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País Vasco
ELA califica de “ecopostureo” la ley climática aprobada por PNV, PSE y EH Bildu al perpetuar el modelo actual
“Se puede calificar de ecopostureo”, valoró ayer el responsable del Gabinete de Estudios del sindicato ELA, Mikel Noval, la nueva Ley de Transición Energética y Cambio Climático aprobada por PNV, PSE y EH Bildu, cuya firma dio por concluida la legislatura.
La norma “no plantea medidas para cambiar el sistema económico que ha generado el cambio climático y que ha provocado esta situación de emergencia y no supone ningún cambio respecto a las políticas del PNV y PSE. EH Bildu ha introducido algunas mejoras al proyecto de ley, pero son muy limitadas y solo en unos pocos apartados, por lo que se puede concluir que EH Bildu da por bueno el marco del PNV y del PSE, rechazando plantear medidas contra el cambio climático y aprobando una ley que no favorece la transición energética”, concluyó Noval.
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La responsable de medioambiente de este sindicato, Ainara Plazaola, desglosó la norma. En cuanto a la transición energética advierte de que “perpetúa el modelo actual, dependiente de la energía fósil, porque no habla de reducción del consumo, y las renovables no pueden sustituir el nivel actual”, indicó. Por lo que la transición energética vasca se ubica en la línea de garantizar el consumo actual, en vez de apostar por el decrecentismo como horizonte.
La transición se hará sin cumplir el Acuerdo de París, que establece una reducción del 55% de las emisiones para 2030, y la Directiva Europea de la Energía, que fija un aumento de las renovables del 45%. La ley establece como objetivo una reducción del 33% y 32%, respectivamente. ELA cuestiona que lleguen a cumplirse, “dado que la norma carece de medidas concretas que permitan pensar que se vayan a cumplir los objetivos, lo cual es más grave aún”. “La ausencia de medidas es reflejo de la falta de ambición de esta ley”, añade el sindicato. Actualmente, en la CAV las energías fósiles representan más del 84% del consumo y el gas natural se ha disparado un 74%, en el mismo periodo.
Más hidrógeno
La norma impulsará “nuevos vectores de energía, priorizando el hidrógeno como transición energética en el transporte e industria y propone combustibles alternativos, sin mencionar cuáles, por lo que abre la puerta a fomentar combustibles no renovables, como los derivados de los residuos”. Recordó que el gas natural lleva “décadas” utilizándose supuestamente para facilitar la transición, “cuando en realidad lo que está haciendo es retrasarla”, apunta Plazaola.
Señala que “el único avance” de la ley se da en relación con las comunidades energéticas, pero que son “insuficientes para transformar el modelo energético”. La negociación de esta norma entre PNV y EH Bildu empezó, de forma discreta, para anunciar la llegada de la empresa noruega Statkraft, para instalar dos grandes parques eólicos en montes de Gipuzkoa, llevando a cabo comunidades energéticas con ayuntamientos gobernados por la coalición soberanista y empresas como Fagor.
En cuanto al cambio climático, el texto reconoce que el transporte es la principal fuente de emisiones, pero no adopta medidas para reducir la movilidad ni incentiva el transporte público y apuesta por la ‘valorización de residuos’ —quemarlos en las incineradoras—. ELA destaca como positivo que las fábricas deban calcular su huella de carbono.
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La sociedad vasca no termina de ver el colapso que se predijo. De hecho, debido a que puede pasear y tomar el sol más, está en un tris de gritar: ¡¡Viva el cambio climático!!
Con este caldo de cultivo, cada vez son más los partidos políticos vascos que se han bajado de tomar medidas contundentes contra la emergencia climática, y ni siquiera respetan los objetivos adoptados en los acuerdos internacionales. Compran el concepto de adaptación a la crisis climática para hacer negocios con la misma. No se les puede acusar de negacionistas sino de "aprobetxaus".