Música
Denuncian nuevas agresiones de los vigilantes de seguridad en el Extremúsika de este año

El festival también ha recibido críticas por los precios de la bebida y por tener que pagar por los vasos, así como por el método de pago (mediante pulsera con chip) y por robos cometidos en la acampada debido a la deficiente infraestructura.
extremúsika 22

Un año después de los acontecimientos de 2023, que terminaron con 15 personas en el hospital de Cáceres tras la actuación de los vigilantes de la empresa de seguridad del festival (Sehivipro), el festival  Extremúsika no ha dado explicaciones públicas sobre estos hechos, pero sí ha censurado los comentarios relativos a los mismos en sus redes sociales. Las víctimas de aquellos hechos interpusieron denuncias y hay un procedimiento judicial abierto. Durante este tiempo, el festival y la promotora han sido preguntados al respecto, negándose a dar explicaciones o minimizando los hechos. Tampoco se han manifestado sobre si la empresa de seguridad contratada para esta nueva edición era la misma que cometió estos actos o alguna filial suya. Varios grupos de música participantes en el festival se pronunciaron el año pasado para denunciar lo sucedido.

La edición de 2024 ha estado marcada por ese silencio de la empresa y las instituciones que apoyan el festival. De nuevo se registraron incidentes. Según la narración a El Salto Extremadura de una joven que no quiere ser identificada, cuando estaba saliendo con sus amigos, fueron increpados por los vigilantes, “en plan matones”, apostilla. La joven relata cómo acudió otro vigilante que la empujó: “Le digo que no hace falta que me empuje y mi novio le dice que no tiene por qué tocarme, entonces el tipo se olvida de mí y va a por mi novio. Viene el que parece jefe de seguridad, que es un hombre más mayor, canoso, me empujan y caigo al suelo, me doy un golpe en la cabeza y me hago un ‘bollo’. En ese momento aparecen seis más de seguridad, tiran a mi novio al suelo y se lían a patadas con él. Al verlo, mis amigos vienen a sacarle de allí y empiezan a pegarles a ellos con las porras, les inmovilizan y les pegan puñetazos en la cara”, indica. Este medio se ha puesto en contacto con la organización del festival para recoger su versión, pero esta no ha contestado.

“Tiran a mi novio al suelo y se lían a patadas con él. Al verlo, mis amigos vienen a sacarle de allí, y empiezan a pegarles a ellos con las porras, les inmovilizan y les pegan puñetazos en la cara”

Agresiones en la anterior edición del festival

En la edición del Extremúsika del pasado año, según denunciaron los afectados y reflejan los vídeos tomados, los vigilantes de seguridad (SEHIVIPRO) agredieron al público de manera desproporcionada en repetidas ocasiones, amenazando a quienes protestaron por ello. Los altercados acabaron en la entrada de los antidisturbios, que irrumpieron en el recinto cargando contra el público con las porras y provocando una estampida general. Entre el público había también menores de edad.

Toni, uno de los jóvenes con los que habló El Salto Extremadura, explicó que fue golpeado durante unos minutos que se le “hicieron interminables”: “Lo mismo suena duro decirlo así, pero lo viví como un auténtico espacio de tortura, solo veía puñetazos y patadas que se me venían encima, mucho dolor... Se me iban pasando unos a otros para golpearme. No entiendo qué objetivo tenían... No nos hablan en ningún momento, parece que solo quieren golpearnos”. Durante la paliza, explica que recibió un golpe en la cabeza con la porra que lo arrojó al suelo, donde quedó postrado. Despertó en el puesto de Cruz Roja, con dos dientes partidos, heridas por todo el cuerpo y sufriendo un ataque de ansiedad y temblores.

Los vigilantes de SEHIVIPRO habrían repetido esta operación varias veces, según narran los testigos entrevistados: “entraban tres de ellos al festival a coger a alguien y se lo llevaban lejos de las miradas, tras la valla, donde esperaban los demás para pegarle”. Antes de Toni hubo otros agredidos por el mismo procedimiento. Los vigilantes, coinciden varios testimonios, “salían de cacería y cualquier excusa les servía”. Cuando acababan “simplemente les dejaban allí tirados”. Asimismo, personas que protestaron por lo sucedido cuentan que fueron expulsadas del festival y se les cortó la pulsera de acceso. Las víctimas de las agresiones denuncian que “las instituciones públicas que colaboran con en el festival como la Junta conocen y encubren las palizas recibidas”. El Salto Extremadura publicó un reportaje que desvelaba lo ocurrido y en el que las víctimas de las agresiones contaron lo vivido.

Seguridad privada
Agresiones La seguridad del Extremúsika pegó palizas a varios asistentes al festival
Vigilantes de seguridad del festival Extremúsika se llevaban a las víctimas a un punto ciego para pegarles, dos acabaron inconscientes y varias en el hospital. Después, entraron los antidisturbios.

Otras críticas al festival

Otro de las aspectos criticados tiene que ver precisamente con esto último. El sistema de pago en barra elegido por el festival ha sido cashless. El pago se realizaba obligatoriamente mediante un chip en la pulsera del festival, en vez de mediante tickets como era habitual anteriormente, siendo esta una de las cuestiones más polémica entre el público.

Se trata de un modelo utilizado en otros festivales y que genera un fuerte rechazo entre la asistencia. Recuperar el dinero cargado en la pulsera que no se ha gastado tiene un coste de dos euros por “gastos de gestión”, cuando en realidad esta la realizan los propios asistentes al festival por internet. Así, el festival se habría embolsado 10.000 euros extra, “que ha sido muy criticada por las organizaciones de consumidores porque, entre otras cosas, “permite un enriquecimiento injusto del promotor”.

Recuperar el dinero cargado en la pulsera tiene un coste de dos euros por “gastos de gestión”, que en realidad realizan los propios asistentes. Aquí el festival se habría embolsado 10.000 euros extra

Además, había que abonar dos euros por los vasos (incluso los de caña), que eran de plástico fino, cuando la fabricación de estos modelos no cuesta más de cinco céntimos por unidad. Esto también ha sido motivo de críticas por parte de la asistencia porque, a diferencia de la mayoría de festivales, no se devolvía el dinero al entregarlo. Se supone que la medida del vaso único se ha implementado para reducir el uso de plástico, sin embargo no permitían llevar un vaso propio con la medida estándar.

Asimismo, los trabajadores de barra, según explicaban ellos mismos, tenían prohibido limpiar los vasos a quienes se lo pedían, cuando a menudo durante los conciertos se caían al suelo, llenándose de tierra y obligando a adquirir otroo mismo). Los precios de barra también han sido objeto de quejas: el precio de una caña de cerveza era de 3,50 y una “maceta” costaba 9 euros.

Música
Música Sé lo que hicisteis el último verano: pasarlo mal en un festival de música
El regreso de la temporada estival de festivales musicales está resultando accidentado. A las numerosas cancelaciones se suman las denuncias por el trato abusivo que recibe el público asistente.

Por otra parte, el festival cobraba 11,50 euros por cambiar el nombre del asistente en la entrada, a pesar de que luego no existía comprobación acerca de si la persona que acudía era la que constaba en la entrada. Hay que señalar que se produjeron múltiples robos en la zona de acampada, ya que era fácil colarse en el camping por la débil infraestructura, una simple brida que unía las vallas.

En 2022, Facua denunció al Extremúsika por afirmar en sus normas que quedaba “terminantemente prohibida la entrada al recinto del festival de cualquier tipo de comida o bebida, pudiendo los asistentes ser registrados, el incumplimiento de este punto supone la expulsión inmediata del recinto”. La asociación de defensa de los consumidores entiende que la actividad principal de este festival no es la hostelería, sino el desarrollo de un espectáculo musical, por lo que la prohibición de consumir comida y bebidas adquiridas fuera del recinto “no es necesaria para la correcta realización del festival”. Según Facua, tampoco puede prohibirse la entrada de comida y bebida alegando  motivos de seguridad, ya que se venden en el interior. El Estatuto de los consumidores de Extremadura tipifica como infracción grave introducir en los contratos cláusulas abusivas. Por ello, FACUA Extremadura denunció a Mejor con Música, empresa promotora del festival, ante el Instituto de Consumo de Extremadura, y pidió que iniciara un expediente sancionador.

Solapamiento con el Festival Internacional de blues

También ha sido objeto de críticas que el Extremúsika 2024 se celebrara el mismo fin de semana que el Festival Internacional de blues de Cáceres, evento emblemático que se realiza en las calles del centro de la ciudad desde hace 15 años, resultando llamativo que el Ayuntamiento haya programado a la vez dos de los principales eventos musicales de Cáceres del año. Establecimientos del centro afirman que el Extremúsika ha quitado protagonismo y afluencia al Festival de blues y ha perjudicado económicamente al comercio y la hostelería local, que esperaba beneficiarse de una mayor asistencia al Festival de blues, que se realiza en el casco viejo. A diferencia de lo que ocurre en el centro, toda la bebida despachada en el festival es vendida por la propia organización.

Punk
Natacha “El mundo de la música es muy precario y mafioso, te das cuenta cuando ves cómo se mueve el dinero público”
Natacha se despachan a gusto sobre el mundo de la música, las instituciones o la cultura oficial. Hablan de hacer comunidad, politizar los vínculos, o de salud mental. Y, por supuesto, de música.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
Memoria de Extremadura Antonio Elviro Berdeguer y la rebeldía contra la desmemoria en extremadura
Este 7 de diciembre se cumplen 88 años del fusilamiento por los fascistas de Elviro Berdeguer. Escritor, militante, extremeñista y socialista, es considerado el padre del regionalismo extremeño.
Energía nuclear
Antinuclear Desmantelar Almaraz
Breve análisis de exigencias, necesidades y responsabilidades en el cierre de la central nuclear de Almaraz.
Teatro
En defensa del teatro Extremadura Teatral, contra el cierre de la Sala Trajano de Mérida
El sector de las artes escénicas denuncia que la Junta de Extremadura deja fuera de sus presupuestos a uno de los espacios escénicos y culturales referentes de la región.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.

Últimas

Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.