Ocupación israelí
Israel se ensaña con los restos de Ciudad de Gaza mientras presiona para la anexión de Cisjordania

La nueva ofensiva del Ejército israelí sobre los escombros de la ciudad de Gaza prosigue con cifras alarmantes. Si las fuerzas sionistas aseguraban en la tarde del jueves que ya controlaban el 40% de la devastada ciudad —la cifra de muertos en dicha jornada ascendía a no menos de 69 personas—, este viernes la maquinaria bélica ha continuado cebándose con las ruinas de la urbe, con al menos otras 69 personas asesinadas solo en las primeras 14 horas del día, incluyendo al menos siete niños. Los heridos en las últimas 24 horas ascienden a 422, según las autoridades gazatíes, lo que actualiza las cifras del genocidio a al menos 64.300 personas asesinadas, con 162.005 heridos.
Como si el Ejército hebreo pretendiese emular las palabras de su ministro de Defensa, Israel Katz, que una vez más a amenazado a los palestinos con que “se abrirán las puertas del infierno” si Hamás no libera a los últimos rehenes y entrega la Franja, los ataques indiscriminados no se han hecho esperar. Las fuerzas sionistas han lanzado varias acometidas aéreas contra algunos de los edificios más altos de la Franja, causando escenas apocalípticas. La torre Mushtaha, de 12 pisos, levantada en una de las zonas más densamente pobladas del enclave y rodeada de cientos de tiendas con refugiados, ha sido uno de ellos.
El edificio, que se ha derrumbado tras el lanzamiento de las bombas israelíes, estaba en el área considerada como uno de los últimos refugios de la Franja para intentar escapar del genocidio. Autoridades palestinas han señalado que Israel había exigido la evacuación del área con apenas 15 minutos de antelación, con lo que se espera que la cifra de muertos ascienda vertiginosamente mientras los heridos que llegan la hospital al-Shifa se cuentan por decenas.
Los restos de la Ciudad de Gaza que no controlan las fuerzas sionistas están siendo continuamente sobrevolados por los drones y cazabombarderos sionistas, que han lanzado varios ataques, envolviendo la urbe en humo, lo que adelanta una nueva jornada catastrófica para la población y el futuro del enclave palestino, continuamente castigado por el Estado israelí y ahora bajo amenaza de ocupación total por parte de Israel.
Bajo el mantra de haberse convertido en “infraestructura terrorista”, Israel no se cortado en avisar y decir públicamente que atacaría los edificios que quedasen en pie en la Ciudad de Gaza, en el castigado norte de la Franja, tal como señala un comunicado del Ejército recién publicado, en lo que supone una continuidad en su política de convertir en escombros y espacio muerto cualquier infraestructura de la Franja.
Planes de anexión en Cisjordania
En el otro frente de la guerra en Palestina, el ministro de Finanzas de Israel, el supermacista, Bezalel Smotrich, esta presionando al primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, para que acelere el plan para la anexión de Cisjordania.
A mediados de agosto Smotrich no ocultaba su entusiasmo tras la aprobación definitiva de un plan para la construcción de 3.400 viviendas en suelo palestino para uso exclusivo de población israelí, un macroproyecto sin precedentes que partiría Cisjordania en dos y expandiría el control de Israel en los territorios palestinos y conectaría Jerusalén con la mayor colonia sionista en Cisjordania, Maale Adumin.
Lejos de quedarse ahí, el ultra, que ya señalaba hace 15 días que el plan “prácticamente elimina el espejismo de los dos Estados y consolida el control del pueblo judío sobre el corazón de la Tierra de Israel”, ha presantado ahora un proyecto para anexionar el 82% de la Cisjordania ocupada.
Smotrich señala que el anuncio responde a anuncio de varios países de reconocer al Estado palestino como se están planteando Bélgica, Australia, Francia, Canadá o Reino Unido. “Nunca habrá, ni podrá haber, un Estado palestino en nuestra tierra”, señalaba este jueves, palabras que fueron condenadas por gran parte de la comunidad internacional al considerar el proyecto una extensión del apartheid israelí sobre los palestinos, además de una ilegalidad internacional. Jordania ha tildado el plan de “racista” y Emiratos Árabes Unidos ha avisado que de llevarse a cabo peligrarían los acuerdos de Abraham, que en 2020 normalizaron las relaciones diplomáticas entre Israel y varias naciones árabes.
El nuevo plan, según el también líder del partido Sionismo Religioso, busca la “máxima tierra con la mínima población árabe” y amenaza el estatus de la Autoridad Palestina. “Si se atreve a levantarse e intentar hacernos daño, la destruiremos tal como lo hacemos con Hamás”, ha amenazado Smotrich.
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