Medio ambiente
            
            
           
           
Trujillo y su berrocal, en peligro
           
        
         
El anuncio de que la  ciudad de Trujillo (Cáceres) resultara elegida por la firma norteamericana  Diamond Foundry —de la  que es accionista el actor Leonardo DiCaprio—  para ubicar su planta de producción de diamantes sintéticos fue  recibida desde el primer momento con entusiasmo, un entusiasmo  compartido tanto por la administración local como por la autonómica,  que desde el principio respaldaron la iniciativa. Las cifras  barajadas, que parecían prometer una importante inyección económica  y de empleo, ocuparon durante un tiempo el espacio mediático.
En el desglose de la inversión inicial, de 245 millones de euros, 121 fueron adjudicados por el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP), promovido por el Ministerio de Industria, y correspondiendo 81 millones adicionales a incentivos regionales aprobados por el Ministerio de Hacienda.
Con  fecha de  10 de enero de 2023  fue declarado Proyecto  Empresarial de Interés Autonómico y, de acuerdo a lo publicado en  el Diario Oficial de Extremadura, la planta, situada  en el polígono  Industrial Arroyo de Caballos y con aproximadamente 84.000 metros  cuadrados, tendrá “un volumen de producción anual de 40.000  obleas de diamante monocristalino de 4 millones de quilates”.  El suelo, terrenos privados y de especial protección, no era  urbanizable, pero con la declaración de interés publico se sorteó  cualquier obstáculo legal en ese sentido. La  empresa, por su parte, sostiene que su inversión total alcanzará  los 670 millones.
Desde el punto de vista político, la instalación cuenta con el apoyo decidido de la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible. En consecuencia con dicho respaldo, el gobierno regional (PP-Vox) aprobó en agosto la declaración de utilidad pública de la infraestructura denominada 'Línea eléctrica de alta tensión para el suministro eléctrico a una planta industrial de fabricación de diamantes sintéticos, en la localidad de Trujillo'. Sería esa infraestructura la que traería, posteriormente, la polémica.
El suelo, terrenos privados y de especial protección, no era urbanizable, pero con la declaración de interés publico se sorteó cualquier obstáculo legal en ese sentido.
Todo  había adquirido cuerpo antes, en marzo  de 2023, cuando fue  colocada la primera piedra de la fábrica,  estando presentes el anterior alcalde, José Antonio Redondo, el  entonces presidente de la Junta de Extremadura,  Guillermo  Fernández Vara,  y la ministra  de Política Territorial, Isabel Rodríguez.
Fue  después, llegado el momento de comenzar con los trabajos de las  infraestructuras necesarias, cuando afloraron las dudas y,  posteriormente, las protestas. Se organizó, entonces, la Plataforma  Cívica Salvemos el Berrocal.
Dicho colectivo valora en un comunicado hecho público que el proyecto, en su conjunto, es “muy positivo el proyecto para el desarrollo económico de nuestra ciudad, especialmente por la cantidad de empleos que se van a generar”. Abundando en este aspecto, afirman que lo entienden “como una gran oportunidad de desarrollo para la ciudad, por eso nos resistimos a aceptar que el acogerlo implique tener que pagar un precio tan alto, que una oportunidad así se vea empañada por una mala decisión que tiene fácil solución. Nuestro objetivo es apelar a la empresa y administraciones públicas para llegar a un acuerdo consensuado con todas las partes para que este error no se materialice”.
“En el momento que ha comenzado la construcción del tendido de alta tensión que debe suministrar electricidad a la fábrica desde la subestación, los vecinos hemos sido conscientes de la magnitud del impacto”
Centran  su protesta en el hecho de que “en el momento que ha comenzado la  construcción del tendido de alta tensión que debe suministrar  electricidad a la fábrica desde la subestación, los vecinos hemos  sido conscientes de la magnitud del impacto que va a suponer sobre  nuestro patrimonio, pues el trazado proyectado rodea toda la ciudad  amurallada por su parte oeste atravesando el entorno natural que se  conoce como Berrocal”.
El  berrocal, como aclaran desde la Plataforma, es un paisaje de  formaciones de roca granítica característico de la zona, con gran  belleza y riqueza medioambiental. Constituye un espacio de bosque  mediterráneo donde “la ganadería extensiva, la avifauna, la  arquitectura vernácula, las vías pecuarias y, en el horizonte, el  conjunto de monumentos de la ciudad histórica se funden con el  paisaje en lo que es considerada una de las mejores vistas de la  ciudad amurallada”.
La línea de alta tensión, principal problema
Para la construcción de la línea de alta tensión necesaria para abastecer de energía la explotación, de casi 7 kilómetros de longitud, está planificado levantar 22 torres de 40 metros de altura. Todo ello a poca distancia de las murallas del siglo X, en una zona sin construcciones modernas y donde, en opinión de la Plataforma, se “romperá por completo el paisaje y las vistas de la ciudad medieval amurallada”.
Y es que la fábrica, que se reafirma en su pretensión de ser sostenible y publicita que sus diamantes se producen únicamente a partir de energía solar y sin provocar impacto social ni medioambiental alguno, tiene unas necesidades energéticas importantes. Tanto que, para cubrirlas, está prevista la construcción de una planta solar fotovoltaica de 25MW sobre una superficie de 170 hectáreas.
La opinión de la Plataforma es tajante: “no puede permitirse este atentado a nuestro patrimonio por una mala decisión en el trazado del tendido eléctrico”
Todo  ello, en el entorno inmediato y afectando el perfil paisajístico de  una ciudad con un impresionante patrimonio arquitectónico, histórico  y artístico, que cuenta con reconocimiento a nivel nacional e  internacional, y donde el turismo desempeña un papel fundamental en  el mantenimiento de la economía y el empleo. De hecho, la industria  turística constituye, según todos los indicadores, la principal  fuente de ingresos de la localidad.
Así, la  opinión de la Plataforma es tajante: “no puede permitirse este  atentado a nuestro patrimonio por una mala decisión en el trazado  del tendido eléctrico”.
“Los vecinos consideramos que no es necesario provocar este perjuicio a la ciudad, que pretende ser Patrimonio de la Humanidad y cuyo principal motor económico es el turismo, para abastecer de electricidad a la planta. Conocemos que existen otras alternativas que se contemplaron en la realización del proyecto, que suponen un coste mayor, como la elección de trazados alternativos o el soterramiento de la línea, pero que no conllevan un impacto significativo sobre el entorno natural y paisajístico”, subrayan desde la oposición al proyecto.
En esa dirección, remarcan que “estamos hablando de un proyecto con una inversión muy importante, en gran parte financiada con fondos públicos, por lo que entendemos que se debería revisar este aspecto y consideramos que el impacto que se provoca en la ciudad no se justifica con un ahorro insignificante en proporción a la envergadura del proyecto”.
La fábrica también utilizará un gran volumen de recursos hídricos, con un total estimado de 736.1620 metros cúbicos al año. Siendo que el consumo total de agua en Trujillo fue, en 2018, de aproximadamente 650.000 metros cúbicos
Abundando  en el aspecto ambiental, es de destacar que la fábrica también  utilizará un gran volumen de recursos hídricos, con un total  estimado de 736.1620 metros cúbicos al año. Siendo que el consumo  total de agua en Trujillo fue, en 2018, de aproximadamente 650.000  metros cúbicos, diversas fuentes manifiestan tener serias dudas de  que el embalse de Santa Lucía (desde donde se abastece la localidad)  pueda soportar semejante impacto sin afectar al consumo de agua de la   población o a los caudales ambientales.
Mientras  tanto, el director general de Diamond Foundry, Martin Roscheisen,  sostiene que su producción global alcanzará los 5 millones de  quilates de diamantes cultivados para finales de 2023, y que esta  aumentará a 20 millones en 2024, cuando la instalación en España  comience a producir. Diamond Foundry dispone de otra planta en  Wenatchee, Washington.
Conforme pasa el tiempo y se avanza en las obras, las reacciones políticas y vecinales se suceden. El sábado previo a la concentración que el domingo 29 de octubre protagonizaron 120 vecinos frente al ayuntamiento, presentó su dimisión el concejal de Industria, Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Trujillo, Javier Costa. Sigue la autoorganización frente al levantamiento de las torretas, se incrementan las críticas y todo parece señalar que el conflicto va a ser central en la conservación de los valores ambientales, paisajísticos y turísticos de esta pequeña ciudad de aproximadamente 9.000 habitantes.
Corrupción
        
            
        
        
Alberto Casero, diputado del PP por Cáceres y exalcalde de Trujillo, al banquillo
        
      
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