización específica para gestionar la diversidad. Una Policía no se acuesta persiguiendo a los homosexuales y al día siguiente vela por sus derechos. ¿Vamos a hacer creer a la sociedad que la policía es la Arcadia perfecta del feminismo y de la igualdad cuando no lo es? ¿Cuando venimos de 40 años de democracia hueca? ¿Cuando no hay una formación específica en género dentro de la Policía? ¿Cuando no hay una formación específica para tratar a las personas LGTB dentro de la Policía? ¿Cuando no hay unidades específicas? ¿Cuándo nadie sabe y no hay protocolo sobre cómo cachear a una persona transexual? ¿Cuando no hay espacios para recoger denuncias adecuados para las víctimas?

Claro que hay mucho trabajo por hacer y que yo lo diga duele porque soy policía y tengo una voz legitimada. Entonces me vienen todas las violencias. Me vienen privados, me insultan, me amenazan asociaciones de policías. Me da igual. Hay mucho trabajo por hacer.

De una Policía machista, como tú la describes, ¿qué se puede esperar cuando tienen que enfrentarse a un caso de violencia de género en pareja?
La Policía está compuesta por personas. Yo digo que la identidad y la construcción policial es machista, es homófoba y gestiona mal la diversidad. Luego hay personas dentro que la componen, que es gente que está preparada, que se ha preparado mucho por su cuenta. Y en algunos sitios hay unidades con gente que está especializada. Y el resto de compañeros muchas veces los ven como menos policías y creen que el trabajo que desarrollan estas unidades específicas de violencia sobre la mujer son compañeros, pero son menos policías. El policía que hace trabajo que no tenga que ver con la represión es tachado de policía blandito.

Tenemos un problema también a la hora de qué pensamos que es la Policía y qué pensamos que vamos a hacer cuándo entramos dentro. Somos un servicio público. La policía no está para la Patria ni para todas estas cosas. El ciudadano tiene que estar en el centro, y ese concepto no se ha integrado hasta hace poco. Claro que hay gente buena trabajando, pero como ideario colectivo tenemos un problema grave, sobre todo porque se intenta hacer ver que cualquiera que denuncia es un caso aislado. No podemos decir que la Policía lo hace todo perfecto y que la sociedad es machista pero la Policía no. Hombre, ¡esto no hay quien se lo crea! Para entrar a la Guardia Civil te basta con un graduado escolar. ¿Qué perfil está buscando la Guardia Civil? A mí me gustaría que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tuvieran el personal más formado posible, entre otras cosas porque pueden privar de derechos.

Uno de nuestros peores papeles es tener que ir a desahucios. Tienes que obedecer, pero hay herramientas se podrían poner en marcha si los jefes de Policía quisieran

Pese a esto que cuentas, ¿crees que otra Policía es posible? 
Creo que otra Policía es posible y que otro mundo es posible y que otra España es posible. Estamos en un proceso democrático, aún por mucho que digan. Estamos democratizando todas las instituciones. Y no podemos querer cambiarlo todo sin querer cambiar a la Policía. Un ejemplo: uno de nuestros peores papeles es tener que ir a desahucios. Es tremendo tener que ir a un desahucio y echar a alguien de su casa. Tienes que obedecer, porque te lo está mandando un juez. Pero hay herramientas que si los jefes de Policía quisieran, se podrían poner en marcha. Yo de hecho lo propuse pero no se me hizo caso. Es tan sencillo como mandar a Servicios Sociales que haga un informe. Y servicios sociales te dice que estas personas no tienen otro espacio y valora si hay niños o no. Este informe lo remites al juez, y le dices que piensas que a lo mejor se está vulnerando un derecho fundamental o constitucional. Así le vuelves a poner la patata en la mesa al juez. 

No estoy diciendo que vayamos a desobedecer, porque hay cosas que están por encima y cuando te envían no te queda más remedio. No es decir que no vamos a hacer una manifestación. Es articular un mecanismo en el que estás poniendo en jaque al sistema puede hacer.

¿No suena un poco contradictorio esto de “poner en jaque al sistema” desde la Policía?
La Policía puede hacer muchas cosas para intentar cambiar el sistema y para intentar cambiar las cosas. Lo que pasa es que por el motivo que sea no hay un interés, pero se puede hacer. La Unidad de Delitos de Odio que yo creé y lideré precisamente se dedicaba a eso, a poner en jaque al sistema de alguna manera y a decirle al Fiscal de Delitos de Odio: mire usted lo que está pasando. Está pasando, por ejemplo, que tenemos grupos de ultraderecha que están operando en la ciudad. Yo le adjunté un trabajo de campo: cogí todo el mapa de la judería y visité todos los espacios que habían pertenecido o pertenecían a una familias judías. Había esvásticas, había señales, había una pintada que hablaba de Rudolf Hess, que fue el ministro de Hitler que se dedicó al exterminio, en la casa de una familia judía en Palma.

Después vimos que los delitos de odio para lo que se han utilizado es para perseguir a quienes hacen tuits o canciones. Los delitos de odio hablan de lo que sufren las minorías. Por ejemplo, cuando va un grupo de chicos con Síndrome de Down a tomar algo a un bar y les dicen que todo está completo, eso es una denegación de prestaciones. Todo eso es lo que yo trabajaba y de eso son los informes que yo presentaba. Pero cuando yo me fui, nadie quiso coger el relevo.

Dentro de la Policía el patriarcado ópera con mucha más fuerza y con mucha más violencia y lo que es peor con mucha más legitimidad

¿Qué consecuencias ha tenido para ti significarte como lo estás haciendo? 
Que se ejerzan sobre mí violencias otra vez. Porque te insultan, te mandan privados, te mandan audios insultando, hay asociaciones de policías que se creen con la legitimidad de poder amenazarte. Todo eso como un faro en la noche para mí. Cuando yo veo la reacción que se da cuando toco una tecla y hablo de género, veo que estoy en el camino correcto. No es casualidad en La Manada de Villalba y en La Manada de los sanfermines haya policías y guardias civiles, tiene que ver con un sistema. Dentro de la Policía el patriarcado opera con mucha más fuerza y con mucha más violencia y lo que es peor con mucha más legitimidad y con mucha más impunidad, porque tiene todo un sistema que le está protegiendo y tiene un sistema que está diciendo que no pasa nada, que es un caso aislado. Eso es una mentira y esto hay que desmontarlo. Cuanta más formación se tenga, mejor servicio van a dar, porque para eso están: para dar servicio. No se puede servir al ciudadano si a nivel interno se están generando violencias contra las compañeras solamente por el hecho de ser mujeres.

¿La Justicia ha sido restaurativa para ti?
La Justicia no te puede reparar el que gente a la que tú quieres deje de hablarte, el ver que te sacan en periódicos insultándote, amenazándote. Es imposible que la justicia te pague eso. Te lo paga el hecho de ver que compañeros y compañeras te escriben por Twitter y te dicen ‘a mí me ha pasado esto, yo me intenté suicidar dos veces, a mí me pasó esto otro, ánimo compañera’. Eso te restaura: ver que hay una parte de la Policía que está contigo. Que es una parte pequeña, bueno, pero a lo mejor esa parte pequeña dentro de un todo es una parte grande y esa parte es la que tiene que tener voz dentro de la Policía y la que tiene que poder hablar.

¿Volverás a trabajar como agente? 
Volver a la Policía a día de hoy sería someterme a un sistema que me intentaría pulverizar a todo nivel. No puede ser. Pero la vida da muchas vueltas.