Palestina
El centrismo internacional intenta distanciarse de Netanyahu, al que Trump sigue sosteniendo

El futuro reconocimiento de Palestina por parte de Canadá, anunciado el pasado 30 de julio, ha sido el último gesto de distanciamiento que una serie de mandatarios internacionales están haciendo contra el régimen del presunto criminal de guerra Benjamin Netanyahu. El primer ministro israelí cuenta, eso sí, con el apoyo de Donald Trump, que sigue insistiendo en que el alto el fuego en Gaza depende únicamente de la rendición incondicional de Hamás y de la entrega de los prisioneros israelíes capturados el 7 de octubre de 2023.

El último día de julio ha visto cómo se producía una nueva reunión entre Netanyahu y el enviado de Trump a Oriente Medio, Steve Witkoff. En ella, la misión estadounidense tenía previsto recabar un nuevo compromiso por parte de Tel Aviv de permitir la entrega de ayuda humanitaria, bloqueada y causante de una hambruna que ha llevado a moverse al Gobierno de Mark Carney para anunciar el reconocimiento de Palestina tal y como, la semana pasada, hizo Emmanuel Macron.

Reino Unido puede ser el próximo país en hacerlo. A pesar de que el Gobierno de Keir Starmer ha sido desde el comienzo de su mandato hace un año uno de los valedores más importantes de Netanyahu en Europa, las imágenes de la hambruna y la baja popularidad de Starmer entre las bases laboristas, han dirigido al primer ministro hacia una posición sin un efecto real claro, pero con un fuerte componente simbólico como es el reconocimiento de Palestina.

Las críticas a Israel de los partidos de centro se han convertido en constantes en las últimas semanas, desde que se conocen las imágenes y el impacto de la hambruna inducida por el Estado de Israel en Gaza. El miércoles 30 de julio, un buen número de senadores Demócratas votaron a favor de la iniciativa de Bernie Sanders (senador por Vermont) de bloquear la transferencia de bombas de 1.000 libras, kits de guía de munición de ataque directo conjunto y decenas de miles de rifles de asalto al gobierno israelí. 

“Los demócratas están avanzando en este asunto, y espero contar con el apoyo republicano próximamente”, recalcó Sanders, en declaraciones recogidas por Common Dreams. “No podemos seguir gastando el dinero de los contribuyentes en un gobierno que ha matado a cerca de 60.000 palestinos y herido a más de 143.000, la mayoría mujeres, niños y ancianos. No podemos seguir apoyando a un gobierno que ha bloqueado la ayuda humanitaria, ha provocado una hambruna masiva y ha dejado literalmente sin alimentos a la población de Gaza”, denunció Sanders.

Desde comienzos de año casi se ha duplicado el número de senadores opuestos a la venta de armamento a Israel, en una cámara en la que existe una fuerte influencia del lobby sionista Aipac. Una encuesta del instituto Gallup lleva a mínimos históricos la aprobación de lo que el régimen de Netanyahu ha desatado en Gaza: sólo el 32% de los estadounidenses respalda las acciones de Israel.

Otra encuesta de la que se hace eco Mondoweiss muestra que el 63% de los participantes de las primarias Demócratas en Nueva York creen que el futuro alcalde de la ciudad debería ordenar la detención de Netanyahu acorde con las órdenes de detención de la Corte Penal Internacional de Justicia, si el primer ministro israelí se encuentra en la ciudad.

El lunes, el propio Trump reconoció que los niños están muriendo de hambre, pero desde entonces no ha habido avances con respecto a la puesta en marcha de nuevos “centros de alimentos” por parte de Israel. Esta semana, 40 senadores demócratas han escrito a Witkoff condenando las acciones de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) y pidiendo medidas de distribución de alimentos. Lo llamativo es que entre estos cargos electos están representantes del ala proisraelí del partido Demócrata.

En el último día de julio, Israel ha asesinado a más de 110 personas en Gaza y se han registrado ataques de colonos en Cisjordania. Desde el 7 de octubre de 2023 han sido asesinadas 60.249 en el territorio costero y más de 147.000 han resultado heridas.